sábado, 5 de noviembre de 2011

NUEVAS MEDIDAS EN CARPETA

¿Inspectores de la AFIP en las cajas de seguridad?

El creciente retiro de los depósitos bancarios en dólares pasó a ser en las últimas 24 horas el flanco más débil de la estrategia del gobierno para reducir al mínimo la pérdida de reservas del BCRA. Hasta ahora, las nuevas regulaciones de la AFIP estableciendo un control de cambios solapado consiguieron atenuar en alguna medida la compra de dólares pero a un alto costo. La desconfianza del público se profundiza día a día. Y este proceso se agrava porque exactamente dentro de un mes se cumplirá una década de la implantación del corralito, que fue el principio del fin de la presidencia de Fernando de la Rúa.
Sin embargo, el hecho de que cada nueva medida confirme las peores sospechas de la gente no implica que el gobierno esté dispuesto a cambiar de métodos.
La última ofensiva la llevó adelante el BCRA ante la justicia a través de denuncias que hicieron que la jueza federal María Servini de Cubría citara a indagatoria a los titulares de cinco casas de cambio por venderles divisas a “coleros”. Se trata de una causa penal iniciada en mayo de 2008 por la que también fueron convocadas a declarar nueve personas identificadas como “prestanombres”, que compraron más de 30 mil dólares en un mismo mes. La denuncia fue realizada por el Banco Central por supuestas operaciones de cambio realizadas en infracción a las normas vigentes en la materia, que incluyen las correspondientes a la prevención del lavado de dinero. Este mensaje llegó claro a numerosos operadores de la City y ayer a la tarde se hablaba de otras denuncias judiciales también impulsadas por Central y por el mismo tema.
Una jugada peligrosa
A tono con lo anterior, pero aún más audaz, en el staff de Ricardo Etchegaray trascendió que estaría en estudio una nueva medida para intimidar a los compradores de dólares. La misma consistiría en el envío de grupos de inspectores de la AFIP al sector de los bancos donde se encuentran las cajas de seguridad. Éstas son inviolables, salvo que haya orden judicial de por medio. Tampoco podría, sin orden judicial, requisarse a los depositantes que retiran valores de las cajas. Sí se pensaría -de acuerdo a la versión- en que los inspectores le soliciten datos fiscales a los que se dirijan a sus cajas de seguridad, sometiéndolos a un largo interrogatorio, con la obvia intención de intimidarlos. El operativo -obviamente- sería justificado como parte de la flamante estrategia para combatir el lavado y la evasión. Se sabe que en la misma AFIP habría altos funcionarios que rechazarían totalmente esta operación, por considerar que podría desencadenar una ola de pánico que aumentaría significativamente el ritmo del retiro de los depósitos cambiarios.

RETIRO DE DEPÓSITOS EN DÓLARES A SU VENCIMIENTO

Los bancos pierden U$S 200 millones por día

El abrupto control de cambios, como lo llaman el Washington Post y el semanario británicoThe Economist, le está generando un grave problema económico al gobierno de CFK, recientemente electo con el 54% de los votos. En verdad, los dos prestigiosos medios se preguntan por lo que está pasando en la Argentina, a la que llaman “paria financiera mundial”. Pero sin duda alguna lo más significativo es que la dificultad para comprar dólares billetes está motorizando el pánico entre los depositantes en dólares. Éstos son conscientes de que el gobierno estará ávido de esa divisa hasta abril próximo, cuando ingresen los dólares de la cosecha de soja. El público tiene en cuenta que la Casa Rosada ya confiscó los aportes de las AFJP y su fondo de estabilización y no sería raro que se abalanzara sobre los depósitos en dólares en los bancos, que llegan a U$S 15.600 millones, de los cuales 7.000 están prestados para operaciones de comercio exterior. Los otros U$S 8.600 millones están en los bancos y son colocados por éstos como encajes en el BCRA e incorporados a las reservas. Se trata lisa y llanamente del único activo líquido que tiene a mano el gobierno para hacerse de dólares rápidamente.
¿Un oportuno manotazo?
De ahí que esta semana, en cada día que vencían esos depósitos, sus titulares los retiraban y los colocaban en la caja de seguridad o abajo de la cama, a un ritmo de U$S 200 millones por día. Se estima que la mitad de estos retiros se están produciendo en los bancos Citi y Rio, seguidos por dos nacionales, el Macro y el Credicop, ambos muy cercanos del gobierno y que estarían completamente descalzados con los depósitos en pesos. A estos últimos, la gente quiere cambiarlos a dólares pero tropieza con la tozuda negativa de la AFIP, que ha creado una nueva dirección de inteligencia financiera. O sea, una especie de Gestapo impositiva. En definitiva, el capricho de la presidente de mantener un tipo de cambio fijo devaluado por la inflación, como dicen los medios internacionales citados, está dando pie a una corrida bancaria precedida por un“korralito cambiario”. Ya en la City hay evaluaciones de especialistas que, en términos generales son coincidentes. Si se no adoptan rápidamente las medidas correctas para desactivar este proceso, en 40 días hábiles desaparecerían los depósitos en dólares. O sea que la presidente podría sucederse a sí misma el 10 de diciembre bajo los efectos de este pésimo augurio. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el kirchnerismo detesta perder la iniciativa. Es casi seguro que, antes de que los depósitos se vayan, intente manotearlos.