martes, 8 de noviembre de 2011

Boudou sin ajuste

Boudou sin ajuste

El vicepresidente electo se autotransfirió $100 millones para designar personal en el Senado

El despacho de Julio Cobos se conmocionó la semana pasada al trascender que el Ministerio de Economía acababa de aprobar la reasignación de una partida extra de 100 millones de pesos destinada a la ampliación de la planta de personal de la presidencia del Senado a partir de diciembre, o sea, desde que Amado Boudou reemplace al actual vicepresidente. De este modo, el Ministro de Economía se autotransfirió los fondos para instalar cómodamente a sus equipos en el Senado, sin someterse a ninguna estrechez presupuestaria. El faraónico desembarco de Boudou en el Congreso estaría entonces acompañado -de acuerdo a fuentes legislativas- por la designación de 400 funcionarios. “Buena parte de la estructura del ministerio de Economía se muda con Boudou”,reconoció un funcionario de esa cartera.
La magnitud de la operación en marcha ya está generando distinto tipo de comentarios dentro y fuera del Congreso. Algunos señalan que el vicepresidente electo no tendría para nada garantizado que CFK le permita dejar a cargo de la cartera a su Secretario de Hacienda, Hernán Lorenzino. De ser así, correría el riesgo de que un sucesor perteneciente a otro grupo (¿Mercedes Marcó del Pont?) lo desaire dejando en la calle a sus equipos. Preventivamente, habría dispuesto entonces una mudanza masiva
Pero también hay otras conclusiones.
El compañero de fórmula de CFK está decidido a crear su propia estructura política, el amadismo, según ironizan sus críticos. Su idea es conseguir peso territorial a través del despliegue en Capital Federal y Buenos Aires y últimamente se habló de que podía llegar a asumir como presidente del PJ porteño. En esto influye que en marzo del año entrante habría elecciones en el PJ de Buenos Aires y tal vez también en el de Capital. Según otra fuente, Boudou estaría prometiendo en Olivos que él crecerá políticamente en los próximos meses, restándole margen de maniobra a Daniel Scioli. También sabría que su pretensión de ser el delfín de CFK en el 2015 -si no hay reforma constitucional con reelección- estará sometida a duras pruebas y que su punto débil es la falta de peso territorial en el mapa peronista
Otras mudanzas
Otro nuevo habitante del Senado, Aníbal Fernández, seguiría de cerca los pasos de Boudou. El Jefe de Gabinete, que aspira a la presidencia provisional del Senado que deja Juan José Pampuro, sería bastante más modesto y sólo designaría 20 asesores. Aníbal F. no oculta su intención de ser gobernador de Buenos Aires en el 2015. Pero algunos allegados a Sergio Massa consideran que éste es, hoy por hoy, número puesto, y que el jefe de gabinete podría a lo sumo aspirar a ser vicegobernador.
En el camino inverso a Boudou y Aníbal F está el santacruceño Nicolás Fernández, que parece haber recuperado la confianza de la presidente. Ésta podría ofrecerle el Ministerio de Justicia, cuyo actual titular, Julio Alak, podría partir hacia una importante embajada.

La consigna del momento: distraer a la opinión pública

La consigna del momento: distraer a la opinión pública

La consigna ordenada por la Casa Rosada es la de distraer todo lo posible a la opinión pública para poder sortear el proceso de deterioro provocado por la corrida hacia el dólar. El aceleramiento con que el público -en parte, el mismo que votó a Cristina el 23 de octubre- quiere cubrirse de la inflación, de una eventual devaluación impulsada por determinados sectores de interés y sobre todo, de la reconocida ausencia de una directriz, una opinión unificada y coherente para enfrentar esta situación que, en cierta medida, corre paralela a lo que ocurre en otras partes del mundo, pero con un contenido propio ínsito a lo que difusamente se denomina “el modelo” y que nadie sabe bien de qué se trata. Ayer, el Banco Central sólo debió vender 70 millones de dólares para evitar una mayor suba de la divisa, que subió varios centavos, tendencia que ya se llevó miles de millones de las reservas del Banco Central, que quiere frenar la corrida con viejas medidas que lo único que hacen es acelerarla.
Lo que ocurre ya generó enfrentamientos internos dentro del gobierno, especialmente en el grupo de siete funcionarios que opinan sobre lo que hay que hacer desde el ámbito económico oficial, tal como en esta hoja se informó oportunamente. Confundida, la presidente de la ex República Argentina mira en derredor sin saber el rumbo exacto que debe seguir, aunque por unos días -pocos- gozará de la satisfacción por lo que considera una buena actuación en oportunidad de la reunión del G20. Pero inexorable, la realidad aflorará con toda su fuerza; el 10 de noviembre debería presentar un nuevo elenco de colaboradores y definir medidas que superen los atisbos de ajustes que son insuficientes para encarar la grave circunstancia en que se ha colocado al país. En ese escenario de contradicciones para un mismo tema, afloran otros problemas, aunque el más agudo es la reacción social con que se recibirá un alza del costo de vida, una reducción de hecho de los salarios y los consecuentes embates de Hugo Moyano y los gremialistas de izquierda, que esperan obtener réditos de este conflicto estructural. Esto último es otra faceta del complejo escenario donde la figura del camionero tiene un espacio propio y una fuerza que, de todos modos, deberá poner el juego.
Desde las últimas horas, el oficialismo catapultó el irresuelto asesinato de María Marta García Belsunce, el descubrimiento de un importante reservorio petrolífero, el derrumbe de un edificio en la Capital Federal -que, de paso, sirve para atacar a Mauricio Macri- y prepara con notable insistencia mediática otros hechos que hacen cola para irrumpir contra un enemigo mortal del kirchnerismo: el mercado. Para colmo, el gobierno parece ignorar que este último siempre se impuso y que tarde o temprano sale victorioso en todos los conflictos y que, como la ley de gravedad, inmediatamente inicia movimientos defensivos cuando se lo desea alterar. Así, y hasta que Cristina opte por un rumbo que cada vez es más urgente, habrá que esperar nuevos sucesos para entretener, inútilmente, a importantes sectores sociales, especialmente los que pertenecen a la clase media, que siempre es el sustento básico de la opinión pública.
Pero mientras tanto, existe otro problema de honda gravedad, que se relaciona con el contrabando de armas, lavado de dinero y la actividad del narcotráfico en el país, que contribuye a entorpecer más todavía las crecientes dificultades por las que atraviesa el oficialismo. A este asunto sí se lo desea ocultar, pero el hecho es que, gracias a un informe firmado por Carlos Forte se conoce que a raíz de la quiebra de un banco ubicado en un “paraíso fiscal”, en el Senado de los Estados Unidos se lanzó una investigación sobre los temas mencionados. Los primeros datos obtenidos llevaban el problema hasta nuestro país y, en su momento, el intercambio informativo entre los dos gobiernos fue fluido y permitió establecer la gravedad de los hechos que poco a poco se descubrían y que ubicaron a la suma de delitos en un monto de 300 millones de dólares. En la Argentina, el tema llegó hasta el fuero Penal Económico, habida cuenta que la misma AFIP elaboró importantes actuaciones administrativas, cuyo conjunto mereció un nombre clave -Sigel-, hasta avanzar hacia la formación de un cuerpo que con ese nombre fue iniciado por el contador Diego Pérez Escobar, de una reconocida trayectoria.
Según la fuente mencionada y otras que pusieron la lupa sobre el peligroso asunto, llegó un momento en que otros funcionarios jerárquicos del organismo fiscal -el subdirector de Control Aduanero, Sr. Silvio Luis Minisini, y el señor “Matute” Fernández resolvieron mantener en reserva el problema, actitud que enfrió drásticamente las relaciones con la DEA, la entidad norteamericana dedicada a todo lo relacionado con la droga, su comercialización y tráfico. Esto habría generado una cierta tensión con el nivel de funcionarios especializados de la embajada de los Estados Unidos que intervenían en la tarea investigativa y entendían que las tareas estaban, inexplicablemente, detenidas. Consideran esos funcionarios que ello sucede pese a la preocupación que existe en niveles administrativos superiores de nuestro país, que están perfectamente al tanto de lo que ocurre. Igualmente, conocen las implicancias políticas que surgirían ante un eventual avance de lo que se descubrió pero, sobre todo, de lo que potencialmente saldría a la luz.
En efecto, las fuentes sostienen que hay importantes nombres en danza que serían conocidos por determinados empresarios locales, que conocen y se preocupan de estos temas, particularmente el entramado del lavado de dinero que en la Argentina adquirió, como sucede con la droga, una progresiva importancia que inevitablemente generará consecuencias muy graves. También habrían intervenido en este asunto los funcionarios Mario César Pintos (Legajo 26-564-1), Gustavo Alejandro Cicogna (Legajo 27.7258) y Carlos Mitzen, que estarían al tanto de ciertas intimidades de la investigación, que está más avanzada en los Estados Unidos respecto de los hechos que corresponden a la Argentina.

INMINENTES MEDIDAS CONFISCATORIAS

Ya retiraron el 20% de los depósitos en dólares

En su discurso de ayer, la presidente señaló que el superávit comercial en los primeros diez meses del año sumó U$S 9.400 millones y no habló ni una palabra sobre la corrida cambiaria y la fuga de los depósitos en dólares. Está claro que CFK ha decidido seguir viviendo en una burbuja. Aunque, por otra parte, sabemos que está al tanto perfectamente de la situación, porque suele convocar a diario a varios colaboradores para buscar nuevas alternativas para detener la corrida. Pero es ya una conducta clásica en ella no hablar en público de los graves problemas que afectan al país ya que, según el “relato” del pensamiento único, aquello de lo que no se habla, en definitiva, no existe. Como, por ejemplo, la inflación, de la cual no sólo ella no habla en público sino que le pone punto final a cualquier conversación si algún funcionario saca a relucir el tema
Negación y controles
Para ella, el único índice de precios es el que registra el INDEK, ya que la “otra” inflación es un invento de los economistas ortodoxos. Este manejo en base a caprichos personales la lleva a obstinarse en no modificar el tipo de cambio, porque entonces aumentaría la inflación que ella no reconoce. Y porque, además, fundamentalmente sería una muestra de debilidad y necesita constantemente dar muestras de su fortaleza. Un ejemplo de esto es la permanencia en el cargo de Héctor Timerman, un canciller muy cuestionado, incluso dentro del kirchnerismo. Su continuidad es sólo una forma que la presidente encontró para demostrar que no le torcerán el brazo
Lo cierto es que, pese al desconocimiento de Cristina sobre la fuga de los depósitos en dólares, ésta alcanzó la semana pasada en los grandes bancos un 20% del total de U$S 8.000 millones, es decir, 1.600. Esto demuestra que la fuga es muy grande y que el gobierno tomará, en cualquier momento alguna medida para evitar que desaparezcan del todo esos depósitos. Además, por ahora, seguirán los controles para comprar dólares, con el agregado de un sistema de cámaras similar al que se usa en Cuba socialista. Sólo parece que acordamos con Obama. En realidad, seguimos más cerca de los hermanos Castro