martes, 5 de julio de 2011

El gas de Qatar equivale a 10 trenes bala

UN CONTRATO QUE HIPOTECA A CINCO GOBIERNOS

La Presidente anunció la semana pasada la firma la firma del borrador del contrato con el emirato de Qatar por la provisión de gas natural licuado para la compra de 5 millones de toneladas anuales de gas licuado (GNL), que implicará un desembolso de U$S 40.000 millones durante 20 años. El acuerdo se hizo en forma directa, sin licitación. Qatar usa barcos clase Q, que, por su tamaño, no pueden entrar en las plantas regasificadoras que tiene el país, la de Bahía Blanca y la de Escobar, que la Presidente inauguró días atrás. Por eso habrá que construir un puerto especial para esos buques; sería en el golfo San Matías, en Río Negro. Costará unos U$S 300 millones. Y también está incluida en el contrato directo.
El costo por millón de BTU es a razón de 16,90 dólares, bastante más que los 11 dólares que se pagan hoy al GNL que se envía desde Barbados. La gravedad de este contrato la da el hecho de que nuestro país tiene gas natural convencional o no convencional, que se podría extraer a razón de 7 dólares el millón de BTU. De ahí que no se entiende que, pudiendo el país autoabastecerse, resigne esa condición y opte por convertirse en importador neto de gas para toda la vida. Y lo más grave es que este contrato, por su monto, equivale innecesariamente a la construcción de 10 trenes bala. Recordemos que el anuncio de uno solo causó una gran indignación entre la población dos años atrás.
U$S 3000 por año
Por otra parte, la semana pasada la presidente anunció que se le seguirá comprando gas natural a Bolivia a 9 dólares el millón de BTU, mediante el gasoducto Juana Azurduy y a razón de 7 millones de metros cúbicos por día, que se ampliarían a 12 millones diarios, lo que probablemente no se pueda efectivizar. El país del altiplano tiene disponibles sólo los 7 millones de metros cúbicos pactados con la Argentina, porque sigue una política similar a la nuestra de desestimular la inversión. Así llegamos al día de hoy, y este año la importación de gas le costará al país un déficit de U$S 3.000 millones. Pero el año próximo, el gasto será el doble, exactamente lo mismo que se recauda por retenciones agropecuarias.

La licencia de Oyarbide, un salvavidas para Filmus

Buscaría postergar decisiones sobre Schoklender hasta después de la segunda vuelta porteña

Resulta incomprensible a esta altura de los acontecimientos que Sergio Schoklender todavía esté en libertad ambulatoria. Las adquisiciones por su empresa Meldorek de autos importados y aviones son sólo una mínima parte de los indicios que se acumulan sobre su administración fraudulenta de fondos públicos. La desidia del juez federal Norberto Oyarbide, por llamarla de algún modo, sorprende en diferentes actuaciones suyas, como la de la mafia de los medicamentos o la de escuchas telefónicas en la Ciudad de Buenos Aires. Está probado que el Ministerio de Planificación Federal le encargó a la Fundación de las Madres la construcción de 5.500 viviendas, de las cuales sólo están terminadas 1500. Y en pago de las mismas se entregaron 765 millones de pesos, restando una entrega de 500 millones. Así es que está claro que, gracias a los manejos de Schoklender, que dispuso de estos fondos, desapareció una cifra centenaria en millones de dólares. Esta suma parcialmente habría ido a parar a las inversiones en autos y aviones y otros bienes por parte de Meldorek, ya sea cuando el dueño era Schoklender o bien durante el período de Fernando Caparrós Gómez, por lo cual a éste debería habérselo citado a declaración indagatoria, dictándose posteriormente su prisión preventiva. Pero la suma faltante, entre doscientos o trescientos millones de pesos, es muy superior a los activos detectados en poder de Meldorek. La protección de la que gozaba el parricida y su manejo al nivel más alto del Estado indican que Néstor Kirchner y Julio de Vido habrían tenido interés propio en el reparto de fondos.
Tiempismo
Todo esto demuestra una connivencia escandalosa entre la fundación, el Estado Nacional y la asociación ilícita -todavía no reconocida por Oyarbide- que liderada Schoklender. La aparición por televisión de las construcciones truncas en Tartagal y en el Chaco denuncian por sí solas que el dinero destinado a lo que nunca se construyó fue a parar a autos y aviones importados y a la caja de Kirchner y su secuaz De Vido, máximo responsable este ultimo de efectuar los controles que, obviamente, jamás se realizaron.
Así se explica la demora de Oyarbide en hacer algo más, sobre todo teniendo en cuenta que el domingo próximo se realizará la primera vuelta de las elecciones porteñas, en la cual Mauricio Macri ganaría con más del 40% de los votos. A Daniel Filmus, un notorio defensor de Schoklender y Bonafini, la detención del parricida lo perjudicaría de sobremanera. Mucho más que su pobre actuación en la campaña. Si bien Oyarbide volverá de su licencia antes de la segunda vuelta del 31 de julio, no se espera la detención de Schoklender antes del comicio. Por todo esto, cabe descontar que, si la justicia resuelve alguna medida, será recién después de las elecciones porteñas. O tal vez, de las presidenciales.