martes, 15 de enero de 2013

AFSCA: Sabbatella utilizará a casi 290 personas para monitorear e inspeccionar medios en el 2013. Y si no, ¿cautelares?

Si efectivamente la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) cumple con lo comprometido por escrito, entonces será un año muy movido para uno de los organismos estatales más jóvenes del Estado y que se encuentra con mucha visibilidad a partir de la disputa con el Grupo Clarín. 


Es que el ente que conduce Martín Sabbatella no sólo se comprometió a realizar inspecciones exhaustivas de 300 medios y el otorgamiento de 400 licencias de radiodifusión en toda la República Argentina, sino –tal como se expresa textualmente- “crear, a partir de la digitalización de señales, un archivo audiovisual de emisiones de radio y televisión que será de acceso a todo público en general”.

Para llevar adelante ésta y otras tareas, el AFSCA tendrá en el 2013 un presupuesto total de 225.889.858 pesos, de los cuales el 43 por ciento ($ 97.199.901), estarán dedicados específicamente al  “monitoreo de las emisiones de los servicios de radiodifusión dentro del marco de la Ley 26.522 (Ley de Medios), en lo concerniente a la programación y los contenidos, realizando las actuaciones correspondientes en caso de incumplimiento de la normativa vigente”.
El ex intendente de Morón, de hecho, contará con un staff de 331 personas, de las cuales 287 estarán abocadas específicamente al “control de los servicios de radiodifusión”, tal como afirma el documento al que accedió (Eliminando Variables).

En el texto de casi tres páginas, se observaría un supuesto interés de este organismo para conocer la opinión de ciudadanos y su relación con los medios de comunicación. Entre otras cosas, el AFSCA propone:
  • “Realizar encuestas sistemáticas en el territorio nacional, con el objeto de conocer el pensamiento e inquietudes de los usuarios de los servicios de radiodifusión”

  • Continuar con las campañas de difusión 0810 para brindar información, atender reclamos y sugerencias del público en general”.

  • “Llevar a cabo la publicación de trabajos y/o estudios cuantitativos y cualitativos vinculados al proceso de fiscalización de emisiones de radiodifusión”.

 A la vez, con un léxico bastante enfático, el AFSCA remarca la necesidad de “prevenir y desalentar las prácticas monopólicas, las conductas anticompetitivas, predatorias y/o de abuso de posición dominante en el marco de las funciones  asignadas a este organismo u otros con competencia en la materia”.
El organismo, incluso, recomienda “sustanciar los procedimientos para los concursos, adjudicación directa y autorización” de licencias, al tiempo que afirma haber ampliado de manera muy evidente a “los sujetos que regula, como asimismo ha establecido y desarrollado mecanismos destinados a la promoción, desconcentración y fomento de las nuevas tecnologías de la información y comunicación”.
En definitiva y al entender de algunos profesionales de la comunicación, el texto está repleto de puro palabrerío y poca sustancia.
 Por último, y debido a las críticas que se escucharon por parte de la Presidenta de la Nación, Cristina Kirchner (y el mismo Martín Sabbatella), sobre la “Justicia Cautelar” o “Festival Cautelar” que beneficiaba a determinados grupos económicos, también llama la atención la presencia escrita –en al menos en dos oportunidades en el informe- de la palabra “cautelar”.
Dice el documento: “Aplicar las sanciones correspondientes por incumplimiento del marco normativo, sus reglamentaciones y sus actos administrativos, bajo control judicial pleno y oportuno, incluso cautelar”. O “declarar la ilegalidad de las estaciones y/o emisiones y promover la consecuente actuación judicial, incluso cautelar, adoptando las medidas necesarias para lograr el cese de las emisiones declaradas ilegales”.

Cabe aclarar que bajo el ala del AFSCA, también se encuentra el Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica (ISER), cuyo objetivo para el 2013 es lograr que egresen 740 profesionales. Para tal fin, contará con un presupuesto de 6.571.815 pesos.

¿El AFSCA tiene funciones similares a la AFIP?

Cinco Direcciones Nacionales. Una Dirección General.  Tres Subdirecciones Nacionales. Dos Subdirecciones Generales.  Cuarenta y cinco coordinaciones y treinta y seis delegaciones. Además de tener bajo su ala al Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica, que a su vez tiene dos coordinaciones. Ese es el armado interno de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), según la Resolución 1956/2012, publicada en el Boletín Oficial 32.534 del lunes 3 de diciembre del 2012.

En todo este laberinto burocrático propuesto para el AFSCA, además, trabajan en total 331 personas, con un presupuesto cercano a los 226 millones de pesos.
La resolución, que fue firmada por Martín Sabbatella,  pasó casi desapercibida. Pero resulta interesante analizarla porque le asignó funciones muy particulares al organismo.

De hecho,  Sabbatella reglamentó para el AFSCA actividades “similares” a las que posee la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP),  en cuanto a investigación patrimonial de los adjudicatarios de licencias. Y en muchos sentidos, podría ser interpretado como un doble control a titulares de los medios.     
Por ejemplo, la oficina denominada“Coordinación de Gravámenes y Control de la Recaudación”, en el punto 2 de su accionar, tiene como función “registrar las declaraciones juradas impositivas de los titulares de servicios de comunicación audiovisual de todo el país”.

A su vez, la  “Coordinación de Análisis Sectorial y Proyección de Recursos Tributarios”, en su punto 1, tiene como función: “Investigar, documentar e informar sobre el desempeño económico de los prestadores del sector audiovisual a nivel nacional y provincial a fin de evaluar su capacidad contributiva”. En el punto 3, esa misma repartición, se afirma que la tarea será “contribuir al plan de inspecciones con información económica que contribuya a identificar prestadores que hayan incurrido en incumplimientos en el pago de gravámenes y tasas”.
La oficina de “Coordinación de Análisis Regulatorio”, en el puntos 6, afirma que su tarea será la de “analizar y controlar la composición societaria de los licenciatarios”. En su punto 7, “asistir a los requerimientos relativos a la situación accionaria de los licenciatarios”.  Y en su punto 11, “analizar la capacidad patrimonial y el origen de los fondos de los solicitantes en los procesos de adjudicación de licencias, transferencias, cesiones y todo análisis patrimonial que le sea requerido”.

Incluso, la oficina “Coordinación de Transferencias” afirma que su tarea será la de “analizar la viabilidad de las propuestas vinculadas a las transferencias de acciones y/o licencias por parte de personas físicas y/o jurídicas”.
Como se ve, un análisis completo de la situación financiera de cada adjudicatario. Es decir, los medios no sólo serán auditados por la AFIP mediante la presentación de sus declaraciones juradas correspondientes, sino que recibirán un análisis tan o más profundo por parte del AFSCA.

Esa misma resolución, firmada por Martín Sabbatella, en las funciones asignadas a la oficina de “Coordinación de Investigaciones e informes sobre Contenidos”, en su punto 1 indica claramente que como acción deberá “coordinar investigaciones acerca de los contenidos de los medios audiovisuales”; en su punto 2, “producir informes periódicos sobre las investigaciones realizadas en materia de contenidos audiovisuales”; en su punto 3, “dar difusión pública a los diversos informes producidos”, y en su punto 4, “proponer nuevas líneas de investigación y publicación en materia de contenidos de comunicación audiovisual”.

Por último, en el área de “Coordinación de Fiscalización”, además, se propone en su punto 4 “fiscalizar las grillas de programación de los servicios de comunicación audiovisual de todo el país”; en su punto 1, “sistematizar los informes producidos por los fiscalizadores, y remitirlo al área de evaluación pertinente para que determine la ocurrencia o no de la imposición de una sanción.