domingo, 6 de noviembre de 2011

Corral cambiario: la respuesta cristinista a la desconfianza

Corral cambiario: la respuesta cristinista a la desconfianza

 Tal como vinimos alertando desde abril, la desconfianza de los agentes económicos y la corrida contra el peso ha resultado en una respuesta represiva por parte del gobierno.
• En los últimos lanzó una andanada de medidas encaminadas a impedir la salida de capitales y endurecer los controles cambiarios.
• Por simple decreto, estableció que las compañías petroleras, gasíferas y mineras estarán obligadas a ingresar y liquidar en el mercado de cambios la totalidad de las divisas provenientes de operaciones de exportación; hasta ahora debían liquidar 30% de lo facturado.
* Se estima que la decisión podría aumentar hasta en U$ 3000 MM anuales el ingreso de divisas a la plaza local.
• El grueso de los dólares mineros se generan en el segundo semestre del año.
• En las próximas semanas, también se sumará a la oferta un excedente de trigo y maíz que se autorizó a exportar.
* Para que el efecto no sea transitorio el gobierno podría introducir limitaciones a las remesas de utilidades en las próximas semanas.
• Desde la salida de la convertibilidad, las filiales de compañías multinacionales remesaron a sus casas matrices al menos unos U$37000 MM, con una proporción creciente año a año.
• En el 2010 se estima que las mismas representaron 1% del PBI.
• La Superintendencia de Seguros resolvió obligar a las aseguradoras a repatriar sus inversiones y disponibilidades radicadas en el extranjero en un plazo de 50 días corridos.
* La medida comprende a 15% de las inversiones totales de las aseguradoras.
* En el caso de que esas divisas se liquidaran en el mercado cambiario, aportarían hasta U$1600 MM.
• El Banco Central fijó también un nuevo entramado de restricciones cambiarias.
* Estableció un mecanismo de mayores requisitos para quienes compren montos superiores a U$250000 por año calendario.
* También exigirá como requisito para una eventual repatriación al exterior de fondos antes ingresados por parte de no residentes -sea para compras de empresas locales, o como aportes de capital o para la adquisición de inmuebles-, que el ingreso de fondos haya sido registrado en el mercado local de cambios al momento de haberse efectuado la inversión.
* Este nuevo requisito no alcanza a las inversiones realizadas con anterioridad, ni a las inversiones que no se materializan con un desembolso de fondos, ni tampoco será necesario para el giro al exterior de las rentas generadas por las inversiones.
* Esta nueva normativa busca limitar la operatoria del contado con liquidación.
* Las personas físicas deben ahora demostrar que los fondos aplicados a la compra de moneda extranjera están justificados por los activos financieros locales declarados y/o la venta de billetes en moneda extranjera y bienes reales registrables compatibles con esa declaración, y/o ingresos percibidos en el año.
* Para las personas jurídicas se estableció una capacidad de compra anual en función del patrimonio neto, deduciendo las inversiones en activos externos, participaciones en sociedades locales y depósitos locales en moneda extranjera, ajustando ese monto por las distribuciones de utilidades y dividendos posteriores al cierre del balance, las ganancias del período y las ventas de billetes en el mercado local de cambios del período.
• En lo que va del año, ya se fugaron algo más de U$ 22000 MM.
• Debido a la caída de reservas, el gobierno ya no contará con fondos etiquetados como de libre disponibilidad para hacer frente a los vencimientos de la deuda de 2012, como prevé el proyecto de Presupuesto enviado al Congreso.
• Debe tenerse en cuenta que en diciembre debe pagar con reservas algo más de U$2200 MM por el vencimiento del cupón PBI.
• La fuga en lo que va del año duplica la ocurrida en 2010 y ya es seguro que superará la del fatídico 2008 -cuando confluyeron el enfrentamiento con el campo y lo peor de la crisis internacional post-quiebra de Lehman.
• El Banco Central ya ha tomado U$3300 MM de bancos centrales para abultar el nivel de la reservas internacionales.
• Se trata de swaps de corto plazo, con garantía de las propias reservas que el BCRA tiene depositado en la Banca de Basilea.
• Con estos fondos, el Central ya acumula pasivos de corto plazo por más de U$5000 MM.
• La corrida por el dólar es motivo de enfrentamientos en el gobierno.
• La declaración de Pesce molestó en la Casa Rosada.
• Si bien es cierto que esa clase de afirmaciones incentivan la fuga de divisas en lugar de desalentarla, debe recordarse que fue C. Kirchner la primera en cometer ese error pocas semanas atrás, en su discurso en la Bolsa de Comercio.
• También se conocen fuertes diferencias entre Boudou y la presidente del BCRA.
• Las declaraciones del reaparecido ministro de Economía denunciando conspiraciones y golpes de mercado y pidiendo tranquilidad no hicieron más que exhibir preocupación e incoherencia argumental: si son cuatro o cinco grandes conspiradores, ¿dónde está el secretario Moreno, siempre dispuesto a poner en caja a empresarios confabulados? ¿Por qué tomar medidas que afectan a toda la gente?
• Habíamos advertido que, pasado el 14 de agosto, la persistente aceleración en la fuga de divisas obedecía ya no a incertidumbres preelectorales sino a las certezas postelectorales; y una vez pasada la reelección presidencial, lejos de calmarse, volvió a incrementarse.
• Durante el mes de octubre recién cerrado, el BCRA debió desprenderse de casi U$2200 MM para contener la trepada del dólar, subsidiando así la fuga.
• En los siete días hábiles posteriores a las elecciones, las ventas oficiales –hoy martes el Banco Nación sustituyó al BCRA en su rol de oferente de última instancia- superaron los U$1000 MM.
• Entre pagos a acreedores y corrida cambiaria, en los últimos tres meses el Central sufrió la hemorragia de más de U$8000 MM; esto es perdió más de 15% de sus reservas, lo que ha sido disimulado mediante la captación de fondos de bancos internacionales.
• La reacción oficial, más que inconducente, ha sido contraproducente respecto al objetivo buscado.
• El tipo de cambio marginal cerró hoy martes en $4,72 por dólar, lo que implica una desvalorización de 5,5% en apenas una semana (la cotización al cierre del martes pasado era $4,45).
• La reacción oficial ha volcado el centro de atención de la gente en el dólar, lo que dañará el consumo y la actividad, complicando aun más el frente fiscal, que trataremos la próxima semana.
• Las divisas aportadas por las nuevas regulaciones a petroleras y mineras y la obligación de que las aseguradoras repatríen inversiones podría aportar en el mejor de los casos unos U$4600 MM, monto que hoy se va en menos de cuarenta días de corrida.
• Todas las medidas enrarecen el clima económico e implícitamente les confirman a los actores económicos la conveniencia de huir del peso: nadie quiere entrar a un lugar de donde no se le deja salir.
• La mayor torpeza que cometió el gobierno fue la nueva normativa de la AFIP que convirtió casi en un imposible comprar divisas.
• Lógicamente, la gente lo vive como un auténtico corralito cambiario, lo que trae a la memoria los prolegómenos del mayor fraude fiscal de nuestra historia.
• Con estas acciones, el gobierno muestra que no sólo no reconoce la necesidad de conquistar la confianza de los inversores sino que les refirma los motivos de desconfianza.
• La nueva norma establece que, antes de proceder a liquidar cambios en el mercado formal, los bancos y casas de cambio deben consultar a la AFIP en tiempo real para que, de acuerdo con la información sobre el contribuyente obrante en sus bases de datos, el organismo valide o deniegue la referida operación.
• Otro frente donde se nota la presión oficial es en el de los medios de prensa.
• Durante la última semana fue común que eludieran informar sobre la cotización del tipo marginal, haciendo exclusivamente referencia al “éxito” oficial en estabilizar el tipo de cambio del mercado formal.
• Y en los dos últimos días es notoria la discrepancia entre los diferentes medios en el valor informado para el tipo marginal, observándose submediciones de hasta 12 centavos.
• El oficialismo ha atado su suerte al objetivo -ahora no oculto- de evitar una corrección brusca del tipo de cambio.
• Una vez que el gobierno ha evidenciado y hecho explícita su decisión de contener la suba de la divisa recurriendo a su poder coactivo pero contraviniendo la lógica económico-financiera, la devaluación pasa a ser cuestión de tiempo.
• Con una balanza comercial que continúa su deterioro (ver abajo) y una inflación que aventajó largamente la suba del tipo de cambio durante los últimos años -lo que redunda en una elevada inflación en dólares-, en algún momento esa diferencia deberá cerrarse.
• La apreciación del dólar marginal en la última semana lo convierte, por lejos, en la inversión más rentable del mercado argentino, rindiendo una tasa mensualizada de más de 25%; la brecha entre el tipo oficial -$4,27 en casas de cambio- y el marginal se ha ampliado a 10% y respecto al contado con liquidación -hoy cerró en $5,20- trepó a casi 22%.
• Otro factor que oscurece el panorama inmediato es la delicada situación financiera de la provincia de Buenos Aires; históricamente, las mechas de los grandes estallidos económicos se encendieron en ese territorio, y -al decir, del mismo gobernador Binner- detrás de la crisis bonaerense vendrían Córdoba y Santa Fe.
• Por último y no menor, las complicaciones de la economía internacional distan de tener una solución tan siquiera en el mediano plazo y las consecuencias de la ralentización -aun cuando fuese menor- serán muy serias para la economía local.
• En estas circunstancias, con tal agravamiento del clima financiero y de las expectativas del público, será crucial seguir la evolución de los depósitos bancarios en las próximas semanas.
• El punto más vulnerable se encuentra en los depósitos en moneda extranjera, cuyos encajes se encuentran especialmente expuestos a un manotazo del fisco y resultan mucho más tentadores que los fondos que puedan ingresar las petroleras y mineras y las aseguradoras.
• Pero con las medidas recién tomadas también los depósitos en pesos podrían comenzar a sufrir.
• El cambio de régimen exportador para el sector petrolero y gasífero ya provocó un inmediato incremento en el costo de financiamiento de las compañías locales.
• Fitch Ratings redujo la calificación de emisor en moneda extranjera de las petroleras YPF y de Pan American Energy (PAE) a B+ desde 'BB-.
• Basó la rebaja en la decisión gubernamental de obligarlas a liquidar en el país todas las divisas generadas por sus exportaciones.
* “La decisión refleja un mayor grado de exposición a riesgos de transferencia y convertibilidad”.
* “Este cambio en la regulación destaca una mayor intervención del gobierno en el sector de gas y petróleo y el riesgo de controles al uso de divisas extranjeras”.
• La evolución de los acontecimientos ha confirmado las advertencias que desde fines del primer trimestre hicimos aquí sobre lo que consideramos -ya en ese momento- como el principal desafío económico de una nueva gestión kirchnerista: la caja de dólares y el frente cambiario.
• Un resumen de ese análisis lo volcamos en un artículo que publicó Ámbito Financiero el 27 de abril.
• Vale, pues, recordar algunos pasajes de esa nota.
* “Por primera vez desde la crisis 2001-2002, la economía argentina ha comenzado a evidenciar una estrechez estructural de la caja en dólares.
* “Esta vez la estrechez es endógena al modelo y la tendencia resultará difícil de revertir.
* “Mientras que por falta de inversión se va saturando la capacidad de producción, las compras al exterior crecen sin pausa -pese a las trabas para-arancelarias y las presiones informales del secretario de Comercio- motorizadas por los incentivos al consumo y el dólar atrasado.
* “La caída del excedente comercial podría llevar la cuenta corriente externa al rojo a más tardar el año próximo.
* “Una vez que se desaparezca el superávit de cuenta corriente, el flujo financiero negativo -la salida de capitales- comenzará a alimentarse exclusivamente del stock de divisas; esto es, de las reservas internacionales. Todos sabemos que no es sustentable compensar los problemas de flujo con disminuciones del stock. Mucho menos si examinamos la situación de esas reservas.
* “Con un atraso cambiario que se acentúa día tras días, al compás de la inflación, la situación puede volverse explosiva en 2012. El detonante no sería la pérdida de competitividad cambiaria sino la acumulación de ganancias en pesos generadas por el pedal multiplicador que brinda el atraso cambiario.
* “Por ello, en el escenario de una re-reelección K debe contemplarse como inevitable la nacionalización del comercio exterior y el control completo de cambios. Pues esta sería la única posibilidad de sostener el modelo actual. Obviamente, estaríamos a salvo de todo cataclismo si los precios agropecuarios crecieran sin fin”.

EL CAPITALISMO EN SERIO QUE PROPONE CFK, ¿SERÁ EL NUESTRO?

Dejar flotar el dólar o más fuga de plazos fijos, la única opción

El discurso de la presidente en el cónclave de Cannes -como era previsible- intentó mostrar que la Argentina está al margen de la crisis financiera mundial que sufre Europa y, en parte, Estados Unidos y Japón. No hay duda de que tanto Barack Obama como Nicolas Sarkozy conocen a fondo los problemas de la economía argentina. Por eso, cuando el mandatario estadounidense le comentó al francés: “debemos aprender de Cristina para la reelección”, cabe interpretar que hizo un fino uso de la ironía acerca de cómo un pueblo que tiene una política económica con tantas distorsiones puede darle un cheque en blanco del 54% de los votos al gobierno responsable de las mismas. Pese a todo, CFK se despachó a piacere contra las calificadoras de riesgo, seguramente porque constantemente nos recuerdan nuestras distorsiones, coincidiendo así con los líderes del G20. Además, cuando criticó el anarco-capitalismo, en realidad se habría referido a nuestra situación, que marca un récord, ya que los mercados tienen jaqueado al gobierno transcurridos apenas 10 días hábiles de su reelección, mientras las medidas irracionales se acumulan sin que los funcionarios den pie con bola. Por último, cuando la presidente propuso volver a un capitalismo en serio, seguramente no se refería a la Argentina, donde los recaudadores de impuestos deciden quién puede comprar dólares y las importaciones dependen de los caprichos de Guillermo Moreno.
Sólo 2 alternativas
Así las cosas, al gobierno se va enfrentando a una opción de hierro. O deja flotar el dólar hasta donde llegue, o se encapricha en aumentar el kafkiano sistema de nuevos controles, induciendo así contrario sensu a los depositantes en dólares y pesos a retirarlos de los bancos. Los primeros, con destino a las cajas de seguridad o el colchón, y los segundos, para comprar los dólares en el mercado paralelo. Ya explicamos la escasez de reservas brutas para anclar el dólar ante la montaña de pesos que inunda el mercado por la emisión desordenada. En realidad, más que fijarse en cuánto valdría el dólar dividiendo reservas brutas por la cantidad de pesos, habría que poner el acento en lo que la gente cree que valdrá el dólar. En este sentido, la mayoría piensa que está muy barato. A esto último se le agrega un elemento adicional y es que tenemos un gobierno confiscador al que le faltan dólares hasta el mes de abril, cuando ingrese la cosecha de soja. De ahí que los depositantes en dólares temen que el gobierno se apropie de los U$S 7.300 millones que están como encajes en el BCRA, donde ya se fugaron esta semana U$S 700 millones y, a cambio, les entregue un bono con un interés del 3%. Algo que sería visto en estos momentos como una confiscación y un eventual corralito de depósitos, conmemorando así con un revival los diez años transcurridos desde el corralito que precipitó la caída de Fernando de la Rúa. Cualquier análisis que incluya los costos políticos de este tipo de medidas coincidirá en que es muy difícil que el gobierno tome semejantes decisiones, que podrían ser el principio del fin. Sin embargo, las torpezas que comete día a día el cristinismo lo pueden llevar a una encerrona.
La semana que comienza mañana será clave. La versión de que pueden aparecer los inspectores de la AFIP en las cajas de seguridad de los bancos puede, a su vez, incentivar aun más la fuga de depósitos. Sobre todo si se tiene en cuenta que en una semana se fugaron U$S 700 millones, casi el 9% de los depósitos totales, mientras las cuevas florecen dentro y fuera de la city.

EL DÓLAR DESNUDA LAS FALACIAS DEL MODELO

EL DÓLAR DESNUDA LAS FALACIAS DEL MODELO

Como nos sucede a los argentinos cíclicamente, nuestra preocupación actual es el dólar.

Desde hace tiempo, se advierte una demanda considerable de la divisa norteamericana. Se la vinculaba al período preelectoral.

Llamó la atención, sin embargo, que después de las primarias del 14 de agosto, cuando la suerte política ya estaba echada, la demanda siguiera su curso, la cual no se detuvo tampoco luego de que el 23 de octubre la señora de Kirchner obtuviera un amplísimo triunfo.

Frente a esa situación paradójica, ya que la confianza otorgada en las urnas se revertía en las casas de cambio, el gobierno decidió intervenir con medidas restrictivas.

Primero dictó un decreto que obliga a las mineras y petroleras a liquidar sus divisas en el país, modificando un régimen de dos décadas que se estableció cuando prácticamente no había inversiones mineras en el país, como un estímulo para que “fondearan” sus capitales con algún marco de seguridad en el suelo argentino.

Pero el viernes a la noche se conocieron resoluciones del Banco Central según las cuales cuando una persona quiera adquirir moneda extranjera se consultará “on line” a la AFIP, la que determinará si está en condiciones de hacerlo o no.

En la práctica, esto implica desdoblar el mercado cambiario. A partir de ahora, habrá varios tipos de cambio. El formal o blanco será poco usado por los particulares, que se volcarán al mercado negro para evitar los controles y los abusos del Estado.

Por cierto, como ocurre siempre con este tipo de medidas, aquello que se prohíbe o restringe genera un estímulo especial para su adquisición. En otras palabras, al perseguir a los que compran dólares sólo se consigue fomentar la compra de dólares...

La Argentina tiene una larga experiencia en la materia.
¿Por qué todos quieren comprar dólares? Porque en nuestro país, debido a la turbulenta historia económica del último medio siglo, el dólar es la unidad de reserva. Puede gustarnos o no, pero es así. Hasta los inmuebles y los autos de alta gama se cotizan en dólares. A eso hay que agregarle que el dólar es un bien que está barato para el hombre común, que no hace sesudos análisis sobre el tipo de cambio multilateral, sino que comprueba que con sus ingresos hoy puede comprar muchos más dólares que hace cuatro o cinco años, lo que es lógico ya que en ese lapso la inflación y los aumentos salariales crecieron a una tasa real de un 25%, mientras que el dólar sólo subió a un 5 o 7% anual.

En definitiva, este corralito verde nada solucionará y sólo servirá para poner en evidencia de un modo acelerado los graves desequilibrios de la economía argentina, ocultados por un boom consumista que ya se está agotando.

¿Quién decide si alguien puede comprar dólares o no?
Algún oscuro funcionario de la AFIP. Por “oscuro” no pretendo ser peyorativo hacia quien tal vez ejerce su trabajo con la mayor dedicación, sino que señalo el hecho que no tiene nombre y apellido para el que pretende adquirir los dólares. ¿O el sistema es automático? ¿Y en base a qué?

¿Con qué fundamentos se impide el ejercicio del derecho constitucional de suscribir un contrato? Claro que por una ley puede regularse -y si hay emergencia con mayor intensidad- y restringirse la compra de divisas, pero con carácter general. ¿Qué es esto de que alguien que no conocemos y sin aportar ningún motivo nos baje el pulgar y se lo suba al de al lado?

El Estado de Derecho se funda en la primacía de la ley, no en la voluntad omnímoda de los funcionarios.

Y, por otra parte, sorprende que el vicepresidente del Banco Central, Miguel Pesce, haya afirmado que quienes compran dólares hacen un mal negocio. A todos nos vino el recuerdo de aquella desdichada frase del ministro Lorenzo Sigaut, en tiempos del gobierno “de facto” de Roberto Viola: “El que apuesta al dólar, pierde”. Todos sabemos que los que perdieron fueron los que se quedaron con los pesos.
Además, si los compradores hacen malos negocios, tanto mejor para el Banco Central, que después comprará los dólares a menor precio.
Lo que se quiere soslayar con todas estas medidas policiales es que el llamado modelo ya está completamente agotado.
Para que no siga la fuga de dólares se requieren señales claras que alienten la confianza, no llevar a los inspectores con perros de policía a las casas de cambio.
Habrá que informarle, asimismo, al galán maduro Amado Boudou que la resolución de la AFIP se orienta no sólo a conocer el origen de los fondos, sino también su destino. En alguna pausa de sus módicos recitales de rock, el vicepresidente electo -que sigue siendo formalmente el ministro de Economía- debería leer, por lo menos, las normas que redacta el directorio del Banco Central.

El control de cambios MAS MENTIRAS KKK

El control de cambios ni figura entre las recomendaciones del GAFI para combatir el lavado


Las Cuarenta Recomendaciones del GAFI son el manual internacional para el combate al lavado de dinero. Se trata de un conjunto de medidas, en algunos casos de alta complejidad, para ser adoptadas en algunos casos por el gobierno y en otros por las entidades financieras. De la lectura de las recomendaciones y comparándolas con las medidas dispuestas recientemente por la AFIP disponiendo la autorización previa para la compra de dólares, se pueden extraer distintas conclusiones. Para empezar, la amplia gama de recomendaciones, que abarcan todo tipo de operaciones bancarias, comerciales y profesionales, no incluyen y ni siquiera mencionan la conveniencia de controles previos a las compras de divisas extranjeras. Ni siquiera hay referencias específicas a la política cambiaria.
En cambio, son numerosas las recomendaciones del GAFI que en la Argentina no se estarían aplicando.

Un caso muy significativo es del punto B-6 de las recomendaciones, que se refiere al control de los movimientos financieros de las personas políticamente expuestas. En esta categoría entran los funcionarios y ex funcionarios públicos que, como es obvio, son un capítulo sensible, por tener mayores posibilidades que un ciudadano común para favorecer las actividades de lavado. El GAFI recomienda, entonces, controles más estrictos sobre la determinación del origen de los fondos y la contabilidad de los funcionarios. Todo indica que estas regulaciones no serían tomadas en cuenta en la sorpresiva vocación de la Casa Rosada para combatir al lavado.