miércoles, 13 de julio de 2011

Alerta: comenzó a cortarse la cadena de pagos en el mercado de trigo

Un importante molino de la región bonaerense de Chacabuco dejó de cumplir compromisos con productores luego de establecer plazos de pago de 60 días.

La suspensión del pago de compensaciones por parte del gobierno nacional a los molinos harineros nucleados en la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) comenzó a generar efectos colaterales en el resto de los eslabones que integran la cadena de trigo argentina.
Sucede que, según indicaron hoy a Infocampo.com.ar diversas fuentes del sector, en los últimos días un importante molino localizado en la región bonaerense de Chacabuco dejó de cumplir compromisos comerciales con productores.
Tal es el caso de molino F.Y.A. Basile: la compañía en un primer momento pagaba el trigo con una demora de aproximadamente 30 días, mientras que en los últimos dos meses los pagos se retrasaron a unos 60 días.
El problema es que en las últimas semanas la demora de 60 días se trasladó a un plazo indeterminado, según indicaron productores de la zona que esperan poder cobrar lo entregado a ambas industrias harineras.
En tanto, según comentaron las fuentes consultadas, la deuda que mantiene la ex Oncca con este molino sería del orden de los 40 millones de pesos (M/$).
Buena parte de los empresarios agrícolas de la zona de Chacabuco aún mantienen en su poder toda o parte de la cosecha de trigo 2010/11 ante la imposibilidad de conseguir precios y condiciones comerciales razonables para poder vender su producto.
Por tal motivo fuentes locales estiman que en Chacabuco el área de siembra de trigo 2011/12 caería en torno a un 40% con respecto a la campaña pasada (que no fue por cierto de las mejores en términos de área sembrada).
Por otra parte, si bien algunas fuentes indican que Molino Chacabuco se encontraba en la misma situación que F.Y.A. Basile, el presidente de la compañía, Diego Crespo, desmintió tal versión.
“Estamos cumpliendo estrictamente con todos los contratos que hemos tomado con los productores”, declaró Crespo, para luego mencionar que“las operaciones nuevas las estamos pagando a 30 días y las obligaciones a fijar precio con entre 8 a 10 días de demora”.
“Somos una compañía con 105 de historia y siempre nos hemos caracterizado por ser los mejores pagadores del mercado”, agregó Crespo. (Infocampo)

Fuerzas Armadas argentinas: Sin aviones, sin barcos, sin municiones...

“A veces me despierto sobresaltado, convencido de que existe una conspiración inmensa, llena de actores poderosísimos, para desarticular las Fuerzas Armadas de la Argentina (FFAA). Como el bolsillo es un órgano de pensamiento importante, eso me sucede las primeras noches después de cobrar mis haberes como general de división retirado.
La razón es a veces ingenua y tiende a inventar libretos donde sólo hay falta de letra, y a ver patrones de conducta donde sólo reina el desconcierto. Por eso algunas mañanas me digo que es necesaria no menos que una conjura de magnates y mandamases para que el gobierno nacional pueda incumplir (y sin consecuencias) la sentencia S. 301. XLIV. del 15/03/2011 de la Corte Suprema, que dictamina que a los militares se nos pague todo en blanco en lugar de casi todo en negro (verbigracia, una sumatoria de “haberes no remunerativos”).La misma sentencia indica que a los RE (verbigracia, “militares retirados”) se nos abone algo parecido a nuestro último y poco glorioso sueldo como activos, en lugar de menos de una tercera parte
Ese tipo de ideación me dura unos días, casi tanto como los haberes cobrados. El resto del mes, como lector aficionado de pensadores e historiadores, me veo obligado a admitir que muchos dirigentes y Medios en la Argentina, lejos de ser antimilitaristas diabólicos, son simples a-militaristas (perdón por el neologismo), y probablemente más ingenuos que yo.
El pariente pobre
Me explico: son a-militaristas los cuadros sociales que suponen que las FFAA no tienen razón de existencia, salvo para desfiles patrióticos, y las tratan como a un tema incómodo, parientes pobres con un pasado discutible a los que no se quiere en la casa, pero nadie se atreve explícitamente a echar. En suma, me digo, los dirigentes que toman decisiones y quien firma no leemos los mismos autores, y seguramente por ello jamás tropezaron con aquel viejo adagio romano: “Si vis pacem, para bellum” (Si quieres la paz, prepárate para la guerra).
Pero basta leer los diarios para saber que Sudamérica, la parte más pacífica de la Tierra, se rearma a escape, que Chile invierte 3700 millones de dólares por año en su defensa, Colombia arriba de 4100, y Brasil ronda los 6000. Mientras aquí los pilotos de la Fuerza Aérea, el tipo de militar más caro y difícil de formar, abandonan la carrera porque no tienen acceso a horas de vuelo, ya que desde los Hércules de transporte a los Mirage de intercepción, el material está no sólo obsoleto, sino canibalizado. La Armada ha reconocido que de la flota de 60 barcos sólo 16 están en condiciones de navegar. Y el Ejército tiene munición y logística como para un día de combate.
Como parte de la misma historia, principalmente desde 2005, hay 100.000 militares activos cobrando cada vez más en negro. Y los despojados de sus retiros con la historia del “haber no remunerativo” ya son, 80.000. Demasiada gente como para afrentarla tan duramente si no se trata de un complot, dice la razón ingenua.
Pero cuando mi parte más racional, lectora, historiográfica, ingenieril y pensante retoma el control de mi cabeza, descubro con asombro que no existe ninguna conjura en contra de las FFAA, salvo la de los necios. Defino como tales a quienes creen que una Nación-Estado puede durar en el tiempo sin ese mal menor que somos los militares. Y vuelvo a definir “mal menor” en oposición a “mayor”, que es perder, como ciudadano, lo que uno tiene, sea mucho o poco, al caer bajo dominio o protectorado extranjero, y por no poder defenderlo, y así volverse un extranjero en suelo propio.
Y me debo repetir que no, no hay conspiración pero sobra necedad. Los militares caemos en la misma bolsa que los casi 5 millones de habitantes que viven en la cuenca del Matanza-Riachuelo, sistema hídrico que la Corte Suprema intimó a sanear a la autoridad correspondiente (el ACUMAR, organismo federal), con resultados a la vista. ¿Y cómo se puede tratar tan mal y obligar a vivir tan contaminados a ciudadanos que contribuyen a una gran parte del Producto Bruto Interno nacional, y además, votan? Y sin embargo, se lo hace.
A los maestros y profesores no parece irles mejor que a nosotros, aunque son los únicos que podrían devolverle a largo plazo a la Argentina sus viejos quilates de sociedad relativamente culta, técnicamente avanzada e industrialmente competitiva. Pero en cambio se los maltrata y se les paga en negro, aunque también votan. Y al personal de salud del estado, garante último del pacto social que nos vuelve nación, y que implica que la Argentina es responsable de la salud de los argentinos, tampoco les va bien.
Por lo tanto, si hay una conspiración es demasiado abarcativa: demasiados conspiran contra demasiados. La parte racional, lectora, historiográfica, ingenieril y pensante de mi cabeza entonces prefiere suponer que a los militares se nos trata como el tránsito urbano trata a los peatones, o como los conductores se tratan entre sí, y eso en un país donde el transporte genera muchas más víctimas anuales (17.000) que todas nuestras luchas civiles e incluso nuestra única guerra entre Estados (la de Malvinas).
En suma, no es una conspiración. Es simplemente un todos contra todos, el caos de los autitos chocadores en el parque de diversiones, estado amorfo, falta de ideas como sociedad acerca de cómo mejorar las cosas. Y sobre todo, no querer asumir los costos económicos y políticos de implementarlas.
Hipótesis de conflicto
Un ejemplo de todo esto es que nuestras FFAA ya no tienen, oficialmente, hipótesis de conflicto salvo dos o tres vaguedades sobre defensa de acuíferos. Hasta los años ‘85, las hipótesis que teníamos, a nivel inter-estatal, eran una fuerte agenda de temas limítrofes (con Chile e Inglaterra).
En los ‘90, y tras la derrota de Malvinas, reinó en cambio el concepto de la “Pax Americana”, con unos Estados Unidos todopoderosos que impedirían para siempre toda trifulca de vecinos.
Aunque no lo dice la dirigencia argentina se quedó en los‘90 y su mundo monopolar. Todavía no se enteró del mundo multipolar de hoy, donde la otrora pacífica Sudamérica se rearma masivamente y el planeta está brotado de guerras regionales de extraordinaria crueldad por asuntos de petróleo, minería, ríos, religión o límites.
Y en un mundo donde los precios de la comida subirán en flecha, tenemos uno de los tres mejores ecosistemas agrícola-ganaderos del planeta, la Pampa Húmeda. Y que en una economía global en la que se acabó para siempre la energía barata, nos volvimos de la noche a la mañana el tercer país del mundo según sus existencias de “shale-gas”, el gas natural atrapado en formaciones poco porosas, hoy accesible con pozos horizontales y fracturación (“fracking”)de la roca. Y que tras 20 años de exploración geológica a fondo, nos hemos vuelto la sexta reserva metalífera, y el precio de los metales sube a escape.
Y eso simplemente porque somos 7000 millones de personas en un planeta de recursos finitos, y competimos muy desigualmente por ellos.
Estos activos ¿se cuidarán solos? Como dueños de casa, podemos hacerlos muy accesibles a empresas extranjeras en el grado y proporción que queramos, o explotarlos únicamente nosotros, con o sin ninguna participación estatal. Hay muchos modos de ser dueños de casa, y tampoco los voy a aburrir con mis posiciones al respecto. Pero subrayo esto: el que fija el acceso es el dueño. ¿Pero qué pasa si le ocupan o embargan la casa?
Bien, Irak ya no se hace esa pregunta. Libia dentro de poco habrá perdido toda posibilidad de hacérsela durante décadas. Pero Brasil hace medio siglo que sabe la respuesta: tiene unas FFAA modernas, bien entrenadas, bien pagas y mayormente, auto-equipadas. De yapa, ya es el cuarto constructor aeronáutico mundial, y no bien descubrió que tenía entre 50 y 150 millones de barriles de crudo liviano “off-shore”, le anunció al mundo -de un modo sumamente civilizado- que desarrollaría su propia flota de submarinos nucleares, por si a alguien en el futuro tuviera dudas acerca de a quién pertenecían.
Esas dudas de a quién pertenece qué cosa aparecen toda vez que un Gobierno nacional con activos apetecibles se debilita. Y eso sucede con frecuencia, ya se trate de tiranías a las que sus ciudadanos empiezan a exigirles cuentas (como sucede hoy en parte del mundo árabe), o de gobiernos legítimos jaqueados por su propia mala administración, o aquejados por deudas heredadas, o simplemente embestidos por esas tormentas perfectas que generan las finanzas globalizadas, con su secuela mundial de bancarrotas.
También, rara vez, hayan existido tantos Estados que colapsan, devorados por amenazas internas, separatistas, sediciosas, mafias del narcotráfico o simplemente criminales, sectores mejor armados que sus propios ejércitos.
¿Quién dijo que se acabaron las hipótesis de conflicto, o que hay que inventarlas? Sólo le faltan a los Estados fracasados, a quienes ya han perdido -o están a punto de perder- todo…
La soberanía, compatriotas míos, no es gratis. Y no hablo de devolver a las FFAA atribuciones de Gobierno que nunca debieron tener. Hablo de darles la dignidad (entre ellas, la de cobrar en blanco), la educación, el entrenamiento y el equipamiento necesarios para cumplir su función primaria: la disuasión frente a otros Estados-Nación. Hablo de ponerlas no en el poder, pero sí en la agenda.
Finalizo con una cita del todavía vigente Ortega y Gasset: “…comprendo las ideas de los antimilitaristas aunque no las comparto... Enemigos de la guerra piden la supresión de los ejércitos. Tal actitud, errónea en su punto de partida, es lógica en sus consecuencias. Pero tener un ejército y no admitir la posibilidad de que actúe es una contradicción gravísima…”

¿De quién es el gran costo político?

El resultado comicial del domingo ppdo. ha sido analizado por los expertos en estadística electoral, que no disimulan la magnitud del acontecimiento. El triunfo de Mauricio Macri, en cifras, implicó un desastre político para el régimen que preside la Presidente, uno que ella conduce con un personalismo cargado de caprichos y favoritismos domésticos. Tal estilo autoritario ya provocó algunas rebeldías (el caso de La Pampa) y protestas en voz alta (la CGT). Impuso, además, la humillación de los gobernadores, funcionarios y dirigentes que integran los cuadros del partido oficialista, mezcla de PJ y FPV. Algo que no puede disfrazarse con llamarlo “movimiento” y negar que lo configure una federación de agrupaciones, como argumentó el Jefe de Gabinete ante los reclamos por la composición de las listas de candidatos.
Aunque los caudillos del siglo XIX (Estanislao López, Bustos, Quiroga) ya no existen, no por ello parece ajena a los hechos la fórmula del “unicato” con que Rivadavia se propuso domesticar al emergente federalismo y, de paso, a todo el país. La selección de candidatos del oficialismo, tal cual se impuso pretorianamente en fecha reciente, no hay dudas que importó una suerte de “golpe de Estado” sobre el conjunto del peronismo que le es adicto. Con lo cual perdieron toda significación los organismos directivos con determinada representación para sus miembros, y con ello volópor los aires la carta orgánica partidaria y, por supuesto, las previsiones de la ley de partidos políticos. Una situación que no parece haber afectado el orgullo de la dirigencia ni alterado el sueño de la Justicia Electoral.
Macri ganó y ganó muy bien -“por encima de lo que imaginábamos”, comentó con honestidad-; lo malo sería que se sintiera propietario exclusivo del triunfo, pese a que es legítimo que lleve los laureles. Parece sensato, por lo demás, advertir que en el electorado de la Capital, de un tiempo a esta parte, viene desarrollándose, por encima de los rótulos partidarios, una especie de conciencia generalizada con un contenido crítico y severo respecto a lo que ocurre con y en el gobierno. Un “status”psicosocial que, aun no siendo unánime, sí fue suficiente para dar las cifras del día domingo 10, y que tiende a cuestionar la idea de que la sociedad argentina está aquejada de abulia cívica, o sea, de apatía e indiferencia sobre lo que está pasando.
La realidad parece imponer sus dictámenes. En vastos sectores de la población hay alarma y sufrimiento por el crecimiento anormal de los precios, sobre todo de los alimentos y remedios, un problema muy agudo para los millones de argentinos que subsisten en condiciones de pobreza o indigencia. El impuesto perverso sobre los ingresos de los trabajadores y buena parte de la clase media -la inflación- no puede ser ignorado en sus consecuencias políticas. Y qué decir del uso y abuso de los recursos del Estado para el proselitismo oficial; pese a que, ante ello, salvo quejas esporádicas sin resonancia, la oposición ejerza el derecho a la complacencia.
Si, en dicho escenario, sumándose con carácter explosivo, surgen fenómenos de alta corrupción como el llamado “Schoklender” y antes el de Ricardo Jaime, no se puede pretender que el pueblo argentino digiera la mugre sin incomodarse. Mencionamos estos ejemplos -y podrían ser varios más- para entender cómo la opinión pública, la independiente o la comprometida, se va saturando y perdiendo la paciencia. De allí el creciente consenso negativo que llevó al gobierno a la derrota.
Las exclamaciones casi triunfalistas de los perdidosos (dos personajes del régimen) y las del jefe de gabinete no sirven para nada, máxime cuando la distancia con la marca de Macri es tanto como un 20%. A modo de consuelo, Aníbal el grosero arremete contra la índole político-cultural de los “porteños”, desconociendo que en esa gran urbe, parte inestimable de la construcción nacional, en alta proporción viven y trabajan hombres y mujeres que nacieron en el interior. Uno y otro alarde, su síntesis, manifiesta, en sentido inverso, la angustia del papelón y acaso busca disimular o encubrir la principal responsabilidad política de que es titular la Sra. Presidente. Desde que asumió ostentosamente el unicato, ella quedó sola en la cúspide del mando pero, automáticamente, en la soledad de toda egocracia.

CASO NOBLE-HERRERA: EL RESULTADO DE LOS ESTUDIOS DE ADN EN EL BNDG

Un escándalo superior al de Schoklender y Madres de Plata de Mayo S.A.

La sabiduría popular sostiene que “el Diablo se olvida de tapar la olla”, significando que más allá del cuidado que se pudiere tener en urdir y ejecutar trapisondas, siempre algún detalle revelador se escapa permitiendo desnudar la verdad.
Desde que comenzó la caza de brujas judicial contra la señora Ernestina Herrera de Noble respecto de sus hijos adoptivos, dos familias, que se constituyeron en querellantes en la causa judicial tramitada hoy ante la juez federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, sostenían que los jóvenes eran sus nietos, es decir, hijos apropiados de sus hijos desaparecidos.
Así estuvieron una década litigando en un proceso que eyectó de su cargo al primer juez interviniente, Dr. Roberto Marquevich, acusado de mal desempeño por haber detenido sin una causa justificada a la señora Ernestina Herrera de Noble, Directora del diario Clarín, el 8 de junio de 2004.
Tanta fue la presión que la olla casi explotó. Corrieron mares de tinta y miles de fojas, bajo la dirección del nuevo juez Dr. Conrado Bergesio, que también fue apartado de su cargo por orden de la Cámara Federal de San Martín, revocando la resolución del juez que dictó la falta de méritos para procesar a la dueña del diario más importante de nuestro país.
Aterrizando en el expediente la juez Sandra Arroyo Salgado de Nisman, íntimamente ligada al Senador ultrakirchnerista Miguel Ángel Pichetto, fue más que evidente el mandato de la Caja Robada kirchnerista en el sistemático atropello de los derechos de los hijos adoptivos, llegándose al extremo de quitarles prendas íntimas previo detenerlos en la vía pública, cuando no había ninguna necesidad de tal manoseo.
Se ordenó que los jóvenes Marcela y Felipe Herrera Noble se prestaran a la extracción de sangre y saliva para analizar su ADN en el Banco Nacional de Datos Genéticos que funciona en el Hospital Durand, comparando sus perfiles genéticos no sólo con las dos familias querellantes sino con todas las muestras depositadas en dicha institución, y lo que resulta más insólito, no sólo con 53 muestras que encierra el abanico de las fechas de sus hipotéticos nacimientos en cautiverio sino que también podrían ser cotejadas con cualquier otra muestra que pudiere aparecer en el futuro.
Efectuados los primeros estudios comparativos de los jóvenes adoptados por la dueña de Clarín con los de las dos familias reclamantes se llegó a la conclusión que no coinciden con ellos, es decir, no son sus nietos.
Pero lo más insólito de todo esto no es que El examen realizado en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) revelase que Marcela y Felipe Noble Herrera no son hijos de las dos familias querellantes, Miranda-Lanoscou y García-Gualdero, que reclamaban la paternidad de los dos jóvenes, sino que uno de los reclamantes pusiese en duda la credibilidad de dicha intervención.
David Lanuscou, quien sospechaba que Marcela Noble era su nieta Matilde, aseguró que “por supuesto que los Noble Herrera ya sabían que los análisis iban a dar negativos”. Según su punto de vista, “el cambio de estrategia de los Noble fue muy sospechoso”.
“Como siempre querían ganar tiempo y negarse a ir al BNDG, pensé que igual son hijos de desaparecidos, tengo la certeza de eso”,insistió.
Las sospechas de la familia Lanuscou también apuntan contra la ex titular del BNDG, Ana María Di Lonardo. “Hay que seguirle la pista a ella, porque desde hace tiempo viene trabajando con los peritos de Clarín”,señaló. David también ve un trasfondo político: “No es casual que justo ahora que se sepa esto en medio del caso Schoklender, las elecciones”.
Este manto de sospecha que ahora arroja Lanuscou podría destapar un escándalo muy superior al affaire Schoky-HP de Bonafini. ¿Quién puede asegurar que en el Banco Nacional de Datos Genéticos existen muestras legitimas de desaparecidos durante el trágico proceso militar? Quienes cobraron millonarios resarcimientos como hijos y nietos “aparecidos” ¿son, en realidad, tales, o simples estafadores que lucraron con la hipócrita política de derechos humanos kirchnerista?

Sandra Arroyo Salgado, el comienzo del fin de una jueza todo servicio

El resultado de los análisis comparativos de ADN en el caso de los hermanos Marcela y Felipe Noble Herrera, augura el principio de la caída de la Jueza Sandra Elizabeth Arroyo Salgado; una jueza que de la mano de Antonio Horacio Stiuso (Director de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia) y de su ex pareja el Fiscal de la causa AMIA; Natalio Alberto Nisman, supo pasar en tiempo record, de un puesto en una defensoría de menores a ocupar los estrados del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 1 de San Isidro, desde el cual se orquestaron y se preparan las más grandes operaciones del oficialismo contra opositores.
Al parecer, la jueza que tiene más escolta policial que varios ministros y otros magistrados de la corte suprema; que llega puntualmente a las 8 de la mañana custodiada por dos vehículos en una caravana de tres con el de ella en medio, como si fuera a ser blanco de un ataque terrorista, parece haber cavado su propia fosa en la carrera judicial, donde juicio político mediante, tendrá que dar explicaciones sobre todas las operaciones ilegales que desde su sede se realizaron desde 2007 a la fecha, en la cual también arrastrará a varias personalidades de la actual Secretaría de Inteligencia y del oficialismo vernáculo, algunos por complicidad y otros por omisión.
Vale destacar que la “jueza” Arroyo Salgado, que tiene a cargo la investigación sobre la causa de supuesto espionaje, en la cual me tiene como “imputado”, junto al General Reimundes, a Juan Bautista “Tata” Yofre y Héctor Alderete entre otros, y por la que solicitó a la justicia uruguaya mi extradición, siendo la misma negada por el Uruguay al entender que hay una persecución política y un montaje en la misma en mi contra, dio muestras claras en ésta causa que carece por completo de conocimientos sobre derecho, ya que labró un oficio a interpol en carácter de circular roja, comprometiendo plenamente a Interpol Argentina, al violar disposiciones del Reglamento sobre el Tratamiento de Información para la Cooperación Policial Internacional (RTI) aprobado en 2003 y enmendado en 2005, y el Reglamento sobre el Control de la Información y el Acceso a los Ficheros de INTERPOL (RCI), aprobado en 2004 que prohíbe emitir pedidos de captura por asuntos políticos como lo fuera en mi caso, razón por la que tendrá que dar explicaciones, y eximiéndome a la vez de futuros ataques de locura de esta pseudo jueza y de cualquier pedido de jueces argentinos corruptos que sigan en la “Cadena de la felicidad” al servicio de la Secretaría de Inteligencia y monten en lo sucesivo, alguna causa o pretexto en mi contra, ya que desde la Argentina no podrá provenir ningún tipo de solicitud hacia INTERPOL en contra de mi persona, razón por la que me fuera levantada dicha circular y permitiéndome nuevamente viajar por el mundo, con excepción de mi patria, dado el capricho de una jueza incompetente y menopáusica, que ha hecho quedar a la justicia argentina ante la justicia oriental como el hazmerreír de estos últimos años, ya que en su capricho por ver perdida su oportunidad de tenerme para su show mediático, llegó a cursar un pedido de extradición en mi contra por supuestas amenazas. Debería seriamente considerar esta “Jueza” volver a cursar derecho. O lo que fuera en un país serio donde las instituciones funcionasen, sería rápidamente sumariada y desafectadas de sus funciones.
Sin embargo, el caso noble es marca ya varios ítems claros de persecución política que dan justo con los requerimientos necesarios para poder llevar a esta jueza a un paso más del juicio político y de su eventual final de carrera.
Quiero personalmente agradecer al Sr. Juez Federal, Daniel Rafecas, al ex Fiscal, Carlos Stornelli, y al Ex Juez Federal Guillermo Montenegro, por haberse negado a ser partícipes del montaje de operaciones de la Secretaría de Inteligencia a pedido de Antonio Stiuso y de Fernando Pocino, cuando estos les solicitaron abrir sin pruebas, un expediente judicial en mi contra cuando desempeñaba funciones en el Ejército Argentino y posteriormente en la Policía de Seguridad Aeroportuaria en los intentos de la banda de la SIDE capitaneada por Stiuso Fernando Pocino, por blanquear operaciones de inteligencia propias al atribuirlas hacia mi persona y subalternos; negocio que la menopáusica jueza si acepto como moneda de cambio en metálico y bajo promesa de manejar grandes e importantes causas judiciales.
El revés de los hermanos Noble Herrera y el revés de INTERPOL sobre mi causa en particular, anticipan el ocaso de Sandra Arroyo Salgado y de algunos jueces serviciales que a la fecha siguen creyendo que la impunidad es eterna. Si en las próximas elecciones esta jueza sigue en su puesto, me tendrá que ver personalmente en Argentina como uno de los tantos querellantes que aportarán todas las pruebas necesarias para llevarla tras las rejas por el sinnúmero de delitos cometidos y los irreparables daños causados.

CRECEN LAS FISURAS EN EL KIRCHNERISMO

Pichetto a Zannini: “Sos una mezcla de López Rega y Montesinos”

El jueves de la semana pasada, Miguel Pichetto, presidente del bloque de senadores del Frente para la Victoria, mantuvo una áspera discusión con el mandamás del gobierno, el Secretario Legal y Técnico Carlos Zannini. Éste le recriminó varios errores políticos. Para empezar, mencionó las presiones oficiales que en las últimas semanas recibió Carlos Verna, el senador pampeano, que tanto costó que volviera a jugar con el kirchnerismo y cuyo rol fue decisivo para que el gobierno superara la crisis sobre la utilización de las reservas del BCRA. Pero las recriminaciones fueron más lejos. Pichetto cuestionó las exclusiones de las listas de candidatos del leal senador santacruceño Nicolás Fernández y del presidente provisional del Senado, José Pampuro. También Zannini habría escuchado críticas por la determinación de marginar al sindicalismo y por sobrevalorar en Capital la supuesta gravitación electoral de la juventud K, liderada por La Cámpora, que apoyaría al gobierno. La realidad es que Pichetto simpatizaría con este grupo, pero sin asignarle por ello ninguna significación electoral.
UN PODER OSCURO
Comparar a Zannini con López Rega es fácil de entender en la Argentina. Pero la comparación con Montesinos tiene otro perfil. Éste, como mano derecha de Alberto Fujimori, montó un Estado dentro del Estado, manipulando los servicios de inteligencia, los comunicadores claves y también las encuestas y estadísticas. Pero el entonces Secretario General del gobierno peruano también tenía bolilla negra sobre la designación de los funcionarios de alto nivel. La alusión de Pichetto apuntaría también a la creciente tendencia del cristinismo, con eje en Zannini, a concentrar en sus manos todas las decisiones, sin excluir las purgas al estilo soviético o chino como, por ejemplo, la banda de los cuatro que lideraba la mujer de Mao Tse Tung.
Es probable que Zannini no tenga -todavía- el poder de López Rega y Montesinos. Pero Pichetto puso el dedo en la llaga sobre su carácter sectario y excluyente, un desconocedor del peronismo carente de visión política y con una fuerte impronta autoritaria. El Secretario Legal y Técnico estaría convencido de que tiene un mandato de ultratumba de Néstor Kirchner.
El caso es que Pichetto, después de descargarse, habría puesto punto final a la tormentosa reunión, no sin antes pronosticarle a Zannini: “vas a terminar preso; vos reviviste la corrupción que Néstor se llevó a la tumba”, en referencia a la estrategia desplegada por aquél para defender lo indefendible en el caso Schoklender-Bonafini.
Al volver al senado, Pichetto se habría reunido con Nicolás Fernández y José Pampuro para contarles la reunión. Además, Pichetto les habría anticipado: “el domingo Macri nos gana por paliza y los únicos amigos que van a entrar son Alejandro Amor y Dante Gullo, y la semana que viene el sindicalismo y el PJ nos pasarán a todos la factura por este papelón, pero el problema es que, si no se actúa rápido, lo que viene puede ser peor.”

Rumbo a Comodoro Py

Hace tres noches que nadie duerme en la Quinta de Olivos y que en la Casa Rosada no se puede levantar la voz. Cualquier ruido la exaspera a Cristina Fernández de Kirchner y sus ministros, asesores y colaboradores inmediatos temen una explosión de gritos e improperios. Amado “el elegido”comienza a tener conciencia sobre el debilitamiento de las posibilidades de ser vicepresidente de la República y lamenta que el rock no le permita escribir y cantar -¿cantar?- letras expresivas de la tristeza que le ganó el alma y le borró la sonrisa espontánea. Cristina está que arde, De Vido, el más sensato, comienza a percatarse de lo que será un futuro más que difícil y que no se anima a comentar con su jefa. Aníbal, el Fernández que no supo vislumbrar la derrota, confesó en rueda de amigos que “éste es el momento ideal para renunciar” y reflexiona sobre las facturas que deberá pagar el Estado -es decir, nosotros- a las encuestadoras que vendieron un resultado diferente. A su vez, esos encuestadores se encogen de hombros y se aprestan a dar explicaciones a quienes se presten para escucharlos. Braga Menéndez, prudente, guarda silencio y Filmus, uno de los derrotados, repite convencido que los porteños no saben votar.
La realidad se ha instalado en el gobierno pero, como siempre, la miran durante un rato y después comienzan a dejarla de lado. Dibujan y modifican cálculos y, aunque las matemáticas son inexorables y perfectas, hacen cuentas y más cuentas, pero los que saben ya dibujan los números del futuro cercano. El 31 de este mes, la temida segunda vuelta anticipa para Macri un porcentaje oscilante en el 60 por ciento de los votos y también saben que es un anticipo de lo que vendrá.
En el medio, el 24 de este mes serán las elecciones santafecinas y, según parece, el resultado será otro terremoto aún no definido totalmente. El prosista Del Sel puede ganar o arañar la victoria. Lo interesante es que la mayor parte de los votos le son favorables en los sectores más bajos y periféricos de la población; se muestran más conservadores que el resto y popularizan la nueva oferta partidaria. La curiosidad se ahonda, pues se repite en otros distritos y marca una tendencia renovadora en la política. Las matemáticas de que hablamos nos dicen que el voto del campo constituye alrededor de un 17 por ciento del total, a lo que debe agregarse otro fenómeno que produjo la resistencia a la famosa 125 que impulsaba Néstor Carlos Kirchner: la identificación de las zonas urbanas del interior que descubrieron la medida de su dependencia económica de los ingresos agropecuarios. Las retenciones iniciaron la derrota del kirchnerismo y ahora la caída del consumo afecta a la producción, a la industria y a todos lossegmentos sociales. Las ciudades ya se muestran contrarias al modelo que Cristina quiere profundizar y que el viceministro de Economía propicia radicalizar. Como una síntesis espontánea de lo que escribimos, hace unas horas la Presidente habló para lanzar su programa de lo que parece una fijación: cerdos para todos. El comentario de Bussi, presidente de la Federación Agraria Argentina, a quien el gobierno quiso tentar con un puesto en la lista de candidatos, fue ácido y contundente: “Sí, dijo, pero con chanchos ¡¡brasileños!!
Por un instante, se dijo a sí misma que ni Zannini, ni Parrilli ni la SIDE podían haberse equivocado tanto. La sola mención de los Duhalde y del crecimiento en la expectativa electoral la enfermaba y tenía prohibida la sola mención de la pareja de Lomas de Zamora. Tampoco de Alfonsín, desde que le dijeron que toda la oposición podría unirse en un proyecto común. Hasta Kunkel se había reído pese a que un trompazo le astilló el parabrisas de su auto. Le comentaron que había sido involuntario pero había que acusar y contraatacar con más y más acusaciones y denuncias. ¿Quién podrá hablar con Moyano y para qué...?
Cristina, en la soledad de su despacho, meditaba sobre las recomendaciones de Artemio López, el encuestador devenido en una especie de ministro del Interior y asesor del comportamiento político para enfrentarlo a Macri. Todos sus concejos fueron seguidos al pie de la letra y hasta los momentos elegidos para la sonrisa de Boudou y el desorden pilífero de su cabeza centralizado en las fotografías. “A la juventud le gusta el rock, la guitarra y las motocicletas. Los jóvenes son mayoría de votantes y hay que conquistarlos.”La frase le daba vueltas y miraba los titulares de los diarios desparramados sobre el escritorio. Cristina carraspeó una frase dura y dijo algo sobre dejarse conquistar y rápidamente reparó en la noticia sobre los hermanos Noble.“Tras la derrota se nos vino encima este otro asunto. Un golpe tras otro... es para no creer”. Ella no lo sabía, pero el tema recorría el mundo y le daba una interpretación significativa. Si lo supiera, se preocuparía aún más, sobre todo si se enteraba de que el poderoso sector de los negocios se juntaba con otros más comunes de la opinión pública y que todos miraban con simpatía este extraordinario caso que involucraba a dos jóvenes que permanecían fieles a su madre.
Para colmo, días atrás, durante su último viaje a México, había ratificado su proyecto de conquistar a Clarín después de que se confirmara la paternidad de presuntos desaparecidos que convertirían a éste en un verdadero escándalo superior. Se asegura que la idea era convencerlo a Slim, el empresario austríaco-mexicano, de que, cuando esa noticia fuera convenientemente manejada, la estabilidad empresaria, cuyo emblema es el Diario, se debilitaría y sería más fácil acceder a una eventual compra. Detrás, aguardaban los planes políticos proyectados hacia el infinito, con la reforma constitucional incluida y la avalancha camporista que ella había bautizado de esa manera. Adiós al fantasma del peronismo, adiós. Ella lo reemplazaría con su propio movimiento, pero las cosas ingresaron sorprendentemente en una niebla espesa apenas surgió, inesperado, el negociado de las Madres de la Plaza de Mayo, de Hebe de Bonafini y de ese parricida Schoklender que parecía tan dócil, mucho más que la jujeña Milagro Sala, mucho más que el chileno Rudy Ulloa, por cierto, muchísimo más que los Eskenazi, cuyo conflicto familiar amenaza con otro frente de tormenta, más que Jaime, menos que Oyarbide y también de todos aquellos que hacen cola para participar de los permitidos favores que distribuía su gobierno.
Miraba por la ventana mientras se cumplía la orden de dejarla sola, de no interrumpirla. Ahora, después de Hebe, se venía un probable conflicto con Estela Carlotto. ¿Los Noble serían condescendientes con el infierno que les creó durante ocho años...? ¿Qué sucedería en adelante con los miles de millones de dólares distribuidos a lo largo y lo ancho de la construcción política que se hizo con los Derechos Humanos...? ¿Y con el Banco Central...? ¿Y con los jubilados? ¿Y con los militares? ¿Y con los recursos energéticos y...? No quiso pensar más. Se arregló el pelo y el vestido y, al mirar por la ventana hacia la tarde brumosa, creyó, con la mirada puesta en dirección al puerto, ver el perfil del edificio de los Tribunales de Comodoro Py. Pensó en los jueces y sus sentencias y no pudo reprimir un estremecimiento.