miércoles, 1 de mayo de 2013

El Estado gasta 14.5 millones de pesos en 2 Institutos Nacionales revisionistas

Probablemente, el común de la gente tenga sólo presente al Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano “Manuel Dorrego”, entidad creada  por la Presidenta Cristina Fernández  el 17 de noviembre del 2011 (Decreto 1880/11), como única entidad revisionista.  

Sin embargo, y desde el 26 de abril de 1995, existe el Instituto Nacional “Juan Domingo Perón” de Estudios e Investigaciones Históricas, Sociales y Políticas, creado por Carlos Menem, y cuyo fin –como aún se puede leer en su página web-, es el “estudio e investigación de la vida y obra del "Tte. Gral. Juan Domingo Perón”, quien fue democráticamente elegido para gobernar el país por tres períodos presidenciales, y cuya vigencia política ha signado definitivamente los últimos sesenta años de la historia argentina”.
Entre ambos institutos, según la distribución del Presupuesto 2013 realizada por el Jefe de Gabinete Juan Abal Medina a comienzos de enero, se gastarán 14.5 millones de pesos. Y el Instituto Perón, en particular,  posee algunas “curiosidades” respecto a la asignación de los recursos.

Veamos las características de cada uno de los Institutos

A) Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano “Manuel Dorrego”


Al Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano “Manuel Dorrego”,  cuyo presidente es el escritor e historiador Mario Ernesto “Pacho” O’Donnell,  le fue asignado en el 2013 un presupuesto de 7.500.000 pesos. El instituto posee en total un staff de 57 personas, 24 de las cuales pertenecen al Sistema Nacional de Empleo Público. Además de O’Donnell, 32 miembros integran el staff de funcionarios ad honorem “fuera de nivel”.
Facsímil de Presupuesto del Instituto Nacional Dorrego
 
De acuerdo con la planilla de “límites de gastos” (ver facsímil adjunto) asignada por Abal Medina al Instituto, 2.136.000 pesos irán como “gastos de personal”, 4.764.000 pesos como “servicios no personales” (3 millones de los cuales están en el sub-rubro “servicios técnicos y profesionales) y 300 mil pesos a “bienes de uso”.

Algunos de los integrantes del Instituto, cuya sede se encuentra en Rodríguez Peña 365, en CABA: Presidente: Mario “Pacho” O’Donnell;  Vicepresidenta 1ra: Araceli Bellota; Vicepresidente 2do: Víctor Ramos; Secretario: Luis Launay; Pro-Secretario: Marcelo Gullo; Tesorero: Pablo Vázquez; Pro-Tesorera: Leticia Manauta; Vocales: Ana Jaramillo, Enrique Manson, Osvaldo Vergara Bertiche, Eduardo Rosa, Hugo Chumbita; Miembro de Honor: Osvaldo Bayer; Consejo Asesor: Ernesto Villanueva, Luis Quevedo, Roberto Baschetti , Gustavo Marangoni;  Otros: Hernán Brienza, Felipe Pigna, Roberto Caballero, Francisco Pestanha, Antonio Testa, Eduardo Anguita, Pablo Hernández, Jorge Coscia, Aníbal Fernández y Fabián D’Antonio.

El fallecido ex Secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, participaba también de ese instituto.
En un reciente artículo publicado enTiempo Argentino, diario que dirige el también integrante del Instituto  Roberto Caballero, bajo el título: “¿Qué hizo el Instituto Dorrego hasta hoy?”, Pacho O’Donnell asegura que pese “a no contar con presupuesto logramos nuestra sede”, al tiempo que señala haber respondido a las “numerosas propuestas e invitaciones de las provincias abocadas a reescribir sus historias en rechazo a la porteñista con lo cual empiezan a salir de las sombras personajes olvidados como Andresito, Juan Bautista Bustos, Artigas, los caudillos federales, Dorrego y el verdadero San Martín”.

O’Donnell, de hecho, remarca haber dictado conferencias y seminarios gratuitos de Historia Política “Nacional, Popular y Federalista” en la sede, como así también en el Senado de la Nación, en Sadop, en la UOM, Reaseguros y en las provincias de Salta, Jujuy, Chubut, Chaco, La Rioja, y en 27 localidades del Conurbano. 
Según el decreto 1880/11, el Dorrego tiene el fin de “estudiar, investigar y difundir la vida y la obra de personalidades y circunstancias destacadas de nuestra historia que no han recibido el reconocimiento adecuado en un ámbito institucional de carácter académico, acorde con las rigurosas exigencias del saber científico”. Al respecto, y  acuerdo con el mismo O’Donnell, “todos los jueves hemos abierto gratuitamente nuestra sede para albergar conferencias de Juan Manuel Urtubey (gobernador de la provincia de Salta), Luis D'Elía, la Gran Makro, Víctor Santamaría (SUTERH), Andrés Rodríguez (UPCN)”.  Sería interesante saber qué “riguroso” aporte del “saber científico” le agregan estos interlocutores a la historia en sus disertaciones.

B) Instituto Nacional “Juan Domingo Perón” de Estudios e Investigaciones Históricas, Sociales y Políticas

De acuerdo con la asignación de Presupuesto realizada por Abal Medina, el Instituto Nacional “Juan Domingo Perón” de Estudios e Investigaciones Históricas, Sociales y Políticas contará en el 2013 con 7 millones de pesos.
 
Facsímil de Presupuesto del Instituto Nacional Juan Perón
Lo llamativo de este Instituto es que no cuenta con empleados de ninguna naturaleza, aunque al momento de asignar los “límites de gastos” (ver facsímil adjunto), 6.352.000 pesos estarán dedicados íntegramente a “servicios no personales”, conformados por 2.289.000 pesos que tendrán como fin el pago “servicios comerciales y financieros”;  1.726.508 al abono de “servicios técnicos y profesionales” y 1.173.200 al “mantenimiento, reparación y limpieza” de la sede de Austria 2593, en CABA, vecina con la Biblioteca Nacional. Si se observa que  el 16.75 por ciento del Presupuesto de ese organismo estará enfocado en mantenimiento, reparación y limpieza, entonces se concluye que el edificio de dos plantas en el que murió Eva Perón (y donde vivió Juan Domingo Perón), que es “monumento histórico nacional desde el 9 de abril del 2008”, debe estar en muy mal estado de conservación. 

Más allá de esta curiosidad, el “Juan Domingo Perón”  tendrá como meta la realización en el año de al menos 30 conferencias, la impresión de 35 mil ejemplares en libros  y la entrega de al menos 6 investigaciones históricas sobre Juan Domingo Perón.
En su página web, en la solapa “Institucional”, aparece como “Secretario General” del Instituto el ex Diputado Nacional Lorenzo Pepe, y como coordinador Ricardo Bencardini. Parece, sin embargo, que la web no está muy actualizada ya que la última noticia que figura es del 29 de mayo del 2010, en donde se publica una disertación de Lorenzo Pepe en Córdoba.  No obstante, el último movimiento oficial de la página tiene poco más de 13 meses, ya que anuncia la muerte de Ivan Heyn, ocurrida en diciembre del 2011.

Como dato de color, en el mismo sitio web figuran las dos comisiones permanentes que tuvo el Instituto. La primera, de 1994, con personajes como Jorge Alberto Taiana, Deolindo Bittel, Alberto Rocamora, Andrés Framini, José Embrioni, Ramón Cereijo, Lorenzo Miguel, José María Castiñeira de Dios, Juan José Taccone y Antonio Cafiero, entre otros. La segunda comisión permanente, (conformada cuatro días antes de la asunción de Néstor Kirchner como presidente), está conformada por Jesús Blanco, Fermín Chávez, Irma Roy, Antonio Cafiero y Ernesto J. Tenenbaum (sic), entre otros.

La ilusión mayoritaria


Si de algo puede estar se seguro en esta coyuntura nacional es de la inefabilidad de las cosas que pasan. Todo esta revestido de misterio, hay comienzo de los hechos, desarrollo quizás pero nunca parece haber final. Siempre se está a medio camino. Así, estamos a medio camino de la Ley de Medios, a medio camino de la reforma judicial, a medio camino del lavado de dinero, a medio camino de un periodo que, sin embargo, muestras síntomas de terminar. Pero todavía no termina.
A muchos argentinos les cuesta ya, comprender que aún le faltan tres años a este periodo presidencial. Y es que no es fácil dilucidar de qué manera puede transitarse ese tiempo, en un estado de confrontación creciente y con una dirigencia que, directamente, desprecia a un sector social cuya magnitud no puede, sin embargo, determinar.
¿Qué pasaría hoy si el gobierno llama a una consulta popular sobre algunos de los temas que generan polémica? Falta esa respuesta. La supuesta “democracia directa” que fascina a la Presidente no es, en consecuencia tal. Cristina habla de mayorías y se vale de ella atendiendo exclusivamente a aquel 54% antiguo. Antiguo y obsoleto aún cuando no se sepa a ciencia cierta en qué porcentaje ha menguado.
Ese enigma desvela a las huestes kirchneristas. Sospechan que el caudal electoral perdido es mayor que el que la jefe de Estado quiere aceptar. Pueden vivir en una ilusión pero no pueden apostar a corroborar un número que, a la vista salta, no existe ya. Y el 54% no está más.
Esa realidad enfrenta al gobierno en medio de una campaña electoral atípica. Atípica porque la misma comenzó hace diez años, no ha habido más que proselitismo en la era K. No hubo políticas de Estado, sólo artilugios para consolidar la dádiva y el clientelismo social.
La incertidumbre del número es pues lo que acosa a Cristina Fernández. Esa duda se contagia a sus funcionarios y explica entonces, la fútil conducta de Agustín Rossi a la hora de votar la reforma judicial en la Cámara de Diputados. El miedo a un “arrepentido” ocasional se transforma en pánico. Y ese pánico hace que no existan más los límites legales. Los legítimos han desaparecido ya mucho antes.
En ese contexto, comienzan a escucharse los primeros rumores de fraude. Si bien nadie se atreve a fundamentar, la actitud del kirchnerismo permite avizorar que no aceptarán derrotas así no más. ¿Qué implica eso?
El gobierno se aleja sustancialmente del sistema democrático. La mayoría es apenas una nostalgia del pasado que intentan recrear en el presente valiéndose de la imposición y el relato. De no lograr una victoria sustancial en las elecciones legislativas, la Argentina tendrá una Presidente que gobernará por decreto aún cuando no sea urgente ni necesario.
Estamos entrando en cuenta regresiva. Cristina Kirchner debe llamar a elecciones legislativas para Octubre antes del 12 de Mayo próximo. La sociedad votará, de no haber modificaciones, los primeros días de Agosto en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Y no se prevén resultados favorables a la jefe de Estado.
Por esa razón es que, amparada en la ficción mayoritaria, Cristina elabora su propia teoría de la voluntad popular. Una voluntad popular que suena a causa noble pero que esconde la falacia del pueblo soberano cuando quién gobierna tiene la suma del poder público, y a los dos poderes republicanos bajo su manto.
En ese marco, un “tweet” del intendente de Florencio Varela, Julio Pereira, debería servir para entender cuál es la próxima jugada del Ejecutivo, y cómo han de intentar manejar un escenario que no les está siendo afable a su objetivo.

20130428-190301.jpg

En 140 caracteres está la exégesis del pensamiento político predominante. La Constitución Nacional de no poder reformarse será dejada de lado como ha sucedido en varios casos que sirvieron como ensayo.
Quizás ya no se trate de una reforma de la Carta Magna sino de la institucionalización de una voluntad mayoritaria tan inexistente como lo está siendo el gen democrático en la Presidente.
Con las instituciones usurpadas, un resultado electoral se convierte en amalgama. ¿Quién ha de controlar un escrutinio final? Esta parece ser ahora la pregunta crucial. Si no se pudo controlar 257 votos electrónicos en el Congreso Nacional, ¿cómo se controlarán 20.000.000 aproximadamente de votos manuales en 2.780.400 kilómetros cuadrados? 
Además, la legitimidad de ayer puede no ser la de hoy, máxime cuando en el camino la ley se ha viciado de imparcialidad. Si se manipula la Justicia, ¿por qué no se manipulará un organismo como el Correo Argentino o la Cámara Electoral?  Lamentable sería dejar a la Argentina en manos de la jueza María Romilda  Servini de Cubría, otra vez más.
Si la democracia se ausenta de la dirigencia, al pueblo le queda defender su vitalidad. La última semana fue una radiografía de lo que vendrá: trampas, patoterismo, pactos espurios, confusión, desprecio, corrupción, impunidad. De algo hay certeza: ellos están dispuestos a avanzar.
La oposición no está para frenarlos, todavía. Es pues la ciudadanía quien debe aglutinarse no ya para que el gobierno entienda (han demostrado no querer darse cuenta ya), sino para que del otro lado comiencen a dar respuestas.
Después será tarde hasta para llorar, y la única salida volverá a ser Ezeiza, no más…

20130428-191350.jpg