sábado, 27 de agosto de 2011

LA EMPRESA QUE CUENTA LOS VOTOS FUE DENUNCIADA EN VARIOS PAÍSES

Fraude: la multinacional INDRA bajo sospecha
A cargo desde hace 15 años de los cómputos electorales en la Argentina, INDRA se ubica entre las principales empresas de tecnología de la información del mundo y su expansión en los últimos años es notable. Este gigante español firmó recientemente un acuerdo con Prisa, el primer grupo de medios de comunicación en los mercados de habla hispana y portuguesa. Por el mismo, INDRA se convirtió en el socio tecnológico en todo el mundo del grupo presidido por Ignacio Polanco. El contrato, por un importe de 260 millones de euros y una vigencia de siete años, contempla la gestión y operación de la función de Tecnologías de Información de las áreas de Edición, Prensa, Radio y Audiovisual del Grupo Prisa en España, Portugal y en los más de veinte países de Latinoamérica en los que está presente.
Sin embargo, este crecimiento se vio acompañado de una larga serie de escándalos por corrupción repartidos en distintas latitudes. El 30 de julio hubo elecciones presidenciales en la República Bolivariana de Venezuela y el triunfo de Hugo Chávez se vio empañado por una ola de denuncias de fraude que convergieron en INDRA, que estaba a cargo del recuento. El ex gobernador de Mérida, William Dávila, anunció que demandaría a Indra por el supuesto fraude. Estas acusaciones se sumaron a las ya presentadas por el también ex gobernador democristiano Omar Calderón.
Dávila afirmó que tiene pruebas que “demuestran que las actas originales de votación son incompatibles e inconsistentes con las informaciones numéricas que Indra presentó en el compact disk (CD) avalado por el Consejo Nacional Electoral”.
Días después de las elecciones presidenciales ecuatorianas del 17 de octubre del 2004 se desató otro escándalo. Desde Panamá, donde está asilado desde hace ocho años, el ex presidente de la República y líder del Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), Abdalá Bucaram, acusó de fraude electoral a Indra, contratada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para efectuar la transmisión rápida de resultados.
Bucaram aseguró -en una rueda de prensa telefónica- que “el presidente de esa empresa (Juan Navarro) es socio de un alto dirigente del Partido Social Cristiano”.
Como pruebas, añadió, mostrará actas halladas fuera de los recintos electorales. “Estamos notarizando esas actas”, dijo.
Siguiendo con la serie latinoamericana, en mayo del año pasado, Nacion.com, uno de los principales medios de Costa Rica, denunció en varios artículos que el Poder Judicial de Costa Rica contrató a INDRA, en una licitación con un único oferente, para una consultoría del sistema informático y el rediseño de procesos, por un valor de $1,8 millones (con financiación del BID).
Además del señalamiento por incumplimiento en los tiempos de entrega, el trabajo de Indra sufrió rechazos por parte de la Defensa Pública, contraparte local encargada de la fiscalización del cumplimiento del contrato.
También se objetó el cambio del equipo de profesionales de Indra, que sustituyó al declarado en la oferta licitatoria. La consultora española incluyó en el equipo de trabajo a cargo de la consultoría a una Bachiller en Artes y a una Licenciada en Optometría.
En el caso Jaime
La vinculación INDRA-corrupción irrumpió en el escenario nacional cuando el ex Secretario Jaime quedó imputado por enriquecimiento ilícito el año pasado. Lapoliticaonline lo explica así: “El ex secretario de Transporte Ricardo Jaime le ofreció en 2005 una variedad de negocios a la empresa española Indra, la firma que desde 1997 realiza los escrutinios en todas las elecciones nacionales y que también figura en una lista de aportantes a la campaña kirchnerista.
De acuerdo al diario La Nación, las tratativas de Indra con el lobista y asesor de Jaime, Manuel Vázquez, y su socio en España, Miguel Ángel Lorente, abarcaron múltiples negocios durante el kirchnerismo, los que señalaron que podían acomodarse a los gustos de la empresa o, también, crearse desde cero, como detalló el propio Vázquez.
“Si no existe el producto, tal vez hasta es posible desarrollarlo”, le clarificó a Lorente para que pujara en esta capital. “Cosas que se me ocurre que pueden ser vendibles: sistemas de ticketing para las diferentes líneas de FFCC [por ferrocarriles] y un control centralizado para el Gobierno. O algo parecido para todas las líneas de colectivo y buses”, enumeró. Lo escribió en mayo de 2005, cuando aún faltaban cuatro años para que la presidente Cristina Kirchner anunciara el Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE), en el que Indra terminó por ganar una licitación como parte de una UTE.
El SUBE no fue el único proyecto que les propusieron Vázquez y Lorente a los ejecutivos de Indra. También discutieron, entre otros, el Belgrano Cargas, y un sistema para el control de las emisiones de radio y televisión para el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer), según detallaron en los correos electrónicos cuya veracidad confirmó Lorente.
De un lado y del otro del Atlántico, la premisa era ampliar y diversificar los negocios. Así, en otro correo electrónico en el que Vázquez le detalla a Lorente los “gastos políticos” para cobrar por el negocio ferroviario, le aclaró que contaban con “una gran oportunidad con este gobierno y no sólo en el área de Transporte”, es decir, de Jaime.
“Tenemos la capacidad de contactar a diferentes señores ministros, secretarios, etcétera, y venderles proyectos factibles”, le señala a su socio de Madrid, aunque de inmediato admite cuál es su punto fuerte: “En el área de Transporte, todo es posible, por mi relación con el secretario”.
Consultados por La Nación, voceros de Indra manifestaron “de manera contundente” que la compañía “nunca hizo negocios con estos señores”, en alusión a Vázquez y Lorente, como tampoco aportaron a la campaña kirchnerista de 2005”.
Tres años antes, el 26 de septiembre del 2007, Perfil puso en evidencia la trama entre el gobierno nacional e INDRA, del siguiente modo: “La contratación de los servicios de INDRA SISTEMAS S.A. que impulsó el Ministerio de Interior a cargo de Aníbal Fernández, le costará al Estado nacional $38.612.000,00.
La adjudicación de la licitación pública 18/07 contó curiosamente con el visto bueno de la Sindicatura General de la Nación a los precios indicativos o testigos. Ese mismo organismo estatal de control fue el que detectó en 2004 que INDRA cometió “irregularidades” en los comicios que llevaron a Néstor Kirchner a la Presidencia. Entre otras cosas, dictaminó que “se han constatado inconsistencias en la carga de datos”.
Pero en esta ocasión fue la Dirección Nacional Electoral la que controló a la SIGEN. En la Decisión Administrativa figura que esa oficina del Ministerio del Interior tuvo que “elaborar un informe detallando los importes correspondientes a los puntos no incluidos en los valores informados por la Sindicatura General de la Nación”. Al parecer, la SIGEN recomendó contratar por más o por menos del 5 por ciento permitido según el valor de referencia.
En una segunda instancia, se confeccionó una nueva planilla de precios comparativos de ofertas y luego una “Comisión Evaluadora de justificación de la preadjudicación efectuada”, elaboró el positivo dictamen 108/2007 a favor de la firma ibérica.
Además de las observaciones de la SIGEN a elecciones pasadas, se suman las objeciones de la Oficina Anticorrupción en 2005, ante la presunción de que los pliegos estaban hechos a su medida y una denuncia judicial contra la cartera de Fernández por el pago de sobreprecios por 5 millones de pesos en 2003.
A pesar de las sospechas que pesan en su contra, la empresa encargada de llevar adelante la ardua tarea de contar voto a voto los comicios del 28 de octubre monopoliza el negocio de los escrutinios desde 1997”.
Para las recientes primarias, no solamente INDRA volvió a estar presente sino que consiguió una cotización bastante superior de sus servicios. Además de encargarse del recuento de votos en las elecciones primarias, lo hará también en la primera vuelta de las presidenciales y en una eventual segunda vuelta, por una suma de 134 millones de pesos, tras ganar una licitación pública, oficializada por el Gobierno nacional en el Boletín Oficial.
La decisión administrativa 255 del 18 de mayo pasado -que lleva las firmas del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández y del ministro del Interior, Florencio Randazzo- establece la “adjudicación de la licitación pública de etapa única nacional e internacional” en favor de Indra Sistemas S.A.
Según se indica en la medida, la empresa cobrará una suma de 134.420.000 pesos “por resultar su oferta admisible y conveniente”.
Ahora se van acumulando cientos de pruebas sobre la adulteración de los cómputos del recuento de las primarias. Si bien lo ocurrido el domingo 14 no afectó la elección de ninguna fórmula presidencial, dado que todas se presentaron sin competencia, el precedente es lo suficientemente grave como para que INDRA esté en el centro de múltiples sospechas para el 23 de octubre.

LOS ECONOMISTAS YA HABLAN DE QUE SÓLO DA PARA UN AÑO MÁS

Moody’s le apuntó a un retiro de depósitos bancarios
La calificadora de riesgo Moody’s pasó de estables a negativas las perspectivas de las bondades del sistema financiero argentino, que está sujeto a los desequilibrios macroeconómicos del “modelo competitivo de matriz diversificada”, aludiendo al aumento del gasto público y de la expansión monetaria. La economía argentina es hoy, sin duda, la más sobrecalentada del mundo y arrastra un déficit fiscal cubierto por el BCRA con reservas y adelantos transitorios mediante la ANSES y el Banco Nación. Esta situación tiende a ser considerada como insostenible en el exterior, incluso para el corto plazo, si tenemos en cuenta que las AFJP se estatizaron en el 2008 y el uso de reservas del BCRA se puso en práctica en el 2010/11. Se trata, entonces, de un proceso que lleva su tiempo y al que la baja en la calificación de Moody’s le pone un plazo final, que es de 12 a 18 meses. Hoy el gobierno tiene posibilidades de incidir en la política financiera desdoblando la plaza cambiaria o recurriendo de algún modo a las ganancias de los bancos a través de un bono compulsivo que no afecte los depósitos del público. Cualquier cosa menos un corralito, que ya se sabe cómo termina.
La delgada línea roja
Esta rebaja de la calificación motivó una dura respuesta de los bancos argentinos nucleados en ADEBA y de los extranjeros reunidos en ABA, así como de altos funcionarios del gobierno y hasta de algunos economistas opositores, que descalificaron, valga la redundancia, a esta calificadora de riesgo. Todos ellos intentan imitar la reacción de Barack Obama cuanto Standard& Poors le bajó recientemente la calificación a la deuda americana. Pero no hace falta comentar que las diferencias con nuestro “modelo” son muy grandes, por lo cual no se pueden comparar. El caso es que estas señales le ponen una luz amarilla o roja al modelo económico nacional, fijándole un plazo de vencimiento.
Llama la atención que la oposición no mencionara la vulnerabilidad de nuestra economía en la campaña para las primarias, ni tampoco lo haga ahora. Este silencio forma parte del déficit opositor, pero aún se está a tiempo para octubre de decir que esta “fiesta del consumo” para la mitad de la población sería insostenible dentro de 12 meses a partir de la asunción casi segura del cristinismo el 10 de diciembre próximo. Este panorama pone a la primavera del 2012 como una línea roja para el autodenominado “modelo”. Siempre y cuando, claro está, no se hagan antes cambios importantes. La presidente, asumiendo el voto popular como consagración de su infalibilidad, dijo que no hay nada que cambiar. Así tenemos entonces que suponer que en la Casa Rosada se preparan para aguantar la cotización del dólar y las tarifas de servicios públicos congeladas.

CUANDO EL DINERO SE ACABE

En reciente editorial el diario La Nación dice: “La Argentina volverá a exhibir durante 2011 un resultado fiscal deficitario luego de incluir el pago de los intereses de la deuda pública.
Prosigue la mencionada publicación que dicho déficit ha de provenir de la fuerte expansión del gasto público. O en palabras nuestras del derroche populista y demagógico.
Este gobierno fiel a su modelo ha llevado a cabo entre otras cosas, un formidable festival de subsidios y todo este derroche de gasto ha debido ser atendido con el saqueo de los ahorros de los jubilados y extrayendo reservas del Banco Central.
Según el diario citado resta saber, agotadas ya estas fuentes de financiamiento, cuáles serán las próximas cajas que descubrirán las autoridades nacionales y cuál el argumento “progresista”, que luego se expondrá para justificar la apropiación de los nuevos recursos.
Es entonces que debemos ponernos en guardia ante un posible manotazo a la Caja de Retiros, Jubilaciones y Pensiones de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
Yo creo que esta advertencia no es descabellada.
Sabemos que en otros tiempos sobrevoló sobre dicha institución, el fantasma del saqueo por parte de otros gobiernos.
Es bien sabida en esta oportunidad la voracidad que tiene el kirchnerismo por los dineros públicos, que lejos de ser utilizados para el bien común generalmente habrán de ir a parar al financiamiento del aparato partidario y para proseguir manteniendo el modelo hegemónico a partir de Diciembre si los malos augurios se cumplen.
Los hombres que componen las organizaciones que nuclean a los jubilados como así también las que promueven la sindicalización de la Policía, no deberían dejarse enredar en reyertas inútiles y aunando voluntades conformar un frente común y sólido frente a los tiempos nefastos que se avecinan, con la consolidación del régimen hegemónico muy posiblemente reelecto hasta el 2015.
No es una característica a destacar entre los hombres que integran la fuerza, la cementación con espíritu de cuerpo en pos de objetivos comunes.
La unión siempre se ha tornado un objetivo difícil de cumplirse, siendo aquel fin primordial que se propusieron estas asociaciones constituidas por ex integrantes de la fuerza policial de diversas jerarquías, quienes les dedican tiempo, quehacer e inteligencia en la gestión.
Pesan muchas realidades para que no pueda logarse la participación y el acompañamiento de muchos más: el desinterés, la edad avanzada de muchos y viejos resentimientos nacidos en los años de servicio tan lejanos.
Nada legítimo puesto que los años con su madurez a cuestas sirven para sosegar los espíritus y no se comprende cómo alguno no ha podido superar los desencuentros de ayer.
Así la no participación y el desinterés han de proseguir como resultado de pendencias inútiles.
La institución policial provincial ha sido muy vapuleada por el poder político de todos los tiempos, como para no estar atentos a lo que pueda sobrevenir de ahora en más. Fue diezmada, atomizada y vaciada de doctrina por cuanto “iluminado” político fuera puesto al mando.
No habremos de olvidar la nefasta gestión del ministro Arslanián, de la que aún quedan vestigios como gérmenes.
Por eso ahora que parece que los dineros del derroche populista se están acabando y que se busca por parte del régimen nuevas “cuevas”de financiamiento, posiblemente esta vez echando mano a las obras sociales, es que la familia policial deberá estar atenta sin mezquindades al destino que pueda sufrir la Caja policial de los retirados.
No será repetimos, la primera vez que se intenta saquear.
En esos trabajos supo andar el difunto con su “pico encorvado”, junto al gobernador bonaerense de aquel entonces. Zafó la Caja por poco.

¿Y por qué no iba a ganar?

Ya no hay lugar para el desvelo. Pensar que ella no iba a ganar solo podía caber en el cerebro de alguien que hace años vive en el extranjero alejado de nuestras incómodas realidades o de aquellos que, viviendo acá, pasan plácidamente sus días en una nube de flatos. No busquemos más los miles de bolivianos o paraguayos traídos de contrabando, que los hubo, dejemos por un momento las fantasía de los DNI truchos, que los hubo, los planes trabajar, los LCD a precio de saldo y tantas otras excusas que no alcanzan a explicar un cruel Vilcapugio. Por supuesto que buscar culpables en la oposición es una estupidez. Nosotros somos los únicos culpables porque a sabiendas le entregamos, desde hace veintiocho años, a una cáfila de seres de una pequeñez inimaginable el destino de nuestra Nación. Nos pusimos a su altura y no quisimos aceptar, por pura comodidad, que no podíamos esperar de ellos más que lo que su bajeza les permitía maquinar.
La verdad es muy distinta y dolorosa. De todas las explicaciones leídas sobre el desastre y sus causas ninguna llega al meollo de la cuestión porque bien dentro de ella está ínsito nuestro fracaso signado por veintiocho años de indiferencia, cobardía, y falta de compromiso. Porque esta no es una derrota más en una elección producto de estrategias electorales rastreras basadas en comprar y vender conciencias, este es un desastre generacional que habremos de pagar muy caro.
Desde 1983 a hoy, se incorporaron 12,5 millones de argentinos a la masa de votantes. Estos argentinos son los hijos y nietos de nuestra generación, una generación de la que solo puede decirse que vivió su juventud de plaza en plaza sin importar la bandera que flameaba. Así llenó la plaza, primero con “el tío” y después con Perón-Perón, y luego de pedir cadalsos y fusilamientos salió a aplaudir a Videla un 24 de marzo, para en el‘83 llenar la misma plaza el 2 de abril. Cinco años después, ya más grandes, mas desencantados, Tuvieron que llevarse de la barba al mismo lugar repitiendo un inútil camino de Damasco para escuchar a un inepto -el iniciador de la farsa de los derechos humanos- decir: “La casa está en orden, felices pascuas”
Esos 12,5 millones de argentinos que han ido entrando en el circuito electoral son los mismos que ante nuestra incuria, desde 1983 y desde el jardín de infantes se les endosó la idea que en la Argentina “moderna” no hay premios ni castigos y que nada mejor para ser un ciudadano que haber sido un transgresor impenitente, que la bandera podía ser llevada por cualquiera mientras fuera simpático, y que el maestros era uno más de la banda, todo esto apoyado por la exaltación de la indisciplina como pauta educacional para que crecieran en el desprecio a las jerarquías y a los valores que hasta ese momento habían tenido vigencia. No solo el aula, también los eventos culturales y los logreros políticos encaramados en un poder regalado cumplieron con su cometido de ir formando generaciones de inanes a las que les metieron en la cabeza que todo era relativo y que la verdad no existía como tal, asegurando que la única salvación posible no era aquella de salvarse con todos, porque primero estaba uno y su provecho más allá de ñoñerías morales. ¡Pobre chicos!, que podían aprender si les tocó de todo, desde un inservible que nunca supo, quiso o pudo, hasta un estafador que sentenciaba que “nunca nos iba a defraudar”.
Esos 12,5 millones de argentinos que han ido entrando en el circuito electoral soportaron desde la niñez y ante nuestra negligencia un lavado de cerebro los convirtió en pueriles repetidores de consignas. Como manera de lograr estos objetivos se los atosigó con visiones sesgadas de la historia reciente donde las Fuerzas Armadas y de Seguridad no representaban otra cosa que represión, donde el concepto de Iglesia se asimilaba a una pandilla de pedófilos y que destruir a ambas era la esencia de una nueva nación. Como correspondía a la exigüidad de nuestra valentía permanecimos callados, una vez más, ante las inicuas mentiras contadas una y mil veces por los rufianes de los derechos humanos interesados en armar su negocio al mismo tiempo que demolían a las instituciones que de alguna manera, aunque más no sea por su formación, podrían impedirle el logro de sus objetivos.
Y también de esto, de las Fuerzas Armadas y de Seguridad y de su contribución a la debacle nacional debemos hablar, porque sabedores sus jefes – coetáneos nuestros - en que nalga los mordería el perro, se borraron. Como se borró también la Iglesia, más preocupada porque su jerarquía conserve las canonjías de subsecretarios de estado que en formar a la juventud y enfrentar con la fuerza que da la Verdad el aborto, los matrimonios entre especies o la relajación de las costumbres fomentadas por “propios” y ajenos.
Esos 12,5 millones de argentinos que han ido entrando en el circuito electoral han hecho lo que hicieron porque jamás nos molestamos en formarlos. Hoy nos aterra verlos votar en función de sus conveniencias y olvidando las pautas éticas que alguna vez intentamos, mal, inculcarles. Estos son los mismos a los que nada les supimos decir cuando fueron comprados con la supresión del Servicio Militar a partir de una infamia urdida desde el poder, son quienes, junto a nosotros, sin haberlo votado -porque en la Argentina cualquier desquiciado gana una elección aunque luego todos juran que a ese jamás lo votaron- le dimos la reelección a un canalla que nos endilgó la necesidad de venderle alma y culo a quienes eran nuestros enemigos mientras su propaganda desmalvinizadora dejaba que lo mejor que tuvo la Argentina en todo el siglo XX -los 10.000 héroes de Malvinas- fueran manipulados como molestos recuerdos que en nada beneficiarían a la estúpida república del uno a uno.
Esta es nuestra realidad, la realidad de los argentinos que nos hemos llenado la boca con palabras que en otro lugar y con otra sociedad tienen significado: Patriotismo, Honor, Lealtad, Principios, Valores Éticos, pero que acá solo tienen el sonido que les da la época en que se dicen. Nosotros los guiamos en el voto. En veintiocho años les enseñamos a elegir al menos malo o lo que más nos convenía en lugar de alzarnos con altivez y gritarles en la cara a quienes usufructuaban nuestra desidia que ellos no merecían manejar una tierra como esta. Este es el resultado

Los argentinos oscilan entre la psicosis y la neurosis

Hay aquí en Argentina muchos más Mesías que pueblo a redimir, y además el argentino es relevante históricamente para la cultura de occidente y para la latinoamericana porque es un compendio, un resumen, casi compulsivo de todas las diferencias de los pueblos europeos y occidentales; esta hiperculturalización argentina produce casi siempre una impasse política, una determinación fronteriza de antagonismos que nunca terminan de resolverse.
Nunca termina de resolverse, porque se trata de una cultura urbana -predominantemente- y cosmopolita que está siempre determinada por una pluralidad de diferencias, que son un producto histórico-cultural de contaminaciones. El oxímoron, o centauro con cuerpo de izquierda y cabeza de derecha que es en definitiva la sociedad argentina, y por lo tanto el cuerpo político mayoritario que es el peronismo y su sistema de gobierno: el“populismo nacional” con bases desarrollistas impuestos desde la última mitad del siglo XX por el General Perón y deformado por los gobiernos que dijeron ser peronistas en el último decenio del siglo pasado y el primero del presente.
Las derivas de los populismos actuales, a los que Giacomo Marramao define como “una deconstrucción despolitizante del concepto de pueblo, transformado en audiencia espectadora” y que barrieron la impronta de la participación popular como base del populismo nacional y su construcción política afirmada en el Pueblo y no en el cacique, el puntero o el caudillo temporal que transforma la política en un mero espectáculo. Este “populismo berreta” tan arraigado en la política argentina -e internacional de este siglo XXI- termina haciéndonos creer que vivimos un tiempo de “pasiones tristes” y una profunda crisis de identidad que golpea a una sociedad como la nuestra occidentalizada a la europea.
Ante esta realidad no debemos asumir posiciones nostálgicas ni pesimistas, por el contrario, debemos apostar por formas cosmopolitas y transnacionales de democracia y en el pensamiento profundo de Perón podemos encontrar muchas más herramientas que en Marx, Adam Smith o incluso Samuel Huntington para terminar entendiendo que es lo que está pasando u ocurriendo. Las políticas empleadas por el régimen kirchnerista tremendamente disruptivo y difícil ce entender nos obliga a buscar sus raíces en el conflicto identitario, o sea las reacciones identitarias a los efectos de la globalización; no sólo a los efectos económicos y sociales, sino a los efectos culturales específicamente.
La comprensión del espacio y del tiempo que surgen del concepto de globalización provoca una reacción de la identidad, que se entiende como amenazadas por este mismo proceso, y que provocan miedo con lo que viven como “contaminación” o invasión en términos raciales o de inmigración, tanto externa como interna, o de clase social tanto por las derechas como por las izquierdas, más o menos vernáculas. Un claro ejemplo lo tenemos en la expresión de Luis D’Elía cuando expresaba su “odio por la puta oligarquía” y pretendía vía la violencia adueñarse de un simple símbolo partidario como es la Plaza de Mayo.
El nuevo “populismo berretizado” no es otra cosa que la manifestación más patológica de esta reacción identitaria -es el equivalente conceptual en las ciencias biológicas donde podemos decir que cada fenómeno de sinergia determina una reacción alérgica-, éste personaje como el mismo Guillermo Moreno patoteando al empresariado o a los accionistas del directorio de Papel Prensa tuvieron reacciones alérgicas a la sinergia global de la cultural peronista; siempre los cambios históricos más relevantes son determinados por fenómenos migratorios o de clases, y en el pensamiento racista hay una remoción -en el más puro sentido psicoanalítico-, que se basa fundamentalmente en una represión de este acontecimiento.
La “remoción” actúa como una obliteración, un ocultamiento, un vacío simbólico, es el creer que el “otro”, los otros, los que piensan o actúan diferente al pensamiento único impuesto por el mismo populismo berretizado, representan una amenaza para mi identidad, personal o colectiva; los kirchneristas “verdaderos” o los “verdaderos cristinistas”, o los jóvenes camporistas, o los defensores de los DDHH “verdaderos”, etc., etc. NO son una reacción “irracional”, que pueda discutirse racionalmente: se trata, en verdad, de una operación psicótica. Los argumentos de D’Elía, Moreno o los mismos de Cristina, o Hebe, o Pérsico -por dar sólo algunos ejemplos notorios- no son irracionales sino palabras encerradas en una lógica autorreferencial.
Esta “lógica perfecta”, pero una lógica como la del“pensamiento único” del neoliberalismo más abyecto, o la de la Tercera Vía del socialiberalismo europeizante, o la de los mismos nazis, se asienta en la autorreferencia, la pura, la incontaminada relación consigo misma es un planteamiento que dice: “los otros son incompatibles conmigo… y por lo tanto son mi enemigo o él enemigo”, es una diferenciación radical y radicalizada entre “Nosotros” y los “otros”; estamos así ante una patología social antes que frente a un problema político-cultural, la obsesión identitaria puede llegar a enloquecer a nuestra sociedad, que termina oscilando entre la neurosis y la psicosis.
La situación del cambio a por venir -en lo económico tras la frustración de la omnipotencia económica del desenganche- es una en la que debemos contemplar la posibilidad de gobernar un coeficiente social de neurosis que sea tolerable; la caída de la convertibilidad del menemato en Dic-01 muestra claramente lo que puede suceder ante la imposibilidad de gobernar un coeficiente de neurosis intolerable. No es posible una liberación total de la neurosis porque ésta es el fenómeno concomitante, que está siempre junto a un cambio histórico o cultural, o en un cambio de ciclo como el que estamos viviendo el cambio de ciclo del suma cero, o de la década perdida como ya lo viviéramos en los 80 con el alfonsinismo y en los 90 con el menemismo.
Es inevitable que mi espacio de vida -vecindario, ciudad, trabajo, casa, empresa- sea un espacio desestabilizado por los otros, y que esto produzca un efecto de neurosis generalizada, aunque esto no es necesariamente malo en sí mismo, es malísimo cuando no hay un gobierno, en el sentido social y político, consciente de esta realidad de transformaciones. Cuando el gobierno conculca la idea de que los negocios públicos se confunden con los privados y el Estado es utilizado para extraerle ingresos a la sociedad y distribuirlos ilegalmente entre un número indeterminado de amigos del poder. Podemos relacionar, en este mismo registro, lo ocurrido en vida de Néstor con la compulsa con el campo donde era la primera vez que el corazón del Gobierno era atacado por el “Otro”; el “otro” chacarero, en el sentido clásico geopolítico del choque de culturas -el clash of civilizations en su versión doméstica-.
El gobierno tardó en reconocer que ese “otro” estaba en realidad en el interior de nosotros mismos, en el interior de nuestra sociedad; la presencia del otro es un acontecimiento que está en la propia constitución del sujeto argentino, popular y occidental. No solamente desde la globalización, sino a partir de la modernidad misma que nos planteara Perón en el Continentalismo, la confrontación con el “otro” es constitutiva de lo moderno y por lo tanto del pensamiento peronista más clásico y ortodoxo, algo que ni el kirchnerismo y mucho menos el cristinismo terminan de entender y aceptar.
Es muy difícil de entender para la sociedad argentina que nos enfrentamos a un enemigo que nosotros mismos hemos creado, y así como la interpretación estadounidense de la modernidad global fue una interpretación geopolítica identitaria y tuvo una debacle con el atentado a las Torres Gemelas, los argentinos -y el cristinismo específicamente- debemos aprender que tenemos a ese “otro” que nos amenaza en el interior de lo que ha sido lo que entendimos como una “civilización occidental” y la cultura peronista y eso es lo que aparece en la reacción del cristinismo al determinar entre “amigos” y“enemigos”, una reacción como la que estamos analizando aquí.
Nadie puede negar que este fenómeno -el kirchnerismo/cristinismo- salió del propio seno de la sociedad argentina, o lo que debemos entender es que el proceso del populismo berreta produce un efecto de ocultamiento de la identidad; esa identidad removida -reprimida- en el sentido freudiano, y retorna como identidad deificada. Es la paradoja del Orientalismo que planteó Edward Said, si los occidentales niegan que haya un problema de identidad diferente, autónoma y subalterna, de los otros, esos otros producen una reacción en el sentido de una retorsión de su propia identidad, pero no como identidad problemática y plural sino como identidad fetichista y deificada: “nosotros somos orientales” o “nosotros somos islámicos y reivindicamos nuestra alteridad”.
Es esta misma crisis de identidad la que agitó el descontento que se expresara en Dic-01 con el “que se vayan todos”, cuando la opulencia ficticia impuesta por el populismo berreta del cambio de ciclo del suma cero nos deposite en la realidad cotidiana del ajuste y el despertar del sueño de grandeza, veremos que tiene una misma raíz; y es que la globalización del capital global -que nada tiene que ver con el Continentalismo de Perón- , contrariamente a lo que pensaban en una paradójica convergencia los liberales y los marxistas del siglo XX, no produce sociedad, y los neoliberales y socialiberales de fines del siglo XX y principios del XXI cometieron la misma equivocación. El capital global ganó, pero a un precio terrible.
Y ahora, ese mismo capital ganador global, tiene la necesidad de ser compatible con formas y contextos socioculturales diferenciados; el capital global tiene una victoria como forma (el mercado global), pero la sociedad capital comunista de Estado de china no es la misma sociedad capitalista competitiva e individualista estadounidense, o la de la sociedad capitalista de la India, de Europa, de Brasil o de Argentina; y eso porque las sociedades son diferentes y no son variables dependientes del dominio o la hegemonía del capital global. Porque el mercado capitalista global -del neoliberalismo y del socialiberalismo (o populismo berreta)- no produce sociedad, no tiene una potencia simbólica como la que tenía el peronismo del ascenso social y la NO lucha de clases.
Contrariamente a lo que pensaba Marx, las relaciones de producción no determinan de manera automática las relaciones sociales: estas son mediadas por las formas simbólicas de las culturas, y en eso se basaba el General Perón cuando nos inculcaba la “cultura del trabajo” y la de “producir como mínimo lo que se consume”. Muchos Estados nacionales han dejado de contener esas formas simbólicas y esa es la cuestión de fondo; vivimos tiempos pos-hobbesianos, más allá de la perspectiva del Leviatán, del Estado nacional, lo que lleva a que las soluciones deban ser planteadas -como nos anticipara Juan Perón- en el sentido de una política pos, o supra, o trasnacional aunque suene utópico.
Por el contrario, es una perspectiva totalmente realista, radicada en la dinámica histórica profunda: la forma auténticamente democrática es la que en el espacio del ABC había desarrollado Perón, Ibáñez y Getulio Vargas hace ya más de 60 años atrás; el Estado Continental, un espacio del derecho y de la política que tiene la potencialidad de implicar en sí mismo una pluralidad de diferencias, naciones, gentes, confesiones ideológicas y religiosas y hasta razas -todo lo contrario a lo que propone el cristinismo con su argentina refundada-, Para lograrlo es preciso atenerse a un doble imperativo: reencantar la política y desmitificar la identidad.

De esto no se habla… ¿Cómo justifico tanta plata?

La Oficina Anticorrupción (OA) es una agencia especial argentina perteneciente al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y se encarga de investigar y perseguir casos de corrupción política en el ámbito del gobierno nacional. Fue oficialmente creada el día 10 de diciembre de 1999 por medio de la Ley 25.233 para la asunción de Fernando de la Rúa.

Declaraciones juradas
En el mes de julio se venció el plazo de entrega de las declaraciones juradas que debían hacer los funcionarios públicos. La nómina está encabezada por la Presidente CFK y su ministro Amado Boudou, el listado de incumplidores es largo y se destacan el número dos de la Secretaría de Inteligencia, Francisco “Paco” Larcher; el titular de la ANSeS, Diego Bossio; el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini; y el ministro de Turismo, Enrique Meyer entre otros.
La diputada nacional Patricia Bullrich anunció (el 08/07/11) la presentación de un proyecto en la Cámara de Diputados de la Nación solicitando que el titular de la Oficina Anticorrupción, Julio Vitobello, cese en forma inmediata de su cargo, por abuso de poder y parcialidad, luego de la disposición tomada por el organismo, el cual dispuso una segunda prórroga, para el 22 de agosto, como nuevo plazo que tienen los funcionarios nacionales para entregar sus declaraciones juradas patrimoniales.
“Con esta medida arbitraria, Julio Vitobello facilitará que la presidente y todos sus funcionarios puedan presentar y revelar su patrimonio después de las internas abiertas del 14 de agosto”.
“Cada una de las presentaciones realizadas por los Kirchner fueron cuestionadas, por eso es grave el otorgamiento de una segunda prórroga para después de las elecciones, mas aún sabiendo que desde 1999 cuando se promulgó la Ley de Ética Pública, nunca se esperó hasta después de julio sin que se hiciera dicha presentación”, expresó la diputada.

Plazo no cumplido
Este año, además, fue el único en la historia de la OA que el organismo extendió los plazos al 22 de agosto para darle más tiempo a los funcionarios para informar su patrimonio. Desde que se promulgó la ley de Ética Pública, doce años atrás, nunca se había dilatado más allá del mes de julio el tiempo para este trámite. Con esa decisión, tanto Cristina como Boudou pudieron atravesar las estratégicas primarias abiertas y obligatorias del 14 de agosto sin hacer públicos los últimos datos de su economía.
Sobre el filo del nuevo plazo CFK presentó su declaración de bienes. Una vez más, el patrimonio de Cristina creció considerablemente en relación al año anterior.
La Presidente entregó su declaración jurada del 2010. Según su presentación, la riqueza acumulada junto a Néstor K trepó a $ 70.554.419, esto es un 27,04% más que en 2009 cuando había consignado poco más de 55 millones. Así desde que llegó al poder en 2003, el matrimonio KK multiplicó casi diez veces su economía familiar. Como dato aleatorio mencionamos que solo en concepto de alquileres recibió $ 10 millones.
La declaración jurada 2010 de la Presidente es la primera tras la muerte de su marido, en octubre pasado. Por esa razón en el informe tendría que consignar detalles sobre la sucesión de los bienes de Kirchner.
Las declaraciones juradas de los KK generaron polémicas y causas judiciales desde que asumieron en la Casa Rosada. Entre 2003 y 2009, la pareja incrementó en un 710% su riqueza alcanzando un patrimonio de $55,5 millones. Los elementos que utilizaron para justificar este crecimiento no siempre fueron claros.
El expediente más conflictivo fue el que cerró el juez Norberto Oyarbide antes de la navidad de 2009 cuando el matrimonio había reconocido un aumento de 158% en su riqueza respecto del año anterior. Sin embargo, ese no fue el único antecedente en Tribunales. En 2003 ya se había abierto en la justicia federal un expediente -que terminó en sobreseimiento- donde también se cuestionaba el crecimiento de sus finanzas. Por su lado, el juez Canicoba Corral archivó otra causa que comprendía la evolución patrimonial entre 2005 y 2007. Al no dictar un sobreseimiento, dejó abierta la posibilidad de que se reabra en el futuro la investigación.

Boudou no tiene abiertas investigaciones sobre su fortuna. Llegó a la función pública con una generosa situación económica que apenas se redujo por el divorcio de su ex esposa.
En su última declaración -correspondiente a 2009-, dijo tener bienes por $889.305 consolidados mayormente en su piso de Puerto Madero y su gusto por los fierros: el candidato a vicepresidente reconoce una moto BMW valuada en $91.630; una Harley de $72.910; un Audi 4.3.2 cotizado en $157.250 y un Honda Civic modelo 1992 que no hizo más que traerle problemas: Boudou tiene una causa abierta en el juzgado de Claudio Bonadio quien investiga un caso en el que el Honda CRX Del Sol- modelo 92, color rojo, patente WYT 716- fue inscripto en 2003 a nombre del ministro pero la documentación con la que se hizo el trámite es apócrifa

Debutó el sub 40 y el nuevo Boudou neo marxista

En nuestro anterior informe hablábamos de esta nueva agrupación cristinista que actuará dentro de FpV. En el aula magna de la Universidad Nacional de Cuyo, en la ciudad de Mendoza) hizo su debut realizando un congreso sobre economía. “La graN maKro”, la agrupación de economistas cristinistas fue armada por el viceministro de Economía Roberto Feletti.
El compañero de fórmula de CFK Amado Boudou llegó a Mendoza como una estrella de rock, con campera de cuero negro y adulado por un grupo de jóvenes que lo vitoreaban. En realidad más que un congreso sobre “economía heterodoxa” pareció un típico acto político partidario, no faltaron los bombos, banderas, papelitos y todo el folclore clásico de este tipo de actos.
A su hora, Boudou más que ofrecer un discurso sorprendió con una especie de arenga populista, vacía de contenidos técnicos y similares a los clásicos monólogos chavistas. Eludió temas técnicos y se centró en un análisis filo marxista de la ciencia económica. Criticó los métodos matemáticos del neoliberalismo: “La ortodoxia hizo que la economía dejara de ser una ciencia; cuánto más se parecía a ella más se alejaba de las cuestiones sociales”, afirmó y en clave marxista agregó: “la economía fue muchas veces utilizada como un recurso para legitimar las relaciones de poder dominante”.
El atraso
Luego incursionó en un pensamiento de izquierda nacional estilo Jorfe Abelardo Ramos (aquel viejo dirigente del Frente de Izquierda Popular), destacando la necesidad de “construir la patria grande, la patria latinoamericana” y señaló que “gracias a integración regional, estamos a salvo de los shocks externos”.
Habló además de un pasado “vergonzoso” de la región, en el que “se crearon repúblicas sólo por el mero interés de potencias extra continentales”.
“La Argentina decidió numerosas veces someterse a las grandes potencias, la última fue en el período de las relaciones carnales”afirmó en obvia referencia a la última incorporación K, el ex presidente Carlos Menem.
Ya envalentonado por una tribuna adicta, donde resaltaban los “trapos y cánticos rojos” no dudó en citar a Carlos Marx: “los filósofos se han encargado de interpretar la realidad, de lo que tenemos que ocuparnos es de transformarla”.
Los aduladores a sueldo del poder cristinista que viajaron desde Capital Federal y se quedaron a disfrutar del fin de semana largo, entre los que se encontraba el filósofo oficialista Ricardo Forster, quien luego de la reunión dijo: “es la primera vez que recuerdo a un ministro de economía citando a Marx”.
La irrupción de La Cámpora
Los organizadores calculaban unos quinientos asistentes al congreso de “jóvenes economistas heterodoxos”, como se llamó la convocatoria a este espacio oficialista compuesto en su mayoría por estudiantes y profesionales sub 40 (aunque el rockero Boudou pise los 50 sabemos que toda regla tiene su excepción y más si se trata de funcionarios del gobierno K) gran parte ellos viajaron desde Buenos Aires.
En su mayoría los asistentes se identificaban como agrupaciones universitarias y barriales K-que se disputaban sectores con canciones y arengas a favor de Kirchner, CFK y las principales figuras de la mitología popular peronista. En eso estaban los asistentes hasta que irrumpió en el salón la columna de La Cámpora, a puro empujón se ganó un espacio, atronando en medio del redoblar de los bombos: “Para Cristina, la reelección”. La irrupción, lejos de ser festejada, fue leída por algunos de los presentes como una “aparateada”y dio lugar que varios representantes de entidades bancarias y estudiantes abandonaran el lugar.
Boudou, Feletti, Foster, el presidente de la Anses, Diego Bossio, el gobernador de Mendoza Jaque y el candidato a sucederlo por el FpV, Francisco Paco Pérez, fueron algunos de los oradores.
Santiago Fraschina, encargado de la organización, sintetizó el espíritu del encuentro: “Es muy emocionante terminar un congreso de economía cantando la marcha peronista