viernes, 2 de diciembre de 2011

CON MATZKIN, EL CRISTINISMO SE HACE CARGO DE LA BONAERENSE

Preparativos del gobierno para reprimir los conflictos sociales.

Luego de una larga pulseada con Daniel Scioli, la troika compuesta por Nilda Garré, Horacio Verbitsky y León Arslanián logró imponer al Comisario General Hugo Matzkin como sucesor de Juan Carlos Paggi. De este modo, el Ministro de Justicia y Seguridad Ricardo Casal subsistiría en su cargo con un poder menguado. La razón es que Matzkin se reportará directamente a la Casa Rosada y, para que no queden dudas, entre éste y Casal habrá dos nuevas subsecretarías, de Política Criminal y Operativa, que todo indica que también quedarán en manos de delegados del cristinismo. Con esta concesión -que no es poca-, Scioli habría conseguido conservar el control de otros ministerios, por ejemplo, Desarrollo Social, de gran importancia como caja política.
La ansiada homogeneización de la seguridad nacional con la bonaerense era un objetivo esencial del cristinismo desde el año pasado. Un año atrás se produjo la batalla campal en el Parque Indoamericano y la posterior ola de ocupaciones y episodios de violencia masiva, como el ocurrido en la estación Constitución. El gobierno empezó a temer entonces una pueblada, tal vez impulsada por sectores sindicales que responden a Luis Barrionuevo y Gerónimo “Momo” Venegas, estrechamente ligados a Eduardo Duhalde.
Ahora el temor es semejante, pero con un escenario distinto. El plan de ajuste que el gobierno elabora, sin admitirlo, tendría su eje en que los aumentos salariales tengan un tope inferior a la inflación prevista para el 2012. Esto se sumaría a la inminente retracción del consumo y la demanda de empleo, que sería efecto del tarifazo en plena ejecución. Este panorama sería más que suficiente como para que reaparezcan dos focos de tensión social. El primero podría ser obra del sindicalismo combativo, que ya demostró sus capacidades en los conflictos de Kraft Foods y los subtes 23 en el 2010. Pero también hay previsiones oficiales de que Hugo Moyano podría, asociado a Venegas y Barrionuevo, desplegar conflictos gremiales en sectores críticos, con el propósito de hacer inviable el plan de ajuste y dejar entonces a CFK en una posición de debilidad política difícil de revertir. Lo que también es difícil de prever es qué harán los movimientos piqueteros una vez que el ajuste haga sentir sus efectos.
Así es que la presidente, luego de violar uno de sus mandamientos, que nunca habría un ajuste, ahora se prepara para violar otro: que jamás se criminalizará la protesta social o, más simple, que su gobierno no reprimirá.
Cada vez más gendarmes
Así es que Nilda Garré, escudándose en el refuerzo de la seguridad del área metropolitana, trasladó primero al conurbano 6000 efectivos de la Gendarmería con el Operativo Centinela y luego otros 2500 de esta fuerza y la Prefectura, destinados al Operativo Cinturón Sur en la Capital Federal. El tercer paso es un nuevo operativo anunciado dos semanas atrás, por el cual 700 gendarmes se harán cargo de unos 42 puestos de control sobre la General Paz. En otras palabras, la militarización del control de los accesos de la ciudad, desplazando a la poco confiable Policía Federal.
La importante concentración de gendarmes y prefectos en el área metropolitana sería el reaseguro del gobierno ante la próxima escalada de los conflictos sociales y sus probables efectos violentos. Esto se complementaría con un jefe de la bonaerense incondicional, como es Matzkin, cuyos antecedentes profesionales más destacados lo vinculan al espionaje y la contrainteligencia. Durante la gestión de su padrino político León Arslanián como Ministro de Seguridad de Felipe Solá, Matzkin condujo el área de inteligencia y puso en marcha el sistema de seguimiento de llamadas telefónicas para investigación criminal (VAIC) luego de realizar cursos de capacitación en Francia.
Sus críticos lo acusaron de convertirse en el espía de Arslanián hacia adentro de la fuerza de seguridad. Y que desde su bunker frente del zoo de La Plata, atrás de la parcela que ocupa Investigaciones Complejas y Narcocriminalidad, hacía espionaje electrónico cuestionable.
Matzkin había llegado a Arslanián luego de hacerse conocido trabajando con el ex Procurador General de la Suprema Corte bonaerense, Eduardo Matías de la Cruz.
Cuando Carlos Stornelli llegó al Ministerio de Seguridad y se distanció de Arslanián, Matzkin la pasó mal y estuvo a punto de pasar a retiro. Pero, según algunas fuentes, habría logrado sobrevivir mediante sus habilidades. Stornelli y hasta Scioli se habrían enterado de que el audaz comisario tenía en su poder escuchas telefónicas comprometedoras para ambos.
Así las cosas, el sucesor de Paggi debería ahora preparar a la bonaerense para la etapa de conflictividad social que los analistas creen que se producirá a más tardar en febrero, cuando las paritarias docentes den la señal de largada para una escalada de presiones sindicales. Todo esto sin hablar de las convulsiones sociales que se producirían en varias provincias debido al rojo de las cuentas locales.

Un mundo en crisis afectará a la Argentina

Un mundo en crisis afectará a la Argentina

Mientras la bonanza de la demanda comercial internacional resultaba favorable para la Argentina, la Jefa de Estado podía apoyarse sobre ese puntal. Ahora que la crisis afecta a todos los socios comerciales, la situación del país va a variar.

En una cumbre con las máximas autoridades de la UE, el presidente estadounidense solicitó “determinación” y aseguró que su país estaba“dispuesto a poner el hombro”. Todos manifestaron su preocupación frente a la falta de crecimiento. Mientras el Jefe de Estado de EE.UU. les reclamaba a los países de la Unión Europea lograr una mayor determinación para afrontar la crisis con medidas adecuadas, garantizando la contribución de su país, sin considerar que aun no se ha recuperado totalmente. Por lo tanto el esfuerzo y la determinación deberían ser en conjunto con todos los países del primer mundo. Aunque según parece solo está dispuesto a dar “consejos” y no ayuda financiera, por lo tanto poco valen las observaciones y recomendaciones.
Tengamos presente que hace unos meses los informes daban cuenta de que Standard & Poor’s le había rebajado la categoría a la deuda soberana de Estados Unidos de triple AAA a doble AA, por la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas sobre cómo reducir el déficit fiscal en momentos en que Norteamérica se encontraba al borde del default.
Por otro lado, pareciera que las decisiones tomadas por los líderes y las instituciones de la Eurozona no lograron frenar el efecto de la crisis de Grecia, que también llegó a Italia y a España. De hecho, podría suceder que algunos países europeos entren en default o que decidan salirse de la zona del euro, lo que debilitaría la integración europea lograda con tanto esfuerzo...
España tuvo que acelerar la entrega de mando y en Italia, afectó la estabilidad de su presidente. Estas situaciones críticas difíciles de equilibrar y de evitar un efecto dominó entre los países europeos que la integran, muestra un panorama poco alentador. Debemos considerar que varios de estos países mantienen lazos comerciales con la Argentina, los que se verán afectados.
Con esta actualidad tan poco alentadora la Argentina no cuenta con una coyuntura internacional favorable que le permita continuar con lo que se dio en denominar “la fiesta”, o sea, el gasto indiscriminado de fondos para financiar la política, controlar a la sociedad y lograr la reelección presidencial.
Sin embargo, la Jefa de Estado asegura que la eliminación de los subsidios en las tarifas de servicios “no es un ahorro para el Estado sino una reorientación de la inversión”. Casi una negación de la realidad, tal como marca constantemente el INDEC (I. Estadísticas), señalando disminución de la pobreza y un crecimiento en el consumo de los supermercados. La facturación superó los 7.400 millones de pesos”, según estos índices. Casi como si se pudiera evitar consumir alimentos, siendo este es el único gasto forzoso.
A pesar de la restricción y los controles en la compra de dólares (valor en que se tazan los inmuebles para realizar las transacciones inmobiliarias), la presidente justificó invertir en la construcción, “porque eso no lo vuela el tiempo, ni cambia con la declaración de algún dirigente·, según asegura. “Sabemos que los ladrillos siempre están”. Sin embargo, con las medidas que determina se hace complicado concretar este tipo de transacciones inmobiliarias, ya que se hace difícil lograr recuperar el dinero ahorrado en dólares en los Bancos.
Otro aspecto que muestra la proyección irreal de la mandataria fue, cuando destacó que la integración regional y el modelo desde 2003 invirtieron en infraestructura económica y social como pilares del crecimiento virtuoso. Al remarcar el rol de la construcción, mencionó que en 2003 la UOCRA tenía unos 70 mil afiliados y hoy se acercan al medio millón”. “Esto es crecimiento económico”. Aunque también caben ciertas suspicacias sobre ese crecimiento que destaca, ya que los sindicatos no han ganado justamente la imagen de ser “modelos de transparencia”. Con lo cual el aumento tan destacado de afiliados no siempre define bonanza, sino que a veces despierta desconfianza.
Si la presidente se empeña a gobernar sobre “utopías “ de realidades inexistentes basada en un supuesto desarrollo y crecimiento, queriendo convencer de la transparencia, finalmente se encontrará con graves consecuencias económicas y sociales que la obligaran a tomar medidas determinantes y anti populares, y así irá desdibujando paulatinamente su imagen y credibilidad.
El mundo en crisis afecta las relaciones comerciales bilaterales y regionales, además de expulsar a los latinoamericanos que habían inmigrado por falta de oportunidades en la región En el tercer trimestre de 2011, el número de ecuatorianos, colombianos, peruanos, cubanos y argentinos, cinco de las principales nacionalidades de extranjeros residentes en España, se ha reducido, notablemente por la falta de oportunidades que podían ofréceles en Europa, según la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración. Esta mano de obra desocupada vuelve al país cuando la situación continúa siendo crítica.
La Argentina no podrá revertir su condición actual, afectada por la reducción de la demanda de sus recursos naturales. Por lo tanto si asume el impacto de la crisis internacional y la debilidad del proyecto económico que persiguen, y no equilibran las variables económicas determinado hacer un giro sustantivo, será muy difícil sostenerse en el tiempo sin altos riesgos de estallido social.