viernes, 13 de enero de 2012

La Resolución 3252 de la AFIP

La Resolución 3252 de la AFIP

Para tener la capacidad administrativa y determinar las necesidades de importación de un país, hace falta el genio de Leonardo Da Vinci y de Vasily Leontieff juntos y en dosis apropiadas. ¿Alguien puede suponer que administrativamente puede manejarse con eficiencia la economía? Ni siquiera la sapiencia de Isaac Newton podría llevar adelante semejante empresa adelante. Y veamos la cuestión.
La AFIP dictó la Resolución 3252 por la que se obliga a los importadores a presentar una declaración jurada por cada compra que se quiera hacer en el exterior. Más allá de la confusión de la norma que indudablemente será aclarada por medio de de la reglamentación correspondiente, ella trae a la memoria del estudioso de la economía dos hechos que seguramente le resultan conocidos: uno histórico y el otro técnico. El primero está referido a Leonardo da Vinci, genio inigualable por su invectiva para inventar instrumentos destinados a resolver problemas. Desde la invención de la servilleta hasta maquinarias que fueron prolegómenos de la bicicleta, los aviones, los submarinos, sin dejar de pasar por armas como ballestas, morteros, automáticas de repetición, todo eso y mucho más que puede observarse en su casa de Ambois que recibiera como regalo por haber llevado en mula, desde Milán hasta esa localidad en el valle del Río Loire a la inigualable Gioconda que se exhibe en el Louvre y es patrimonio de la humanidad. Leonardo fue un genio y nadie puede desconocer siquiera a sus pinturas y murales. Vi su casa donde murió en 1516 y el asombro llenó mis ojos cuando vi sus maquetas.
El segundo hecho está referido a la Tabla Económica de Quesnay precursora de la Matriz de Insumo Producto de Vasily Leontieff. Los economistas saben que dada una tasa de crecimiento, existe para llegar a ella la necesidad de contar con los insumos necesarios y bienes instrumentales que son obtenidos por medio de los coeficientes técnicos que en ella se registran y que responden a la estructura económica del país. La demanda que queda determinada, debe ser satisfecha para no estrangular el proceso de crecimiento, pues si algún eslabonamiento falla toda la cadena de producción queda interrumpida. Y lo veremos muy pronto.