miércoles, 7 de septiembre de 2011

La clase magistral

La clase magistral de Zaffaroni

Hace décadas, Ortega y Gasset recomendó: "Argentinos, a las cosas". No hacer ¿tiene cura?
-Fernando Savater: Eso es algo que me llama la atención: la resistencia a lo práctico que muestran. Recuerdo que en lo peor del "corralito" me llamaban desde radios argentinas y me hacían preguntas con las especulaciones más insólitas. Yo decía: "No, vea, esto es un problema práctico y no filosófico". Daba risa.
-¿Es para reírse o para llorar?
-Fernando Savater: Dentro de lo que uno puede reírse en estos casos, me hace gracia la tendencia a convertir en abstracto un problema que es básicamente de falta de honradez, por un lado, y de desacierto económico, por el otro. Si algo es evidente es que no se trata de algo que tuviera que ver con el ser y la nada.
No imaginaba Savater que años más tarde un Juez de la Corte Suprema de Justicia argentina iba a convertir en clase magistral de Filosofía del Derecho un hecho concreto del cual se lo acusaba: el funcionamiento de prostíbulos en cinco departamentos de su propiedad. La realidad (que tanto nos cuesta asumir a los argentinos) es la siguiente: se ha comprobado la existencia de un delito o de una violación al Código de Faltas y a los Reglamentos de Copropiedad (funcionamiento de actividades prohibidas) o de una transgresión al Reglamento de la Justicia (los jueces deben conservar el decoro, etc.).
Eso es un hecho probado. Lo único que había que esclarecer es qué grado de participación tenía el Juez Zaffaroni en ello, si ha obrado con dolo (yo no lo creo, adelanto mi opinión), o con culpa (no vigilar, ser negligente en cuanto a su apoderado, etc.), o han (él y/o su apoderado) violado los reglamentos de copropiedad o si el Juez podría haber actuado en violación de los Reglamentos de Funcionamiento de la Justicia Nacional. Salvo el grupo de aplaudidores oficiales presentes en el acto, la gran mayoría de la sociedad esperábamos una explicación de los hechos y de la participación del magistrado. Pero no. En lugar del descargo que esperábamos (y muchos deseábamos) el Juez nos propina… ¡una clase magistral! Sobre criminología mediática.
El Juez-profesor acusado, o mejor sospechado, de un hecho concreto (y creo, del cual fácilmente podría despegarse) eleva su problema concreto a especulación pseudo filosófica.
“Para no confundir los hechos con el marco, he preferido elegir como tema para esta clase inaugural un análisis detallado del hecho (se refiere al hecho de los cinco prostíbulos que lo tiene como protagonista) en el marco de lo que en varias publicaciones vengo denominando criminología mediática”, dice Zaffaroni en el inicio de su magistral clase.
La clase magistral fue pronunciada en el Aula Magna de la Facultad de Derecho (¡nada menos!) completa, con gente parada y en los pasillos. Lo escuchaban en primera fila un grupo de Madres de Plaza de Mayo, entre las que estaba Hebe de Bonafini (una de las más aplaudidas), el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, el más alto representante del Gobierno en el acto (Amado Boudou volvía de Córdoba y no llegó, dijo uno de los organizadores). Los primeros oradores del acto fueron el rector, Rubén Hallú, y la decana de la Facultad de Derecho. Compartieron el panel con Zaffaroni, y con representantes de los organizadores del acto, la Asociación de Abogados de Buenos Aires, la Asociación Americana de Juristas, el Observatorio de la Justicia Argentina, la Asociación de Profesores de Derecho Penal y la Asociación de Abogados Laboralistas.
El auditorio, que lo ovacionó de pie varias veces, incluía a los legisladores kirchneristas Diana Conti y Héctor Recalde; a los jueces federales Sergio Torres, Ariel Lijo y Daniel Rafecas; al legislador Aníbal Ibarra; al premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y a varios profesores de derecho penal, como Julio Maier y David Baigún.
“Esta será, pues, una clase en base a un caso práctico (seguramente el “caso práctico” era la existencia de cinco prostíbulos en inmuebles de su propiedad). Le agradezco a nuestra querida y distinguida Decana la oportunidad que me brinda de ensayar este método en nuestra Casa de Estudios”, dijo Zaffaroni.
Casa de Estudios -digo yo, y de paso- en los cuales se ha podido escuchar a profesores de la dimensión de Fontán Balestra, Sebastián Soler, Guillermo Borda, Héctor Alegría; en fin, para qué seguir… con las dolorosas comparaciones.
¿Y cuál es el método que Zaffaroni estaba ensayando?: lo que Savater dice que no hay que hacer: elevar a abstracto un hecho concreto que requiere otro tipo de explicaciones.
No es nueva esa impunidad en la que se ampara Zaffaroni. Ya cuando le imputaban haber actuado durante la dictadura como Juez, se amparó en algo similar: no sabía lo que estaba pasando, no me imaginé la represión brutal de la dictadura, etc. Al igual que en esto de los prostíbulos cuando se le imputó su colaboración con la justicia de Videla transformó en análisis histórico un hecho concreto: “Esto nos tocó hacer a los que vivimos aquella época.
Asumo la responsabilidad generacional. Comparto [esto] con toda mi generación. [Yo] no era un militante político. Era un abogado, un juez, un funcionario. Lo tomábamos como una profesión. Toda la gente de mi generación [estaba habituada] a ver como normal lo que era anormal”. Conclusión: Zaffaroni juró por los Estatutos del Procesos CON TODA UNA GENERACIÓN…
Da lo mismo que mientras valientes abogados como Conrado Ortigoza Antón ponían Hábeas Corpus (el primer Hábeas contra la dictadura a favor de su socio abogado desaparecido Dr. Sinigaglia) otros abogados, del otro lado del mostrador, como jueces, rechazaban esos Hábeas sin investigar en lo más mínimo. Es conocido el caso Ollero.
Sorprende (y duele) que gente como Pérez Esquivel se presten a ser parte de una claque entregada y complaciente para con un Juez que formó parte (aunque fuera partícipe secundario) de una dictadura que lo mantuvo en prisión y por lo cual le dieran el Premio Nobel de la Paz.
Para concluir: es ciertamente grave el haberse quedado como juez durante la dictadura militar o evitar su declaración de impuestos por una cuenta en Suiza. Pero mucho más grave (y es lo que más indigna), es que pontifique sobre los derechos humanos y vaya por la vida como un defensor de esos derechos que fueron conculcados cruelmente. Cuando no lo fue en el momento y en el lugar en que había que serlo. Y, cerrando el círculo de la irrealidad, tenemos a los que aplauden de pie al orador… Orador aplaudido por una progresía poco exigente para con los suyos pero inflexible cuando no se trata de“nosotros los progres”.

“¡Vamos por más!”:

“¡Vamos por más!”: así anunció CFK el comienzo de la estatización del campo
Trepada sobre el escandaloso fraude del 14 de Agosto que le atribuye el 50% de los votos emitidos, fraude este que denunciado en los número 1056 y 1057 del 25 y del 31 de Agosto, respectivamente (que hoy Duhalde copia en una queja tardía y escasa, ver La Nación, 8/9/11, pág. 7), y con la desfachatez que la caracteriza, la Sra. Kirchner acaba de revelar la puesta en práctica de un plan que sus autores denominan “Plan Estratégico Agroalimentario” (PEA).
La Nación, siguiendo su constante política de engañar a sus lectores, lo anuncia en primera página con el siguiente título: “Gesto de acercamiento de Cristina Kirchner al campo” (6/9/2011).
El apresurado y entontecido lector lee ese título y no lee más, quedándose con la idea que el diario quiere transmitir, útil al oficialismo, de que el campo resultará favorecido por ese PEA. En el texto de la noticia agrega que varios empresarios importantes (y adulones) estuvieron presentes, pero no así la “mesa de enlace” de las entidades rurales que, de todas maneras, no dijeron ni una mínima parte de lo que deberían haber dicho acerca de ese PEA, a pesar de que saben perfectamente bien que es un plan marxista para la estatización del campo, como lo denuncié en el nro. 987 de “La botella al mar”, el 5/8/2010 en un artículo titulado “Está en marcha un plan para la colectivización del campo”.
Reproduzco ese artículo más abajo, en sus partes esenciales, en el cual está probado que el PEA es un gravísimo atentado contra la libre iniciativa y contra la propiedad privada, en violación directa del Derecho Natural y de los arts. 14 y 17 de la Constitución Nacional, totalmente de acuerdo con las ideas marxistas de estatización del campo.
El Clarínagrega que “la aplaudieron de pie unos 1.500 asistentes, entre ellos varios de los empresarios más importantes del sector agropecuario” (edic. del 6/9/2011, pág. 6).
Los empresarios traidores que había entre esos 1.500 adulones, son los entregadores de los propietarios rurales. Son individuos sin principios, movidos por una codicia sin frenos, que esperan ganar sirviendo al Estado. Para ellos, que ahora explotan campos mediante contratos con sus dueños, hasta será más cómodo (inicialmente) porque sólo tendrán que tratar con el Estado que les concederá diversos privilegios.
La mujer que usurpa la presidencia terminó su discurso diciendo: “¡Vamos por más!” (La Nación, 6/9/2011, pág. 6). Es decir, se propone apoderarse de la libertad de iniciativa en el trabajo de campo y luego, de la misma propiedad de la tierra. Esa es la idea y en ella están trabajando desde el 2003 y con más énfasis desde principios del 2010 cuando empezaron a elaborar el PEA mediante una movilización de todos los agitadores rurales y citadinos que impulsan la aplicación del postulado principal del Manifiesto Comunista de Marx y Engels que dice: “La doctrina de los comunistas puede resumirse en esta sola proposición: abolición de la propiedad privada”.
Mientras tanto, la oposición sigue entregada a su cínica política de omisión, dejando que el país derive inexorablemente hacia un Estado socialista para lo cual la tiranía cuenta, además, con la entusiasta cooperación de los partidos de izquierda (que son casi todos).
Es largo este artículo 1058, pero la gravedad de la amenaza que pesa sobre el país lo exige. Lo siento por aquellos lectores que eso les molesta, pero les ruego que hagan un esfuerzo y lean hasta el final. Haber previsto esta política más de un año antes, no es poco mérito de “La botella al mar”, por lo cual pido humildemente el debido crédito de paciencia.
* * *
5 de Agosto del año 2010 - nro. 987
ESTÁ EN MARCHA UN PLAN PARA LA COLECTIVIZACIÓN DEL CAMPO
Está en marcha un plan para la colectivización de todos los campos en la Argentina. Lo ha elaborado la Presidencia de la Nación, a través del Ministerio de Agricultura y el primer paso para su cumplimiento ha sido la preparación de un texto denominado PLAN ESTRATÉGICO AGROALIMENTARIO Y AGROINDUSTRIAL (PEA) que se ha enviado a todos los gobiernos provinciales, a las municipalidades de las zonas rurales y a las sociedades y federaciones de productores agropecuarios exponiendo los lineamientos básicos del proyecto y pidiendo la opinión de todos ellos.
Ahora bien, como se verá más adelante, esa opinión no se pide porque esta tiranía esté dispuesta a modificar un ápice lo que ya tiene resuelto, sino para detectar a los posibles “enemigos” y proceder en consecuencia.
Usando un lenguaje engañoso, plagado de eufemismos, revela, sin embargo, para información de los agentes del dramático cambio, cual es la intención final del Plan.
Me adelanto a decir que es pura y simplemente la abolición del derecho de libre iniciativa de los propietarios rurales y después el de propiedad privada del campo, para crear un sistema de producción agropecuaria en el que el Estado será el que tome las decisiones y los agitadores sociales lo apoyen mediante sus conocidas técnicas de “apriete”.
Los productores rurales (no se los nombre jamás como “propietarios”)se dividirán en dos categorías:
a) los que colaboren con el sistema y
b) los que se opongan.
Los primeros, pasarán a ser una especie de “siervos de la gleba” del Estado, producirán lo que el Estado ordene, en la forma en que lo ordene y en los tiempos en que lo ordene. Pero no dispondrán del fruto de su trabajo sino que éste será incorporado a la masa “agroalimentaria” para ser distribuida con un “pensamiento humanista de carácter nacional y popular” (pág. 9).
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La afirmación que acabo de hacer es gravísima y tanto que en caso de que ese plan sea llevado a la práctica, la Argentina se habrá convertido en un Estado marxista.
La colectivización del campo implica la estatización de la principal fuente de recursos de nuestro país y no hay duda de que, logrado ese objetivo, los inspiradores de este siniestro proyecto, no tendrán dificultad alguna para aplicar la ideología marxista en todos los demás campos de la actividad nacional, desde las empresas industriales hasta la simple propiedad de la casa-habitación de los argentinos.
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Antes de analizar el texto del Plan, como éste usa un lenguaje deliberadamente engañoso y confuso, en el que los eufemismos son siempre preferidos a la afirmación directa de sus intenciones, conviene repasar la definición del Diccionario de la Real Academia sobre la palabra “eufemismo”.
Eufemismo es la “manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o mal sonante”.
Este sistema -porque es un sistema, vale la pena advertirlo- es el indicado para engañar a los argentinos, a sus clases cultas, especialmente a las más altas, entontecidas por un optimismo suicida que resiste toda evidencia en contrario.
Por eso, sé muy bien que mi interpretación del Plan en cuestión muy probablemente será rechazada por “exagerada”, “dogmática”, “pesimista”,etc. No importa. Lo que diré quedará dicho y cuando sea tarde para reaccionar puede ser que alguien se acuerde que fue alertado a tiempo y no quiso reaccionar.
* * *
La “visión” del asunto -empieza diciendo el Plan- “se fundamenta en la soberanía decisional del Estado (potestad del Estado para articular los intereses sectoriales), el humanismo social, la seguridad alimentaria nutricional y la generación de riqueza con valor agregado en origen.”(pág. 1)
Este galimatías quiere decir, traducido a lenguaje llano lo siguiente:
“Quedará abolida la idea de que el campo pertenece en propiedad privada a personas individuales que deciden qué hacer con él, a las cuales se supone guiadas por el deseo de obtener un beneficio propio de su explotación vendiendo sus productos. El “humanismo social” exige que ese poder del propietario de elegir qué hará en su campo y de sacar provecho personal del fruto de su trabajo, debe ser abolido porque la elección personal del destino de la tierra es un desorden y el beneficio que él obtiene es contrario al “humanismo social” que exige, no una venta a precios de mercado, sino una distribución digitada por el Estado (árbitro supremo del bien común) que en vez de reservar su poder para reprimir los abusos y aplicarlo sólo cuando los haya, lo debe ejercer permanentemente para prevenir los desórdenes y abusos que por definición integran el concepto de “libre iniciativa” y “propiedad privada”.Sólo así se podrá dar “seguridad alimentaria” a la población puesto que el sistema de “propiedad privada” y “libre iniciativa” del propietario conduce a la inseguridad alimentaria”.
Esto es lo que quiere decir el eufemismo cabalístico con que empieza la exposición del Plan. Lo de la “generación de riqueza con valor agregado en origen” quiere decir que el Estado se empeñará en crear industrias -igualmente dependientes de él ya que él será el único proveedor de la materia prima-, que elaboren los productos agrícolas para exportarlos o distribuirlos entre los habitantes según entienda que debe ser hecho para dar “seguridad alimentaria”. Huelga decir que las ganancias de las exportaciones con valor agregado beneficiarán al Estado y no al productor, que siempre es designado así y nunca como “propietario”, en todo el texto del Plan.
Considerando el poco espacio de este artículo no puedo analizarlo página por página (tiene 40, casi todas sin numerar en forma sucesiva de manera que las he numerado a mano para facilitar las citas) me parece innecesario recorrerlo íntegramente. Todo el texto confirma, siempre con eufemismos, la intención matriz que es la que acabo de citar como “visión” de sus creadores, obviamente marxistas.
Lo dejo para el caso de que alguien contradiga mi interpretación. Contestaré todas las objeciones siempre y cuando el objetante cite alguna frase del Plan que defienda la propiedad privada y la libre iniciativa del propietario.
Como dato interesante y siniestro menciono que la difusión “sotto voce” del proyecto tiene como primera intención movilizar a los agitadores sociales (a los que llama “actores políticos...sociales” (pág. 1) o “actores del sistema social” (pág. 2) para crear un ambiente favorable a la estatización avizorada y sobre todo para detectar a los opositores a los cuales habrá que reprimir con el poder del Estado.
“Partiendo del contexto global...se pretende llegar a una análisis de amenazas y oportunidades para luego determinar posibles planes de acción. Se construye un mapa de actores que incluye en primer lugar su identificación y caracterización, es decir, quién es quién, y luego se elabora la matriz de afinidades y rechazos entre actores. Por último se confecciona la matriz de comportamientos de actores que permitirá identificar las oportunidades y amenazas que los mismos presentarán al subsector” (pág. 4)
“En dicho proceso (de construcción colectiva del futuro) se irán generando diferentes mecanismos (cooperación, cooptación), conflicto, PERSUASIÓN, negociación, mediación, DISUASIÓN) en relación a un actor principal que es llamado Estado...” (pág. 11)
(Será)...”un tipo de planificación que se inscribe necesariamente en el marco de la LUCHA POR EL PODER” (pág. 11)
“Este tipo de planificación requiere hacer explícitas las RESISTENCIAS de los otros al plan propio (N: este Plan del Estado) y sortearlas lo cual implica un CÁLCULO POLÍTICO permanente y un proceso interactivo entre situaciones de conflicto, concertación y consenso” (pág. 11)
“La elección se define en la competencia con el ADVERSARIO (N: del Plan). El otro es un OPONENTE cuyas decisiones se trata de influir mediante DISUASIÓN o recompensa. Se trata de una competencia donde el éxito de las acciones estratégicas se mide por la influencia ejercida sobre las decisiones del OPONENTE”. (pág. 12) (Esta frase, según dice en nota al pié, pertenece al neo-marxista Jürgen Habermas, de la escuela de Frankfurt).
Además del mencionado Habermas, entre las fuentes de inspiración del Plan se cita a Perón y Carlos Matus, alto funcionario del gobierno marxista de Salvador Allende en Chile y mentor de la Planificación Estratégica Situacional (PES). Según Matus debe entenderse -dice el texto- “el concepto de situación como unidad DIALÉCTICA necesaria para la transformación de entidades antagónicas” (pág. 10)
“El problema del planeamiento consiste en que cada fuerza tiene que VENCER LA RESISTENCIA activa y creativa del otro para alcanzar la situación-objetivo, para lo cual tiene que construir diferentes estrategias”. (pág. 12)
“El planeamiento estratégico debe procurar esclarecer el mapa de actores y sus estrategias desplegadas en el juego social. El PEA determina la importancia que reviste el conocimiento de los actores sociales, sus antecedentes, pensamiento, principios, posición política, capacidad para operar un medio social, etc. lo cual permitirá tener una mejor aproximación a las jugadas que los actores pueden desarrollar” (pág. 14)
Los “actores” del PEA son, además del principal, que es el Estado auxiliado por los 4 “Consejos” estatales a crearse (pág. 2), los “actores del sistema social” (pág. 2), eufemismo para designar a los agitadores capaces de crear posiciones de fuerza intolerables para los productores, quienes no son considerados sino a través de las asociaciones rurales las cuales, a su vez, son manejables a través de líderes “persuadidos” o “cooptados”, como dice el Plan.
Las frases citadas (en las que he puesto en mayúsculas las palabras clave) y muchas otras que sería largo traer a colación, dejan en claro que lo que se propone esta tiranía es destruir la propiedad privada del campo y la libre iniciativa de los propietarios a los que se considera como “adversarios”u “oponentes” potenciales, mediante una lucha, una dialéctica, en la que la fuerza del Estado y sus variados poderes de “disuasión” y de “persuasión”deberá triunfar para implantar una nueva realidad política agropecuaria propia de un Estado socialista en el que el productor o se somete y es recompensado o se opone y es destruido. Pero en ninguno de los dos casos será propietario.
Como es sabido este es un método típicamente marxista: crear o exacerbar conflictos para poner en marcha la dialéctica materialista que dará origen a la Revolución colectivista.
El Manifiesto comunista de Marx y Engels dice: “El comunismo puede resumirse en esta sola proposición: abolición de la propiedad privada”.

EL GOBIERNO EN ALERTA PARA EVITAR LA FUGA DEL DÓLARES

EL GOBIERNO EN ALERTA PARA EVITAR LA FUGA DEL DÓLARES
Rumbo al control de cambios
Ayer, el BCRA, al igual que el viernes pasado, puso en venta 500 millones de dólares y, pese a esto, le compraron 200 millones. Y el lunes, que era feriado en los Estados Unidos, tuvo que vender 100 millones. Sumados los cuatro días hábiles de septiembre, el Central se vio obligado a vender 560 millones, o sea, la mitad de todo lo que vendió en el mes de agosto. Esta secuencia ya se puede calificar de corrida cambiaria. Cabe señalar que el BCRA tiene más o menos U$S 49.800 millones brutos, pero hay que descontar U$S 22.000 millones de Lebac, Nobac y pases por los que debe U$S 22.000 millones. También les debe a los bancos U$S 8600 millones, que son encajes pero que están incorporados a las reservas, más deudas con el Banco de Basilea, más deudas con organismos internaciones y el pago del cupón del PBI. En realidad, las reservas netas para defender la paridad son de U$S 15.000 millones, contra una base monetaria de 191.000 millones de pesos. Esta comparación demuestra que, si hay una fuerte corrida, el dólar podría subir pronunciadamente. Esta situación sólo sería posible si los operadores de mercados salieran masivamente a comprar dólares, lo que por ahora no ocurre.
Callejón sin salida
Sí podemos decir que, si sigue este ritmo de ventas diarias, el BCRA no cuenta con artillería suficiente como para frenar el dólar. Lo más probable es que, en pocos días, el gobierno llene de policías el microcentro para que el dólar oficial no pase de los 4,24 pesos, aunque el paralelo esté en 4,45. Y si con la policía no alcanza, no le quedaría al gobierno más remedio que imponer un control de cambios estricto, lo que llevará el paralelo a cotización superior. La pregunta es, si se abandona la flotación administrada como hasta ahora y se va al control de cambios, ¿en cuánto se fijará la paridad? Lo más probable sería en 4,50%. Pero es evidente que, si Brasil sigue devaluando el real, acá no se pueden quedar atrás, porque se perdería toda competitividad.
Las razones de esta corrida están en la caída de los mercados mundiales y, además, en la certeza de los operadores del mercado de que el BCRA, como dijimos, no cuenta con artillería para parar la suba del dólar. Por otro parte, el gobierno el año que viene no tendría forma de pagar los compromisos de la deuda externa con reservas del BCRA, como se hace desde enero del 2010. Entonces habría que acudir al mercado voluntario, donde a lo sumo se pueden conseguir U$S 2.500 millones a una tasa superior al 10%, siempre y cuando los inversores acepten la jurisdicción argentina, porque si se la fija en Nueva York, los holdouts podrían incautarse los fondos.
El cristinismo parece transitar, entonces, por un callejón sin salida, que conduce al control de cambios, tal vez apoderándose de los depósitos en dólares de los bancos a cambio de un bono y, además, estatizar el comercio exterior. Esta última, una herramienta de la década del ‘50 que ya demostró su inutilidad.

SENADO NACIONAL

La sospechosa tercerización de la información oficial
El 5 y 6 de setiembre, la Dirección de Prensa del Senado organizó las “Primeras Jornadas Nacionales de Periodismo Parlamentario”. El evento se desarrolló en el Salón de las Provincias del Senado de la Nación, y fue inaugurado y clausurado por las autoridades de la Cámara, que además entregaron certificados de asistencia.
Por tratarse de una actividad oficial, llamó poderosamente la atención que la difusión del evento corriera por cuenta de una empresa privada, el “Semanario Parlamentario”, una revista de calidad reprochable y de circulación interna en el Congreso, que cuenta además con un sitio web.
Llama exageradamente la atención que prácticamente toda la difusión se haya realizado a través del sitio web de esta empresa periodística privada, que el martes por la tarde tenía en su home ¡13! noticias relacionadas con el evento, mientras en el sitio oficial de la Dirección de Prensa del Senado sólo constaba la gacetilla con la información preliminar.
Y más llamativo resultan aún los mails enviados desde la dirección prensa@senado.gov.ar con la cobertura del ciclo de charlas: allí directamente se consignaba un link al sitio web de esta empresa periodística privada. Es decir, la información oficial de un evento organizado por la Dirección de Prensa de la Cámara alta, que tiene más de 25 empleados en su planta, fue elaborada por una empresa privada. ¿Alguien se imagina que, por dar un ejemplo, la información que envíe Prensa de la Presidencia sobre un discurso de Cristina sea un link a algún medio que realizó la cobertura?
Se supone que la Dirección de Prensa de cualquier institución debe encargarse de la difusión de la información oficial de una forma imparcial y objetiva. Si esa tarea se “terceriza” en una empresa privada, puede ocurrir que la información sea distorsionada para atender a los intereses de la empresa, o que se “ningunee” a otros medios que son competencia directa de esa empresa.
Privilegios
Llama la atención que unas jornadas -gratuitas para los participantes- realizadas en salones del Senado y sustentadas, se supone, con dinero del erario público, sean auspiciadas por un medio privado, medio que a su vez tiene a sus periodistas (propietarios del medio) participando como expositores en esas jornadas, y que oficia de “prensero” de la Dirección de Prensa.
Es difícil de entender cómo una Dirección con más de 25 empleados es incapaz de cubrir periodísticamente dos jornadas de charlas, en su propia casa. Tal vez sus integrantes estén superados por el trabajo, y eso explique que en el sitio http://www.senado.gov.ar/web/prensa/evprensa.php, que se supone está destinado a difundir la información oficial, en lo que va de 2011 sólo se hayan publicado cuatro gacetillas. O que la última foto oficial subida al sitio sea una del Ingeniero Julio Cobos (vicepresidente de la Nación) en la cena aniversario del CIPPEC, en marzo de 2009.
Así también, preguntémonos: ¿puede el Senado de la Nación subordinarse a recibir un auspicio de una empresa privada? ¿No está eso prohibido por alguna ley? Todo indicaría que si el evento lo realizo esa empresa, se informe correctamente, por respeto a los que reciben la información, a los panelistas y a las autoridades que concurren de muy buena fe.
Este es el ejemplo de por qué sigue victoriosa Cristina, y el Ingeniero Cobos no llego más lejos que a Mendoza.

La bipolaridad como interrogante. ¿Conciliadora o confrontativa?

La bipolaridad como interrogante. ¿Conciliadora o confrontativa?
Las dos caras de Cristina y su bipolaridad se están poniendo nuevamente de manifiesto, el interrogante cubre su posible segundo mandato y si bien desde la muerte del ex presidente apaciguó su estilo público y llegó al clímax la noche del contubernio y el fraude, desde la presentación de los cómputos definitivos realizado por Randazzo emerge nuevamente su estilo confrontativo
Florencio Randazzo no es un hombre de reacciones viscerales propias, y mucho menos tiene ese espíritu confrontativo que esgrimió contra los medios de prensa al comunicar el escrutinio final del fraude mas abyecto de que se tenga historia en más de cien años de historia nacional, por lo que es dable esperar y pensar que lo hizo por expresa indicación de “La Jefa” quien así volvió a esgrimir su permanente actitud confrontativa a la que nos tuvo acostumbrado durante su gobierno en vida de Néstor.
Es cierto que el Ministro estaba defendiendo su propio fraude -mejor dicho su trabajo- cuestionado por algunos políticos opositores y por los jueces electorales Manuel Blanco y Romilda Servini, a quienes no atacó pero directamente ignoró dando por sentado que las críticas y denuncias e éstos no eran tenidas en cuenta por el Gobierno que por primera vez sustituyó a la Justicia Electoral en la realización de los escrutinios, ya que de su buen desempeño en ese nuevo rol puede depender su futuro y las aspiraciones que él tiene respecto de éste.
Mostrando la coherencia existente entre el fraude del escrutinio provisorio y el contubernio del escrutinio definitivo -ya que casi nadie lo cuestionó y casi todos, incluidos los medios lo dieron por bueno- Don Florencio que se apoyó en este segundo realizado por la Justicia Electoral que dio por válidas las actas cuestionadas y verdaderamente “truchadas” por los supuestos orientadores oficialistas y hasta por las autoridades de mesa en muchos casos muy partidarias, aprovechó la ocasión para reiniciar los ataques contra aquellos elegidos como contrincantes.
Elegidos que fueron como partenaires para borrar de la escena a la oposición, que dicho sea de paso, hizo mucho para coincidir con lo pretendido por el oficialismo, la realidad terminó desacomodando al Ministro ya que debió avisar que para octubre la Junta Electoral cambiará a los presidentes de mesa donde las irregularidades fueron más escandalosas, dejando la impresión clara que las PASO fueron el proceso electoral más “desarreglado” en, por lo menos, 28 años de democracia reciente, y esas irregularidades descriptas por los jueces federales sólo hubieren podido ser corroboradas definitivamente revisando cada una de las urnas cuestionadas, cosa que no se hizo por la escasez de tiempo existente entre las PASO y los tiempos electorales hasta Octubre.
Los votos sobrantes del oficialismo y los faltantes de la oposición, específicamente de Alfonsín y de Duhalde corroborados por Servini y Blanco, más las “intromisiones” descaradas denunciadas por Servini se contrapusieron con los tiempos requeridos para realizar las “elecciones verdaderas”, y esas que en definitiva van a marcar la victoria o la derrota del cristinismo y del pueblo argentino todo, y de su futuro inmediato. El cortísimo plazo impuesto por la “reforma” kirchnerista de la ley electoral y la imposición de las PASO formó parte de su negocio político, siendo la oposición convidado de piedra ya que se impuso durante el período en que el sector K detentaba una mayoría absoluta en ambas cámaras.
La ira de Florencio no era otra cosa que la de un gobierno que vio como la ciudadanía asistía azorada a un fraude y un contubernio a la que no estaba acostumbrada desde el regreso democrático, y que era sólo contada por la historia argentina como un mal del pasado lejano, pero además existió en esa mañana también una interpretación maniquea de parte del“comunicador oficial”. Ese derecho que tiene cualquiera de realizar interpretaciones de los hechos, más allá de que no tengan ninguna similitud con la realidad, es lo no cuestionable, lo otro la crítica y la desconsideración es otro cantar.
Los únicos intentos desestabilizadores o agraviantes para con el sistema republicano y democrático los llevó a cabo INDRA y el gobierno cristinista, la supuesta instalación del clima de sospecha sobre las PASO las realizó la justicia a través de dos de sus jueces federales; ningún diario, ni radio, ni canal televisivo -como casi ningún dirigente opositor- planteó la posibilidad de un fraude o de ningunear la supuesta victoria apabullante e irreal de Cristina, tamaña ofuscación oficialista le impidió a Randazzo reparar que fueron los jueces federales y Duhalde quienes contradijeron al coro de adulones y aceptadores mediáticos.
Ese día de furia K sirvió para redescubrir la nueva/vieja faceta que se atisban en el horizonte cercano, las singularidades que la pareja presidencial entienden del ejercicio del poder, la moderación vuelve a parecer que no tendrá cabida en un posible segundo mandato de CFK, detrás de esta avanzada se está recortando, inconfundible, la figura y la sombra omnipresente de Cristina, tanto como en vida era la de Néstor. Esta no se condeciría con el perfil que ella se ocupó de cultivar desde que quedó en soledad con las herramientas del poder, tampoco, por supuesto, con la mujer exultante y triunfadora, consensual, que llamaba al diálogo y a la pacificación desde la noche del fraude.
Hasta la semana pasada La Jefa mantuvo aquel maquillaje, ¿puede esperarse a futuro una mandataria de dos caras? ¿O volveremos a disfrutar los argentinos de la bipolaridad presidencial como hasta antes de la muerte de Néstor? El correlato entre palabras y hechos nunca formó parte de la práctica del gobierno K, el desacople se ajustó apenas un poco desde el arribo de CFK, y las palabras, los enojos, las agresiones a todo aquel que ose enfrentar el “relato-discurso” único oficialista acostumbran preceder a los hechos. Néstor se encargaba de fogonear a diario una pelea, ella parece haber resuelto ser prescindente en esos conflictos, pero los delega en sus soldados a quienes envalentona para la refriega cotidiana.
Recordemos que Cristina nunca exhibió un buen carácter con quienes la contradecían, desde las épocas de legisladora en que llegó a abandonar el bloque peronista en los 90, a medida que escaló, también escalaron sus aprensiones y su obsesión con todo aquel que la contradijera -quien esto escribe puede certificarlo personalmente- . Los problemas son los detalles, no el fondo de la cuestión; el tránsito hasta octubre, quizás, muestre la permanente ambivalencia en su personalidad, ella no podrá exponerse a otra cosa después de haber conquistado ante la pasividad de la prensa y la oposición, un caudal inusitado de apoyo popular, que remarca lo obvio.
El pueblo que asiste azorado a tamaña desvergüenza, más allá del bolsillo y las bondades económicas esgrimidas por periodistas y politólogos, suelen escrutar con mayor sensibilidad que otros aspectos a la libertad y la calidad política, algo totalmente avasalladas, el problema llegará después, si llegase a ganar en octubre o noviembre, CFK asumirá en diciembre arrastrando al peronismo a una nueva aventura de final muy incierto donde imaginará su futuro gobierno con hombres y mujeres consecuentes y capaces de sumarse a las batallas que ella desea, la actitud de Randazzo quizás muestre el camino a transitar en el futuro.
Kirchnerismo-cristinismo rancio, leales a ultranza y La Cámpora: sobre esos pilares estará cimentando la futura administración, Scioli y los demás gobernadores peronistas verán como a cualquier ilusión siempre le aparecerá una desilusión, por lo que sería conveniente que a la dirigencia del poder o del llano, los medios y la ciudadanía, asuma el futuro que vendrá de triunfar y redoblar la apuesta que encarnará ella y su séquito de seguidores obsecuentes y lacayos. Asoma en la superficie una llamativa persistencia de ineficiencia e ineficacia en las cuestiones más elementales, tales como la seguridad, la economía, los manejos internacionales.
Cualquier explicación, a esta altura, suena irremediable y tardía, la bipolaridad deja de ser un interrogante y el fracaso del “modelo oficialista” que se viene produciendo desde el 2007 a la fecha no es el fracaso de “una política” sino de la falta de ella, no es un fracaso de un Gobierno o de la clase dirigente: es el fracaso de toda una sociedad que no comprende el interrogante planteado.