jueves, 8 de diciembre de 2011

Financiamiento fiscal a través de los fondos jubilatorios

Financiamiento fiscal a través de los fondos jubilatorios
La ANSES se ha constituido en los últimos años en el gran financiadora del Tesoro Nacional. Sus superávit presupuestarios y reservas constituidas generalmente para previsión de pagos de compromisos de futuros Jubilados, se utilizan para diversos propósitos (Inversiones en proyectos de Obras Públicas: Finalización Central Atómica Atucha II; Financiación de Enarsa para la construcción de las Centrales Eléctricas en Sauce Viejo, Ensenada; Campana; Financiación construcción de Viviendas en diversas Provincias; Financiación al BHN por el Plan de Financiamiento de la Vivienda; Pavimentación 23.000 cuadras en Pcia. de Bs. Aires; Asignación Universal por Hijo; asistencias sociales varias) pero, también, para disminuir parcialmente el déficit fiscal nacional. Adicionalmente tiene inversiones en acciones, créditos productivos e infraestructura y plazos fijos en el sistema financiero nacional.
La crítica a la utilización discrecional de fondos genuinos de los Jubilados, en ocasiones, es eludida con la comparación del anterior sistema de capitalización jubilatoria, que rigió hasta Noviembre del 2008. Bajo tal sistema, también existía un financiamiento fiscal, a través de la adquisición de Títulos Públicos.
Sin embargo, originalmente, distinto era tal financiamiento, en su relación al vigente en la actualidad. En efecto. Por el anterior sistema, en su inicio y por varios años, se establecía que hasta el 50 % del monto disponible para inversión, podía disponerse para la compra de Títulos y Bonos Públicos, debiendo destinarse el excedente a la compra de instrumentos de capitalización del sistema productivo, preservando fundamentalmente, el ahorro y el valor patrimonial de los beneficiarios del sistema, o sea de los futuros jubilados. Posteriormente, la voracidad fiscal superó tal límite a la inversión pública.
En la actualidad, queda a la instancia del Funcionario la utilización de tal valor patrimonial previsional.
La transferencia de un sistema del Fondo de Jubilaciones y Pensiones (capitalización) al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) (Régimen Público Solidario y de Reparto), determinó la transferencia de una Caja a Diciembre de 2008, de $98.038 millones, que en definitiva, constituía el ahorro de los futuros jubilados, que por aportes y retenciones sobre su ingreso, se había acumulado en casi 14 años, de la vigencia del sistema de capitalización.
Tal importante monto quedó en manos del Fondo de Garantía y Sustentabilidad del ANSES, para su uso, como se ha visto, discrecional.
Nada quedó para los verdaderos titulares de tal patrimonio, cuyos niveles de ingreso jubilatorio son magros, generalmente, por iniciales erróneas liquidaciones realizadas por la Institución que los cobija, efectuadas al momento de sus respectiva jubilación, no respetándose, incluso, las Sentencias Judiciales de Ajuste (Caso: Badaro, Bruzzo, Elliff y otros), ni tampoco la igualdad en los porcentajes de aumento de aquellos jubilados, que durante casi cinco años (2002 a 2006), no recibieron ajuste o aumento alguno, en su haber jubilatorio, por superar el mismo, el mínimo jubilatorio establecido.
Hoy en día, los juicios previsionales frente a abrumados Juzgados del Sistema de Seguridad Social -consecuencia de tales irregularidades-, en muchos casos, con sentencia firme favorable, superan los 400.000 casos.
En definitiva, la ANSES se ha constituido en una adicional Agencia del Sector Público Nacional, que sirve a los fines recaudatorios fiscales, posponiendo el interés de sus titulares, los jubilados, que asisten con estupor, a las continuadas transferencias de sus fondos propios, a un Tesoro Nacional deficitario.


LOS NUEVOS GENDARMES IDEOLÓGICOS DEL GOBIERNO

Alerta que caminan Mariotto y Abal Medina en la República Argentina

En la década del ‘70 era muy conocida en la política una consigna pro-china -Carlos Zannini se debe acordar-, que decía: “alerta, alerta que camina el antiimperialismo en América Latina”. La coreaban las agrupaciones montoneras, la izquierda en general y también la Juventud Universitaria Peronista, conducida por el “Tala” Jorge Ventura”, salvajemente asesinado, y “Pancho”Talento -actual cónsul en Miami-, que soñaban con el “hombre nuevo” del Che Guevara, el mito de Evita Montonera y Perón y la patria socialista. Aquella épica juvenil y montonera tiene su remakeen el relato actual, especialmente desde la muerte de Néstor Kirchner. Continuar hasta el último aliento por la inclusión y la redistribución, cueste lo que cueste, son las banderas de CFK, cuyos máximos portaestandartes son, a partir de ahora, Juan Manuel Abal Medina y Gabriel Mariotto.
Causa Peronista
El vicegobernador de Buenos Aires intervino directamente en la composición de las cámaras legislativas, con el fin de limitar y quizás deslegitimar a Daniel Scioli. Aunque hasta hoy el gobernador se mantiene incombustible a todos los ataques, como el último lanzado por Nilda Garré, disconforme con los cambios en la cúpula de la policía local.
Pero el vicegobernador creó también una tendencia propia, llamada Causa Peronista, como pasó a llamarse la revista Descamisados después de su cierre en tiempos de Isabel Perón. Tanto Abal Medina como Mariotto son cuadros políticos relevantes, especializados en ciencias políticas. Son también los gendarmes ideológicos de este modelo económico y cultural que ellos viven como una revolución, aunque imaginaria, por supuesto. Ambos parecen decididos a construir una especie de parque temático progresista en el cual los disidentes son serios candidatos a ser perseguidos por servir a la supuesta contrarrevolución que, como corresponde, está siempre al acecho.
El ascenso de estos dos ideólogos amparados por la presidente significa también un cambio fundamental con referencia a otras épocas. Por ejemplo, cuando desde la Jefatura de Gabinete Alberto Fernández marcó un camino de cooptación de voluntades a través del soborno y las prebendas. De ahí nació el famoso borocotismo. Ahora Mariotto y Abal Medina, junto con La Cámpora, no sólo son el relevo generacional que caracteriza esta segunda etapa del kirchnerismo, más conocida como cristinismo. También expresan la superación del pragmatismo inconfesable que caracterizó al kirchnerismo en el poder. Ellos intentan representar nada menos que el retorno a la supuesta pureza de los ideales recuperados.

EL CRISTINISMO SE CIERRA SOBRE SÍ MISMO

CFK blinda al gobierno y De Vido es ahora el ministro político

Los movimientos de piezas que CFK viene realizando en las últimas semanas parecen tener un denominador común: la obsesión por blindar el poder. Por primera vez, el kirchnerismo coloca en la Jefatura de Gabinete a un funcionario sin gravitación política. A diferencia de los Fernández (Alberto y Aníbal) y también de Sergio Massa, Juan Manuel Abal Medina es un hombre de gabinete que sólo trata con la dirigencia política del oficialismo. Su relación con el resto de la dirigencia es entonces prácticamente nula. Sí, en cambio, el nuevo jefe de la administración pública es el guardián de un preciado tesoro, ya que la Secretaría de Comunicación es el laboratorio del proyecto de reforma constitucional que le permitiría la reelección a CFK. Egresado de Ciencias Políticas, Abal Medina avanzó -con el asesoramiento de Raúl Zaffaroni- en borradores para establecer un régimen parlamentario con un “ejecutivo dual”, es decir, una figura de Primer Ministro y un Presidente, similar al sistema que se utiliza en Italia. Pero el proyecto también incluye la creación de un “Tribunal Constitucional”a la par de la Corte Suprema.
La prioridad oficial por el blindaje se advirtió también en los elogios presidenciales de los últimos días para Guillermo Moreno, el comisario político de los empresarios y ahora del mercado cambiario. El otro que recibió una medalla fue el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, por haber conseguido arrebatarle a Daniel Scioli el control de la legislatura bonaerense. Aunque en menor medida, el ascenso de Julián Domínguez a presidente de la Cámara de Diputados también se vincula al blindaje del poder. El rápido crecimiento de Domínguez es un premio al éxito de éste en su operación para dividir la Mesa de Enlace. El caso es que Mariotto y Moreno son operadores eficientes en la confrontación, pero sin capacidad política. Y en cuanto al confirmado Ministro del Interior, Florencio Randazzo, hasta ahora creció sólo por su obediencia como operador.
Esta línea de funcionarios políticos que prácticamente no hacen política y que operan como fuerza de choque se complementa con los cambios en otras áreas sensibles. No parece casual que el Comisario General Hugo Matzkin se haya hecho cargo de la jefatura de la policía bonaerense justo cuando se avecina un ciclo de conflictividad social y sindical. Llamado entre los uniformados “el hombre que sabe demasiado”, Matzkin es un especialista en espionaje electrónico y escuchas telefónicas que viene sobreviviendo a muchos cambios políticos, tal vez por su habilidad para hacerse indispensable. También en el área de Defensa se ve cómo la prioridad del blindaje está por encima de todo. Está a punto de asumir la Jefatura del Estado Mayor del Ejército el general César Milani, mano derecha de Nilda Garré durante su gestión en esa cartera. Milani, en una situación sin precedentes, es a la vez Subjefe del Estado Mayor y Director de Inteligencia. Estos superpoderes se explicarían porque conduce una estructura de inteligencia al servicio del oficialismo que funcionaría al margen de las leyes de Defensa y Seguridad Interior. La coordinación entre Matzkin, Milani y el Subsecretario de la SIDE Francisco Larcher conforma el escudo que protege a la presidente de las amenazas -reales o imaginarias- que son una verdadera obsesión en Olivos.
La excepción
Este proceso de blindaje está de hecho dejando al gobierno casi sin operadores políticos de vuelo. El destierro de Aníbal Fernández es la prueba más evidente de ello, aunque también hay que contabilizar que un veterano negociador como Juan José Pampuro está pasando de la Presidencia Provisional del Senado a un gris despacho en el Directorio del BAPRO. El despacho de Pampuro en el Senado fue para otra especialista en confrontar, la esposa del gobernador tucumano José Alperovich, Beatriz Rojkés.
El caso es que este operativo de blindaje casi no ha dejado a nadie en la primera línea del gobierno con juego político como para negociar con los factores de poder y la oposición. La excepción es, obviamente, Julio De Vido que, aunque siguiendo en un área técnica, parece ahora el único puente importante que queda abierto entre la Casa Rosada y los sindicalistas, empresarios, gobernadores y hasta algunos políticos opositores. Hasta los radicales hoy se conectan discretamente con el gobierno a través del Ministro de Planificación, que conserva capacidad de generar instancias de negociación política.
Si Amado Boudou crecerá o no políticamente desde el Senado es algo que todavía está por verse, pero hoy por hoy De Vido parece llevarle mucha ventaja. Convertido por las circunstancias en el ministro político, sería también el único en condiciones de expresarse con puntos de vista propios ante una presidente decidida a escuchar sólo el sonido de su propio discurso.