jueves, 28 de julio de 2011

Alarmante descapitalización del BCRA

• La imposibilidad del gobierno de recurrir al mercado de deuda voluntaria tiene su correlato en el endeudamiento con el Banco Central.
• La autoridad monetaria viene financiando año tras año las arcas del Tesoro.
• Actualmente, el BCRA tiene bonos del gobierno por U$ 41500 MM.
• Su tenencia de títulos públicos actual es 32 veces mayor a la del año 2000.
• La consecuencia directa de este financiamiento al Tesoro es que el BCRA está descapitalizado y, si fuera una institución privada, se la consideraría técnicamente quebrada.
• Buena parte de esos títulos públicos son letras de largo plazo no negociables en el mercado como contrapartida de las reservas apropiadas por el Tesoro para los pagos de deuda pública con acreedores privados.
* Por el pago al FMI en 2006 el BCRA recibió una letra por U$9500 MM.
* Por los pagos a acreedores privados en 2010 recibió una letra por U$6500 MM y este año hay pagos por U$9500 MM.
* Los adelantos transitorios al Tesoro -que tienen poco de transitorios, pues vienen renovándose y ampliándose desde 2002- ascienden a $ 46180 MM, lo que equivale a unos U$11200 MM.
* A ello se añaden los U$2300 MM de títulos públicos comprados por el BCRA durante la crisis de 2008 para sostener su cotización.
• Esas acreencias absolutamente ilíquidas y de muy dudosa recuperación representan más de 80% del total de las reservas internacionales.
• En el año 2000 representaban menos de 10%.
• Lo grave es que cuando la secretaría de Finanzas elabora sus informes sobre el stock y perfil de vencimientos de la deuda pública, los correspondientes a esas letras no son computados.
• Esto significa, concretamente, que el gobierno no proyecta cancelar esa deuda con el Central.
• Y si eso es así, entonces no debieran ser contados como activos realizables y habría que descontarlos del patrimonio del BCRA, que según la fantasía contable oficial se ubica en U$10000 MM.
• Bajo las condiciones proyectadas por el gobierno, el BCRA es insolvente y requeriría una capitalización de casi U$30000 MM.
• Esta situación se agrava cuando consideramos que persiste el vertiginoso crecimiento de sus pasivos monetarios -el circulante se expande a un ritmo de 42% interanual sin que esto se compense con un incremento similar en las reservas.
• Los problemas del BCRA no se limitan a lo expuesto: también está siendo vaciado por vía del perverso mecanismo de contabilización y distribución de supuestas utilidades.
• Como hemos explicado en diversas oportunidades, al tener el BCRA como misión la defensa del valor de nuestra moneda, la apreciación de las reservas -o lo que es lo mismo, la desvalorización del peso- no debiera ser contabilizada como ganancia.
• Aun si dejáramos a un lado esa flagrante incoherencia contable, se trataría -en el mejor de los casos- de una ganancia de capital, no realizada ni realizable; su realización requeriría la liquidación integral de la entidad.
• Por el año pasado, la perversa mecánica contable arroja nuevamente una ganancia a distribuir mientras que, si se computan los resultados operativos efectivamente realizables, el Central habría tenido un déficit superior a $6000 MM.
• El modelo K -ese mismo que algunos ponderan porque “la economía anda bien, hay crecimiento y no hay empleo”- constituye el mayor destructor y devorador de riqueza que el país haya conocido.
• Por un lado, se ha deglutido el período más prolongado y de mejores términos de intercambio de nuestra historia, lo que significó varias decenas de miles millones de dólares para el fisco.
• Pero eso no le fue suficiente y debió recurrir a reiteradas subas de retenciones e impuestos y a la confiscación de los fondos jubilatorios.
• Cuando apenas había transcurrido un año del manotazo a las jubilaciones privadas y apenas dos meses de recibir los abultados dividendos extraordinarios del FMI, fue por las reservas internacionales y terminó quedándose por entero con el BCRA, la máquina de hacer dinero.
• Sin embargo, todos estos recursos no han sido suficientes para soportar el armado del gigantesco aparato mediático y clientelar y los niveles de derroche sin precedentes: también fue necesario expoliar otras cajas públicas con buena liquidez, como ocurrió con la ANSES, la sociedad de garantía de los depósitos bancarios (SEDESA) o el BNA.

LA KUOTA HILTON

El mal manejo de la Cuota Hilton en Argentina ha llevado a que los más perjudicados hayan sido los ganaderos criadores, pequeños y medianos, como los consumidores; es decir, como siempre, los dos extremos de la cadena cárnica. La falta de liberación de las exportaciones y la implementación de los ROE que las entorpecen, llevó a que hoy en Buenos Aires se pague por la carne más que en Nueva York. El modelo actual ha llevado a que en Argentina la carne sea la más cara del mundo, lo que la hace inaccesible para gran parte de la población del país (conc. Ing. Agr. Guillermo Bernaudo, ex asesor CREA y candidato a diputado nacional de Entre Ríos).
Hoy en día el consumidor paga un 120% más por la carne y se come un 20% menos que hace cuatro años. También por el pan se paga un 400% más, siendo un producto muy caro cuando sobra trigo que el Gobierno impide vender y va autorizando en cupos ínfimos ligados a estrategias electorales. Medidas que no mueven la aguja del “amperímetro”.
Incumplimiento y nuevo acuerdo de acrecer
Argentina ha incumplido (el 30/06/11) con la Cuota Hilton por tercer año consecutivo y pese a ello logrado que la Unión Europea le aumentara el cupo de 28 a 30 mil toneladas anuales, como compensación por el ingreso de Rumania y Bulgaria al bloque.
El 20 de abril próximo pasado se firmó, en Bruselas, un acuerdo para incrementar las exportaciones de carne bovina de alta calidad en 1.500 toneladas y las de carne de búfalo deshuesado y congelado en 200 toneladas.
Asimismo, el convenio prevé una compensación de 2.000 toneladas de carne bovina, de alta calidad -aproximadamente U$S 20 millones anuales- por única vez y a ser distribuido en los próximos cuatro años de vigencia (01/07/11 al 30/06/15).
Es decir, entre este 2011 y 2015, Argentina dispondrá de 30 mil toneladas anuales de cortes de alta calidad, con arancel de preferencia.
No será sencillo poder cumplir este nuevo compromiso, atento a que las restricciones normadas por nuestro actual gobierno no favorecen el mercado interno, lo que ha dado en llamar “la mesa de los argentinos”. En efecto, se ha desalentado la producción del novillo pesado o de 460 ó más kilos vivos. En líneas generales, de un novillo de 500 kilos en pie, se obtienen 300 kilos de carne con hueso y a la exportación solo pueden ir como Cuota Hilton unos 28 kilos por animal. La diferencia o sea los restantes 272 kilos se podrían volcar al, mercado interno a precios moderados, toda vez que los cortes de la Cuota Hilton se comercializan a razón de U$S 370 (los 28 kilos), aproximadamente (conc. Ing. Néstor Roulet, Presidente de Cartez y candidato a vicegobernador en la provincia de Córdoba).
Origen y cortes
El origen de la Cuota Hilton proviene de un acuerdo comercial dado en la denominada Rueda de Tokio, en el año 1979, organizada por la cadena de Hoteles Hilton (de allí su nombre).
Los cortes que integran la Cuota Hilton son siete (7): bife angosto, cuadril, lomo, nalga, bola de lomo, cuadrada y peceto.
Mutaciones aproximadas
EEUU ha alcanzado un principio de acuerdo con la Unión Europea (UE) para subir su cuota, en forma gradual en los próximos tres años, pasando de las 11,500 toneladas a 45.000 en el 2015. Uruguay ya posee un cupo de 20.000 toneladas y Brasil aumentó su cupo de 5.000 a 10.000 toneladas anuales. Se espera que para el 2015 la Cuota Hilton supere las 100.000 toneladas anuales, en lugar de las actuales 60.000.
Stock bovino en Argentina y en La Pampa
Como se viene diciendo, desde antes de ahora, el stock bovino en Argentina disminuyó de 60 a 48 millones de cabezas, lo cual no solo afecta el consumo per cápita, sino también la exportación. Se hace necesario la recuperación inmediata y su acrecentamiento.
En La Pampa, de 4 millones de cabezas se descendió a 2.800.000, y “lo peor es que no sabemos cómo sigue”, escribe el Ing. Agr. Juan Pedro Torroba.
Y todo porque se carece de una Política Ganadera de Estado, tanto en el orden nacional, como provincial y como “trilladamente” se viene pregonando.
El Ing. Torroba, pampeano, productor agropecuario, profesor universitario y asesor, bien refiere que hay carencia de programas productivos. “Todo el plan es subsidiar. Se subsidia el crédito, se subsidia el maíz que se le da al ganado, se subsidian los controles veterinarios… es la única respuesta: usar las retenciones que salen del mismo agro pampeano y en una proporción mínima devolverla con planes políticos. Exportar carne no se puede, la carne da réditos políticos… De producción, ni hablar… la ganadería devastada… La Pampa se achica. Claro, ¡sí, fue devastada!” (conc. “La Pampa devastada, la esperanza intacta”).
Esa poquedad programática se ratifica hoy, como hasta ayer a través de todas las columnas que se han venido publicando.
La “Hilton” y La Pampa
Ante 65.000 personas que se han quedado sin trabajo, en la geografía argentina, por el cierre de plantas frigoríficas, una pequeña bocanada de aire fresco la brinda el hecho de que al Frigorífico Carnes Pampeanas (Santa Rosa, L.P.), con 300 empleados, se le haya otorgado -ahora en julio- un anticipo de la Cuota Hilton de 52,4 toneladas de carne para exportación, que corresponden a una redistribución de un excedente del ciclo anterior.
En consecuencia esos 300 ciudadanos que venían trabajando solo dos veces por semana, faenando 3.000 animales por mes, cuando la capacidad operativa de la planta es de 7 a 8.000 cabezas, podrán seguir subsistiendo. La empresa ha solicitado la adjudicación de 600 toneladas más, porque es el mínimo que puede permitir que los operarios mantengan su fuente de trabajo; que -como prueba piloto y por el término de tres meses- 8.000 consumidores (!!!) usuarios de Tarjeta Alimentaria puedan adquirir cortes económicos o “la barata” como se la conoce o sea el cupo que el Gobierno fija conforme la carne que se exporta; y que también de esa manera el productor revalorice su producción.
Se debe poner coto tanto a esos sistemas intervencionistas, como a la crisis de la industria, con asignaciones de cupos en tiempo y forma, para que la ganadería se afiance y despegue. Se deben liberar las exportaciones. Para ello el fiel cumplimiento de la Cuota Hilton es una herramienta más, eficaz y preciada.

Antropofagia, aislamiento, e ideología

1. Antropofagia, o cómo devorarse a sus aliados
Según la mitología romana, Saturno -el equivalente del dios griego Cronos- mantenía su poder absoluto devorando a sus hijos, apenas éstos nacían (hasta que su hijo Zeus, pudo evitar ese destino, derrocándolo y transformándose así en dios supremo). Se llama antropófago a quien come carne humana y filicida a quien asesina a sus hijos. Y podríamos denominar entonces como filífago a quien se los devora, como Saturno.
Desde su nacimiento, metafóricamente hablando, el kirchnerismo -esa especie de folie a deux, que se instaló como una prótesis dentro del peronismo en el poder- se caracterizó por su estilo antropofágico, devorándose a sus aliados, o desembarazándose de ellos, apenas evaluaban que podían prescindir de su sostén. Pensaban -piensan- como aquél gobernador a quien se le atribuye el dicho: “los hombres son como los forros, después de usarlos se tiran”.
Desde el ex-vicegobernador de Santa Cruz -en dos de los tres períodos en que gobernó Néstor Kirchner- Eduardo Arnold, hasta la muy reciente “ejecución” de Daniel Filmus, los Kirchner, sea por inseguridad o por paranoia, se desprendieron de sus principales aliados siempre que no se sometieran a sus formas humillantes y autoritarias. Esta actitud, grave para cualquier dirigente, es particularmente nociva si quien gobierna carece de relaciones sociales y de equipos técnicos que los sustenten. Dependen entonces de unos pocos colaboradores leales y de un grupo -más numeroso, por cierto- de obsecuentes, mercenarios y chupamedias, ninguno de los cuales brilla con luz propia. Por eso, la carencia de equipos humanos va agotando a esos sistemas políticos, y casi siempre terminan apoyándose en la persecución, el miedo, el espionaje o en la contratación de sicarios intelectuales.
Una de sus primeras y más destacadas de sus víctimas fue el presidente saliente, Eduardo Duhalde, a quien seguramente aquél le debió la candidatura y, algo mucho más importante: la derrota de Carlos Menem, hoy su patético y tragicómico aliado. A Duhalde, lo sorprendieron como a un ingenuo y no solamente se lo devoraron y lo despreciaron -llamándolo “padrino”- sino que le hurtaron los aderezos, muchos de los cuales están actualmente arrepentidos y que, como la hacienda baguala, buscan arrimarse al jagüel con la seca.
El caso de Daniel Scioli es increíble: su obsecuencia fue reiterada a través de estos ocho años. Sólo le falta decir lo mismo que Cámpora cuando Perón le preguntaba la hora: “La que usted diga, mi general”.Despreciado, humillado y desapoderado de atributos que formalmente le correspondían, se lo van comiendo a pedacitos, sin que él jamás ensaye la más leve crítica y, siempre genuflexo, está como esperando el golpe del final, escudado en el aval de sus incomprensibles pero contantes y respetables votos. “No te la creas pibe, vos sos un invento y nadie te respeta” es el mensaje, que le pasan una y otra vez.
El ex-gobernador de Santa Cruz, Sergio Acevedo, amigo incondicional, siempre disciplinado y obediente, tuvo la osadía de rebelarse para proteger su buen nombre. Se lo deglutieron igual porque quien no se corrompe puede, precisamente, manejarse con independencia, algo intolerable dentro del mesiánico universo kirchnerista.
El caso del ex-canciller Rafael Bielsa es similar moralmente, pero la acusación es distinta: “Adoramos tu discurso pero no tus pretensiones de sobresalir. Aquí, los únicos que podemos hacerlo somos nosotros dos”. No se lo comieron, pero lo pusieron en el freezer. Las personas cultivadas molestan a los rústicos barnizados, que carecen de brillo natural.
Su sucesor, Jorge Taiana, no osó sobresalir, peor que eso, osó discrepar. Quien los había salvado tantas veces -cuando pudo- de papelones diplomáticos, fue devorado de un bocado sólo por pensar, pues para pensar están -estaban- ellos dos. Taiana es de bajo perfil pero en su pasado terrorista fue un hombre de acción, por eso, tal vez algún día la Sra. de Kirchner lamente haberlo enviado al ostracismo.
La situación de Alberto Fernández es como la de Duhalde, pero fue condenado en forma más miserable todavía, porque aquél los apoyó desde el inicio de su modelo hegemónico. La constante cara de cemento y cinismo de Fernández, torna a su castigo algo así como mucho más merecido que el del caudillo bonaerense, quien fuera mucho más temido por este dúo con pretensiones imperiales.
Héctor Magnetto, el C.E.O. del Grupo Clarín, fue admitido -y usado- dentro de la diarquía como un verdadero capo, jamás como un capo di tutti capi. Cuando éste consideró conveniente relevar al kirchnerismo -proponiendo junto con Paolo Rocca, al Dr. Lavagna como sucesor- no se lo perdonaron. No se lo comieron, pero sí lo intentaron, apelando hasta del recurso perverso y fraudulento de pretender encarcelar de por vida a la mayor accionista, la Sra. de Noble, un verdadero producto de Magnetto antes que su empleadora.
La leyenda atribuye a Ricardo Jaime el haberse hecho cargo de un supuesto hijo no reconocido de Kirchner -con un gran parecido físico- y de ahí, la tolerancia que mostró en ex-presidente frente a las graves acusaciones judiciales hacia aquél. “Gracias por los servicios, pero arreglátelas como puedas”, pareció ser el mensaje de quienes en su diccionario no existe la palabra gratitud.
Convengamos que un aliado como Luis D’Elía puede resultar incómodo para cualquiera, pero el combativo dirigente -jefe de una fuerza compuesta por mano de obra pesada y barata, pero molesta por su locuacidad personal- fue quien más dio la cara frente la rebelión del campo, cuando hasta el sindicalista Hugo Moyano “se fue al mazo” antes de enfrentar a los piquetes agrarios. “Te alquilamos, Luis, y te pagamos muy bien, pero no te la creas, no somos socios”, le parecieron decir.
Uno de los últimos banquetes es el de la deglución -a medias- de Aníbal Fernández, un parlanchín que sin vergüenza alguna ataca y defiende cualquier cosa, siempre arteramente cuando no, encerrándose en el baúl del auto para escaparse de un juez. Un poquita cosa que ahora es considerado tal, hasta por la mismísima viuda. “Ya no necesito lenguaraces, ahora hablamos yo y la Cámpora, en ese orden”.
Con José Pampuro actuaron más sencillamente, no se lo deglutieron y simplemente lo dejaron pudrir. “Gracias, te llegó la jubilación. Te daremos un reloj y un goodbye-party”.Igual tratamiento que el brindado a Verna -siempre un comodín y socio temporario-, a quien despidieron con un “Nunca nos quisimos, ¿te acordás? Ahora, jodete”.
Y, por último, los casos Bonafini-Carlotto: Hebe de Bonafini: Que pasó de defender una causa humanitaria y justa a una causa penal por desmedidos afanes. Estela de Carlotto: Que de candidata al premio Nobel pasó a candidata a ser demandada en un juicio por calumnias. Menos mal para ellas, que no estamos en tiempos de la Revolución Francesa, porque si no eran seguras clientas de Monsieur Guillotin. “No les soltaré el brazo”, parece decirles la viuda (y si no que me crezca la nariz, mientras se le agranda como a Pinocho).
La antropofagia política constituye el método más idóneo para que un dirigente termine aislado, vilipendiado por casi todos y defendido por muy pocos. Cuando pasen los años, antes de lo que quizás ella imagine, la Sra. de Kirchner sentirá ese amargo sabor que ella llamará ingratitud y no será otra cosa que rencor por su manejo imperial y omnipotente del poder. En el mundo internacional, muchos líderes antropofágicos terminaron aislados, excepto los que se murieron antes de su caída, como Stalin afuera y Kirchner aquí.
2. Aislamiento: el orgullo de la decadencia
Sólo una gran actriz, que pone en su papel más pasión que inteligencia, puede equivocarse tanto en la conducción de la sociedad. Su estrategia de gobierno -elaborada por algunos pocos audaces más cercanos al delirio que a lo cuerdo- es, a nuestro juicio, suicida para mantenerse a la cabeza de un gobierno. Tener sólo fines pero sin aplicar escrúpulos en los medios, no persiste en el tiempo, pues agota el nutriente de sus propios seguidores, ahuyentándolos.
Como en el juego, en la política los participantes terminan -a la larga- mostrando su personalidad profunda. Un tramposo no puede jugar muy seguido en las mismas mesas. Necesita rotar entre ellas. Como dijo Abraham Lincoln: se puede engañar a unos pocos mucho tiempo; se puede engañar a muchos poco tiempo; lo que no se puede es engañar a muchos todo el tiempo.
Al cerrar 2010, en nuestros “Escenarios 2011”,sosteníamos que la gran derrota de la Sra. de Kirchner se habría de producir por la inflación y por la mentira pública. Por más abundante que sea y por muchos fondos que se apliquen a una campaña millonaria; por muchas trampas de encuestadores que sólo buscan forrarse y forrearnos; por más impactos de saturación que se lancen en las comunicaciones, el bolsillo de los votantes pesa por encima de todo. Sólo así se puede explicar la bronca que sustentó el voto que, en Tierra del Fuego, revirtiera en el ballotage los ocho puntos por los que perdía la gobernadora, una oficialista crítica pero interesada del kirchnerismo. Esta derrota -si bien en un distrito muy pequeño- refleja un sentimiento bastante mayoritario del resto del país. Y una buena parte del voto capitalino y santafesino reflejó la misma visión. Inflación y mentira, son las dos principales causas de estos dos fracasos del kirchnerismo.
Cuando se habla de voto-cuota y su capacidad para decidir electoralmente -como se demostrara en la reelección de Menem-, se suele olvidar que la estabilidad económica es un requisito imprescindible. Por eso la preocupación de Rousseff y Mujica, en sus respectivos países. Correr franjas de pobres al segmento de economía de consumo, es la base -aunque insuficiente- de la popularidad, se necesita, además, estabilidad para que haya realmente capacidad de ahorro o de capitalización. Reiteramos, la inflación de precios ha sido, a nuestro modo de ver, la causa profunda y silenciosa que está detrás de las derrotas kirchneristas de Tierra del Fuego, de la Capital y de Santa Fe. No es la única seguramente, pero es la más importante porque nos afecta a toda la población cualquiera fuere nuestro lugar en ella.
El otro aspecto vulnerable del gobierno de la Sra. de Kirchner, lo constituye la situación internacional. Se trata de una cuestión no controlable, ni por ella ni por nadie. Pero ponernos a contrapelo de la corriente globalizante; defendiendo el aislamiento internacional, el proteccionismo industrial y el default como políticas de estado; manteniendo incidentes propios de adolescentes con aliados cercanos; y desconociendo quiénes son realmente los estados que mejor pueden ayudarnos en transitar aguas que se están volviendo cada vez más turbulentas en el marco económico, sólo nos puede llevar a “provincializar” la nación, jibarizando su economía. Por ello, somos cada vez más parecidos al Paraguay, como decía Borges en El Otro.
Después de la segunda guerra mundial, ni el primer Perón ni la gran mayoría de los argentinos, supimos ver que el liderazgo mundial pasaba de Europa a los EE.UU. Llevó lustros revertir ese desacierto que, ahora, nos empeñamos en reiterar. Pero tampoco vemos el nuevo papel que está cumpliendo y cumplirá China, que es para colmo nuestro principal cliente. Lo cierto es que no sabemos negociar ni competir. El ego argentino nos incapacita para manejar sabia pero humildemente nuestros intereses, cuando chocamos internacionalmente. Lo sabemos, nadie nos va a regalar nada, pero no es con arrogancia y con pillerías con las que nos ganaremos la mejor voluntad de nuestras contra-partes.
La economía importa electoralmente, pero el gobierno cree o simula estar en el mejor de los mundos. Nosotros creemos que ello ocurre más por ignorancia que por ideología. Así, hemos vuelto a un tipo de cambio fijo con el dólar, con pequeñas devaluaciones del 5% o el 10% al año, mientras al momento de escribir estas líneas el convenio de sanidad reconoció un aumento del 37% en los salarios. La experiencia nos enseñó que la estabilidad de la convertibilidad, no pudo sustentarse. Vale recordarlo, ésta, no explotó por el exceso de gasto público o por el gran endeudamiento o, al menos, no solamente por eso. La causa fundamental fue que nuestra producción por persona ocupada era a fines del año 2000, de u$s 24.700 y la EE.UU. de u$s 108.500. Por otro lado, la productividad argentina es actualmente la misma que en 1973, mientras que la norteamericana es del doble. ¿Con tal diferencia de productividad, cómo un dólar pudo valer -realmente- igual que un peso? ¿Y cómo ahora puede éste sólo devaluarse un 5% ó un 10%, si hay una inflación del 30%?
El aislamiento internacional no tiene peso electoral, pero sus consecuencias influyen en la economía. Por defender la ocupación laboral en algunas empresas -aun cuando ello se haga con probidad, lo que no siempre ocurre-, no podemos arriesgar el comercio con Brasil, cuyo beneficio permite estas tasas de crecimiento que benefician a millones. Por defender el mercado interno de consumo, estamos desatendiendo clientes del exterior. Este concepto de exportar saldos y retazos, no nos asegura cantidad ni continuidad, y nos genera fama de proveedores no confiables. Hacer del “vivir con lo nuestro”un timbre de orgullo, es como mínimo una extravagancia. Pero así somos buena parte de los argentinos, y al que acuñó esa simpática frase, Aldo Ferrer, lo nombramos director de empresas públicas, o embajador en Europa (lo que no le impide ser director de la firma sueca Tetrabrik, pues los economistas nac & pop desconocen el conflicto de intereses).
3. Ideología: una cáscara vacía
Desde la Presidenta hasta el último “che pibe” de La Cámpora -pasando por intelectuales que siempre están colgados de la teta estatal-, repiten como loros que “hay que asegurar el modelo”. ¿Qué modelo? “El modelo de desarrollo con inclusión”, responden, sin ponerse colorados al ignorar que en estos 8 años no se ha incluido a ningún pobre ni indigente en ese crecimiento fenomenal (que es inferior al de otros países con economías como la nuestra). Es que siguen creyendo -como el banquero Heller- que un poco de inflación no molesta.
No hay tal modelo. Se trata de un título afortunado y marketinero, pero es una cáscara vacía. Es más, la cáscara está vacía desde que se hizo evidente la falacia marxista, y por eso cayó el muro. Los socialistas -los violentos y los no violentos- se han quedado sin discurso, porque el sistema pretendidamente más justo, se desmoronó sin ayuda externa, por anemia económica. El comunismo y el socialismo son incapaces de generar riqueza, sólo pueden distribuir la creada por el sistema capitalista. Por ello, Margaret Thatcher decía que el socialismo se acaba cuando se les acaba la plata.
Los progresistas como se autodenominan ahora para disimular su marxismo, se refugian entonces en banderas justas y simpáticamente bienvenidas para una parte significativa de la población (derechos humanos, ecología o costumbres sexuales), pero son absolutamente impotentes para crear riqueza, tal como lo comprendieron los líderes dictatoriales chinos.
Estos sustitutos utilizados por conveniencia para suplir el desmoronamiento del sistema económico inventado por Marx, los lleva a sostener posiciones contradictorias, las que muchas veces se transforman en un verdadero oxímoron. En primer lugar, aclaremos, estas banderas no son exclusivas de quienes se ubican a la izquierda, pues cualquiera de quienes estamos a la derecha del centro podemos o podríamos apoyarlas.
Veamos algunas de esas contradicciones: 1) el único que puede violar los derechos humanos es un funcionario estatal, pero nunca un terrorista; 2) muchos de quienes se dicen defensores de la naturaleza, no tienen ningún empacho en auspiciar el aborto (un acto con el que podemos estar o no de acuerdo, pero el que, convengamos, es antinatural); 3) defienden la economía estatal en grandes empresas para ubicar a los partidarios en los puestos de directorio, aunque pierdan fortunas (caso Aerolíneas Argentinas), en lugar de aplicar esos cuantiosos fondos en paliar la pobreza. Eso sí, son muy nacionalistas pero si pueden tener un pasaporte de Unión Europea lo aceptan volando (“Para no hacer tanta cola en los aeropuertos, ¿viste?”). Por eso, no pueden resultarnos extrañas las palabras de Fito Páez, un cantante que vive como María Antonieta -a costa del Estado- y piensa como Robespierre.
4. Conclusión
En nuestra forma de ver, estos tres factores encadenados han esmerilado el deslumbramiento que buena parte del electorado tenía con el matrimonio Kirchner. Se ha caído un velo sobre sus buenas intenciones, su sinceridad en los procedimientos y sobre su honestidad en la administración. Ya pocos argentinos les creen sus mensajes y, de esa pequeña parte crédula, algunos actúan exclusivamente por conveniencia personal, es decir, porque se están forrando para beneficio propio y de sus dos o tres generaciones siguientes.
La represión serial es una conducta censurable en cualquier padre o madre y, si ella se acompaña con trituración de la personalidad, se transforma en una actitud perversa. Así se han comportado los Kirchner con una buena parte de sus dirigentes aliados. El rencor que han sembrado, se multiplica a lo largo y a lo ancho del país. La mayor parte -sea el 60%, el 70% o el 80%-, les está mostrando su límite, pidiendo un cambio. El electorado hoy les ha dicho basta.
Y creemos que lo seguirá diciendo, porque ya piensan que está administración no está en condiciones de cambiar nada. La Presidenta es un bluff y los espectadores lo han descubierto. Por eso, Cabandié y Rossi han sido humillados por los votantes, como jamás le había ocurrido a un oficialismo peronista. La mayoría está harta, pide otra cosa y no parece querer que se profundice esta charlatanería política, aderezada con condimentos siniestros (¿O no es siniestro lo hecho con los Herrera Noble?). Y es probable que ese hartazgo se refleje en las elecciones del 14 de agosto.
Si la Presidenta insiste con sus trampas despóticas para asegurarse un poder omnímodo y llegase a tener éxito, porque los principales cordones de la provincia de Buenos Aires la llegasen a apoyar, se convertirá en la sepulturera del peronismo. Tal vez, un instante de lucidez les permita al gobernador de Buenos Aires y a los dirigentes del conurbano, leer con realismo el hartazgo del electorado y se rebelen a tiempo, para no terminar siendo sus cómplices del entierro. Así como Reutemann, de la Sota y otros peronistas ya lo tuvieron claro.