lunes, 4 de julio de 2011

SE PROFUNDIZA LA CRISIS INTERNA

Gracias a Garré, ¿se sindicaliza la P.F.A.?

La política seguida por la Ministra de Seguridad Nilda Garré en relación a la Policía Federal empieza a generar reacciones internas. El malestar del personal, que viene acumulándose desde los incidentes de diciembre pasado en el Parque Indoamericano, se agravó al conocerse el nuevo plan que incorpora a la Gendarmería y la Prefectura en el control de dos extensas zonas de la ciudad.
No es de extrañar entonces que ya estén apareciendo brotes de sindicalización policial, algo que hasta ahora se vienen registrando en la policía bonaerense y en las de varias provincias más. El comunicado del personal policial que reproducimos marca esta tendencia.
Esta nota estamos difundiendo a los medios de televisión, radio y gráfica para que lo difundan, todo para el 1° de julio
De Policía Argentina, el miércoles, 22 de junio de 2011 a las 23:28
COMUNICADO DE PRENSA DEL PERSONAL DE POLICÍA FEDERAL ARGENTINA:
Debido a la gran cantidad de contradicciones de parte de la Sra. Garré, entre otros: los 1000 pesos de aumento al personal está en negro y no es para la totalidad de los mismos, en virtud que los servicios de policía adicional fueron quitados en forma artera, produciendo un aumento en horas en la calle a menor precio y sobre exigiendo la resistencia que puede tener un ser humano, por intentar dividir y enfrentar las fuerzas de seguridad, Gendarmería, Prefectura y Policía, haciendo que ésta última sea comandada desde el 1° de julio en forma ridícula y sin sentido intentando entremezclar jurisprudencias con las fuerzas hermanas de gendarmería y prefectura, el personal policial de calle determina que: el 1° de julio del corriente a las 00:00 (hora de cubrir las calles) “no saldrá a relevar por 15 minutos durante las guardias, a saber, el personal permanecerá dentro de las comisarias sin salir de la dependencia permaneciendo correctamente uniformado de 00:00 hasta las 00:15, desde las 06:00 hasta las 06:15, desde las 12:00 hasta las 12:15, desde las 18:00 hasta las 18:15, y desde las 23.59 hasta las 00:15 de la fecha mencionada anteriormente, agradecemos difundir para que la sociedad tome conocimiento y resguardo, haciendo responsable a la Sra. Ministra Garré y al Sr. Jefe de Policía Federal Argentina de los delitos que ocurrieran en dicho tiempo. “Cuando la Patria está en peligro, todo sirve, salvo no defenderla”.

Vienen por mí... voy por ellos !!!!!!!!!!!

MOYANO VENDIÓ A LA BONAFINI

Fue un “vienen por mí”, “voy por ellos”. Fue Moyano quién entregó -a través de uno de sus adláteres- la información sobre los negociados de la constructora de las Madres de Plaza de Mayo línea Bonafini a Clarín. En respuesta a los retos de Cristina, al cuentagotas mediante el que le libran los fondos de las obras sociales, a la no paralización de las causas por las estafas al Estado con troqueles de medicamentos, y al ninguneo en la integración de candidaturas en las listas electorales.
Sólo los ciegos, que no pueden ver, y los sordos, que no pueden oír, resultan disculpables. El resto de los argentinos tiene ante sí las evidencias irrefutables del poder corrupto que se adueñó, hace ya demasiados largos años, de la Argentina. Si hasta hace diez días, Hugo Moyano, como símbolo de un sindicalismo para nada transparente, encarnaba todos los males, hoy ya no está solo. Hebe de Bonafini lo iguala, por más esfuerzos que pretenda hacer el gobierno para presentarla como una “ancianita ejemplar” que fue burlada por un neo sinvergüenza de nombre Sergio y de apellido Schoklender.
En la cúspide de este esquema no están ni el uno, ni la otra. Están los Kirchner. El esposo fallecido y la cónyuge supérstite. Fueron y son ellos quienes imaginaron, idearon, armaron y pergeñaron ese “modelo” de poder hegemónico fundamentado en un uso privado de los dineros públicos para satisfacer los apetitos de riqueza de quienes los siguen. Es Cristina Kirchner quién, bajo una aparente neo moderación, garantiza y precisa de la continuidad de estos mecanismos discrecionales.
Ahora, todo quedó claro. La adhesión sin condicionamientos de las Madres de Plaza de Mayo -línea Bonafini- al kirchnerismo no es otra cosa que la contrapartida de 300 millones de dólares que desfilaron por sus arcas, gran parte de los cuales de manera indebida y la totalidad de los mismos, producto de su conversión en contratistas del Estado. Sergio Schoklender solo es un mascarón de proa, enriquecido claro, pero mascarón de proa al fin. Porque o Hebe de Bonafini es “lela” o es socia. Y de “lela”parece tener poco y nada.
El mazazo puede interpretarse de dos maneras. La primera es que a Hugo Moyano no le gusta que “le mojen la oreja”. La segunda es que está listo para llevarse puesto al gobierno si le sueltan la mano. Cualquiera de las dos resulta válida. Ambas, quizás expliquen mejor. Sin duda, la decisión de traicionar a Moyano, que esbozaron Cristina, Carlos Zannini, Héctor Icazuriaga y Juan Manuel Abal Medina, no contó con la reacción airada del camionero. Fue un “vienen por mi”, “voy por ellos”. De manera larvada, en un principio, desembozándose a medida que pasan los días. Fue Moyano quién entregó -a través de uno de sus adláteres- la información sobre los negociados de la constructora de las Madres de Plaza de Mayo -línea Bonafini- a Clarín.
Fue la respuesta a los retos de Cristina, a cuentagotas mediante el que le libran los fondos de las obras sociales, a la no paralización de las causas por las estafas al Estado con troqueles de medicamentos, y al ninguneo en la integración de candidaturas en las listas electorales. Ahora Moyano se muestra exultante. Dejó que la tormenta se instalara. Que el tsunami arrastrara al gobierno. Para reaparecer fresco como una lechuga, con un humor que había perdido. Quejoso al extremo cuando de sus causas judiciales se trata, viste el ropaje de adalid de la justicia cuando reclama que los tribunales investiguen a fondo las irregularidades -palabra suave, si las hay- de las Madres de Plaza de Mayo, línea Bonafini.
Ahora se divierte cuando dice que resulta más probable un embarazo de la señora que abusa de la cama solar -por Elisa Carrió- que una hipotética prisión para su persona. La diversión de Moyano no consiste claro en burlarse del bronceado de Carrió. Es, sencillamente, todo un desafío al gobierno. Y duplica la apuesta. Utiliza la sorna para decir que si existen 180 candidaturas para legisladores nacionales, solo va a pedir 170. Algunos sindicalistas cercanos a Moyano dicen que la apuesta aún no terminó. Que es mucha la información con que cuentan. Que la van a dosificar y que le van a torcer el brazo a los montoneros-setentistas que encabeza Cristina Kirchner. “Con nosotros no se juega “, aseguran.
Mientras tanto el gobierno no sabe qué hacer, ni que decir. Solo el voto no positivo de Julio Cobos en ocasión de la resolución 125 sobre retenciones agropecuarias resulta un parangón equivalente de la parálisis actual. Es un cada uno por su lado que se impuso sobre la verticalidad que reinaba en estos casos. Cristina nada menciona sobre la cuestión. Su abultado Twitter, brilla por su ausencia sobre el tema. El inefable Aníbal defiende un poco a las Madres y luego se calla. Florencio Randazzo esboza ocho días después la teoría de la “sorprendida de buena fe” de Hebe de Bonafini. Solo el recién llegado a la política y frustrado candidato a jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Amado Boudou, se muestra con Bonafini. La Cámpora, la Kolina y demás agrupaciones financiadas por el calor oficial, hacen mutis por el foro. Luis D’Elía no frecuenta los lugares que solía frecuentar. Nadie fija posición. Bonafini parece ir quedando sola. Después de mucho tiempo, la justicia comienza a actuar. Y la olla, a ser destapada.
Las circunstancias a medida que se van conociendo los detalles, la estafa -no cabe otra palabra- amenaza ser descomunal. En primer término, porque ya se sabe que el gobierno pagaba a estas señoras alrededor de 160.000 pesos por cada una de las viviendas que construían, mientras que por viviendas similares pagaba algo más de 90.000 a las empresas constructoras privadas. Se sabe, y mucho más con los Kirchner, que los sobre precios están a la orden del días. Pero el sobre precio de las adalides de los derechos humanos supera cualquier racionalidad.
En segundo lugar, porque las “señoras” tardaron mucho tiempo en regularizar la situación de los obreros de la construcción que trabajaban para ellas. No pagaban cargas sociales, no aportaban al fondo de desempleo propio de la actividad, no cumplían con las normas de seguridad -que siempre implican mayores costos- en el trabajo. Una particular manera de entender los derechos humanos.
Tercero, porque ahora se sabe que la subcontratista de las Madres -es decir, que sólo cobraban, ya que no construían- era la empresa Meldorek, propiedad en un 90 por ciento de Sergio Schoklender y en un 10 por ciento del piloto de uno de los dos aviones de Meldorek. Aviones que Bonafini usaba en sus desplazamientos por el país.
Cuarto, porque la empresa es propietaria de un yate donde don Sergio y doña Hebe paseaban cuando el agotamiento por sus tareas así lo requería. Toda una distracción revolucionaria.
Quinto, porque dicha empresa es dueña de otra empresa, Gorlak S.A., entre cuyos bienes figura un automotor marca… Ferrari. Esto último, tal vez sirva como explicación para entender el apoyo de Carlos Menem a Cristina Kirchner.
Sexto, porque la escribana que firma la escritura constitutiva de Meldorek es una tal Marta Cascales, con apellido de casada Moreno. Sí, mera casualidad, la esposa del propietario del INDEC, Guillermo Moreno, también conocido como el falsificador de índices de precios y de actividad económica o como el apretador de empresarios.
Para Bonafini, según sus palabras, todo esto son pelotud…Y sí, con el kirchnerismo, apropiarse del dinero público es solo eso. Pero el tema central, no pasa por todo lo antedicho que no es precisamente poca cosa. La “maldad” de Moyano va más allá. Bastante, más allá. Existen sobradas sospechas para presumir operaciones de lavado de dinero. Probable lavado a partir de una triangulación con otra empresa del grupo de derechos humanos devenido en capitalista, cuya razón social es “Antártica Argentina”.
El poder mafioso a medida que pasan los días, la cuestión se complica más y más. La pelotud… es cosa seria. Tal vez por eso, el gobierno está paralizado. Tal vez por eso, la verborrágica Bonafini nada dice sobre su otrora hijo putativo Sergio Schoklender. Tal vez por eso, la ceguera de la justicia decidió dar paso a la actuación. Tal vez por eso, la ineficiente y distraída Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) ahora se apura a remitir papeles al juzgado.
Mientras tanto, sabedores de la imposibilidad de escapar del tema -vaya a saber cuánto falta conocer- en el gobierno ya buscan un chivo expiatorio. Todas la fichas recaen sobre Abel Fatala, otrora militante del Frente Grande de Chacho Álvarez, hoy como la casi totalidad de esos militantes, kirchneristas puros, bueno… no tan puros. Es que Abel Fatala es el encargado de librar los fondos para pagarles las construcciones a las Madres. Algo que hizo con tal eficiencia que no esperó a la presentación de certificados de obras, ni llevó a cabo las inspecciones obligatorias. Es más, fue tal su diligencia que nunca llamó a una licitación para otorgar las obras. Pero lo de Abel Fatala no termina allí. Otrora asiduo acompañante, elocuente en loas, de buena parte de los desplazamientos de Bonafini, brilla ahora por su ausencia. No contesta teléfonos, ni correos, ni twitters, ni Facebook. Claro, le toca explicar porqué fue él quien manejó la cuestión. Resulta que don Abel no es secretario de Vivienda, ni siquiera subsecretario. Es secretario de Obras Públicas.
Vivienda está a cargo de otro funcionario. Entonces…entonces alguien deberá explicar quién lo habilito para cumplir una función que no está comprendida dentro de sus atribuciones. Miremos para arriba. El jefe de Fatala es Julio De Vido, el ministro de Planificación. Y De Vido junta antecedentes en hacer lo que la ley no le permite hacer. Como para muestra basta un botón, vale recordar su desempeño como jefe y responsable de la embajada paralela en Venezuela. Esa que permitía recaudar, por izquierda, a Cristina y al caribeño Hugo Chávez. Pero el capítulo Madres es demasiado grande -por los 300 millones de dólares y por su simbología- como para pensar en una actuación autónoma de De Vido. Llantos y besos de Cristina Kirchner con Hebe Bonafini son por demás elocuentes para definir quién fue autora de su gratificación. Sí, es posible que caiga Fatala como en su momento cayó Jaime. Pero culpar a Fatala será solo un recurso desesperado para evitar asumir la culpa del régimen K. Todos, absolutamente todos, sabemos que las Madres (de Bonafini) actuaron con la anuencia del nivel máximo del Estado. Una anuencia que deberá extremar una explicación para entender porqué ese organismo de derechos humanos se convirtió en contratista del Estado.
Y también hará falta una explicación de Bonafini. Algo casi imposible por parte de quién pretendió -en el colmo de la soberbia- desplazar a la Corte Suprema de Justicia. Quién califica a las gravísimas denuncias como pelotud… Quién manda cartas para reclamar a Mario Vargas Llosa que se pronuncia a favor de la inclusión de un canal de televisión paraestatal en la programación de los canales privados de cable -de por sí, insólito- pero que no le tiembla la mano -ni se le cae la cara de vergüenza- a la hora de impedir el acceso de periodistas no oficialistas a sus actividades políticas. Claro, tiene mucho que ocultar. A ver, si todavía le preguntan…Y siga el corso.
El bonafinigate en marcha no debe ocultar otras rendiciones de cuentas que Cristina Kirchner debe hacer. Como, por ejemplo, la resolución tomada por su marido en diciembre de 2007, cinco días antes de la expiración de su mandato, de extender la concesión del Hipódromo de Palermo a su “amigo” Cristóbal López desde el 2007 hasta el 2032. Solo 25 años. Sin licitación, claro. Sin oposición, obvio. Con el dedo del gobernante. La justicia no encontró, esta semana, ninguna anormalidad en la prolongación del favor. Los papeles están en regla. Los papeles pueden ser, las intenciones, para nada. Es la diferencia entre lo legal y lo legítimo. Porque Kirchner lo quiso, solo porque Kirchner lo quiso, su amigo-socio López gozará de la explotación de la concesión por un cuarto de siglo más. Pero en el poder mafioso, no todas son rosas.
Cuentan las malas lenguas que el hijo del matrimonio que presta nombre como presidente de La Cámpora se encuentra muy disgustado con el beneficiado López. Dicen esas malas lenguas que Máximo Kirchner reclama a López participación en las ganancias en virtud de… alguna sociedad de hecho con su padre. Y también dicen que López aunque no niega la existencia del vínculo de palabra, aduce que se limitó a la vida del extinto. Algo que no conforma a Máximo, mucho más preocupado por la administración que por la política. Veremos como sigue. Y dado que hablamos de los dinerillos K, se supo que la justicia investiga sobre el alquiler del hotel-boutique Los Sauces que el matrimonio construyó en su “lugar en el mundo”: Calafate.
Si bien el apuradísimo juez Norberto Oyarbide -quien, dicho sea de paso, también resultó sorteado para entender en la investigación sobre la constructora de las Madres- sobreseyó en tiempo record a los cónyuges en la causa por enriquecimiento ilícito, ahora otro juez investiga porqué Cristina cobra por Los Sauces un alquiler exorbitante que ronda los 9,5 millones de pesos anuales, muy superior a cuanto produce el establecimiento aún si mostrase -que no la muestra- ocupación plena a lo largo de todos los días del año.
Da la casualidad que quién paga la exorbitancia es un señor cuyas empresas se dedican a… la obra pública. Un símil de Bonafini sin derechos humanos. Y casualmente, desde que los K están en el poder, las empresas de este señor, Juan Carlos Relats, obtuvieron concesiones de peajes, distintos tipos de obras públicas y concesiones de casinos. El hombre es generoso y algo devuelve… política.
Aunque las dudas ya dejan de tener que ver con su salud o con la demanda familiar de sus hijos. Lo antes expuesto es motivo sobrado de preocupación frente a una elección que no está ganada, ni mucho menos. El operativo “ya ganamos” lanzado en febrero y orquestado por la presidente y sus tres acompañantes nombrados más arriba, se deshilachó. Fue creíble mientras las oposiciones se debatían en un “culebrón” venezolano sobre sus eventuales alianzas. Hoy, todo el mundo político sabe que las encuestas fueron amañadas y que la realidad implica solo un tercio de votos -algo menos- para Cristina. Otro tanto distribuido entre las oposiciones y un 40 por ciento de indecisos.
En la vereda de enfrente las cosas se clarifican. Varios son los que todavía pujan, pero Ricardo Alfonsín -ahora acompañado por el economista Javier González Fraga-, Eduardo Duhalde y, eventualmente, Hermes Binner aparecen como rivales. Y la preocupación oficial ante dicha tanda de competidores es mayor. Porque Duhalde resta votos peronistas. Porque Binner -si se presenta- resta votos progresistas. Porque Alfonsín con González Fraga de acompañante, acumula votos de centro. Los K saben que o ganan en primera vuelta, o no ganan. Sus socios, Bonafini y Moyano, les complican la vía triunfal. O dicho de otra manera, parece que ahora comienzan a cosechar la tempestad de los vientos que sembraron durante ocho larguísimos años

CON LA RADARIZACIÓN COMO TELÓN DE FONDO

Garré, Zannini y Verbitsky quieren reemplazar a Puricelli por un miembro de La Cámpora

El optimismo electoral del kirchnerismo incentiva la lucha interna por la recomposición del gabinete nacional, que eventualmente empezaría inmediatamente después del 23 de octubre, si CFK gana en primera vuelta, o del 20 de noviembre, en caso de que se imponga en segunda. Carlos Zannini, Horacio Verbitsky y Nilda Garré están cerrando filas en torno a un objetivo común: reemplazar al Ministro de Defensa Arturo Puricelli por otro que les responda. Ex gobernador y veterano dirigente del PJ santacruceño, Puricelli optó desde que asumió por el perfil bajo y se respaldó en Aníbal Fernández, aunque no pudo evitar que Garré continuara siendo la ministra de Defensa paralela, a través de su operador castrense, el Subjefe del Estado Mayor y Director de Inteligencia del Ejército, General César Milani. Éste hace y deshace en la institución, donde el actual Jefe de Estado Mayor, General Luis Alberto Pozzi, hace las veces de testaferro. Los planes de Garré-Zannini-Verbitsky son simples: continuar minando la autoridad de Puricelli mientras van seleccionado alguna de las estrellas de La Cámpora para que a fin de año asuma en Defensa. Uno de los que figuran en la lista es el diputado Juan Cabandié. Su designación como Ministro de Defensa tendría el valor simbólico que tanto le agrada al kirchnerismo, porque se trata de un hijo de desaparecidos. Lo acompañaría en la Jefatura del Estado Mayor del Ejército el propio Milani, un ex represor converso al selecto club de los negocios K.
Escudo Norte, un poco más de publicidad.
Detrás de la batalla por el control político de esta cartera, está la otra explicación. Defensa tiene pendiente, desde quince años atrás, la concreción de uno de los negocios más importantes y a la vez de mayor significación estratégica para la Argentina: la radarización del espacio aéreo. La Casa Rosada está siendo presionada en forma creciente tanto por el Departamento de Estado como por el GAFI y otros organismos internacionales. El argumento común a todos ellos es que los cielos sin control alguno de la Argentina convierten al país en el paraíso del narcotráfico regional, con cientos de vuelos clandestinos diarios, en algunos casos a pistas que están a escasos kilómetros de la Capital. El caso es que CFK tendría en vista manipular la radarización como una prenda de negociación con los EE.UU., naturalmente después de las elecciones, cuando ya no esté obligada a intentar captar votos denostando a los perversos imperios de la OTAN. Garré, Zannini y Verbitsky respaldarían entonces la instalación masiva de radares portátiles RASIT repotenciados por INVAP y que están en fase de testeo. El RASIT es un pequeño radar portátil de efecto Doppler para vigilancia terrestre, utilizado desde los años ochenta para detectar blancos móviles terrestres y aéreos de baja altura, a los que además discrimina y clasifica por su velocidad radial y su sonido característico. Pero las limitaciones de este tipo de radares de producción nacional son múltiples: sólo pueden detectar blancos terrestres (hasta 30 km. en condiciones ideales), y con grandes limitaciones, ya que entre el aparato y el blanco no puede haber ningún objeto, porque impediría la detección. En otras palabras, para detectar vuelos clandestinos en el medio del monte, serían prácticamente inútiles.
Basándose en este equipamiento a todas luces insuficiente, el Gobierno desplegaría con bombos y platillos el “Escudo Norte” y le anunciaría al mundo que la radarización del control del espacio aéreo nacional está en plena ejecución.
Esta escenografía se completaría con otro anuncio, el de la utilización, para tareas de control y observación, de aviones no tripulados de fabricación nacional, similares a los que emplea Brasil. Pero fuentes de los institutos que desarrollan esta tecnología  comentaron que el avión no tripulado argentino se encuentra en plena etapa experimental, en un proceso que, por los condicionamientos técnicos que sufre, en realidad va para largo.

¡MIEDO!

De lo que tengo miedo, es de tu miedo”.   Shakespeare

El miedo forma parte del ser humano. No es un sentimiento deshonroso; sentir miedo ante determinados peligros, reales o imaginarios, es normal y no debe avergonzarnos. El problema es lo que hacemos con nuestros miedos.
Si enfrentamos el miedo y solucionamos aquello que nos lo produce, si nos hacemos dueños de nuestro miedo y lo domesticamos, ¡bien!, eso es honroso. El problema es cuando el miedo se hace dueño de nosotros y maneja nuestras decisiones.
Los argentinos tenemos miedo. Mucho miedo. Y estamos dejando que los miedos nos manipulen, opten por nosotros, nos obliguen a escondernos detrás de algo, o nos convierta en resignados, indiferentes, mansos, me atrevería a decir, en habitantes cobardes.
Los argentinos tenemos miedo. Miedo a expresar nuestras ideas, si estas no coinciden con lo “políticamente correcto”, previamente estipulado por los medios bendecidos por el gobierno y su generosa pauta publicitaria (siempre a través de la obediencia debida).
Los argentinos tenemos miedo por culpa de la inseguridad. Nadie sabe si al finalizar el día nosotros y nuestra familia, llegaremos a nuestras casas, sin haber sido asaltados, violados, robados, atracados, heridos o asesinados. Tenemos miedo a la droga que avanza, con respecto a nuestros hijos.
Los argentinos tenemos miedo. La mayoría no sabe si llega a fin de mes. La inflación real no da respiro, la clase media, cada día más reducida, no sabe cómo enfrentar aumentos en expensas, combustible, prepagas, colegios y ¡comida!
Los de menores ingresos sobreviven en malas condiciones gracias -deben agradecerlo votando fielmente a quienes les ordenen votar- a los planes “no” trabajar, asignación por hijo, o cualquier otro invento clientelista del gobierno. Y tienen miedo de perder los planes, por lo que rechazan trabajo genuino.
Los jubilados, más de 4 millones, la mayoría con jubilación mínima, es decir que en mano no llegan a los $1.200 por mes, se mueren a pesar de las magras ayudas que les aportan los hijos, cuando pueden.
Los argentinos de a pie tenemos miedo y hasta ahora no hemos hecho nada para revertirlo. Como escaso y pobre consuelo, pareciera que los que se las arreglan para que vivamos con miedo, a su vez, tienen miedo.
El PJ ortodoxo, le teme al FPV. Los “barones” del conurbano le tienen miedo al gobierno nacional. Y eso que Daniel Scioli es el gran elector, ya que si no se gana con amplitud la provincia de Buenos Aires, es difícil ganar la presidencia.
Sin embargo, Scioli permitió que Cristina le impusiera a su vice, o sea a Gabriel Mariotto, cuando él quería a Pampuro. ¿Tiene miedo el gobernador? Si, por lo menos tiene miedo que no le den la parte de los impuestos que le corresponden a la provincia.
La mayoría de los gobernadores, los del FPV, los aliados transversales y los poquísimos opositores (¿hay?), todos tienen miedo a no recibir su cuota de coparticipación y no poder pagar los sueldos de las administraciones provinciales.
Y todos los representantes, diputados y senadores, tienen miedo de cambiar la pésima ley de coparticipación federal, ley que somete a las provincias al gobierno nacional y las pone a su servicio, olvidando que según la Constitución Nacional, somos federales.
Mamá Hebe tiene miedo de lo que pueda decir Schoklender. El ejecutivo nacional tiene miedo que mamá Hebe pueda recordar, de pronto, que en los años difíciles de los 70, los Kirchner nunca se enteraron que existían las Madres, ni preguntaron por sus hijos.
Schoklender, apenas se destapa el gran fraude en contra de personas necesitadas y con dineros de nuestros impuestos, regalados por el ejecutivo sin ningún control, da un único reportaje a un canal de Clarín, el gran enemigo del gobierno, mandando un mensaje mafioso.
Dice Sergio, en traducción libre: “investíguenme, yo hablo”. Lo que mete el miedo suficiente como para que, curiosamente, don Sergio ande libre, pudiendo quemar, esconder o sacar del país todo aquello que pueda comprometerlo. Eso, en un país donde lo primero que hace un juez es encarcelar al acusado de turno, con o sin razones para ello.
Es obvio que Schoklender está amenazando a varias personas que han de estar involucradas en el mal manejo de los dineros. Por alguna razón, de los 17 intendentes en cuyos municipios se firmaron contratos con la Fundación de Madres para construir viviendas, al ser llamados por el congreso para declarar, ni uno solo se presentó.
Tienen miedo. Todos los intendentes aducen que los contratos se firmaron entre el ejecutivo nacional y la Fundación Madres, pero por lo menos en el caso de Tartagal, el intendente Leavy, firmó en su nombre.
Tiene miedo el rating televisivo, cada vez que la presidente irrumpe en cadena nacional, de la que hace uso y abuso; los televidentes, alrededor de 400.000, cambian de canal. ¿Nadie se anima a decírselo? No, porque tienen miedo.
Moyano le tiene miedo al poder judicial, manejado por el ejecutivo. Están los medicamentos truchos, el pedido de informes de Suiza por Covelia y algunas otras menudencias. Por su parte, el FPV le tiene miedo a Moyano que puede paralizar el país.
Por ahora, y gracias a ese miedo, “la cancillería se ha convertido en un aguantadero”, según Graciela Ocaña, al enterarse que el canciller le niega a Suiza las explicaciones que este país requiere, sobre Moyano e hijo.
El campo, los empresarios y los industriales, le tienen miedo a Moreno. El INDEC le tiene miedo a la verdad. Los candidatos le tienen miedo a las encuestas reales. La mayoría de los encuestadores tienen miedo que no los contraten.
Todos le tienen miedo a la Cámpora, que nadie sabe muy bien qué es. Tiene el nombre de un dentista conservador de San Andrés de Giles, que actuó en nombre de Perón, llegó a la presidencia gracias a Perón y lo traicionó. Duró 49 días en el sillón de Rivadavia. ¿Por qué honrarlo? ¿Por mediocre, por traidor?
Todos se miran de reojo, todos le tienen miedo a todo y a todos, no saben de dónde puede provenir el golpe certero que los sacará del juego del poder; nadie está seguro de contar o seguir contando con el favor real. Privilegios de la discrecionalidad presidencial.
Y el pueblo, inmóvil, paralizado, mira por TV cómo las figuritas del poder intercambian lugares, vienen y se van, nadie sabe porqué. Todos se amenazan con carpetas, todos han de tener delitos y pecados que ocultar. La transparencia en los actos de gobierno es un bien inexistente, del que tienen memoria los muy ancianos y desconocen los jóvenes. Cristina, ¿tendrá miedo? ¿A quiénes y a qué? Sería interesante saberlo.
Winston Churchill decía que “el coraje es el miedo que ya rezó sus oraciones”. Republicanamente, votar es una forma de rezar. Hubo un tiempo en que Argentina se construyó y se constituyó a fuerza de coraje. Es hora de volver a tenerlo. Las elecciones están cerca.

El malhumor en los grandes distritos le complica al Gobierno el 40%

Pese a la pléyade de encuestadores contratados por la ANSES, que pronostican un triunfo en la primera vuelta de CFK, los resultados en los distritos grandes expresan lo contrario. En la Capital Federal, Mauricio Macri está cerca del 45% de intención (y todavía sin techo) en tanto que Daniel Filmus orilla los 25 puntos, según la creíble Management & Fit. Por su parte, la ambivalente Poliarquía registra una suba de Filmus al 30,9%, aunque no a expensas de PRO sino de una caída de Solanas al 7%. Pero Management & Fit sostiene que Solanas mantiene un 15%, por lo cual el antimacrismo no tendría chances de pasar el 40% y el Jefe de Gobierno -como dijimos, aún sin techo- aunque resulta difícil que gane en primera vuelta, pero casi tiene el ballotage asegurado. En Santa Fe, el socialista Antonio Bonfatti alcanza al 36% y el segundo lugar se lo disputan Miguel del Sel y Agustín Rossi, con el 26%. Mientras que en Córdoba, José Manuel de la Sota, sin boleta presidencial, le gana a Luis Juez con el 35%.
En Buenos Aires, la mayoría de las encuestas oficialistas le dan un 45% a Daniel Scioli más Martin Sabatella. No obstante ello, hay datos en el sentido contrario. Por ejemplo, en Malvinas Argentinas, con población del segundo y tercer cordón del conurbano, CFK tiene el 42%, Scioli el 37% y Eduardo Duhalde está segundo a 12 puntos. Si esta tendencia del segundo y tercer cordón se extendiera a toda la provincia, CFK y Scioli quedarían en el borde del 40%, aunque este último tiene ampliamente garantizada su reelección. Ahora, sumando sus promedios actuales en Capital, Santa Fe y Córdoba, más Buenos Aires, la Presidente estaría debajo del 40%, en tanto que el segundo lugar está en disputa entre Eduardo Duhalde y Ricardo Alfonsín, ambos aproximándose al 20%. Los consultores del Gobierno confían, a su vez, en que el oficialismo mantendrá una abultada diferencia a favor en el 20% del electorado que suman las provincias chicas, donde el kirchnerismo viene ganando desde marzo (Catamarca, Salta, La Rioja, Misiones y el excelente resultado en Chubut).
Clima enrarecido
Por otra parte, la proclamación de la fórmula CFK-Boudou más bien pareció el lanzamiento de la pareja del año, con una diva como Cristina Fernández, así calificada por Francis Ford Coppola en su última visita al país varios meses atrás. Estuvo presente allí el apoyo de la farándula local junto a un joven trepador buen mozo, componiendo un cuadro ajeno al lanzamiento de una fórmula presidencial.
A lo anterior hay que agregarle un creciente parate del consumo popular, elemento clave hasta ahora en la intención de voto del Gobierno. Las vacaciones de invierno y el fútbol, factores electorales claves, también se van complicando día a día. A la grave crisis en algunos centros turísticos del sur por las cenizas volcánicas y el cierre de aeropuertos se le suma el malhumor social por el descenso de River Plate y la floja actuación del seleccionado local, que apenas empató frente a Bolivia en el partido inicial de la Copa América. Sin embargo, las flojas actuaciones de Brasil, Colombia y Paraguay les dan cierta esperanza a los locales. Como dice el padrino Julio Grondona, Lionel Messi siempre juega bien, pero no los que tiene al lado. Es decir que al crack argentino le faltan los españoles Xavi e Iniesta, que lo acompañan en el Barcelona junto a David Villa. En nuestra selección, sólo Javier Pastore puede ser su compañero ideal, pero hasta ahora no jugó. Esto podría cambiar las cosas y eventualmente colocar a la Argentina en la final de la Copa América. Mientras tanto, el caso Schoklender saca pus todos los días y la corrupción de Hugo Moyano y Julio de Vido vuelve a ocupar la primera plana de los diarios. La reelección, en este contexto, ya no es una empresa fácil.