sábado, 12 de noviembre de 2011

La dependencia de hechos que no se controlan

La dependencia de hechos que no se controlan

Nunca como ahora la suerte de la Argentina depende de factores externos que el país no controla y que sus gobernantes no entienden. El suministro de tecnología nuclear a Irán es un tema peligroso que puede convertirse en puntual si se complica con una posible guerra que muy bien podría comenzar entre ese país e Israel dentro de un plazo relativamente breve. En estas cosas, esa brevedad puede medirse en unos pocos meses o semanas pero su amplitud potencialmente abarcaría a los Estados Unidos y otros países en el inicio de un conflicto que podría ser muy serio para nosotros y para todos. Incluso si ese aporte científico no fuera cierto, a pesar de todos los indicios políticos en tal sentido, la sola argumentación alrededor de este tema en los más altos niveles de la dirigencia mundial tiene su importancia y sirve para la discusión y pulseadas posteriores, que luego derivarían en una catarata de acontecimientos que adquirirían vida propia. En este escenario potencial, la figura de un personaje menor convertido en embajador itinerante ante Teherán, como es el piquetero con suerte Luis D’Elía, expresa el nivel en que se mueve la conducción política de nuestra ex República. Aparece como una especie de muñeco parlante que habla, opina y actúa en cosas cuya trascendencia le excede a simple vista, lo que no obsta para que ocupe el rincón de las apariencias. Da vergüenza ajena, aunque en realidad, es una vergüenza que, nos guste o no, nos pertenece. En el medio del problema existen negocios menores que son los que dan vida a la situación.
Otro factor externo que está relacionado es la próxima desaparición física -su muerte, digamos- de Hugo Chávez Frías, que desesperadamente se da cuenta que su deterioro ya modificó la situación política de Venezuela. Chávez habría sido el mediador entre Buenos Aires e Irán para lo que comentamos más arriba, pero también es una figura importante en el mundo concreto del narcotráfico disfrazado con ideología. Tan es así, que la reunión de militares venezolanos de alto nivel que ya comentan los medios periodísticos convocó a aquellos que forman parte del aparato del narcotráfico en la región y desde allí hacia los mercados que reciben la droga por miles de millones de dólares anuales. Lo más significativo de estas reuniones es que contaron -y cuentan- con la participación de militares cubanos de alta jerarquía que tienen notable influencia en el país pero también una resistencia apenas contenida. No sólo porque concretamente operan elementos bélicos -tanques o aviones venezolanos, por ejemplo- sino porque también manejan el aparato de inteligencia interna. Todo un símbolo de la desconfianza y de una debilidad que aflora en el régimen.
Chávez había sido elegido como el reemplazante del anciano y enfermo Fidel Castro en el liderazgo de esa izquierda que comienza a desdibujarse, pero el barbado no termina de morirse, a la inversa del primero, que ya tiene su plazo fijo. Esto es lo que en política se llama imprevistos, que en este caso tienen derivaciones interesantísimas. Mientras languidece la oferta del Socialismo del Siglo XXI, estos componentes de un escenario que ha desplazado a otra expresión de la decadencia nacional, como es la figura de Maradona, utilizada para cumplir con el papel de admirador propagandístico del Che Guevara, las consecuencias de este pesado cóctel bajan hasta la Argentina. Aquí, Cristina comienza a quedarse sin referentes externos para avanzar con su inescrutable modelo. Evo Morales es una caricatura de sí mismo y en la práctica desconoce dónde está parado y hasta cuándo durará; algo parecido ocurre con Correa en el Ecuador, desde donde se enoja con todo el mundo; en Honduras, Zelaya está recluido en su estancia con el sombrero en la mano y en los demás países donde la izquierda opera gracias a los comprometidos aportes financieros de las FARC, las cosas comienzan a confundirse y sólo perduran los intentos por destruir a las respectivas Fuerzas Armadas. Esto es tan claro e intenso que hasta en Colombia, donde tienen muertos por docenas en su exitosa lucha contra las guerrillas, hay casi dos mil presos y procesados entre militares y policías por su desempeño antiterrorista.
Es que entre otros factores, el narcotráfico se ha convertido en un componente destacado dentro del escenario estratégico. Compañero inseparable de la corrupción, integra con preferencia el mundo del juego, la corrupción y, en fin, la descomposición social que promueve en todos los órdenes. ¿Una apretadísima descripción de la realidad Argentina? Por cierto que sí y la síntesis nos adelanta la necesidad de modificar de alguna manera el sistema político que nos rige y que falsamente es calificado como democracia. Pero pese a la urgencia, dejemos para más adelante lo que deberemos decir al respecto y vayamos a una parte de la interacción que todos estos hechos tienen entre sí.
Si la descomposición avanza en Venezuela, lo más probable es que salga a la luz lo que ya se sabe: los negocios cruzados con el kirchnerismo, que se demuestran con embajadores paralelos, una embajadora de especial confianza y relación con Chávez, el recuerdo renacido de la famosa valija de Antonini Wilson con los 800 mil dólares que no se sabe dónde están, las otras valijas de las que nadie habla... por ahora, el gasoil sobrefacturado y de calidad inferior, el gas con sobreprecio, los casos de lavado, que se han olvidado mucho más que la estafa de las casas de las Madres de la Plaza de Mayo, de Hebe de Bonafini y Sergio Schoklender, temas que seguramente resurgirán cuando el bolsillo de los argentinos comience a sufrir nuevamente. El juez gay que no puede escapar a la suerte del sorteo que determina la adjudicación de las causas que afectan al gobierno y sus amigos, el ministro de la Suprema Corte sospechado de proxeneta pero que elude ser investigado, la descomunal caída de la educación, el vaciamiento de la ANSES mientras los jubilados se acercan al final de sus vidas sin poder cobrar lo que merecen, son sólo algunos de los ítems que recobrarán fuerza... pero después de las elecciones. Mientras tanto, nadie habla de la Coordinadora de Organizaciones Populares Autónomas (COPA) que, con asentamiento en el Frente para la Victoria y Proyecto Sur, es conducida por el ex sacerdote tercermundista que operó en los setenta, Rubén Dri, para propulsar la alicaída teología de la liberación, ni tampoco la vocación de Guillermo Moreno por dedicarse a la actividad comercial en una posible experiencia mediante una cadena de supermercados. El tumulto provocado por el impedimento de los dólares les dará más vida -por así decirlo- a estos asuntos y con ello a este verano, que amenaza ser bochornoso.

EL GOBERNADOR RETROCEDE ANTE EL AVANCE CRISTINISTA SOBRE LOS MINISTERIOS Y LA LEGISLATURA

Scioli acorralado

Sin estridencias públicas -al menos por ahora-, el sciolismo está librando una previsible batalla para sobrevivir a los embates del cristinismo, que abarcan distintos frentes. Por ejemplo, en el campo partidario, el vicegobernador electo Gabriel Mariotto les anunció a sus íntimos que piensa postularse para ser el próximo presidente del PJ bonaerense, en una interna que la Casa Rosada tiene intenciones de postergar hasta agosto del 2012, cuando el mandato de la actual conducción vence en marzo. Hoy, Hugo Moyano quedó a cargo de la presidencia del partido, debido al ACV que postró a su titular, Alberto Balestrini. Para Scioli, ésta sería una de las varias señales de que se acelera la ofensiva para erosionar su poder, ya que su intención sería presidir el PJ bonaerense, visto que, obviamente, deberá renunciar a la presidencia del PJ nacional (que ocupa debido al fallecimiento de Néstor Kirchner) para que asuma CFK. Aunque el PJ tenga escasa actividad, si Mariotto queda al frente, el gobernador se debilitaría ante los intendentes, que saben leer estas señales.
Pero estas fricciones son leves en comparación a la pulseada por la reestructuración del gabinete. CFK vetó la continuidad del principal operador de Scioli, Baldomero “Cacho” Álvarez -electo senador provincial-, como ministro de Desarrollo Social. A partir de entonces, el gobernador trabaja para no perder el control del ministerio, intentando designar al coordinador del programa Soluciones Ya del gobierno bonaerense, Eduardo Aparicio.
Aparicio surge como un funcionario de máxima confianza del gobernador, que supo cosechar una gran relación con jefes comunales no sólo del Frente para la Victoria sino también con partidos opositores.
Inmediatamente, desde varias usinas K, empezó una campaña de descalificación de Aparicio. El extenso informe que se está difundiendo, sostiene:
“Aparicio no es nuevo en el mundo de la política. En ese sentido, quizás entre sus peores recuerdos se encuentre la época en que su hijo trabajaba en el comité de campaña de Fernando De la Rúa
Hablamos de la segunda mitad de la década de los ‘90. Años más tarde, De la Rúa se vio involucrado en una presunta malversación de caudales públicos, supuestamente cometidos durante su gestión como jefe de Gobierno porteño, en una causa donde se investigaba la supuesta contratación de empleados “ñoquis”.
Todo comenzó cuando el jardinero del ex mandatario apareció nombrado en el Concejo, denuncia que dio origen a lo que se conoció como la “megacausa de los ñoquis”. Un trámite judicial que, dicho sea de paso, culminó cuando el Tribunal Oral Criminal N° 16 sobreseyó al ex presidente por prescripción del delito.
En aquel entonces, el dirigente radical Eduardo Aparicio apareció incluido en la lista de los procesamientos ordenados por la Sala I de la Cámara en lo Criminal y Correccional. Junto a su nombre también figuraban el entonces presidente del cuerpo legislativo, Juan Trilla; la ex legisladora y ex directora del Banco Ciudad, Marta Scaravaglione; el ex presidente del bloque radical, Humberto Bonanata; y el ex concejal, Roberto Larrosa.
Uno de los fallos indicaba que en la investigación -que llevaron adelante los fiscales Mónica Cuñarro, Augusto Troncoso, Horacio Amelotti y Marcelo Roma- quedó más que probado que los ex concejales acusados certificaron “falsamente” recibos de sueldos que oscilaban entre 1500 y 2500 pesos a nombre de personas que en la mayoría de los casos nunca habían trabajado en el ex Concejo. El dinero, advierte el texto, “fue desviado indebidamente” y aseguraba que aún no determinó “su destino final”. Los camaristas Mario Filozof, Edgardo Donna y Guillermo Navarro destacaron “la gran cantidad de casos en que dicha circunstancia fue advertida” y “el prolongado tiempo en que la modalidad de adquisición ilícita de fondos tuvo lugar”. Fueron detectados más de 600 ñoquis nombrados entre 1993 y 1996.
Por eso, ésta es una de las causas judiciales de mayor envergadura en cuanto a formas de financiamiento ilegal de la política. Se utilizaba la identidad de personas para que otros cobraran. Los fiscales calcularon que el fraude al Estado fue de unos 5 millones de dólares. Aparicio llegó al gobierno provincial luego de que el propio De la Rúa llamara al gobernador solicitándole que contuviera a su protegido. Es que “El Negro” Aparicio fue director de Acción Política de la presidencia durante la gestión del último presidente radical y se dice que lo acompañó hasta el mismo momento en que el ex mandatario subió al helicóptero en los techos de la Casa Rosada”.
Estos ataques, que no son los únicos, apuntarían a que Scioli dé el brazo a torcer y acepte que el futuro titular de Desarrollo Social sea elegido en Olivos, lo que le significaría perder el control del principal aparato clientelar de la provincia.
A todo lo señalado se le suma la inminente designación, como jefe de la policía bonaerense, de un civil seleccionado por la troika compuesta por Nilda Garré, Horacio Verbitsky y León Arslanián, que en la práctica pasaría a ser el comisario político de Olivos en la cartera de Justicia y Seguridad, aun cuando Ricardo Casal se mantenga en el cargo.
Ir por todo
Sin duda es en la Legislatura donde el sciolismo se bate en retirada sin poder conseguir ninguno de sus objetivos en la nueva redistribución de cargos. Así es que, por ejemplo, la presidente vetó la postulación de Baldomero Álvarez a la vicepresidencia del cuerpo, impidiendo que el ex intendente de Avellaneda y candidato a presidente de Independiente sea tercero en la línea de sucesión provincial. Álvarez es perseguido no sólo por su larga trayectoria duhaldista sino por motivos más actuales, como ser la primera espada de Scioli contra el ultracristinismo. Para que no queden dudas acerca de cómo serán las cosas, el actual Secretario de Gestión y Articulación Institucional del Ministerio de Desarrollo Social, Sergio Berni, mano derecha de Alicia Kirchner, asumiría la vicepresidencia del Senado, en tanto que la presidencia del bloque del FpV será para Cristina Fioramonti, esposa de Carlos Kunkel.
En la Cámara de Diputados, Horacio González intenta retener la presidencia, apareciendo como independiente del sciolismo, pero la voracidad de los cristinistas podría también liquidar sus pretensiones.
En la puja por la vicepresidencia primera del cuerpo, el cristinismo daría otra lección de autoridad, imponiendo a uno de los cerebros de La Cámpora, José Ottavis, en lugar de Martín Ferré, el candidato de Scioli y actual Ministro de Producción. Sitiado en todos los frentes y sin posibilidad alguna de confrontar, retrocede ahora lo más elegantemente que puede, tal vez con la esperanza de que se produzcan nuevas situaciones políticas que le permitan frenar el actual drenaje de su poder.

Cristina comienza a cocinarse en su propio caldo

Cristina comienza a cocinarse en su propio caldo

CFK es uno más de los políticos que no dijeron lo que pensaban hacer una vez sumidos o reelectos, sin embargo la población -aquellos que no la votaron tanto como quienes sí lo hicieron- comenzó casi al unísono a desconfiar de la economía; explicar este proceso no es fácil pues ésta no ha variado de partitura sino que simplemente se comenzaron a aplicar aquellas cosas que todos sabíamos que debían comenzar a aplicarse

La fuga o salida de dólares sigue cada vez más firme a pesar de los aprietes, prohibiciones o medidas seudo monetarias impuestas desde la AFIP, la Secretaría de Comercio y el BCRA; pero todas estas medidas resultaron contraproducentes popularmente, pues aquello que expresaba una particularidad del pueblo argentino terminó por convertirse en una apreciación al tope del ranking de prioridades y temores. El “blue” o paralelo ya está disparado a $5 por unidad y el “contado con liqui” ya anda por los $4,85, mientras los bancos para intentar parar la salida de depósitos ofrecen hasta un 22/23% de tasa de interés.
La imparable fuga ya se llevó US$64 mil millones y además se perdió un 5% de los depósitos en plazo fijo en dólares, mientras el BCRA ya opera sin contar con reservas de libre disponibilidad y la ANSES comienza a vender las acciones de las empresas que tenía en su poder. Todo comenzó con un proceso de dolarización de las carteras de inversión normales en tiempos electorales, pero terminó convertido en un proceso permanente de salida de divisas que terminó por desangrar al propio Central quien perdió en el último trimestre US$8,4 mil millones.
Nada se esconde para siempre, y finalmente empezaron a saltar los problemas que estos años el kirchnerismo primero y el cristinismo en este último año escondieron bajo la alfombra; quedó al descubierto que ya no hay como esconderlo y, obvio, después de tanto taparlo aparecieron potenciados; como cualquier enfermedad al no ser atacada a tiempo esta se profundiza y agrava, y esto es lo que ahora está sucediendo. A la fuga imparable de divisas se sumaron los retiros de fondos de las cajas de ahorro en dólares, y encima ahora el pueblo toma conciencia de que los subsidios que le permitían esconder parte de la inflación se comienzan a desarmar atacando el bolsillo popular.
A los problemas de los subsidios al transporte -colectivos, subte y trenes- y su desmantelamiento, total o parcial, debemos sumarles los problemas energéticos que ya acaban de generar un llamado a licitación de 80 barcos de gas licuado, contra 25 barcos del año 2010- o sea triplicando el consumo y por lo tanto los costos de esta operación (hoy de US$3,6 mil millones)-, sólo en 2011 los costos de importación de combustibles para la generación de energía insumieron US$10 mil millones, que se suman a los US$35 mil millones de los subsidios cruzados que irremediablemente deberán ser desarmados más rápido que lentamente. Por donde se lo mire, los números abruman y son verdaderamente irresponsables e imposibles de cargarlos a la cuenta de nuestra economía.
El cristinismo intenta hacernos creer que estas aberraciones son productos del “crecimiento económico” alcanzado durante estos 8 años de gestión K, inútil intento pues el pueblo reconoce que la causa es la caída abrupta de la producción nacional y peor aún de la falta de las inversiones imprescindibles, la pérdida de las reservas hidrocarburíferas dibuja un horizonte totalmente comprometido. El desmanejo, la impericia y la corrupción en esos rubros como en el del tipo de cambio y la inflación descontrolada es parte de lo mismo: estalló bajo la forma de una fuerte presión compradora y de desconfianza popular y quedó a la vista en la sucesión de medidas, trabas y aprietes tomadas de apuro y desordenadamente.
El temor al desmadre es tan grande que el régimen cristinista sigue moviéndose al ritmo de un elefante dentro de un bazar, según el ex funcionario del BCRA, se quebró el modelo cambiario post-convertibilidad, rompiéndose la última pata del modelo impuesto en 2002 y que permitiera el crecimiento sostenido de éstos últimos 9 años “vamos a más restricciones y controles y hasta pueden llamar a quienes retiren depósitos en dólares a dar explicaciones”. Las reacciones tardías provocadas por el desgobierno y la impericia, cuando se decide enfrentarlas suelen deparar graves y enormes problemas y encima ramificados.
“Cosecharás tu siembra o te cocinarás en tu propio caldo”.Las tensiones en el dólar y las tasas ya se están cobrando las primeras víctimas, los productores y los deudores hipotecarios a los que se les ha encarecido el crédito en un 5% -como mínimo- y al comercio al que se le quitan las promociones de cuotas sin interés amesetando como mínimo el consumo; el Gobierno se mueve imprecisamente entre el desafío de frenar la inflación y la fuga de capitales y la necesidad imperiosa de buscar más fondos para el tesoro nacional. Pesan la soja y Brasil, específicamente, pero la clave está en las decisiones de CFK.
Las verdaderas razones del cristinismo para frenar la compra de dólares del chiquitaje y de los grandes compradores se encuentran en que el comercio exterior argentino ya no genera las divisas necesarias para cubrir los pagos al exterior y mucho menos para aumentar las reservas que ya han traspasado la barrera de los US$47 mil millones -US$46,7 mil millones-, y que como explicáramos en nuestro anterior artículo “Tomamos dólares prestados para disimular la fuga” ya realmente no alcanzan a los US$35 mil millones de los cuales líquidos no existen ya ni un centavo.
Argentina por su falta de competitividad y baja escala de producción sólo consigue superávit con los países chicos, siendo deficitaria con los emergentes y los del primer mundo aún en mitad de la crisis internacional; con los top ten mundiales nuestra balanza es deficitaria en US$ 8,9 mil millones. La política implementada en 2002 o sea en la post-convertibilidad se resumía en cuatro puntos: dólar recontraalto, sustitución de importaciones, un robusto superávit fiscal y un muy elevado superávit comercial.
Esta combinación resultó en uno de los períodos más prolongados de crecimiento en la historia económica reciente y fue plebiscitada políticamente hace apenas dos semanas; el total deterioro de tres de esas cuatro variables-pilares que explicaron la fuerte expansión de los últimos años ya son una total realidad y así llegamos a noviembre 2011 con una realidad que impactó en la ciudadanía y terminó de provocar esta sensación-realidad de desconfianza generalizada. El mes de diciembre nos encuentra con un vencimiento de US$2,3 mil millones producto del vencimiento del cupón de bonos atados al PBI y en medio de una verdadera “corrida cambiaria” y un “Korralito”.
El dilema que hoy enfrenta la política económica del modelo cristinista es que difícilmente puedan controlarse todas las variables todo el tiempo, lo que nos enfrenta a la verdadera realidad, no existen los dineros para mantener todo como hasta ayer y eso implican correcciones realmente duras y dolorosas para el pueblo, específicamente para las clases medias y medias bajas y definitivamente para las clases sumergidas y pobres.


IMPLÍCITO RECONOCIMIENTO DEL FRACASO DE LAS MEDIDAS DE LA AFIP: GARANTIZAN LOS DEPÓSITOS EN DÓLARES

Contramarcha de un gobierno a los tumbos

Ayer a última hora se reunió sorpresivamente el directorio del BCRA, mientras la expectativa en los mercados pasaba por una medida draconiana con respecto a los depósitos en dólares. Pero ocurrió todo lo contrario. Cambiando la política restrictiva de las últimas semanas, se decidió facilitarles a los bancos los dólares que pidan los depositantes.
La entidad aprobó una norma para que las entidades financieras puedan disponer de los dólares que excedan el 20% del encaje y que no estén prestados. Este giro del gobierno apunta exclusivamente a tratar de inyectar confianza en el público a partir del siguiente razonamiento: el retiro de los depósitos en dólares obedecería, sobre todo, a la creencia de que en cualquier momento no se podrá disponer de los mismos, y el convencimiento de que esto no va a ocurrir frenaría la corrida. Los depositantes deberían, entonces, convencerse de que su dinero no será pesificado ni canjeado por bonos
Sin embargo, las primeras opiniones dadas anoche por analistas financieros coincidían en que la desconfianza tiene causas profundas y múltiples y, una vez instalada, no se desarticula con una medida aislada. Después de convertir a la AFIP en el regulador del control de cambios, la Casa Rosada intenta ahora convencer a los alarmados ahorristas de que gozan de las mayores garantías de seguridad jurídica. Enredado en su incoherencia, el gobierno sigue ahora una trayectoria esquizofrénica, porque por un lado la AFIP dificulta la compra de dólares pero paralelamente el BCRA intenta dar garantías para que los depositantes se lleven sus dólares
No habrá que esperar mucho para conocer el resultado, porque pasado mañana se verá la reacción de la gente, que todavía tiene fresco en la memoria lo ocurrido a fines del año del 2001 cuando se instauró el corralito. Aunque, sin duda, la situación actual es muy distinta. Este año la economía creció mucho, a diferencia de fines del 2001. El déficit fiscal de entonces era mayor que ahora y ante cada ajuste se recaudaba menos. En aquella época había U$S 15.000 millones de reservas y ahora hay U$S 40.000 millones, si descontamos los préstamos de corto plazo tomados de bancos europeos. De esa suma, U$S 6.000 millones pertenecen a los depósitos en dólares que están como encajes en el Banco Central y que son los que los depositantes están retirando a su vencimiento, en mayor volumen ayer y anteayer, cuando los retiros habrían llegado a más de U$S 500 millones, aunque los registros del Central digan algo distinto.
Fin de semana con debate
Entre las versiones que se sucedieron en las últimas 48 horas figuraba también el desdoblamiento del mercado cambiario en un dólar comercial y otro turístico. Esta idea parece no prosperar, porque tendría todos los efectos negativos de la devaluación y ninguna de sus ventajas, careciendo de sentido.
Así las cosas, este fin de semana, en la cúpula del gobierno habrá un debate sobre cómo seguir la historia. El sector que impulsó la medida de ayer, en última instancia, argumenta que se debe permitir que la gente se lleve los U$S 6.000 millones. Una posición muy arriesgada, porque entonces las reservas, si se excluyen los préstamos con los bancos europeos, quedarían en U$S 33.000 millones, de los cuales más de la mitad son pasivos del Central. Por lo cual, la entidad quedaría en una situación de extrema debilidad.