lunes, 22 de agosto de 2011

El trabajo libera, el subsidio aliena

Algunos de mis mejores amigos me han dicho que después de leer mi último artículo “La última elección” tendrían que suicidarse. Y yo les digo que no, que esperen un poco.
Mi tesis es, comentando la última elección y ateniéndonos a los resultados, (1) que Cristina ganó con la fusta bajo el brazo. Ganó muy bien y hay que respetar los resultados. No podemos caer en el error gorila de sostener que “el pueblo se equivocó”.Los pueblos votan lo que le ponen. La elección por sufragio nunca es una elección sino una opción. Y entre Cristina y los opositores (la oposición no existió) hubo una diferencia abismal, tanto en el discurso político cuanto a la conducción unificada y la clientela política.
Y el triunfo por el 50% barrió con todo. Si los opositores tuvieran dos dedos de frente se tendrían que ir a su casa.
Pero también quedó claro, que una cosa es el kirchnerismo y otra es el peronismo. De este último, del peronismo auténtico queda un 10% del electorado, si es que llega a eso, porque ni siquiera son todos peronistas los que votaron por Duhalde o Rodríguez Saá, que además están más confundidos que turco en la neblina.
Pero, ¿cuál es el rasgo distintivo entre kirchnerismo y peronismo? Que para el peronismo hay sólo una clase de hombres: el que trabaja. No hay ni burgueses ni proletarios como para el marxismo ni especuladores y rentistas como para el liberalismo. La máxima obra teórico-política del peronismo fue la Constitución del Chaco de 1951, donde en su preámbulo afirma: Nosotros el pueblo trabajador… y no como las Constituciones del 53, del 49, del 56, del 94: Nosotros el pueblo… al típico estilo liberal, hijo de los juristas de la Revolución Francesa.
Es que para el peronismo el pueblo suelto no existe, sino sólo el pueblo organizado sindicalmente, en tanto pueblo trabajador.
Mientras que para el kirchnerismo gobernar ya no es crear trabajo sino otorgar subsidios y puesto en el Estado. Y este es su poder y la fuente de su caudal de votos: los once millones y medio constituidos por la multiplicación del empleado público, estatal, provincial y municipal, la masa enorme de subsidiados de todo tipo, desde los sindicatos hasta los piqueteros y desde las Madres hasta los no-combatientes de Malvinas. (Me acabo de enterar que está subsidiado un grupo de ocho a diez personas por ser ex militantes de la resistencia peronista del 55).
El kirchnerismo ha contribuido a quebrar el ideal de la liberación por el trabajo, piedra angular del peronismo. Seguro que no va a faltar algún buey corneta que salga a decir que las circunstancias económicas y sociales han cambiado y que entramos en la época del no-trabajo. Pero esto no es un justificativo para dejar de predicar la liberación por el trabajo y salir por la tangente de solucionar el tema del desempleo con empleo público o planes“descansar”.
Es que el trabajo, en una época desacralizada como la nuestra, pues lo sagrado desapareció de nuestra conciencia habitual. El trabajo decimos, es lo único que puede crear virtud, al menos por la repetición de actos de levantarnos todos los días temprano aunque no nos guste. De lavarnos la cara y peinarnos. De tener que escuchar al compañero de trabajo con sus diferencias y acostumbrarnos a convivir con el otro, aunque más no sea por ocho o seis horas diarias. El trabajo limita y morigera el capricho subjetivo.
Los subsidios al no-trabajo eliminan todo esto y terminaron creando ya dos o tres generaciones de amantes del no-trabajo. De ahí a la molicie, de ahí a la droga, de ahí a la trata de personas, hay un pequeño salto nomás.
Por eso es que afirmamos en el artículo de marras que Cristina ganó porque es otro el hombre argentino, es el hombre post crisis del 2001, que no cree en nada ni en nadie y solo busca su satisfacción individual. Hoy el hombre argentino no honra el trabajo. Trabajar con las manos, trabajar con el espíritu, ya no es motivo de orgullo.
El viejo argentino, a aquel del gusto al trabajo, al ahorro y al aseo de los sábados por la tarde para esperar el domingo como día de fiesta se fue por el albañal de la historia. Como dijera el cura Castellani:Se le acabó el caviar y la vita bona, se lo llevó de un golpe de tranca, la Pelona. (Y la Pelona, en este caso, son los ocho años de gobierno de la exaltación del no-trabajo).
Todo este 50% del kirchnerismo o socialdemocracia, con el que convergen, en cuanto a los ideales, los neoliberales de Macri, los liberales clásicos del radicalismo, Duhalde y sus ideólogos (socialcristianos con chiripá), los socialistas a la violeta de Binner, los socialistas telúricos de Pino Solanas y la izquierda internacionalista, forman una masa ideológica que constituye el 90 ó 95% del electorado argentino actual. Y a esto no hay con qué darle. No podemos desarmar ese mundo de disvalores que en la vida práctica de todos los días hacen la apología de nuestro no-ser.
Tenemos kirchnerismo para rato y también la multiplicación de alcahuetes que van llegando a último momento, que son los peores. Por aquello del fanatismo de los conversos.
Obviamente que esto va a pasar, como pasa todo en política, que forma parte más del reino de la contingencia, de lo opinable que el de la necesidad, de ahí que sea muy difícil constituirla o realizarla como ciencia. Esto de la existencia de la ciencia política ha sido un desliz de la filosofía para que puedan trabajar en ella, filósofos fracasados.
(Carlos Strasser, Horacio Cagni y Juan Gabriel Toklatlian se van a enojar pero, amicus Plato, sed magis amica veritas).
En el mientras tanto, hay seguir trabajando y que cada uno realice bien su oficio o tarea. Hay que saber y poder correr el riesgo tanto de la sana libertad filosófica cuanto del riesgo laboral. Lo que no podemos es “dejar de trabajar para vivir de la segura teta del Estado”,presentada por el kirchnerismo hoy bajo la figura “del subsidio al no-trabajo”, porque éste ha sido el principio de la destrucción del viejo hombre argentino.

LA CONSTRUCTORA DE CALCATERRA RECUPERA SU PRINCIPAL NEGOCIO

El soterramiento del Sarmiento, la prenda de paz entre Cristina y Mauricio

La financiación del soterramiento del ferrocarril Sarmiento (FCS) será atendida por un fideicomiso lanzado el miércoles pasado en la Bolsa de Comercio porteña por 2.100 millones de pesos iniciales y anunciado por el Secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi.
Este soterramiento (pasaje subterráneo del FCS) comprenderá un corredor ferroviario que nacerá en las proximidades de la actual estación porteña de Caballito, y concluirá en la de Moreno, dentro del territorio de la Provincia de Buenos Aires, explicó Schiavi.
Los trabajos para el desarrollo del proyecto en el tiempo prevé el mantenimiento siempre operativo del actual tramo ferroviario existente.
El proyecto, que costará unos 5.000 millones de pesos, comprende tres etapas; demandará unos 44 meses de trabajo y comenzará a realizarse cuando en septiembre próximo llegue al país la tuneladora que perforará el túnel a unos 20 metros de profundidad respecto del nivel de superficie, indicó Schiavi.
La primera de esas etapas cubrirá el corredor ferroviario ubicado dentro de la Ciudad de Buenos Aires, entre las estaciones Caballito y Liniers mientras que la segunda llegará hasta Castelar y la tercera hasta el final del recorrido urbano- suburbano en Moreno.
Schiavi dijo que el corredor comprendido entre la estación terminal “Plaza Once” y la estación Caballito, que en la mayor parte del trayecto circula bajo el nivel de superficie pero en una trinchera (corredor sin techo), será mantenido por ahora como actualmente está, aunque su entubamiento es objeto de un amplio estudio para una futura ejecución.
Precisó que las paredes de esa trinchera existen desde finales del siglo XIX; son de ladrillo; tienen un espesor de un metro aproximadamente, y son base de contención de los terrenos donde están los cimientos de una edificación que está cambiando día a día y creciendo en altura.
“Las paredes de esa trinchera no aguantarían el techo propuesto en un viejo proyecto que buscaba convertirla en una avenida de circulación automotriz”, explicó
Dentro de este estudio, está prevista la reconstrucción del túnel existente bajo la calle Perón y que desemboca en el comienzo de la trinchera, donde existe la circulación ferroviaria de cuatro vías, y que delinea el ramal Puerto Madero Haedo, actualmente fuera de servicio por desprendimientos de tierra dentro del mismo.
De esa trinchera, un ramal de dos vías conecta el corredor principal en trinchera con la estación Plaza Miserere de la línea “A”de subterráneos de la compañía Metrovías donde está la segunda terminal del FC Sarmiento (bajo tierra).
Tenemos pensado hacer un gran estacionamiento de automóviles bajo tierra, en la actual Plaza Once, concluyó.
El comienzo
La realidad es que esta mega obra tiene una historia de frustraciones.
Los Kirchner, licitadores compulsivos de cuanto obra se les ocurra, no se privaron de anunciar el soterramiento en reiteradas oportunidades.
En febrero de 2006, Néstor Kirchner anunció obras por 600 millones de dólares, que incluían el soterramiento Once-Liniers, eliminación de barreras hasta Moreno y coches de dos pisos. La obra debía finalizar en 2010. En agosto de 2007, 17 meses después, el ex presidente anunciaba la misma obra.
En enero de 2008 se dio un paso de gigante: mediante el Decreto 151/08 se adjudicó la obra al consorcio Nuevo Sarmiento, integrado por IECSA, COMSA y Ghella, con una inversión que misteriosamente ascendió a 3.367 millones de pesos para la primera etapa del proyecto. La obra se volvía así trascendente en el plano político, porque garantizaba un pacto de coexistencia entre el recién electo jefe de gobierno Mauricio Macri y los Kirchner. Es que IECSA es propiedad de Angelo Calcaterra, primo del jefe del PRO y fue supuestamente vendida por Franco Macri a aquel. El motivo de la venta fue justamente que, al asumir Macri el gobierno porteño, hubiera quedado poco elegante que la constructora de su padre fuera adjudicataria de grandes obras públicas, así que fue su primo el que paso a firmar los contratos En aquellos tiempo de armonía, el desaparecido ex presidente llegó a decir públicamente que la política nacional debería organizarse entre la nueva centro izquierda k y la nueva centroderecha liderada por Macri.
En diciembre de 2008 le toco el turno a Cristina Fernández, prometiendo que la obra estaría lista en 3 años, construyendo más de 30 km de túneles.
La crisis y el rescate
A comienzo del 2009 la nueva realidad política frenó el soterramiento del Sarmiento. Macri se aliaba por entonces con Francisco de Narváez y Felipe Solá y el 28-j de ese mismo año derrotaban a la lista de diputados nacionales que encabezaba el mismo Kirchner en Buenos Aires. La represalia fue inmediata. Kirchner ordenó paralizar todos los acuerdos con Macri y lo primero que quedó en la nada fue el soterramiento del Sarmiento. El kirchnerismo paso en cambio a la ataque y al poco tiempo Macri terminó imputado por las escuchas ilegales de su empleado Ciro James. Pero la rueda volvió a girar y los intereses del macrismo y el kirchnerismo una vez más convergieron. Macri le fue dando la espalda a Eduardo Duhalde y en la noche de su triunfo en la segunda vuelta, el 31 de julio, en vez de convocar a la oposición para desalojar al gobierno en octubre, anunció sonriente que acababa de conversar por teléfono con la presidente y que iban a trabajar juntos. La prenda de paz sobre la mesa de las negociaciones fue el demorado soterramiento. Apenas dos semanas más tarde, Schiavi anunció el financiamiento de la obra que será ejecutada por la constructora de Macri, en el marco de la nueva coexistencia con el cristinismo.
No es de extrañar que sea Schiavi el encargado de salvar el proyecto. El Secretario de Transportes fue uno de los principales operadores de Macri y quien armó buena parte del entramado político que le sirvió de plataforma a aquél para postularse a la Jefatura de gobierno porteño. Además de ser su principal operador político, fue su jefe de campaña.
Al momento de asociarse, Macri y Schiavi no se desconocían entre sí: ambos se conocían de los años en que Carlos Grosso era intendente de la ciudad de Buenos Aires y soñaba con llegar a ser a presidente. En aquella época, los Macri eran dueños de Manliba, que en virtud de los acuerdos para la recolección de residuos denunciados como irregulares en más de una oportunidad se convirtió en la principal contratista de la administración grossista.
El ahora líder del PRO se desempeñaba entonces como presidente del grupo Socma y Schiavi lo atendía del otro lado del mostrador: era subsecretario de Mantenimiento Urbano y Servicios de la municipalidad. Ahora, después de tantas peripecias, parece haber un final feliz para Cristina, Mauricio, Schiavi y Calcaterra.

ARGENTINA EN EL TÚNEL DEL TIEMPO

El curso que siguen los acontecimientos sociales y políticos en la Argentina está confirmando una vez más la apodíctica conclusión a la que llegó en 1788 el famoso historiador británico Edward Gibbon autor de la “Historia y decadencia del Imperio Romano”: “en la naturaleza todo lo que no avanza retrocede.”
Si alguien supuso que el significativo retroceso que experimentó la sociedad argentina en la política y en la educación a partir del advenimiento de la hégira bárbara de los Kirchner en 2003 se detendría en los años 70’s, pues simplemente se equivocó, porque como el país no avanza hacia una democracia madura el deslizamiento hacia atrás continúa raudo con rumbo a estadios sociales y políticos mucho más rudimentarios.
Absolutamente perplejos por las cifras que arrojó la onerosa encuesta abierta y obligatoria en que se convirtió el alambicado artefacto inventado por los tan pícaros como mediocres secuaces del ilustre finado ex presidente, los analistas y opinólogos se detuvieron en la búsqueda superficial de razones circunstanciales que explicaran lo sucedido el histórico domingo 14 sin ahondar mucho en los factores profundos del extraño fenómeno que presumiblemente capitalizó el embobamiento colectivo de una gran masa de jóvenes víctimas de su analfabetismo funcional, la necesidad de los pobres cautivos del “pan del rey” de Luis XIV (hoy llamados planes sociales) y la miopía de una clase media presumida y mezquina que no ve más allá de sus intereses inmediatos.
Sin embargo, una mirada más reflexiva revela que la razón de fondo es que gran parte de la población argentina lleva aún en sus genes y sin procesar la impronta de la sumisión al monarca.
Son súbditos que se creen ciudadanos porque no son conscientes de la influencia que la carga genética que arrastran desde hace dos centurias tiene en sus actitudes personales.
De ahí la permisividad hacia los desmanes y abusos de los gobernantes y la indiferencia ante la destrucción de las instituciones, el manoseo de la ley y la manifiesta corrupción imperante en el Estado entre muchas otras distorsiones altamente corrosivas del sistema republicano.
Así, el “pueblo” argentino en un alto porcentaje quiere reyes, no presidentes, (de ahí la aparición del llamado hiperpresidencialismo) y respecto de esta aspiración colectiva hay que decir que los estrategas del kirchnerismo sabrán muy poco de cómo convertir a la Argentina en un país serio y próspero pero tienen una percepción intuitiva muy afinada acerca de los mecanismos de la psiquis social de los argentinos, de ahí la idea de “Cristina eterna” ya adelantada por Conti en un ataque de entusiasmo obsecuente y que seguirá al “ya ganamos” en cuanto luego de las elecciones se ponga en marcha el plan de dominación social que se incuba libremente en los laboratorios del poder favorecido por la incredulidad de los formadores de opinión que no le asignan al kirchnerismo la estatura necesaria para implementar una dictadura populista así como el establishment alemán consideraba al principio a Hitler un demente megalómano y torpe incapaz de producir cambios relevantes en la historia social, política y económica de Alemania.
La por ahora embrionaria idea de introducir el régimen parlamentario con reelección indefinida del presidente se asienta en esa percepción que seguramente resultaría victoriosa en un referéndum porque evidentemente es lo que quiere un “pueblo” ansioso por ponerse el dogal al cuello.
De este modo cambiarían entonces quizás los ministros pero no las monarcas (o “monarcos” según el singular léxico de la señora H2cero). En este sentido Wornat fue profética por lo menos en el título de“Reina Cristina” que le dio a su edulcorado relato supuestamente biográfico de la viuda.
Por cierto que tal propósito se ve alentado por la circunstancia de que hoy en el país ya existen señores feudales, vasallos y siervos de la gleba como había en el régimen político del Medioevo al que quiere volver el kirchnerismo, claro está que con otros matices y otras denominaciones porque hoy se llaman gobernadores, empresarios, sindicalistas, beneficiarios de planes, etc. que siguen girando dentro de la matriz del sistema monárquico clientelar.
Reyes, caciques, caciquejos y caudillos son las referencias al poder que todavía tiene esa porción de pueblo que es “soberano”en la teoría pero siervo en la realidad. A despecho de los esfuerzos de Sarmiento por sustituir el chiripá por la ciudadanía no ha podido superar la bicentenaria propuesta de Belgrano y San Martín (el que si viviera hoy seguramente sería kirchnerista según la particular óptica de la viuda) que promovían la instauración de un régimen monárquico encabezado por el Inca o Francisco de Paula o cualquier noble europeo, lo mismo daba ya que la anarquía, las ambiciones y el desconcierto amenazaban con derrumbar lo construido hasta ahí.
En su furibunda carrera hacia atrás la concepción kirchnerista perfora el estadio más evolucionado del sistema llamado monarquía constitucional y aspira a volver a la monarquía a secas previa a Oliverio Cromwell en la cual el poder del rey no tenía límites de ninguna naturaleza, hacía la ley, la cocinaba y la aplicaba a su gusto porque dado su origen divino sólo reportaba al Creador de quien provenía su poder, “modelo” que hoy los acólitos de la viuda trasmutan a la actualidad a tenor de un simple eslogan:“los votos son de Cristina”. Traducción: el Congreso y la Justicia también.
No importa con que ropaje se vista, una dictadura será siempre una dictadura y por lo tanto indefectible y absolutamente opuesta a toda noción de República democrática, pero evidentemente eso es a lo que aspira la mayoría de los habitantes de este país, aspiración que hizo innecesario el escandaloso fraude perpetrado el 14 con el objeto de asentar en la sociedad una idea que ya está en sus genes desde hace dos siglos.
De ahí la airada reacción gastrointestinal del cantautor Fito Páez devenido en vocero del vasallaje contra una sociedad como la porteña que con todos sus defectos siempre se resistió a aceptar los arrestos dictatoriales de caudillos agrandados que se suponen imbuidos de la misión sagrada de dictaminar lo que le conviene al pueblo.

TODAVÍA EN ESTADO DE SHOCK

Me disculpo de entrada, voy a ser referencial porque el sacudón ha sido demasiado fuerte. Ha pasado una semana y no me puedo reponer.
Mi estado emocional a partir de las 18,01 del domingo 14/8/11, generado por varios canales de noticias, con el: “Cristina ganó por el 48% de los votos”, ha sido de sorpresa, desorientación, estupor, incomprensión, asombro, incredulidad, desconcierto, perplejidad, confusión, descreimiento, y por supuesto, negación.
Reconozcamos que no es fácil superar todo esto junto, con un horizonte a la vista de 4 años más de gobierno K. ¡Un total de 12 años! Sigo sin entender.
¿No era que los medios no podían dar cifras sobre la elección hasta pasadas las 21 hs., en que se conocerían los primeros datos oficiales salidos del correo nacional? En las 2 elecciones de CABA, en Santa Fe y en Córdoba, la regla se cumplió. En estas no. ¿Por qué?
¿Se quería establecer otra vez, de manera contundente, a través de una gigantesca operación de prensa el “Cristina ya ganó”? Bueno, lo consiguieron. Aunque las cifras sean demasiado perfectas, la presidente tiene el 50,7, o sea que una irrefutable mayoría del pueblo argentino está con ella, la quiere, la necesita, apuesta por su gobierno.
Aunque personalmente y a excepción de 2 fuertes y conocidos empresarios que me dijeron el viernes 12/8/11 que la votaban, ningún conocido, ni taxista, ni persona con la que se conversa en la cola del banco, me dijo que la votaría. Evidentemente, vivo en una burbuja.
La oposición, toda junta (sueño irrealizable), no suma. De los 3 candidatos que la siguen, a años luz de distancia, 2 tienen el 12,16 y el 12,17, ¡iguales!, muy curioso; y el 3º, 10 y algo. Puedo admitir, con mucho esfuerzo, la muy mala elección de Duhalde y Alfonsín. ¿Pero tan mala? Intento admitir como genuina la muy buena elección de Binner. Impensable.
Y como todo es muy raro, sigo sin entender. Supongamos que hubo fraude. Probablemente lo hubo. ¿Pero cuántos puntos se le pueden sacar a un candidato para dárselos a otro? No creo que sea posible más de 5 puntos. Supongamos que Cristina sacó el 45% de los votos, no del padrón, sino de los votantes, igual le alcanza y le sobra para ser reelecta.
Con el delirante sistema electoral que nos dejaron Menem y Alfonsín padre, el 45% basta, y de no ser así, el 40%, con una diferencia mayor de 10 puntos sobre el 2º. Cuadruplicó a los segundos. De todas formas, Cristina ya ganó. O eso se nos quiere hacer creer. Lo triste es que lo creo.
Digo triste, no sólo por el resultado que no es el que quiero, es porque eso significa además de un gobierno cuyas ideas no comparto, el hecho que la mayoría de mis compatriotas no se sienten afectados por la corrupción, Jaime, la valija de Antonini Wilson, SKANSKA, desaparecidos dineros de Santa Cruz, los $765 millones estafados por Schoklender ¿y mamá Hebe?, la inseguridad, los ADN compulsivos y humillantes de los Noble Herrera, la tuerta política de DDHH, los prostíbulos de Zaffaroni, la justicia manipulada, los DNU que nunca son ni de necesidad, ni de urgencia. Y tantos otros atentados perpetrados contra la Constitución, la Republica y el Código Penal.
Después de haberle negado el derecho a Fito Páez de juzgar a los votantes de Macri, me niego a juzgar a los votantes de Cristina. Trato de explicármelos. El campo me desconcierta, supongo que a pesar de Moreno, las retenciones, el maíz, el trigo y las vacas, la soja rinde mucho. El campo está bien. Los votos lo demuestran.
Los empresarios, en un país sin códigos ni respeto por las reglas de juego (y no me refiero al “juego”, sus reglas y sus dueños), ya conocen a los actuales funcionarios, se entienden con ellos, cambiar en Argentina siempre es arriesgado, no se sabe cómo termina.
Las clases bajas, gracias a los subsidios, planes de todo tipo, uno para cada necesidad, están mejor. Y no los han educado para pensar que con trabajo genuino obtendrían más dinero y dignidad, en vez de clientelismo. La clase media, la más castigada por la inflación, ¿habrá votado por las cuotas? No sé, no entiendo.
Quizás también pesó el hecho que en un mundo muy convulsionado, donde nada es estable y menos que nada las economías de los países del primer mundo, Argentina parece al margen de las convulsiones. Lo que no es cierto, pero lo parece y los votantes han de haber privilegiado la seudo estabilidad del momento.
También está latente el miedo a la ingobernabilidad, el 2001 está todavía demasiado cercano en la memoria de la gente. Y los K, él y/o ella, gobiernan. De eso no hay dudas. Y finalmente, están los opositores. Ninguno sumó, enamoró, entusiasmó, encantó, convenció, propuso algo distinto. Todos se conformaron, como en un repetitivo coro griego, criticando al gobierno, con eslóganes que ni siquiera fueron creativos. Un lamentable lamento.
Todas las explicaciones anteriores, y muchas otras que desconozco o no se me ocurren, son válidas. La gente votó, la gente eligió. Sigo sin comprender. Lo acepto, pero no entiendo.
Todos los candidatos, oficialistas y opositores, apelaron al “yo creo en vos”. La credulidad campeó por encima de las campañas. Los votantes de Scioli creyeron en él mayoritariamente. Los de Alfonsín y De Narváez, no. Yo quisiera políticamente, volver a creer en alguien. Por el momento no puedo. Todavía estoy en estado de shock.
Decía Fiodor Dostoiewsky, “si podemos formularnos la pregunta: ¿soy o no responsable de mis actos?, significa que lo somos”. Asumiré mi 40 millonésima parte de responsabilidad, por acción o por omisión, en el resultado de estas primarias, en cuanto me reponga del shock. ¿Usted se anima a hacer lo mismo? Por ahí, quien le dice, el 23/10/11, la historia, al menos en el congreso, cambia.

LA INTERNA DEL 24 DE OCTUBRE

El cristinismo ya piensa en desmantelar a Scioli
Daniel Scioli se lanzó a una frenética actividad para aumentar el 47% de votos que alcanzó en las primarias del pasado 14. Así fue que instruyó a sus ministros Eduardo Camaño y “Cacho” Álvarez de Olivera para avanzar fuertemente en la campaña en los distintos distritos. Mientras tanto, el gobernador se reunió el martes con el intendente de José C. Paz y competidor en la interna a gobernador del Frente para la Victoria, Mario Ishii, y se concentrará estos días en las 10 localidades en las que perdió con Francisco de Narváez. También se concentra el sciolismo en ocho intendentes radicales para que hagan campaña sin la boleta de Francisco de Narváez, para conservar su mando. Los distritos en cuestión son Coronel Dorrego, Daireaux, General Guido, Maipú, Pellegrini, Saladillo y Salliqueló. Scioli obtuvo el 47%, es decir, 6 puntos menos que CFK, que sumó la diferencia gracias a Martín Sabbatella. Fuentes del sciolismo admiten que el 23 de octubre, ganando el kirchnerismo, se iniciará automáticamente la carrera por el 2015. Paradójicamente, el día que será probablemente el de mayor gloria de CFK, será también el comienzo de su mayor problema. El peronismo vive en estado de interna permanente y la Constitución Nacional le prohíbe a la presidente ser reelecta. Este límite puede hacer que antes de fin de año ya esté en marcha el proyecto Scioli 2015, probablemente con vasos comunicantes con José Manuel de la Sota y Juan Manuel Urtubey, los dos gobernadores peronistas que ya se plantaron fuera del cristinismo. Que estas perspectivas aparezcan antes de que CFK inicie su segundo mandato puede parecer fuera de contexto. Pero lo que le da sentido al tema son los pronósticos de muchos economistas, que coinciden en señalar que las distorsiones de las tarifas, el tipo de cambio y los precios le pondrían un límite a la supervivencia de la actual política económica antes de un año. La dirigencia del PJ observa estas señales y empieza a pensar en la hipótesis de un rápido desgaste de Cristina. En el 2007, Néstor Kirchner optó por prevenir el desgaste que sufriría en una eventual segunda presidencia, abriéndole a su esposa la perspectiva de dos mandatos o bien de su retorno este año, que la muerte finalmente frustró.
Sin soluciones
La situación de Scioli no es precisamente cómoda, porque el 24 de octubre el cristinismo dejaría de necesitarlo. En algunas oficinas de La Cámpora se ultiman planes para que Gabriel Mariotto se convierta rápidamente en el delegado interventor del gobierno provincial. La idea es que el titular de la AFSCA pase a ser el interlocutor entre Olivos y los intendentes y que la asignación de recursos a éstos pase directamente por su aprobación. El ex motonauta tendría claro que intentarán vaciarlo de poder y, en última instancia, hasta sacárselo de encima, para evitar que se convierta en un poder alternativo a la Casa Rosada. Su armado futuro descansaría en un acuerdo con Sergio Massa para que éste se proyecte a la gobernación mientras él apunta a la Casa Rosada.
Para la presidente, el problema tiene hoy sólo dos alternativas de solución. La primera pasaría por instalar una figura de su confianza que pueda ser su delfín en el 2015. Hoy por hoy, el único que encaja en este perfil contando con algún grado de imagen positiva es Amado Boudou. Pero un proyecto así sólo podría prosperar en el marco de una economía floreciente, como la que le posibilitó a Lula entronizar a Dilma Rousseff. Si vienen tiempos difíciles, a Cristina le sería muy difícil seguir disciplinando el peronismo a sus deseos.
La otra alternativa es que, después del 23 de octubre, el cristinismo deje de lado las delicadezas y anuncie que se propone reformar la Constitución Nacional para -entre otros puntos, por supuesto- sancionar la reelección sin límites, como propuso Diana Conti. Pero semejante ofensiva implicaría enormes riesgos, porque el gobierno está muy lejos de contar con los dos tercios de los miembros de las dos cámaras, como exige la Constitución para declarar la necesidad de la reforma. En uno de los gabinetes K donde se hacen planes, aseguran que recién en la elección legislativa del 2013 el gobierno podría avanzar lo suficiente en el número de bancas como para intentar la reforma. Pero ni los funcionarios más entusiastas creen que la crisis económica que se avecina espere dos años más.
Sin una salida clara ante el problema del 2015, por ahora el cristinismo estaría conformándose con planear la forma de evitar que Scioli emerja como el candidato natural ni bien se silencie en octubre el ruido de las urnas.

Despedida del señor juez de Cámara Dr. Carlos Guerberoff

. Con el deceso del doctor Carlos Guerberoff se produce un inconmensurable vacío en la doctrina especializada orientada hacia la edificación del conocimiento jurídico económico, especialmente, en la elaboración dogmática del denominado derecho penal económico.
2. Precursor de la autonomía científica del conocimiento especializado, el doctor Guerberoff consolidó un aporte inestimable no solo para aquella prestigiosa academia de derecho que forjó la Excelentísima Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal
Económico, sino también para colocar en lugar de vanguardia a un fuero judicial que en los años sesenta había sido concebido acotadamente para atender tan solo los casos de agio y especulación.
3. La más que exquisita versación jurídica del distinguido magistrado constituyó, a no dudarlo, un aporte más que significativo orientado hacia un claro marco conceptual referido a los delitos ofensores de la fe pública; así el doctor Guerberoff con sus enjundiosos pronunciamientos brindó aportes a la doctrina especializada en materia de balance falso (art. 300, inc. 3 C. Penal), agiotaje (art. 300, inc. 1 C. Penal); lo propio cabe decir en materia contrabando dicho sea de paso delito de naturaleza federal que -por entonces- adolecía de errores de sistematización legislativa señalados con singular certeza por el distinguido jurista.
4. Los años setenta y ochenta vieron al doctor Guerberoff convirtiendo al Tribunal de Alzada del Fuero en lo Penal Económico en una verdadera academia de derecho, con permanentes ideas innovadoras que fueron consolidando una revolucionaria doctrina jurisprudencial de la época.
5. Así, el régimen de monopolios, la ley de identificación de mercaderías, la ley de abastecimiento, el libramiento de cheques sin provisión de fondos, en todas sus variables tipificadas en el régimen represivo constituyó materia fértil que el doctor Guerberoff se encargó de nutrir con inigualable talento y permanente aptitud innovadora.
6. El doctor Guerberoff integró el Tribunal de Alzada con otras no menos prestigiosas figuras del conocimiento jurídico especializado, por citar, en una enunciación meramente ejemplificativa, entre otros, a Carlos J. Rubianes, Miguel F. Echegaray, José O. Von Oertel, quienes conformaron una verdadera escuela orientada hacia la consolidación de la autonomía científica del derecho penal económico.
7. Si se trazara una comparación entre aquella gloriosa composición, y la actual, bien podría decirse sin temor a error que la primera remitía a un Tribunal de Alzada de encumbrado prestigio; en cambio la actual composición, se asemeja más una burocratizada y mediocre administración de consorcio judicial.
8. Sentado lo expuesto quien revistiera en aquellos tiempos de los años setenta la categorización de un simple empleado judicial despide por cierto con mucho respeto al eximio profesor.

“INVERSORES” GANADEROS Y TRANSFERENCIA EMBRIONARIA

Antes de ahora se hizo mención a la recuperación y acrecentamiento del stock ganadero bovino. Los “históricos” (criadores e invernadores) y los “inversores” fueron el foco de la columna.
Respecto a los “inversores” se hacía ver su escasez, habida cuenta que la renta esperada, luego de conformar un patrimonio significativo, demora en llegar dos o tres años. Ello denotaba estrechez en “inversores ajenos a la temática pecuaria”, si iban a producir terneros en forma tradicional.
No obstante, como en todos los órdenes de la vida, existen alternativas tentadoras dentro de la ganadería bovina donde han ido apareciendo distintas biotecnologías de la reproducción, como la inseminación artificial y la transferencia embrionaria. El semen y los embriones pasaron a solucionar en parte estos problemas.
En los rodeos generales se siguen usando reproductores y semen; como también en los de ganado puro por cruza, puro registrado y vientres seleccionados, mientras que en los de hacienda pura de pedigree se utilizan no sólo reproductores, sino también semen o inseminación artificial y trasplante de embriones. El producto “semen” tiene menor riesgo que los reproductores y a la vez los “embriones” poseen menor riesgo que el semen.
Nunca nos agradó “vestirnos con plumas ajenas”. Por ello, nobleza obliga, se consultó y recibió asesoramiento técnico del doctor Arturo de la Mata (Santa Rosa, La Pampa), uno de los prestigiosos médicos veterinarios que integra el podio con quienes más tactos, inseminaciones y trasplantes han efectuado en toda la historia de la provincia de La Pampa. El doctor de la Mata reconoce -entre otros- como antecedente al de su propio padre -del mismo nombre-, primer veterinario regional en General Acha, La Pampa, a partir de 1947; uno de los pioneros y figura consular. Asimismo se está proyectando hacia el futuro con el quehacer que viene cumpliendo su hijo doctor Javier de la Mata. Tres generaciones en post de excelencia en ganadería, incorporando genética que ha permitido potenciar mejores atributos en eficiencia y sustentabilidad.
Transferencia embrionaria
La transferencia embrionaria es factible de implementar, ya sea produciendo embriones de vacas propias o adquiriendo embriones de terceros.
En este último caso hay disponibilidad; congelados y genéticamente muy buenos. Sólo es cuestión de elegir genética y, sobretodo, biotipo del animal a producir. Lo común en la zona del caldenal pampeano y, en general, en La Pampa, son los correspondientes a las razas A. Angus y P. Hereford.
El implante de embriones, propiamente dicho, es una técnica no muy diferente a la inseminación artificial y hoy existe tecnología para implantar embriones a tiempo fijo. Esto es sincronizar “receptoras” e implantarlos todos juntos en un día predeterminado.
Producir embriones de vacas “donantes” propias, implica cumplir con algunos requisitos más. El primero y más importante es, lógicamente, poder brindar una buena nutrición de las “donantes” y “receptoras”.
Requiere personal medianamente entrenado o capacitado e instalaciones buenas (manga con casilla de operaciones), potreros cercanos, que permitan traer a los corrales con facilidad a los animales “donantes”, por la mañana y por la tarde durante algunos días. El tratamiento de estimulación ovárica (superovulación) necesita que las vacas “donantes” pasen por la manga, desde el inicio hasta el final del tratamiento cuando se recuperan los embriones ,14 veces en quince días.
Una suerte de “prolificidad”
Se pueden obtener “muchos hijos”, en un año, de una vaca con buenos méritos genéticos. Hay que aclarar que la tecnología actual permite producir, de promedio, once (11) embriones totales por vaca “donante” tratada.
El 25% de las “donantes” producen desde cero (0) a menos embriones que el promedio; 50% de las “donantes” alcanzan ese promedio de once y el otro 25% de “donantes” producen embriones por encima de él.
De los once embriones referenciados los hay de calidad buena, regular, mala u óvulos sin fertilizar. Viables y de promedio resultan cinco (5) embriones, de los cuales 4 son aptos para congelar y 1 para transferir en fresco (a las pocas horas de separado, sin congelar).
Obviamente, esos cinco (5) embriones “buenos” pueden ser transferidos en fresco, a pocas horas de extraídos, a “receptoras” que son sincronizadas en su ciclo sexual con la “donante”.
Con los mencionados 5 embriones “buenos de promedio “se pueden preñar 2 ó 3 “receptoras”. Promedio final por “tratamiento-donante”. Método que es factible repetir varias veces al año, eventualmente cada 35 días.

Acortar el intervalo generacional, aumenta descendencia
La producción de embriones conviene efectuarla en vacas Puras de Pedigree o, eventualmente, en alguna Puro Controlada muy buena.
El objetivo de la TE es aumentar la descendencia de una buena vaca y acortar el intervalo generacional.
Una vaca puede dejar diez (10) crías en su vida, como una muy buena performance. Ese guarismo (10) se puede lograr fácilmente en un año, recuperando embriones sólo tres veces cada 60 días, en una vaca “donante”promedio. Pero atención, puede suceder que se logre mucho más que eso con “donantes”de buena respuesta.
Inversionistas y potencial renta
El valor unitario ($1.300/1.400) por preñez lograda y animal obtenido, con esta tecnología, es notoriamente inferior al valor de un vacuno similar adulto comprado. Es evidente que al costo de $1.300/1.400 se le oponen precios de mercado de 10, 15, 20 ó 25 mil pesos.
Se viene planteando el caso de acrecentar el stock ganadero, también desde el punto de vista de la excelencia genética. Por ahora no se trata aquí lo concerniente a la venta de embriones, incluso su exportación y de la cual hay suficientes constancias en la Aduana Argentina.
Consectario
Argentina es sinónimo de carne en el mundo. Su ganado tiene buena imagen a partir de una genética superior y un fenotipo que día a día mejora.
Ese altísimo nivel genético tiene que ser un motivo más para que “inversores”, ajenos a la temática ganadera, puedan obtener rentas positivas y contribuir a la recuperación y acrecentamiento del stock ganadero bovino. La transferencia de embriones es una puerta que se abre.

Descubra con un click, porqué la Argentina es pobre

http://www.youtube.com/watch?v=R9V--1fDOD4&feature=youtube_gdata_player

La Sonrisa del Soberano

Dramatismo e impotencia. Tal vez sean los términos que mejor expresan la vivencia real e íntima de los candidatos de la oposición tras la derrota en las primarias. Por esto, las líneas que siguen se proponen restituirles a cada uno la calma y renovarles la esperanza, a través del siguiente original y brillante análisis que les propongo...
Para ello, lo primero que hay que considerar es que las últimas elecciones acontecidas hasta ahora, no pueden ser leídas en forma individual. Dadas las circunstancias, conviene -más bien- mirarlas a todas bajo la perspectiva de un conjunto, y tratar -sin hacer futurología- de encontrar algunos denominadores comunes a todas ellas. Desde los comicios porteños hasta las del catorce de agosto, pasando por las de Santa Fe, y Córdoba. Juntarlas y conformar con ellas un único escenario, a pesar de las notables características que diferencian a cada uno de los distritos.
Desde esta perspectiva, lo segundo a considerar es que, en cada uno de estos comicios, el gran común denominador fue la sorpresa y el desconcierto, a contrapelo de la sabia opinión de los políticos, de las consistentes afirmaciones de los analistas y de los indubitables números de las encuestadoras.
Por ejemplo.
En las elecciones porteñas y en las primarias, “se sabía”que en una ganaba Macri y en la otra Cristina, respectivamente. Aquí, la sorpresa y el desconcierto para ganadores y perdedores, no vino por el resultado final sino por la abrumadora diferencia de puntos entre el primero y el o los segundos. Dicen las malas lenguas que en la intimidad, tanto en el círculo más próximo a Macri como al de la Presidente, y tras conocerse los resultados, la pregunta que se comenzó a repetir una y otra vez era: “De todo lo que hicimos ¿Qué es lo que tanto le gustó a la gente como para que nos haya votado con tanto entusiasmo? Hay que averiguarlo de inmediato...”.
Algo similar pasó en las de Santa Fe y Córdoba.
Rossi, en Santa Fe, tenía dudas sobre si iba a poder desplazar a Bonfatti, pero descontaba -en todo caso- que tenía asegurado el segundo lugar. Ser relegado por Del Sel es algo que no lo pudo entender. “¿Qué le vieron a este paracaidista? ¿Tantos lo votaron? ¡No se puede creer!...”.
En Córdoba, De la Sota -más allá del discurso mediático- escondía temores importantes. No ser acompañado por el oficialismo nacional implicaba riesgos considerables. Tenía varias preguntas sin respuestas. Tal vez, la más importante se refería al temerario acto de desafiar implícitamente a Cristina: “¿Habrá servido de algo negarme a que me impongan la lista de legisladores?”. Vaya a saber cuántas veces se preguntó lo mismo.
Sin embargo, con el transcurrir del tiempo, él también participó del “efecto sorpresa”, cuando -pocos días antes de los comicios- distintos referentes del cristinismo comenzaron a acercarse para manifestarle su apoyo. Encima, algunos militantes kirchneristas le anticiparon que estaban dispuestos a ser fiscales de mesa. ¿La razón? Simple, en realidad. Al fin y al cabo, “todos somos peronistas”, le dijeron por lo bajo. Y entonces, la sorpresa creciente comenzó a sentirse acompañada por la certeza de un éxito rotundo en las urnas. Conociéndolo, sabía que el gobierno nacional -salvo raras excepciones- no acostumbra a dar “puntada sin hilo”. De modo que sin atender ya a la “sorpresa inicial” dio riendas sueltas al regocijo del momento. Los detalles se arreglarían después de las elecciones....
Mientras tanto, los referentes del campo y los medios de comunicación aseguraban que habría en agosto un castigo al gobierno por parte de los productores. “El campo no olvida. ¡Ya van a ver el 14!”
Pero llegaron las primarias y el kirchnerismo ganó en casi todos los distritos productores. Referentes rurales, periodistas y analistas quedaron -nuevamente- desconcertados y no podían salir de su asombro.“¿Hasta el campo la votó a Cristina? ¡¡Esto no tiene sentido!!”, dijeron, molestos y confundidos. El periodismo entrevistaba a los líderes del campo y les preguntaba: “Dígame, ¿Dónde está el voto del campo molesto con el gobierno?”.Por supuesto, nadie supo qué contestar, y se inclinaron -más bien- por puntualizar aclaraciones que solo oscurecían más.
En fin. Como sea, estos pocos ejemplos sirven para sacar algunas conclusiones que pecan de ser “comunicacionalmente incorrectas”, por lo cual nadie les debe prestar atención.
La primera de ellas tiene que ver con una especia de humor negro por parte del electorado. Antes de las primarias, el pueblo se encargó con cada sufragio, de advertir al gobierno de que “No se crean que ya ganaron”. Al mismo tiempo y ante estos hechos, la oposición -de un modo u otro- se dijo a sí misma: “Y parece que es verdad, no más... Todas las condiciones están dadas para ganarle al kirchnerismo”.
Claro. Ese entusiasmo duró muy poco. Apenas algunos días después, en las primarias, el mismo electorado le dio una abrumadora cantidad de votos a Cristina. “¡Insólito!”, dijo un sorprendido que recibió la noticia en frío. Y por supuesto. Esta vez el mensaje era para la oposición y la gente del campo: “Tampoco ustedes crean que ya ganaron...”. En fin. Una de cal y una de arena.
De este marco -finalmente- parece devenir algo de esperanza para la oposición, porque da la impresión de que “el soberano” está haciendo de las suyas, que todavía no tiene una posición “determinada” ya asumida y que -en el poco tiempo que queda- verá si sus alumnos -los políticos- aprendieron algo de todos estos episodios contradictorios; y recién entonces definirá su voto “en serio”, de caras a las elecciones de octubre.
Dicho de otro modo: en los principales comicios realizados hasta ahora, el electorado hizo lo que quiso y siempre sorprendió y desconcertó; o porque se pronunció en un sentido opuesto al esperado, o por la diferencia de puntos que marcó entre los candidatos. Por ello, si siguiera con esta misma lógica, un tanto risueña y caprichosa, “no debería sorprender a nadie” que en Octubre “vuelva a sorprender a todos”...

El campo no votó a Cristina

Exégesis de un agravio gratuito.

A menos que consideremos a Ider Peretti, Ballesteros, Samid, Florencio Randazzo, Moyano o Lázaro Báez, todos ellos latifundistas, representativos del sector, no encontré fundamentos rigurosos a la afirmación “el campo votó a Cristina”.
Representando los productores menos del 1,5% del padrón (270.000 según el último censo), atribuir al campo los números del oficialismo en los últimos comicios resulta cuanto menos forzado.
Se utiliza y mezcla la palabra campo en sentido estricto, en sentido amplio y en sentido impropio con una combinación de desconocimiento y malicia.
En las premisas analíticas se considera campo al simple habitante de una localidad agropecuaria (aunque sea zapatero, ñoqui, plan trabajar, empleado municipal o camionero). Pero en la conclusión final (“El campo votó a Cristina”) se alude implícitamente a los productores que “estuvieron en la ruta”. Si no se aclara, la carga denotativa de la palabra y el imaginario colectivo hacen lo suyo. En lógica se conoce a este recurso como falacia de ambigüedad.
El término campo, lo sabemos, facilita la estratagema:
En un “sentido impropio “campo es sinónimo de “interior”.Abarca el 70% del padrón incluyendo al rosarino Fito Páez.
En un sentido “amplio”, “campo” es todo el sector agropecuario: prestadores de servicios, fabricantes y obreros de maquinaria agrícola, transporte, talleres, ingenieros, veterinarios, etc. Hay consenso en que constituye un 30% del empleo. Puede llegar al 50% en localidades pequeñas.
En un sentido “estricto”, “el campo” son los productores. Los que enfrentaron al gobierno. Menos del 1,5% del padrón (270.000 según el último censo como dijimos). Incluyendo a sus familiares en situación de votar podemos elevar la cifra a un 8%.
En ninguna de las tres acepciones podemos afirmar “el campo” votó a Cristina.
Resulta una media verdad en relación a la primera (campo = interior) que mejor luciría si dijésemos “la mitad del interior votó a cristina”. En definitiva es el mismo porcentaje que el que se obtuvo en promedio en el área metropolitana: CF y GBA.
Y resulta falsa en relación a las dos últimas acepciones (campo en sentido amplio -el sector- y campo en sentido estricto -los productores-). Veamos por qué.
Tanto los productores en particular como el sector agropecuario en general caben cómodamente dentro de la suma de votos que obtuvo la oposición en cualquier Provincia agropecuaria (65% en Córdoba y 62% en Santa Fe). Y sobra mucho lugar aún. No hay razones para afirmar que votaron a Cristina basados en los datos de los comicios.
Es más, es en las localidades y Provincias de fuerte influencia agropecuaria clásica donde Cristina menos votos sacó (34 % sobre el total de votos válidos en Córdoba y 38% en Santa Fe). Y, por el contrario, es en los lugares donde menos incidencia tiene el productor tradicional o clásico (anti k) donde más votos sacó el oficialismo (conurbano y norte del país).
Si el “campo” (aún en su sentido lato o amplio como sinónimo de todo el sector) hubiera votado a Cristina, la Presidente habría alcanzado un 70 u 80% de votos en Córdoba y Santa Fe y entre un 80% y un 90% en Buenos Aires. Se repetiría el fenómeno de Provincias con escaso desarrollo de una burguesía agropecuaria integrada, tecnológicamente desarrollada e independiente como es el caso de Formosa donde obtuvo el 70% de los votos y Santiago del Estero donde obtuvo el 90%.
Por reducción al absurdo y con las cifras actuales, si el sector agropecuario votó a Cristina, deberíamos concluir que al menos en Córdoba y Santa Fe y en la mayoría de las localidades del interior de la Provincia de Buenos Aires fuera del sector agropecuario no la votó nadie. Ni los beneficiarios de planes y subsidios, ni las madres solteras, ni los empleados públicos, ni los profesionales, periodistas y docentes, ni los comercios y sus empleados, ni aquellos que recibieron una jubilación sin aportes, ni los numerosos estudiantes abonados al sistema no estudiar que perciben $400 mensuales.
La pobreza, destino natural de los planes clientelares y refugio seguro del voto duro kirchnerista no baja del 30%. Un porcentaje adicional y creciente de municipales, oficios, negocios, artesanías, industrias y servicios urbanos con sus empleados son suficientes para explicar el voto cristinista en cualquier lugar del país incluyendo localidades y Provincias agropecuarias.
Distribuyo monitores de siembra y otros dispositivos en la Pcia. de Buenos Aires y la Pampa y soy originario de las colonias agropecuarias del Norte de Santa Fe. Los productores y contratistas son mis clientes. Interactúo diariamente con el resto de los integrantes de la cadena (Ingenieros Agrónomos, fabricantes de maquinaria, talleres, concesionarios, tractoristas, obreros, empleados y peones). Decir que el campo votó a Cristina es un chiste de mal gusto que merecería ser festejado a no ser por el dolor que causa. Constituye un agravio gratuito y cruel.
No existe otro segmento del país que rechace con más virulencia los modos, el estilo y las medidas kirchneristas, con excepción de aquellos pocos que han aceptado y han lucrado con las reglas del capitalismo de amigos que ofrece el oficialismo.
Los productores genuinos no votaron en absoluto a Cristina. El resto del sector en su inmensa mayoría tampoco.
El campo ha sido el refugio de la oposición (lamentablemente dispersa) y de los ideales constitucionales, republicanos y federales en el interior del país. No verlo convertirá esta derrota electoral en una catástrofe.

Malvinas: Con un gobierno así no se necesitan enemigos

“La traición contra la Nación consistirá únicamente en tomar las armas contra ella o en unirse a sus enemigos prestándoles ayuda y socorro”.
Art. 119 de la Constitución Nacional

El embajador del gobierno argentino ante la ONU, Sergio Argüello declaró en Nueva York: “Lo del Reino Unido en Malvinas es una cuestión de poder, no de justicia, ni de derechos. La Argentina, en todos los foros internacionales, y desde el Grupo de los 77 más China trabaja para achicar el margen de resistencia británica a negociar la cuestión”.
Tiene razón el embajador en decir que la cuestión de Malvinas es una cuestión de poder, pero es contradictoria la política del gobierno argentino frente a las declaraciones de su embajador, porque el pasado 2 de agosto el Ministro de Defensa de este gobierno Arturo Puricelli, declaró: “El mayor éxito de nuestra política de Defensa es que no tenemos ni un solo conflicto en el que se levanten armas en América latina”. Es decir que mientras el Embajador ante Naciones Unidas, declara que la cuestión Malvinas es para los británicos una cuestión de poder, el Ministro de Defensa dice que “no tenemos ni un solo conflicto en el que se levanten armas” y eso en el mismo mes de agosto. En definitiva el gobierno no hace nada por Malvinas ni por la amenaza británica sobre nuestras costas y riquezas en el Atlántico Sur. No le importa.
Más todavía su ministro de defensa continuódesprestigiando a los héroes argentinos de Malvinas, sancionando al Teniente Coronel Paz por haber rendido homenaje en su regimiento a la memoria del Contralmirante IM Carlos Hugo Robacio. ¿Cuál fue la falta del Contralmirante?
En 1982 en la guerra de Malvinas, el entonces Capitán de Fragata Robacio, comandó a 800 soldados del BIM5 y a 200 del Ejército Argentino durante los combates desarrollados en el Monte Tumbledown, Sapper Hill y Monte William en donde enfrentó con los paracaidistas ingleses. Se destacó por haber combatido hasta agotar munición en Monte Tumbledown junto a su unidad del BIM5, luchando por cinco horas más y desoyendo la orden rendición. Es decir que el gobierno argentino sigue la propaganda anti-argentina de Margaret Thatcher.
Quizá al Ministro y su gobierno, no solo le molestó la referencia a los héroes de Malvinas, sino que en la “refundación” de la “República”,podría haberle molestado también el apellido del Teniente Coronel Paz.
Por otra parte, también continúa detenido el Contralmirante Carlos Busser, quien fue el comandante de la Operación Rosario, que reconquisto el 2 de mayo de 1982 las Islas Malvinas. La operación había estado a cargo del 3° Batallón de Infantería de Marina que se encontraba a sus órdenes operativas y que contaba entre sus hombres destacados al Capitán de Fragata Pedro Edgardo Giachino (único caído en la operación) La operación fue un éxito táctico que logró rendición del gobernador británico Rex Hunt.
El Contralmirante Busser fue acusado de haber interrogado a un espía chileno en los años previos, cuando el conflicto por el Canal de Beagle, casi cuarenta años después, sin tener en cuenta el artículo 18 de la Constitución Nacional, es decir sacado de sus jueces naturales, juzgado por comisiones especiales y por legislación posterior al hecho de la causa y violando el Estatuto de Roma, es detenido y repetimos, fundamentalmente por haber actuado supuestamente, contra un espía enemigo, de una potencia que actuó posteriormente a favor de Gran de Bretaña en la Guerra de Malvinas.
No contentos con esto, los partidarios de Sueños Compartidos y los prostíbulos alquilados por un juez, retiraron el retrato del Capitán de Fragata Giachino héroe caído en Malvinas, del Concejo Deliberante de la Ciudad de Mar del Plata.
También fue notoria la persecución contra Héroes del Batallón de Comandos 601, que se destacó heroicamente en la Guerra de Malvinas. Tampoco el gobierno nacional rinde homenaje a los heroicos pilotos de la Fuerza Aérea que llamaron la atención del mundo por su coraje durante la Guerra de Malvinas.
Pero el gobierno de CFK, ignora las violaciones a los derechos humanos de soldados argentinos durante la guerra de Malvinas, por parte de algunas tropas británicas. Julia Solanas Pacheco, integrante de la Comisión que investigo posibles asesinatos de soldados argentinos, declaró que se cometieron “graves violaciones” por parte de las tropas británicas, entre ellas “el asesinato de soldados heridos” (La Prensa, 7 de febrero de 1994, pág. 4). Solanas Pacheco dijo también que pudieron comprobarse las identidades de “unos cuantos soldados argentinos ejecutados, pero otros no se saben los nombres, porque los sobrevivientes vieron los cadáveres pero no les vieron las caras” (La Nueva Provincia, 7 de febrero de 1994, pág. 2).
Rara contradicción de quienes violando la Constitución Nacional encarcelan a héroes de argentinos de Malvinas, mientras que callan las violaciones británicas al derecho de guerra.
Las Malvinas están bajo un manto de olvido y sus héroes perseguidos y encarcelados, por un gobierno que tampoco alcanza a entender los factores geopolíticos que se juegan en el Atlántico Sur, o mejor dicho que no les importa.
Los británicos mientras tanto refuerzan su base Malvinas y mantienen su zona de exclusión que invade nuestra soberanía aun más allá de las Islas, mientras que Chile destaca sus unidades hacia el Sur y cuenta con modernizadas y poderosas fuerzas armadas, ante la pasividad de “nuestro” de gobierno. Hay una política irresponsable que deja desprotegidas nuestra riqueza petrolera y pesquera en el sur. ¿Qué le hace suponer al gobierno de CFK que ante una necesidad energética los británicos o los chilenos no intervendrán en nuestro territorio? ¿No es que su embajador en la ONU, declaró que los británicos siguen una política de poder?
Con un gobierno así no necesitamos enemigos.

ENTRETELONES DE UNA HISTORIA QUE CONTINÚA

En el 2009, Kirchner y Massa se trenzaron por el fraude
Un día después del 28-j del 2009 -cuando la alianza entre De Narváez, Macri y Solá derrotó al kirchnerismo en Buenos Aires-, en Olivos se produjo una discusión violenta entre Néstor Kirchner y Sergio Massa, entonces jefe de gabinete. El ex presidente le dijo al ministro: “por no trabajar y por traicionar perdimos por el 2%”. A lo que el intendente de Tigre le replicó: “por no traicionar y por trabajar perdiste por sólo el 2%”. Es decir, le dijo indirectamente que el gobierno había hecho fraude en la provincia de Buenos Aires pero que ni aun así pudo ganar. El mismo habría sido superior al 5%. En su reacción, y ya como despedida de su cargo, Massa habría abundado en detalles sobre robo de boletas y compras de fiscales opositores en la estratégica primera sección electoral. NCK, ante las acusaciones, habría contraatacado enrostrándole a Massa: “vos sos un traidor con la lista que armaste con Malena, tu mujer”. Ahí el jefe de gabinete se fue a las manos y a tiempo pudieron separarlos y allí terminaron las relaciones entre ambos. A Massa, Kirchner lo llamaba “Rendito”,por su estrecho vínculo con el director de relaciones institucionales del grupo Clarín ,Jorge Rendo. Entonces Massa renunció a su cargo en forma indeclinable y NCK lo sentenció: “no renunciás; yo te echo, y además, decile a tu amigo Rendo que los voy a cargar a los dos”.
Los socialistas, compañeros de ruta
Pero esta historia continuó. Al reasumir como intendente de Tigre, al poco tiempo se dio cuenta de que estaban transformando su distrito en una zona liberada. Por ejemplo, se desencadenaron una serie de delitos violentos que persistieron por varios meses. Incluso los delincuentes entraron al barrio cerrado donde vive Massa. A todo esto, Kirchner aceleró su guerra contra Clarín y forzó la sanción de la Ley de Medios Audiovisuales que tenía bajo la manga Gabriel Mariotto. Para conseguir la sanción de esta ley maestra del kirchnerato, el gobierno captó las voluntades de la mayor parte de los diputados que hoy militan en el Frente Amplio Progresista, que lleva como candidato a presidente a Hermes Binner. En efecto, los diputados socialistas Claudio Lozano, Victoria Donda y Margarita Stolbizer, entre otros, votaron entusiastamente la ley.
Con respecto al fraude del 14 de agosto, la realidad es que hubo robo sistemático de boletas, falsificación de los telegramas que eran enviados al Ministerio del Interior antes que al Correo Argentino, entrega de un millón de DNI a bolivianos, peruanos y paraguayos que votaron a CFK mediante el voto cadena -que se paga por mitades antes y después de votar- y la compra de fiscales opositores a razón de $3.000 por cada uno. Este cúmulo demuestra la existencia de un fraude sistemático muy bien planeado, que justifica las denuncias realizadas y el pedido de veedores a la OEA y la ONU por parte del duhaldismo y otras fuerzas opositoras.

EL GOBIERNO REDISEÑA EL MAPA POLÍTICO

Macri y Binner, los opositores socios de Cristina
El reconocimiento oficial por Dilma Rousseff de que la crisis internacional ya está afectando la economía brasileña fue esta semana la señal que puso en estado de alerta a la Casa Rosada. La economía brasileña mostró claras señales de enfriamiento desde junio pasado. Mientras parte de esa desaceleración puede tener su origen en problemas en Europa y los Estados Unidos, factores locales, como altas tasas de interés, débil actividad manufacturera y un ritmo de gastos de consumo reducido también pesaron. El inevitable contagio de Brasil a la Argentina hace ahora que la mesa chica del cristinismo se prepare para una larga tormenta, que incluso puede predisponer el mal humor social y la retracción del consumo antes del 23 de octubre.
El oscurecimiento de la economía es uno de los dos riesgos mayores que amenazan con deslucir, o hasta complicar, la reelección de CFK. El segundo es que va creciendo en la opinión pública la convicción de que los resultados de las primarias están manchados por el fraude. Se están acumulando cientos de denuncias que acreditan la manipulación de resultados por el centro de cómputos, la adulteración de los telegramas electorales y el robo en gran escala de boletas, etc. El 50,7% obtenido por el Frente para la Victoria superó los pronósticos más optimistas de los encuestadores oficialistas. ¿Por qué al gobierno le habría convenido adulterar los resultados en una elección donde CFK no competía con nadie? La respuesta radicaría en un principio esencial enunciado por Carl Von Clausewitz en su obra maestra, De la Guerra: el verdadero objetivo es la destrucción de la voluntad de lucha del enemigo. Una diferencia de casi 40 puntos con Ricardo Alfonsín, Eduardo Duhalde y Hermes Binner sería, entonces, más que suficiente como para convencer al electorado opositor de que es imposible que haya segunda vuelta. En cambio, si la presidente hubiera en la primarias apenas superado el 40%, se habría reavivado la esperanza opositora de forzar el ballotage. La obvia cadena de irregularidades en las primarias no tiene capacidad para provocar una crisis, sencillamente porque el fraude en cuestión no cambió en el fondo nada, ya que cada fórmula presidencial funcionaba como lista única. Pero la reiteración de estas maniobras el 23 de octubre podría manchar de ilegitimidad el segundo mandato de CFK y adquirir entonces consecuencias estratégicas. Sobre todo si se instala la creencia de que la reelección fue el producto de un acto de corrupción.
El nuevo tablero
Mientras afronta el nuevo escenario de riesgos, el cristinismo ya empieza a rediseñar el mapa político. El gran resultado obtenido por la presidente el 14 sirvió, entre otras cosas, para que Amado Boudou se haya consolidado como una especie de primer ministro. El objetivo de este último antes de mudarse al Senado sería imponer como sucesor al Secretario de Finanzas Hernán Lorenzino. De conseguir esto, Boudou se convertiría en un vicepresidente con poder propio en el gabinete. Preocupado por el encumbramiento del ministro rockero, Carlos Zannini oferta para el palacio de hacienda a Mario Blejer, y La Cámpora, al titular de la ANSES, Diego Bossio. Éste podría escapar al control de Boudou, su actual jefe.
Hacia adentro de su gobierno, CFK va convirtiendo entonces a Boudou en su columna vertebral. Y hacia afuera, el cristinismo pivotea en torno a dos ejes. El primero es la expectativa de que la UCR y el duhaldismo implosionen el 23 de octubre. Los radicales no parecen esperar tanto para mostrar su crisis interna. Ernesto Sanz apareció días atrás sin Alfonsín, convocando a votar a los las listas de legisladores radicales, en un sutil retiro de apoyo a la candidatura de este último. Jesús Rodríguez no fue menos y golpeó sin disimulo al pacto Alfonsín-De Narváez. Algunas fuentes señalan que Julio Cobos podría aparecer a la brevedad con el “yo se los dije”, lo que agudizaría la crisis partidaria en ciernes.
Una UCR en guerra civil sería ideal para un gobierno que probablemente termine impulsando nuevas leyes de emergencia económica para enfrentar la crisis que se avecina. Con los bloques radicales de ambas cámaras fracturados, todo sería más fácil.
El otro eje para el rediseño de la oposición son los acuerdos entre CFK y Mauricio Macri. Éste empezó a reclamar que Alfonsín y Duhalde den un paso al costado, quedando entonces Hermes Binner como el candidato central de la oposición. La crisis de la UDESO y un eventual mal resultado el 23 de octubre, podrían dejar exánime a Francisco de Narváez. El PRO abriría entonces los brazos para recibir a los náufragos del denarvaísmo y también a los provenientes del duhaldismo, si el ex presidente no consigue un caudal de votos bastante superior al del 14 de agosto. En principio, Cristina parecería estar feliz con la perspectiva de que Macri crezca a expensas de las derrotas de Duhalde y De Narváez. Es que el PRO se va convirtiendo en un aliado confiable de la Casa Rosada, por varias razones. La primera es que, al igual que el socialismo en Santa Fe, el macrismo tiene que gobernar y para esto necesita cierta cuota mínima de respaldo de Olivos. Por ejemplo, el jueves, el Secretario de Transporte anunció la creación de un fideicomiso para financiar el soterramiento del Ferrocarril Sarmiento, obra presupuestada en 2100 millones de pesos, que fue adjudicada a IECSA, la empresa que Franco Macri dice que le vendió a su sobrino Angelo Calcaterra. En cuanto a Antonio Bonfatti, ya se habría reunido con Roberto Feletti, viceministro de Economía, para acordar medidas de apoyo de esa cartera a la administración provincial.
La alianza Cristina-Macri, sumada a un pacto de la gobernabilidad con el socialismo santafesino, le permitiría, entonces, al kirchnerismo un resultado casi ideal: contar con una oposición que, en realidad, es su socia, por razones de gobernabilidad.