lunes, 14 de noviembre de 2011

LA PRESIDENTE CONVIRTIÓ LA PULSEADA CONTRA LOS MERCADOS EN UNA CUESTIÓN PERSONAL

CFK: dos drásticas decisiones basadas en caprichos
El 14 de agosto, CFK obtuvo en las primarias el 50,7% de los votos. Y dos meses después, en las presidenciales del 23 de octubre pasado, alcanzó el 54,1%. Daría la impresión de que a partir de entonces empezó un cambio en la personalidad de la presidente. Durante los primeros tres años de su mandato, Cristina compartió un doble comando con Néstor Kirchner. El año siguiente lo pasó en la euforia de su ascenso, ya que la muerte del ex presidente, su mediático velatorio, la sensacional mejora de la economía por el viento de cola y el aumento exponencial del gasto público y de la emisión monetaria crearon una sensación de bienestar general sustentado por el alto consumo de todas las clases sociales. El gobierno le hizo creer a la sociedad que esto jamás se iba a terminar. Y de ahí el sorprendente apoyo masivo obtenido en las urnas. Cristina habría considerado que, si bien le debía mucho a su marido, ella llegó aún más lejos, cautivando a una amplia franja de los jóvenes de 18 a 30 años. Entonces pareció producirse un cambio en su personalidad. Igual que las celebrities del cine y la televisión, “se la creyó” y terminó bailando como una star celebrando su triunfo del 23 de octubre.
El liderazgo contra la realidad
Esta creciente seguridad sobre las virtudes de su liderazgo la habría llevado también a la convicción de que los análisis críticos de la política económica oficial hechos por economistas profesionales, políticos y empresarios no oficialistas eran desvaríos, cuando no parte de una gran conspiración. Sin embargo -y como suele ocurrir-, la realidad emergió y les dio la razón a las críticas. El aumento del gasto público y la emisión monetaria generaron una inflación del 115% en los últimos cinco años, mientras que el dólar se devaluó solamente un 30%. Y pasó lo que tenía que pasar: cualquier viajero puede atestiguar que en los últimos seis meses muchos precios en Europa y Estados Unidos están más bajos que en Argentina. Tanto la gente como las empresas empezaron a importar mucho más y a comprar más dólares. La presidente reaccionó entonces permitiendo que Guillermo Moreno y Ricardo Etchegaray “le hicieron la cabeza”. Como ella es naturalmente propensa a resolver todos los problemas mediante el intervencionismo estatal, aceptó las propuestas de estos consejeros. Se encaprichó asimismo con que el mercado no le iba imponer la suba del dólar y avaló las medidas restrictivas para la compra de la divisa. Boudou, Marcó del Pont y Débora Giorgi se sumaron un poco después a la comparsa antidevaluación. Y así tenemos que en los últimos tres meses se perdieron U$S 9 000 millones de dólares de las reservas y vamos camino a perder los otros U$S 2.000 millones que el BCRA puso a disposición de los bancos a partir del día de hoy
Otro capricho presidencial fue suspender la operatoria de Aerolíneas Argentinas en los vuelos internacionales. Una medida de suma gravedad, esta vez aconsejada por su hijo Máximo, para respaldar a Mariano Recalde y Wado de Pedro en contra de los gremios APLA y APA. Tal vez también existió la intención de sacar de la tapa de los diarios la suba del dólar blue. Los mercados están esperando saber quién conducirá la economía en el período que se inicia el 10 de diciembre. Pero es casi seguro que ella estirará el suspenso para no dar la impresión de que está dando el brazo a torcer ante el mercado. Así, en los próximos días, no podemos esperar otra cosa que la continuidad de la comparsa de Moreno, Etchegaray, Boudou, Marcó del Pont y Giorgi, mientras los mercados se preguntan: ¿DÓNDE ESTÁ EL PILOTO ECONÓMICO?


Y DE REPENTE… RESUCITÓ

Y DE REPENTE… RESUCITÓ

Hacía tiempo que el dólar no era un tema de conversación masiva entre la gente. Hablaban del dólar los especialistas en economía y finanzas, los exportadores y los importadores, pero no la gente común. El dólar se nombraba para definir precios de propiedades o de autos de alta gama, y eso porque los argentinos tenemos un sistema mental bimonetario, desde mediados del siglo XX, y en curva ascendente.
Y de repente… resucitó. Un milagro generado, por inverosímil que parezca, desde el gobierno. Un gobierno que hace apenas 20 días, el 23/10/11), ganaba las presidenciales con el 54% de los votos. ¿Qué le pasó a Cristina? ¿Un feroz ataque de realidad? ¿Qué le pasó a su equipo económico?
Primero habría que averiguar si hay un equipo económico que pueda discutir políticas con la presidente. En el caso que esto fuera factible, habría que averiguar si el equipo es idóneo. Si la presidente no consulta con nadie, y es obvio que no es economista, estamos en graves problemas.
En tiempos de Néstor, el real ministro de economía, era Néstor. Bueno o malo (más lo último, que lo primero), tomaba decisiones y las hacía cumplir. Aunque no se estuviera de acuerdo con sus políticas económicas (con las otras tampoco), se tenía la sensación de que él sabía lo que quería hacer y hacia donde quería ir.
No es el caso actual. Los controles a la compra de dólares, disfrazados de control al lavado de dinero (y esto es bueno, que el GAFI lo exige y Argentina lo necesita), cayeron de repente sobre el comprador con la AFIP, la gendarmería, la UIF y lo que se le ocurra. La gente que no había pensado en comprar dólares, corrió a comprarlos.
Pusieron más controles, la gente se desesperó, y por si acaso (en economía el “por si acaso” sale carísimo), intentó cerrar sus cuentas en dólares, no quiso renovar sus plazos fijos en US$, y atemorizada, hizo colas en los bancos. Empezaron los rumores.
Desde hace 48 horas se dice que el lunes puede haber un posible feriado cambiario y/o bancario, o pesificación de depósitos, o expropiación de cajas de seguridad. Nada de esto ocurrirá. Esperemos. Pero la usina de rumores se puso en marcha, y una vez que empieza, lleva tiempo y una confianza que no hay, terminar con ella. Todo esto antes de las vacaciones y contra pequeños ahorristas, que probablemente votaron al gobierno.
Medidas gratuitas con respecto a la gente, onerosas con respecto a la misma gente y a la economía del país. Sumado al despropósito del dólar, Guillermo Moreno decidió cerrar las importaciones. Pocas horas después, las permitió. El gobierno ahora permite que los bancos entreguen los dólares a los ahorristas, y reconoce que salieron del circuito más de US$600 millones.
Aunque las últimas son medidas sensatas, que no hubieran sido necesarias de no haber tomado primero medidas insensatas, la sensación es que no saben lo que hacen. Desgraciadamente no somos lo suficientemente cristianos como para decir, “perdónalos Señor, porque no saben lo que hacen”.
El dólar, que es un billete verde, para no decir que se vende en el mercado negro, lo llaman “blue”. Es “cool y fashion”. Amén del arco iris en derredor de la divisa norteamericana, la verdad simple, es que una vez más en Argentina, hay un mercado paralelo del dólar. Lo han resucitado, alguna razón habrá. Nada es porque si, va en contra de las leyes naturales: todo es por algo y todo tiene consecuencias.
El dólar oficial cerró a $4,29, el blue, pasó los $5 y en algunas provincias llegó a $6. Alguien está ganando mucha plata con esta brecha. Algunos, todavía sin nombre, pero con permiso de la AFIP, pueden comprar dólares a $4,29 y venderlos luego a $5. Y volver a empezar al día siguiente. Un buen negocio para pocos y muy malo para el resto. Además, si nos acostumbramos a un dólar por encima de los $5, al gobierno le resultará racional y lógico subir su propia valuación oficial, sin hablar de devaluación.
De acuerdo a nuestra cíclica historia, estos sismos cambiarios que preanuncian males mayores y se repiten cada vez con mayor frecuencia, suceden con los cambios de gobierno. El nuevo gobierno le echa la culpa de todas las medidas desagradables que no le queda más remedio que tomar,“a la pesada herencia recibida” del gobierno anterior. Este nuevo viejo gobierno K, ¿a quién le va a echar la culpa?
No es difícil de adivinar. Van a aducir un golpe del mercado, auspiciado por las corporaciones (siempre queda bien hablar mal de las corporaciones) y por supuesto, con la imprescindible ayuda de los medios que trabajan en contra del gobierno. Aunque hoy en día hay más del doble de medios afines al gobierno, que contrarios.
Esta película ya la vimos. La vimos demasiadas veces. Recordamos diálogos enteros de memoria. Otra vez, ¡no! Además de ser vieja, pésima y repetida, la película del US$y la Argentina, termina siempre mal para la gente. Por favor, todavía están a tiempo, ¡hagan algo bien! Se agradecen los finales felices.
Una pequeña nota al margen: mientras sólo se habla del precio del dólar, el poder judicial (no confundir con justicia, de eso no hay nada), sobresee a los funcionarios acusados de recibir sobornos por parte de SKANSKA. Lo curioso es que en su momento, SKANSKA Suecia, casa central, admitió que, sin su conocimiento, la filial argentina había pagado sobreprecios. Se removió a todo el personal de SKANSKA Argentina. Y desde entonces, la filial en nuestro país tiene explícitamente prohibido cerrar contratos de ningún tipo con gobiernos municipales, provinciales o el nacional, sólo puede hacerlo con privados. A pesar de todo, los funcionarios acusados fueron sobreseídos. SKANSKA sobornó y pagó sobreprecios vaya Dios a saber a quienes. Un misterio más para descifrar en nuestra corrupta Argentina.
Otra más del poder judicial: Luis D’Elía es condenado a 4 días de prisión en suspenso, por trompear a un pacífico chacarero que manifestaba en contra de la 125. Según D´Elía, su trompada salvó a Cristina del“golpe”. “Hablamos como vivimos” (Osvaldo Quiroga), en este caso, mal. Muy mal.

Se acabó el dinero para el dispendio y el despilfarro

Se acabó el dinero para el dispendio y el despilfarro
La “economía” de los ocho años de gestión de los Kirchner se podría dividir en dos grandes etapas: la de Néstor Kirchner y parte de la gestión de su esposa y la de Cristina después del fallecimiento de su conjugue.
Las dos gestiones tuvieron algunas características distintivas comunes: el autoritarismo, la prepotencia, la falta de diálogo, la ausencia de transparencia de los actos de gobierno, la mentira y el engaño y una corrupción abierta, descarada y generalizada.
En los primeros años de la gestión de los Kirchner el país creció a tasas similares a los más florecientes de los países asiáticos lo que le permitió incrementar su escasa legitimidad de origen y con otras medidas, incrementar la alicaída autoridad presidencial.
No obstante, ese verdadero record de crecimiento, se debe más a factores totalmente ajenos a las medidas gubernamentales. Entre ellos, a una creciente y expansiva tendencia positiva de la economía mundial, al bajísimo nivel al que había alcanzado la economía argentina en la crisis del año 2001 (era difícil caer más abajo), a la depresión de los salarios y a la cada vez más creciente demanda de los productos tradicionales que exporta nuestro país, en particular de granos y cereales.
En la primera mitad de la gestión del fallecido presidente, la gestión económica durante la permanencia del Dr. Roberto Lavagna al frente del Ministerio de Economía, se ajustaba a cánones lógicos dentro de las alternativas de la ciencia económica.
Cuando fue despedido del gobierno por diferencias insalvables con el ex presidente, la conducción económica del país fue asumida por este. Está de más decir, que este no contaba ni con los conocimientos adecuados, como tampoco el asesoramiento necesario para asegurar una gestión exitosa.
Y a partir de ese momento la economía del país fue conducida “a gusto y antojo” exclusivo de Kirchner dejando de lado principios elementales de economía, y manejándola como si fuera la administración y manejo de una estancia patagónica.
Su centro de gravedad, en vez de estar enfocado a la inversión y al crédito, lo estaba en no perder el apoyo de la ciudadanía. Y es así que las medidas demagógicas y de amplio corte populista fueron carcomiendo la excelente situación económica existente.
Cristina, mientras vivía su esposo, siguió casi exactamente la tónica de su esposo. Pero cuando este falleció, la presidente se encontró en absoluta soledad y se puso en evidencia lo que tanta veces manifestó: “por el hecho de ser mujer las cosas se le iban a hacer más dificultosas y complejas.”
Pero en esta cuestión Cristina se equivocó, las cosas no le salían como quería que saliesen no por ser mujer, sino por ser una mujer desprovista de conocimientos adecuados en el tema y con ideas confusas y totalmente equivocadas que en su soberbia y autismo proclama como ciertas.
No solo por falta de conocimientos, sino también porque no pose la capacidad para disciplinar y alinear a sus seguidores de la forma en que lo hacia su esposo.
Su única virtud, si así se lo puede llamar, es la apelar al sentimentalismo y al aspecto emotivo de los argentinos, utilizando para ello la postura teatralizada de doliente y sufriente viuda y a la charlatanería de feria con la cual logró obtener el 54 % de los votos en la elección presidencial.
Pero esa técnica servirá para convencer a los desprevenidos y a los esperanzados, pero no para arreglar la economía.
La situación del país cambió casi en forma radical: déficit fiscal, alta inflación, caída de los precios de los commodities, presión sobre el dólar, aumento del gasto público, disminución de las exportaciones y la cada vez más compleja situación de la económica mundial que, pese a que Cristina en su delirante visión de la realidad manifestó en reiteradas oportunidades que no afectará al país (¿mentira piadosa?), ya empieza a incidir fuertemente en nuestro país.
En palabras más sencillas, el dinero para la “fiesta”(con algunas similitudes a la fiesta de la gestión de Menem) se acabó. Internamente también se acabaron los lugares para obtener fondos. Tampoco tenemos acceso, por nuestra política aislacionista, al crédito internacional.
Además, para empeorar la situación, la presidente está absolutamente sola. No hay equipo económico ni de ningún otro tipo. No se puede confiar en el roquero guitarrista de campera deportiva ni en la coqueta señora, coqueta, pero con serias falencias de conocimientos económicos, que maneja el Banco Central.
Y es así que se están adoptando medidas aisladas, que en vez de mejorar la situación la empeoran cada vez más. Medidas que han fracasado decenas de veces en nuestro pasado.
Se habla de corralito, de aumento de tarifas de servicios públicos, de disminución de subsidios, éxodo y fuga masiva de capitales, pérdida de confianza, más perdida de seguridad jurídica y otras calamidades de ese tipo.
Una carta del correo de lectores de un importante matutino se pregunta si esto es la profundización del modelo que Cristina proclamó tantas veces. Pide que si es así, que al modelo lo entierren definitivamente.
Mientras tanto, la presidente en el G- 20, reunido en Cannes, ignorando la debacle económica en su propio país, seguía dando “cátedra”sobre la diferencia del anarco capitalismo financiero y el capitalismo serio e instando a sus “socios” a “cambiar de medicina” para regular los mercados y sacar a la economía mundial de la crisis.
¿Alguna vez la presidente Kirchner pondrá los pies en la tierra o en su exacerbado narcisismo seguirá viviendo de sus fantásticas fantasías?

MIGUEL ÁNGEL TOMA BAJO SOSPECHA

Escándalo por los fondos de la campaña duhaldista

La derrota no es el único problema que afecta a los responsables de la campaña presidencial de Duhalde. También la rendición de las cuentas de la misma puede dar que hablar. En medios periodísticos circula un informe que detalla denuncias cruzadas en torno al destino sufrido por buena parte de los fondos de campaña. Uno de los más indignados -de acuerdo a esta versión- sería el saliente gobernador de Chubut, Mario Das Neves, aparentemente el mayor aportante a la campaña en su carácter de compañero de fórmula de Duhalde. Ante sus íntimos, el chubutense denunciaría la “desaparición” de unos 14 millones de pesos destinados a gastos de campaña y que, según él, habrían sido desviados a algunas cuentas privadas.
Otro aportante importante es el Secretario General de APOC (Asociación del Personal de Organismos de Control), que fue candidato a diputado nacional por la Capital en el tercer lugar de la lista del Frente Popular. Quintana le habría explicado a su equipo del sindicato que entregó 1 millón de pesos a Miguel Ángel Toma para los gastos de la campaña porteña, pero que los fondos jamás aparecieron. Las sospechas sobre algunos manejos del ex Secretario de Inteligencia de Eduardo Duhalde incluyen también otros tópicos. Por ejemplo, la utilización del presupuesto destinado a cubrir los gastos de fiscalización del comicio, que a último momento casi no habría existido.
Complicaciones judiciales
El otro costado de estas denuncias pasaría por la interna en Unión Popular, el partido que fue la columna vertebral del Frente Popular. Allí estaría empezando una pulseada entre el histórico presidente del partido, Daniel Herrera, y algunos amigos de Duhalde -encabezados por Toma-, que se propondrían tomar el control del sello de ahora en más. Pero esta discusión también estaría signada por los pesos, ya que está en juego quiénes cobrarán la millonaria suma (4 pesos por voto) correspondiente a los aportes que el gobierno hace en relación a los votos que obtiene cada candidato, en este caso Duhalde.
El caso es que el malestar en las filas duhaldistas con las operaciones de Toma coincidiría con la probable complicación de la situación judicial de éste. Procesado por Norberto Oyarbide por actos de corrupción durante su gestión como Secretario de Seguridad de Carlos Menem, próximamente podrían presentarse en la justicia elementos que agravarían las responsabilidades penales de Toma en dicha causa.

SON LA INFLACIÓN Y EL ATRASO CAMBIARIO, LAS CUESTIONES A RESOLVER

¿Se frenará mañana la corrida de los depósitos en dólares?

La medida adoptada por el BCRA el viernes a última hora, asegurando que se encuentran a disposición de los depositantes los U$S 5.000 millones de los depósitos en dólares que están como encajes de la entidad, es totalmente contradictoria con los controles recientemente dispuestos por la AFIP para la venta de dólares. Ahora la prioridad son los depositantes en dólares, que ya retiraron U$S 2.000 millones a los vencimientos. Y el jueves y viernes último se sumaron muchos depositantes en pesos, que fueron corriendo al mercado negro a comprar los dólares blue a $5. Se comenta que Amado Boudou habría dicho “que se lleven todos los encajes -que son U$S 5.000 millones-, total tenemos U$S 46.500 millones en las reservas”.
Pero se olvidó de admitir que U$S 4.400 millones se deben al BID y bancos europeos y que son créditos a corto plazo. Con lo cual quedan U$S 37.000 millones de reservas, a los hay que descontarles U$S 24.000 millones correspondientes a Lebac, Nobac y pases. En fin, el BCRA tendría, en el mejor de los casos, U$S 13.000 millones, Y, si se toman otras deudas, las reservas brutas serían de U$S 6.500 millones, contra una base monetaria de $187.000 millones. O sea que, si se toman las reservas brutas contra la base monetaria, daría un dólar de $20.
Sigue el tabú
Sin embargo, como no estamos en convertibilidad el dólar vale lo que el publico cree que vale y ese número está en torno a los $6, tomando que desde el 2007 la inflación fue del 115% y el dólar de $3 pasó a $4,27. Entre $6,50 y $6,70 debería estar entonces el dólar según los cálculos de Alfonso Prat Gay, ex presidente del Banco Central. A todo esto, CFK no quiere que le mencionan la inflación sigue identificada con los argumentos de Guillermo Moreno. Cuando le hablan del tema tabú, corta la conversación y está empeñada en que el dólar no se mueva, porque supone que entonces se disparará la inflación. Probablemente por eso Boudou dice que con la liberación de los encajes de los depósitos, mañana volverá la confianza y el dólar blue va a estar a sólo $ 4,50. Total, soñar no cuesta nada.