sábado, 10 de septiembre de 2011

Schoklender, derechos humanos y cuentas secretas en el exterior

Schoklender, derechos humanos y cuentas secretas en el exterior

Las denuncias de Sergio Schoklender sobre las cuentas en el exterior de Hebe de Bonafini y otras personas vinculadas a las “Madres de la Plaza de Mayo” son las primeras respecto de este escandaloso asunto que incide notablemente en el campo político. Al parricida y a su hermano les interesa primordialmente quedar absueltos o lo menos dañados posible de lo que ya se denomina como “la estafa de los Derechos Humanos”, estafa que adquirirá una mayor dimensión después de lo dicho por Sergio, cuyas palabras tomaron el camino del no retorno. Más aún, ya lo obligan a avanzar con sus explicaciones, que se anudan sucesivamente con más y más datos que a esta altura de las circunstancias lo abruman al juez Oyarbide, que hace pininos por cumplir con la orden de Cristina de congelar este escándalo hasta después de las elecciones de octubre. ¿Podrá hacerlo? Fuentes seguras sostienen que la cifra denunciada, que ya supera los dos millones de dólares escondidos en el exterior, crecerá a medida que se conozcan los detalles que incluyen una partida de U$S 1.000.000 (un millón de dólares) que habrían sido transportados físicamente por Alejandra, la hija de Hebe Pastor de Bonafini, a La Habana, para ser depositados en el Banco Nacional de Cuba o en una caja de seguridad de la capital de la isla.
Además de las estrictamente políticas, la información puede tener derivaciones obviamente de mucho peso si se comprueba que la salida de ésta y eventualmente otras sumas importantes y con igual u otro destino -Italia, España, Francia- fueron sacadas del país de manera irregular, es decir, en trasgresión de las normas que limitan esta clase de transferencias. Uno de los problemas adicionales consiste en que se trata de dinero que se convirtió en negro y que su exportación secreta pone a la operación bajo la sospecha del lavado y potenciales complicaciones insospechadas. Entre ellas, algunas preguntas realmente incómodas como, por ejemplo, quién autorizó o permitió la salida de una gran valija con el voluminoso paquete de un millón de billetes norteamericanos, lo que permite otra apreciación demostrativa de la hondura de un nivel de corrupción que supera toda imaginación y antecedentes en la materia. Por añadidura, las maniobras tienen “hijos y entenados”, pues por un lado se realizan en sigilo y bajo el amparo oficial y en otros sufren la severidad de la ley de manera severa y perspicaz, como sucedió cuando un gremialista que dejaba el país con rumbo al Uruguay con sólo sesenta o setenta mil dólares, una verdadera bicoca si se lo compara con esto que comentamos, u otros casos cuyas explicaciones llenarían páginas y páginas de una apasionante novela policial. En ella intervendrían los legisladores, que restringen su curiosidad para un necesario esclarecimiento, y también los funcionarios menores, que hicieron la vista gorda para los embarques, un tema que podría tener como buen asesor a Antonini Wilson y a otros personajes cuya sola mención desbordaría demasiados renglones.
En este caso específico, las fuentes sostienen que, en principio, no se trataría del lavado proveniente del narcotráfico sino de dos fuentes bien concretas: una, del desvío de fondos entregados a la Fundación MADRES DE LA PLAZA DE MAYO para la escandalosa construcción de viviendas populares y la otra, del dinero entregado a los deudos de presuntos desaparecidos durante el gobierno militar. Esto último está relacionado con la negativa oficial de informar las cantidades entregadas y a quiénes, pues según otras denuncias, buena parte de esos desaparecidos fueron víctimas de sus propios compañeros de las organizaciones armadas, quienes fueron fusilados por diversos motivos. Asimismo y concurrentemente, algunas víctimas “sobrevivientes”no serían tales, sino que se trataría de prestanombres de confianza que, por hacer ese papel y satisfacer la necesidad administrativa de justificar la entrega de U$S 220.000 (doscientos veinte mil dólares por persona) cobran una módica comisión. Hasta ahora, las primeras cifras que se manejan superan los U$S 4.500.000.000 (cuatro mil quinientos millones de dólares), tema que se publicó reiteradamente y jamás fue desmentido. Ahora cabe esperar la respuesta de la Secretaría del ramo que conduce Eduardo Luis Duhalde, que se niega a responder sobre los requerimientos judiciales y legislativos a que está obligado. En definitiva, este planificador del vandalismo de los años setenta carece de escapatoria al respecto y sólo cabe preguntarse hasta dónde la protección de la Casa Rosada permitirá al oficialismo evadirse de esta trama donde se mezcla la ambición con el ideologismo y la simple apetencia por hacerse rico a costa de los demás.
Como telón de fondo de este escenario pecaminoso, es bueno volver al comienzo de nuestro escrito para establecer con mayor precisión -por si hiciera falta- el hecho singular que pone a los jueces que condenan de manera sistemática a quienes combatieron legalmente al terrorismo financiado a través de los cubanos, en cómplices del terrorismo del pasado y del actual comercio que bastardea a los derechos humanos.

Nacería una nueva oposición después de octubre

Nacería una nueva oposición después de octubre

La mayor parte de los analistas descuentan el triunfo de la presidente en la primera vuelta del 23 de octubre con un porcentaje parecido al de las primarias. Influirá en esto la falta de acuerdo opositor para fiscalizar el comicio. Esto, a su vez, facilitaría la repetición de las graves irregularidades que se produjeron el 14 de agosto, quizás aumentadas. Tal vez la mayor novedad termine siendo que Hermes Binner obtenga 2 ó 3 puntos más. En la etapa post-electoral, al margen del Frente Amplio Progresista, los sobrevivientes a la derrota no serían muchos. Dos ejes serán, desde ya, el PRO y la Unión Celeste y Blanca de De Narváez, más lo que quede del Frente Popular y Unión por Todos de Patricia Bullrich. Curiosamente, en Buenos Aires, donde la victoria del FpV puede ser arrolladora, quedarían enclaves opositores significativos. El radicalismo cobista tendría peso propio a través de una serie de intendentes: Gustavo Posse en San Isidro, Héctor “Cachi” Gutiérrez en Pergamino y Mario Meoni en Junín. Del peronismo anti K quedaría en pie Jesús Cariglino en Malvinas y hay que computar la fuerte presencia del PRO en Vicente López -donde puede ganar- y Lanús. En el interior, las figuras que trascienden son escasas y esto aumenta la importancia de Miguel del Sel. Más modestamente, en Córdoba están los grupos que responden a Eduardo Mondino y a los Rodríguez Saá. Y, por más que hoy rija una tregua con la Casa Rosada, José Manuel de la Sota seguirá siendo un potencial opositor.

Una nueva oportunidad
Un cálculo obvio indica que el, 2013 con sus elecciones de medio término, coincidirían con un serio desmejoramiento de las condiciones económicas, lo que le facilitaría las cosas para que una futura coalición de centro aproveche el desgaste del cristinismo. Sólo la crisis económica global, el cansancio de la gente y una posible recesión local generarían condiciones adecuadas para un resurgimiento opositor. El otro factor consistirá en que el Frente Amplio Progresista le quite votos por izquierda al cristinismo.

A un mes de las primarias, la oposición sigue sin reaccionar

A un mes de las primarias, la oposición sigue sin reaccionar

Anteayer hubo festejos en Olivos. Una encuesta encargada por el gobierno, realizada en las dos semanas posteriores a las primarias, señalaba un nuevo ascenso de CFK. El trabajo la ubicaría en el 52,1% de intención de voto, seguida por Hermes Binner, con el 15,3; Alberto Rodríguez Saá, 11,9; Ricardo Alfonsín, 8,2 y Duhalde, 7,3. Estos números, de confirmarse, marcarían una tendencia inédita: el crecimiento de los candidatos opositores sería inversamente proporcional a su nivel de confrontación con el gobierno. Binner, un crítico moderado y afín a muchas de las políticas de la Casa Rosada, y Alberto Rodríguez Saá, cada vez más lighten sus cuestionamientos, mejorarían su posicionamiento. Alfonsín, algo más severo, seguiría en baja y Duhalde, un opositor frontal, habría perdido -según estos números- nada menos que 5 puntos en tres semanas. De afirmarse esta tendencia, sería acertada la tesis de Jaime Durán Barba acerca de que, ante un modelo económico todavía exitoso, sólo caben las criticas moderadas, porque la gente estaría dispuesta a castigar en las urnas a los que auguran el fin de la bonanza económica. Esta semana, Mario Das Neves se plegó a esta tesis, criticando a Duhalde por sus denuncias sobre la existencia de un presunto fraude informático en las primarias. Más que prudente, Francisco De Narváez le bajó, a su vez, el tono a las denuncias, para referirse a que sólo se habían producido irregularidades. El rebrote del caso Schoklender y las denuncias de éste involucrando directamente a altos funcionarios del kirchnerismo, al menos hasta ahora, tampoco merecieron demasiada atención por parte de la mayor parte de los presidenciables opositores.
Previsible secuela
Este inédito escenario electoral que se está instalando parece darle la razón a Mauricio Macri al definirse como ni oficialista ni opositor. Sin embargo, nada hace pensar que estemos frente a una estrategia exitosa. Como van las cosas, Cristina podría el 23 de octubre quedar a 40 puntos de distancia del rival que la secunde. Un desequilibrio semejante sería inédito en la historia argentina y podría tener consecuencias profundas. Una de las más obvias es que la UCR y el peronismo disidente probablemente implosionen y una larga lista de dirigentes terminen dando un paso al costado para que aparezcan nuevas figuras y proyectos. En las filas radicales ya se da por hecho que en la Convención Nacional que se reunirá antes de fin de año puede generarse un estado de asamblea donde avanzarían Federico Storani y otros críticos de la alianza con De Narváez. Aunque él lo desmienta, también los cobistas intentarían reposicionarse con la bandera de que su jefe anticipó que era necesaria una primaria en la que compitieran dos fórmulas para que el partido se fortaleciera. Mas obvia y descarnada sería la crisis en el peronismo anti K. Carlos Reutemann se va alejando del protagonismo; Felipe Solá ya se reporta en el despacho de Daniel Scioli; Mario Das Neves, desconocido por su ex delfín el gobernador electo Martín Buzzi, está a un paso del eclipse; Duhalde enfrenta un futuro complicado si su esposa no consigue renovar su banca en el Senado y Alberto Rodríguez Saá, por ahora el más exitoso, ya tiene en su haber dos candidaturas presidenciales.

BUSCANDO NO CHOCAR CON CFK

Alberto Fernández y Pampuro activan Scioli 2015

El gobernador de Buenos Aires está dispuesto a seguir apoyando a la presidente los próximos cuatro años. Sin embargo -lo cortés no quita lo valiente-, ya cuenta con un equipo informal para gerenciar su proyecto presidencial para el 2015. El mismo está integrado por José Pampuro, Alberto Fernández y quizás Felipe Solá. Todos ellos coinciden en que, por ahora, lo mejor es el seguidismo a las políticas y a la persona de CFK. A ella, como se dice en la jerga política, no le entran las balas. Es más, si a partir del 10 de diciembre próximo el gobierno instala la idea de una reforma constitucional con “Cristina eterna” como objetivo, el sciolismo apoyaría sin reservas y esperaría hasta que ella misma exprese su vocación de abandonar el poder. Esto debe interpretarse como una aceptación de que la presidente, contra muchos pronósticos, adquirió una dimensión política ya independiente de la sombra de Néstor Kirchner. Personajes tan diversos como Horacio Verbitsky y Aníbal Fernández la calificaron como el cuadro político más importante de los últimos 50 años.
El duelo Mariotto-Fernández
En el caso de Alberto Fernández, su nuevo rol de asesor de Scioli está cubierto por sus declamaciones públicas a favor de Cristina. Lo que no quita que en La Plata es probable que el ex jefe de gabinete termine siendo uno de los encargados de frenar el avance del futuro vice de Scioli, Gabriel Mariotto. También el ministro de Desarrollo Social, Baldomero “Cacho” Álvarez, recibió instrucciones de frenar al titular de la AFSCA. Antes de ser despedido por Néstor Kirchner, Fernández se opuso tenazmente al proyecto de ley de medios audiovisuales que impulsaba Mariotto cumpliendo expresas órdenes de Olivos. Formado en las luchas estudiantiles y decano de Ciencias Sociales en la Universidad de Lomas de Zamora, Mariotto es el estereotipo opuesto a Fernández, que se forjó en la burocracia estatal junto a Menem, Cavallo y Duhalde. De este último, los progresistas dicen que es de derecha y los de derecha lo califican de progre. En realidad, se lo puede definir claramente como un oportunista que supo ubicarse con Menem, Cavallo, Duhalde y Kirchner. En el nuevo escenario que se está esbozando, Mariotto, según una versión, estaría comisionado por la presidente para seguir los pasos del nuevo entorno sciolista, en el que descuellan Pampuro y Fernández. En Olivos no descartan incluso futuros escraches periodísticos a aquéllos.
A todo esto, Scioli, fiel a su estilo, no está apurado, porque sabe que tiene un problema grave en el conurbano con el narcotráfico y los delitos violentos que se le vinculan. Su carta de triunfo para llegar a la Casa Rosada sería justamente reducir los niveles de criminalidad de la provincia. En el caso de Pampuro, su valor para el ex motonauta es su excelente agenda de senadores y gobernadores, que facilitarían el armado de una red de apoyo en el PJ del interior. Menos conflictivo que Fernández, Pampuro no es como aquél un blanco móvil del cristinismo.
Los actores de esta trama están atentos a las proyecciones de la actual minicorrida cambiaria que ayer se llevó 70 millones de dólares más de las reservas del BCRA. Todo esto mientras no se sabe de dónde saldrán los fondos para pagar los compromisos de deuda externa el año que viene.