viernes, 19 de agosto de 2011

YA HABRÍA BORRADORES DEL PROYECTO DE REFORMA

Cristina for ever: Zaffaroni y Boudou son sus arquitectos

Pese a las insistentes desmentidas del jefe de gabinete Aníbal Fernández -que bien pueden ser interpretadas como confirmaciones-, seguirían adelante las reuniones reservadas entre el núcleo impulsor de la reforma constitucional. Esta cruzada por la eternidad de Cristina en el poder ya estaría produciendo algunos borradores, que combinarían esquemas de la V República de Francia con el parlamentarismo de la República Federal Alemana. Los principales redactores del proyecto en preparación serían Eugenio Zaffaroni y Amado Boudou.
En otras palabras, el cristinismo pensaría en un régimen parlamentario a la alemana, o sea, con reelección indefinida para el presidente, aunque también podría inclinarse por el régimen francés. Es decir, un primer mandatario con mucho poder, pero sin reelección, por lo cual sólo se permiten dos períodos de siete años. La versión criolla consistiría en mandatos de cuatro años con reelección indefinida, como ya establecen las sabias constituciones de Santa Cruz y la Rioja.
La obsesión del cristinismo
La actual amistad entre Zaffaroni y Boudou se dio gracias a los oficios del abogado penalista de ambos, Jacobo Grossman, un ex secuestrador extorsivo que pagó su delito con la sociedad y ahora tiene un prominente estudio jurídico que emplea a unos cuantos abogados. Se trata del mismo buffet que antes compartía con Zaffaroni. Cuando éste asumió en la Corte Suprema, Grossman se quedó con el estudio y con el supremo como cliente personal. Asimismo Boudou, que tiene varias denuncias penales por su gestión como ministro de economía, recurrió a Grossman para que lo defienda, ya que éste, en los últimos años, ha ganado varias causas importantes.
Este proyecto de reforma, que está guardado bajo siete llaves, es una especie de traje a medida para CFK, que aspira a convertirse en la Konrad Adenauer criolla. Éste fue reelegido varias veces en la posguerra alemana. A todo esto, Boudou soñaría con convertirse en un primer ministro al estilo de Georges Pompidou, la mano derecha de Charles de Gaulle y su sucesor en la presidencia después de la abdicación de aquél luego de su derrota en el plebiscito de 1968.
Nuestra carta magna exige los dos tercios del total de los miembros de las dos cámaras del Congreso para declarar la necesidad de la reforma constitucional. Se trata de un número prácticamente imposible de obtener. Sin embargo, las voces más audaces y desprejuiciadas del cristinismo propondrían soluciones extremas, por no decir inconstitucionales. Por ejemplo, que se vote por la reforma con dos tercios de los presentes. Un escándalo que, en un clima de euforia oficialista y depresión opositora, no sería para descartar. El apoyo de un numeroso grupo de legisladores borocoteados le daría sustento a la maniobra, que tal vez requiera de la intervención de la Corte Suprema de Justicia. Allí operaría con firmeza el locador de las trabajadoras sexuales y máximo ideólogo de la reforma, que es, desde ahora, la obsesión fatal del cristinismo.

UN CLIMA ELECTORAL ENRARECIDO

Las sospechas de fraude, Tullio y Mariotto
Las denuncias sobre la existencia de presuntas maniobras de fraude en las primarias del domingo pasado se van acumulando. Las mismas tienen diversos capítulos, que van desde el robo sistemático de boletas, la adulteración de los telegramas con los resultados y las sospechas sobre los cómputos del recuento. Al respecto, siempre están presentes las dudas sobre el funcionamiento de la empresa informática que lleva los cómputos del escrutinio. Se trata de la multinacional informática española INDRA, salpicada por varios escándalos de fraude. Uno de ellos, muy recordado, se produjo en las elecciones venezolanas del 2002, que generó numerosas denuncias de la oposición a Hugo Chávez.
A dos meses de la primera vuelta, sectores de la oposición están focalizando las sospechas en el Director Nacional Electoral, Alejandro Tullio, y en el titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), Gabriel Mariotto, también compañero de fórmula de Daniel Scioli. Ambos conforman una sociedad política que controla la operación electoral del gobierno y que tiene profundas raíces en el peronismo del conurbano. Tullio está vinculado profesionalmente a Eugenio Zaffaroni y al socio de éste, Jacobo Grossman. En esta sociedad de abogados hay un cuarto integrante, Julio Magram. Los dos últimos se desempeñan como asesores letrados de Carlos Agustín Ahumada Kurtz, el nuevo dueño del Club Talleres de Córdoba. Un ex socio de aquél denunció que tiene 38 videos inéditos en los que Ahumada Kurtz aparece coimeando a políticos. Este empresario ha sido vinculado, por periodistas y adversarios, a actividades como el lavado de dinero y supuestas relaciones con el narcotráfico. Tiene un grupo de 42 empresas mexicanas que facturan millonadas de dólares. También estuvo preso en México tres años luego de ser extraditado desde Cuba, adonde había fugado después de grabar con cámaras ocultas el pago de sobornos a políticos vinculados a López Obrador, el candidato presidencial que hasta entonces era el favorito pero terminó perdiendo las últimas elecciones mexicanas. En la cárcel se cosió la boca para pedir por su libertad. El auto en el que se trasladaba su familia fue acribillado. Ahora anuncia que presentará una autobiografía en la feria del libro de Guadalajara y, mientras tanto, recibe homenajes de manos del intendente cordobés, Daniel Giacomino. Por último, cabe agregar que el manager de Ahumada Kurtz es nada menos que el hijo de Julio Grondona.
Zaffaroni, Grossman, Tullio y Magran integran, junto con Diego Molea, la conducción del FUCAIS, un instituto en la CABA. Molea, un personaje clave, es actualmente vice-rector académico de la Universidad de Lomas de Zamora, Presidente del Colegio de Abogados, también de Lomas, Consejero titular del Consejo de la Magistratura de la Provincia de Buenos Aires. Fue asimismo conjuez de la Exma. Cámara Federal de Apelaciones de La Plata y del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, designado por la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires.
Animal, the boss
La historia de este grupo está ligada a su jefe político, Aníbal Fernández, que a principios de los ‘90 se recibió velozmente de abogado en la Universidad de Lomas, gracias a un diploma expedido por Tullio, entonces decano de Derecho de esa casa de estudios. El actual ministro de desarrollo social, Baldomero Cacho Álvarez, también habría realizado allí una carrera express. A partir de entonces, Tullio se sumó a la meteórica carrera de Aníbal F. y, en el 2002, siendo ya éste Ministro del Interior y Eduardo Duhalde Presidente, aquél fue designado Director Nacional Electoral, pese a sus conocidas vinculaciones con la UCR. Por su parte, Gabriel Mariotto se integró a este grupo a principios de los ’90, cuando asumió como decano de Ciencias Sociales de la Universidad de Lomas de Zamora. El vice de Scioli provenía de las filas del Partido Intransigente (PI), al igual que otro personaje clave de esta trama, el ex rector de Lomas, Omar Szulac, que es socio y aliado de Juan José Álvarez, uno de los principales operadores K en el Congreso, que no parece contar con el aval del núcleo intimo de la presidente, ya que no fue colocado en la lista de candidatos a diputados nacionales por la Provincia de Buenos Aires.
El hombre clave
En el esquema de poder que se fue diseñando a partir de la muerte de Néstor Kirchner, este grupo fue tomando vuelo independientemente de la pérdida de poder sufrida por Aníbal F. cuando Cristina decidió traspasar la seguridad de la Jefatura de Gabinete al nuevo Ministerio de Seguridad.
Zaffaroni es el arquitecto de la reforma constitucional en ciernes, que el gobierno se empeñará en negar hasta el 24 de octubre. En caso de ganar, el plan Cristina eterna se pondría en marcha inmediatamente.
Si el kirchnerismo triunfa, Mariotto tendría a su cargo una de las principales operaciones del gobierno: vaciar de poder a Scioli e ir controlando poco a poco los resortes de la administración de la provincia.
Pero en esta etapa electoral, Tullio tiene el rol central. En su despacho se ejecutan las operaciones electorales que se deciden en Olivos y su jefe formal, Florencio Randazzo, a veces se entera por los diarios de ciertas cuestiones. Pero la creciente influencia de Tullio también tiene otro campo, ya que funciona como nexo entre la Casa Rosada y la Cámara Nacional Electoral. El problema del poderoso funcionario es que, si las actuales sospechas de fraude se profundizan, nadie más indicado que él para quedar ubicado en el ojo de la tormenta.

EL MODELO EN PELIGRO

Adiós viento de cola
CFK no se cansa de repetir que el modelo de crecimiento de estos ocho años y medio no tiene que ver con el viento de cola sino con las bondades de la política económica oficial y, sobre todo, con la brillante gestión de su gobierno. Sin embargo, recordemos que en el 2009 la economía decreció un 3%, pese a que para el INDEC ese año se creció el 0,9%. El 28 de junio de ese año, el kirchnerismo obtuvo el 32% en todo el país, empatando prácticamente con el Acuerdo Cívico y Social. Nos referimos a esto, porque un reciente trabajo del banco de inversión Morgan Stanley pronosticó una desaceleración del crecimiento en los Estados Unidos y Europa y habló también de una posible recesión en las zonas del dólar y del euro. Éste y otros indicadores influyeron en el derrumbe de todos los mercados del mundo, desde Asia hasta Sudamérica.
Nada es para siempre
En nuestro país hay una gran fuga de capitales, que convive con un déficit fiscal creciente y un achicamiento del superávit comercial. Todo esto pese a que se prohíben muchas importaciones y que casi todos los días el BCRA y el Nación venden dólares, que son comprados por el denominado“chiquitaje” y también por empresas de gran capital.
Las declaraciones de CFK del lunes pasado fueron de una lógica cerrada: como fue muy votada, dijo que no había nada que cambiar. Su triunfo la avaló para seguir ignorando el atraso tarifario por los subsidios al transporte y la energía, la prohibición de exportar trigo y maíz y el impresionante aumento del gasto social, entre las varias inconsistencias de este plan económico, que no estallaron por el gran viento de cola que beneficia al país. Vale suponer que un cambio hacia viento en contra pondría en riesgo los planes sociales y los aumentos jubilatorios y salariales, y que todo esto decepcionaría enormemente a la masa de los votantes kirchneristas. Basta con recordar que Fernando de la Rúa ganó con el 48% de los votos y, debido a la caída de los precios internacionales de cereales y oleaginosas, a los seis meses la gente se decepcionó y un año después salió a las calles a manifestar su descontento. En otras palabras, si el mundo cae en recesión, sería prudente dejar de descartar muchas cosas. Porque hasta una salida egipcia no sería imposible en la Argentina.

Sé lo que hicieron el 14 pasado: el fraude electoral, develado

Creo que no hubo persona alguna que no se haya sorprendido por los resultados de las Elecciones Primarias del 2011 (una especie de selección de pre-candidatos para octubre, que terminó siendo más una encuesta nacional que otra cosa, ya que los candidatos estaban decididos de antemano). Ninguno de la oposición, ni siquiera desde el bando del Frente Para la Victoria (FPV), creía los números que veían en los resultados. Casi 50.1% para Cristina Fernández de Kirchner, 12.17% para Raúl Alfonsín, 12.16% para Eduardo Duhalde, y un 10.26% para Binner. 50.1% es una estimación que nadie, ni en sus mejores sueños o sus peores pesadillas, pudo haber delirado jamás. Ya eran increíbles hasta los conteos por boca de urna, que arrojaban un 45% para la actual Presidente…
Que ganara Cristina Fernández, era algo descontado por todos; pero lo que realmente interesaban, eran los porcentajes finales. Y si bien las primarias no son más que un censo político, bien pueden ser proyectados para las presidenciales de Octubre. Si el FPV ganaba por menos de 40 puntos, se iría a segunda vuelta con el segundo mejor (que tenía grandes posibilidades de juntar a todos los opositores al Gobierno); si tenía 40 puntos o más, debería verse la diferencia con el segundo (si era menor a 10 puntos, se iba a segunda vuelta; sino, ganaba en primera); y si tenía 45% o más, le aseguraba el puesto sin tener que pasar por un segundo test.
Pero desde el primer volcado parcial del conteo oficial, me di cuenta de que jamás se podía tener ese porcentaje. Primero supuse que contabilizaban los datos más favorables para luego emparejar, pero la noche pasaba y los porcentajes se mantenían estables. En el momento en que estaba pensando en un fraude abierto, me empezaron a llegar cifras por diferentes canales: casi todas coincidían entre ellas, pero diferían mucho de la historia oficial. Desde allí, y gracias a un poco de números, memoria y sentido común, supe que el fraude no sólo era posible, sino que era toda una realidad.
LA ESTAFA VISIBLE
Los primeros indicios me los dieron las cifras que me llegaban. Por todos los canales recibía, a nivel nacional, un 37-34% para el FPV, un 25-23% para Duhalde y un 16-18% para Alfonsín. Ahí es donde pensé en un reacomodamiento de cifras, cosa que nunca ocurrió. La participación del electorado, oficialmente, fue de casi un 78% del padrón (cosa que también difería, ya que el promedio estaba rondando el 65% de los datos que recibía). Ahí fue cuando recordé varios dichos y entrevistas a diversos funcionarios kirchneristas, que decían esperar lo mismo: entre un 60-65% de asistencia. Los más allegados a Cristina se contentaban con un 60%, como Scioli (aunque todos los oficialistas, como si fuese guionado, no se movían del 60%).
Otro de los datos llamativos, fue el pifie gigantesco de todas las encuestas: algo no extrañable viendo el fiasco en Capital Federal, pero nunca con tamaña diferencia. Y más aún de encuestadores como Artemio López (especie de encuestador/bloguero/filósofo/cadete kirchnerista), que en las elecciones en la Ciudad fue uno de los dos que daban ganador a Filmus (cuando Macri sacó gran diferencia en ambas vueltas). Don Artemio es públicamente conocido por dar cifras irrealmente excesivas a favor del kirchnerismo; y los datos que él exponía, eran de 45% a favor Cristina. En ésta oportunidad, y por primera vez en la historia, la realidad superó a los datos artemienses.
Por si no se dieron cuenta, en las cifras que di se visualiza el fraude mismo. Todos los oficialistas (y también los opositores) esperaban un 60-65% de presentismo, pero según el conteo oficial, esa cifra fue de 78%. O sea que votaron de más entre el 13% y el 18% del padrón. Si comparamos el porcentaje de Cristina según las encuestas y los datos que recibía en tiempo real (34/37%) y el del resultado oficial (50.1%), nos da…entre un 13/16% de diferencia. Casi el mismo porcentual de la gente que votó de más. Es muy raro que se erre por tanto una vez, pero dos veces ya es indicio de algo. Más cuando el error viene de la misma entidad y enlaza a dos datos que no deberían estar relacionados entre sí (como cantidad de votantes extras y diferencia de un candidato).
Si seguimos mirando las cifras y hacemos memoria, los resultados oficiales son muy sugerentes. Al kirchnerismo siempre se le achacó el no haber sido elegido nunca por la mayoría del Pueblo (Néstor sacó sólo un 20% de votos antes de que Menem se bajara del ballotage, y Cristina logró unas décimas por encima del 45%). Para ser representante de todos de punta a punta, ella debía ganar por mayoría (mayoría es la mitad más un centavo), y eso le serviría también tanto para evitar una segunda vuelta como para “demostrar” que podía ganarse a sí misma y, de esa forma, validar el modelo que tanto pregona y del que tan poco habla. Sacó un 50.1%. La mitad más un centavo, y se autosuperó con su anterior 45%. Redondito. Con sus dos más fuertes adversarios ocurrió algo similar: Duhalde sacó 12.16% y Alfonsín 12.17%. Si hacemos memoria (no mucha porque fue bastante reciente), ambos candidatos se juntaron varias veces para llegar a un acuerdo: el que saliera tercero, apoyaría al segundo al 100% para que pueda tener el porcentaje suficiente para segunda vuelta y para ganar la secuela bipartidista. Si los dos terminan técnicamente empatados, no hay tercero que deba ayudar al segundo. Y de todas formas, aunque se hiciese, los dos partidos juntos no llegarían al 30% necesario para ir a una segunda vuelta si Cristina sacaba un 40% (lograrían sólo un 25%). Otra vez, redondito. Y no olvidemos la rareza de que los dos partidos históricamente mayoritarios no lleguen a 1/4 de los votos (entre ambos), y la mágica estadística que pone a dos políticas tan dispares a unos 1500 votos de diferencia (sí, leyó bien, mil quinientos votos…).
Otro de los indicios de fraude, es el mismo gobierno diciendo que es “imposible” el fraude, y sin que nadie le pregunte. Si a usted le preguntan cómo es su trabajo diario y, luego de una breve explicación, pone énfasis en decir “pero es imposible que yo pueda robar en mi trabajo”, ¿qué impresión daría? Bueno, eso es lo que hizo Alejandro Tulio (Director Nacional Electoral), cuando se lo consultó sobre las generalidades de la elección y las demoras esperadas, y, de la nada, termina asegurando que el sistema es infalible y anti-fraude… Pero parece que los kirchneristas no se terminan de poner de acuerdo sobre el ocultar los fraudes o exponerlos. Aníbal Fernández, 2 días después de las elecciones y ante las denuncias de robos de boletas de los partidos opositores,dijo“que pongan fiscales que presten atención para que no se las roben. Tontos hay en todos lados”. Entonces, ¿aceptamos que el sistema es impecable e inviolable, o llamamos a más fiscales para que no se roben las boletas? Lo lindo es que para Aníbal, el robado es un tonto, pero del que roba ni se habla ni se lo condena. Una segunda impresión que, sumada a la que deja Tulio, nos hace pensar que el fraude no sólo existió, sino que también es avalado por el kirchnerismo. No sé por qué, pero no me sorprende…
También hubo otros tipos de fraude en las elecciones, que van desde falta de boletas, pasando por la suplantación de boletas falsas de Duhalde, hasta golpizas propinadas por La Cámpora (rama muy reactiva y violenta, mezcla del kirchnerismo con los Derechos Humanos de Madres y Abuelas) a representantes de Alfonsín. Esas y otras tácticas, puede verlas aquí. Pero hay todavía más. El cierre del escrutinio se hizo con el 96.84% del electorado, porque, según Randazzo había “inconsistencias” en “algunos”telegramas, y por ello dejaron al 3.16% afuera. Pero ese porcentaje representa a 2715 mesas. Si tomamos un promedio de 300 votantes por mesa, nos da un resultado de 814500 votantes dejados afuera del conteo. Me suena más a “casi un millón” que a “algunos”…
EL FRAUDE EN LOS TELEGRAMAS Y EN LA PÁGINA WEB
Por si faltaba algún tipo de fraude, tenemos también el de los telegramas. Ya desde la elaboración, pasando por el telegrafiado, la toma de datos y la publicación por web. En esta dirección puede navegar por los resultados totales del escrutinio, y en esta otra puede navegar entre los telegramas (supuestamente) originales enviados por Correo Argentino. En ésta última página, pueden ver cosas muy comunes, como éstas (pulse en el link para ver el telegrama):
Prueba 1 - 273 votantes, sin diferencias. Pero la suma no está. Cuando uno la hace, el resultado es de 265 (faltan 8 votos). Las columnas de Presidentes y Diputados, tampoco concuerda.
Prueba 2 - Dígame que esto no es fraude. No tiene conteos al principio ni al final. Los números ni siquiera se entienden y parecen haber tachado y agregado a conveniencia.
Prueba 3 - No se agregan totales al principio ni al final. Otra vez, se tacha y se agrega a gusto (hay un voto de 23 tachado y cambiado a 34). Se agregan datos en la zona sombreada prohibida.
Prueba 4 - 277 votantes, sin diferencias. Pero en la suma se totalizan 279 en presidenciales y 272 en Diputados (en la primer cifra hay 2 votantes de más, en la segunda son 5 de menos). Cifras tachadas y remendadas, otras agregadas en sectores prohibidos. Si miran bien los números “2″ de las columnas, verán que hay dos tipos de escritura (hay “2″ con la parte inferior con “rulito”, y otros con el final hacia arriba). No sólo dos personas distintas llenaron las columnas, sino que ninguna fue el Presidente de Mesa, única autoridad que debe hacerlo (si miran el “2″ que agregó en su documento, es un tercer tipo distinto). Eso me hace pensar que o varias personas consumaron el fraude en el mismo cuarto oscuro (cosa rara habiendo 4 fiscales firmantes), o bien la parte de las firmas es original y la de las columnas con conteos fueron agregadas luego…
Prueba 5 - 282 votantes, pero sin sumas en la parte presidencial (que da 272, 10 votantes de menos).
Prueba 6 - 272 votantes totales, sin diferencias; pero en las columnas agrega 270 en las presidenciales y 266 en las de Diputados.
Prueba 7 - 268 votantes, pero 269 registrados (1 de diferencia). En las presidenciales, tacharon 21 votos a Campo Popular para que cierren los números, pero parece que se olvidaron de los Diputados, que totalizan 255…
Prueba 8 - 285 votantes, sin diferencias, tampoco sin totales. Cuando uno suma la columna presidencial, da la asombrosa cifra de… ¡434 votos! Son casi 150 votantes “extras” que aparecieron de la nada. No contentos con eso, en Senadores la cifra es de 401, y en Diputados son 254. Un telegrama con 4 cifras distintas en vez de una. ¡Un combo genial!
Prueba 9 - 206 votantes, sin diferencias. Pero la columna (no sumada) en presidenciales nos da 199 (7 votos perdidos), y en la de la derecha, 198.
Prueba 10 - 199 votantes, sin diferencias acusadas. Pero en la columna presidencial agregan 195, y en la siguiente 189.
Prueba 11 - Otra más de tachoneos, que ni siquiera así cierran los números con los votantes. Otra vez, hay votos de menos.
Aclaro que los telegramas que expongo los descubrí al azar y, en apenas 40 minutos de búsqueda, encontré éstos y otros más (que debí omitir para no saturar el post). Haga la prueba, busque, mire, y haga cuentas. Si en 5 telegramas seguidos no encuentra ni una irregularidad, le regalo mi voto a Cristina en octubre. ¡Súmese al “Encuentre su propio telegrama fraudulento”!
Otro de los fraudes (por si no alcanzaba con los telegramas) es la publicación vía web de los resultados que se reciben en esos telegramas. Voy a ir lento y despacio, porque si bien ya se están viendo los errores enormes en la gran mayoría de los telegramas, hay todavía más particularidades que estoy notando y que parece que han sido pasadas por alto.
Voy a tomar una muestra chica de telegramas emitidos por Correo Argentino y recibidos por Secretaría Electoral sobre una misma ciudad con todas las mesas. Si no hubo fraude, ambas cifras deberían ser las mismas, ¿verdad? Bueno, veamos:
Tomo una ciudad chica con pocas cantidades de mesas. Elijo la provincia de Corrientes, en el distrito de Berón de Astrada. Tiene sólo 7 mesas, de las cuales fueron escrutadas el 100% (o sea, se contabilizó TODO). Según los datos oficiales emitidos por web, los votos positivos totales fueron de 1402, a lo que hay que sumarle 3 en blanco y 4 nulos (convengamos en que tanto blancos y nulos son porcentajes casi increíbles por casi 1500 votantes). Vamos a tomar también la cantidad de votantes para el FPV, para Alfonsín y para Duhalde. Cristina tuvo 1076 votos, Alfonsín 210, Duhalde 67. En el link de arriba pueden corroborar esos datos.
Ahora voy a la parte de los telegramas (pueden verlo del link de “telegramas”, poniendo Provincia, sección de distrito, luego los circuitos y las mesas). Están los de las 7 mesas (correcto) y voy sumando las cantidades de los 3 circuitos y las 7 mesas. Los resultados: las cifras de los candidatos son iguales a las de los telegramas (1076, 210 y 67), pero hay 6 votos en blanco y 6 impugnados/nulos. Según los telegramas, los votantes fueron 1470, pero en página figuran 1402 (casi 70 votantes “perdidos”). ¿Y entonces?, preguntará usted. En este punto le recuerdo que cuando hay números de menos, se lo restan a alguien. Lógicamente, no siempre pueden restarles a los que vienen detrás, pero sí a lo/s siguiente/s (para no despertar sospechas de restarle siempre a los mismos, van bajando a un candidato por circuito para acomodar los números totales: a nivel nacional no se notaría, pero sí a nivel de circuito). Hilando más fino los números, encuentro a uno de los damnificados. Altamira (sí, el del milagro) en los totales de los telegramas, tiene 19 votos; pero en la página de los totales, lo retocaron a… sólo 6. Si usted tiene ganas, siga buscando, porque encontré 13 de los eliminados, pero son casi 70. Apuesto a que algún partido local fue el que recibió la mayor paliza.
También puede buscar usted mismo las mismas discrepancias entre telegramas y resultados finales, y le apuesto una bolsa de boletas falsas a que en cada investigación habrá damnificados diferentes, necesarios para acomodar los resultados a dedo sin que salten las alarmas.
EL CAMINO DEL FRAUDE
Como hemos visto, hay varios tipos de fraude aplicados, aunque por mecanismos no siempre visibles. Empezando por el bombardeo propagandístico oficialista, sumado a las mentiras o voto miedo (foto), el robo de boletas, el camino sigue su curso por otras estafas a las que no estamos acostumbrados. Si la confección de las actas y los telegramas ya dan números de menos (o con votos únicos al FPV), quiere decir que el fraude se consuma en el mismo cuarto oscuro o es retocado por el organismo que emite esos telegramas. Ese organismo es Correo Argentino, nacionalizado por el kirchnerismo y con militantes en su estructura; es la misma entidad que transporta las urnas con los votos reales, y también la misma que provee de sellos y fajas. No tengo pruebas precisas, pero bien podrían retocar los números y “equiparar” esas cifras con votos reales (recordemos que los sellos de los sobres y hasta los sobres mismos también entran en su campo). La prueba 4, en donde los números de la planilla no se corresponden con ninguna autoridad de mesa, me hace aumentar esa sospecha.
Otro de los caminos del fraude, es el mismo sistema que recoge los datos. El caso de Berón de Astrada es clarito, y no olvidemos tampoco que en las elecciones cordobesas por Gobernador, se cayó la base de datosque, casualmente, también manejaba Correo Argentino. Ellos dicen haber recuperado todo gracias a backups, pero a media hora de los conteos se colgó, por lo que no creo que haya backups que tuviesen el respaldo completo (de hecho, al momento en que termina una copia de respaldo, ya hay nuevos datos sin respaldar). También casualmente, es uno de los puntos de la definición de “fraude electoral” (que recomiendo que lean, porque aparecen casi todos los métodos kirchneristas): “Caída de los sistemas de cómputo en red para confundir a la opinión pública y manipular los resultados electrónicamente”. Al parecer, hicieron una prueba que se aplicó a nivel nacional el 14. Supuestamente, Correo Argentino tiene una especie de sistema intermedio que se conecta con el oficial, por lo que tampoco sé si el fraude se da sólo en CA o también en la empresa que recoge los datos finales a publicar. Esa empresa es Indra, y también es la beneficiada de colocar 10.000 máquinas de tarjetas SUBE en los colectivos. Me parece lo suficientemente grande e internacional como para caer en algo así (además, desde el 97 que computan elecciones en el país), pero nunca se sabe…
EL EJEMPLO FRAUDULENTO
Con todo lo que escribí hasta ahora, es fácil perderse y ver las enormes irregularidades, mas no el fraude. Por eso, voy a poner un ejemplo práctico.
Imaginemos que hay una mesa con 300 empadronados. Si tomamos en cuenta los porcentajes que recibí, habría votado el 65% (195 votantes); voy a ser bueno y le voy a dar un 37% al FPV (72 votos), un 23% para Duhalde (45 votos), y un 16% para Alfonsín (31 votos). A efectos prácticos, vamos a llamar a ésta fórmula “la realidad”.
Ahora bien, por un lado, el kirchnerismo dice que la participación fue del 78% (234 votantes). Si ese excedente se lo sumamos únicamente el FPV, tendríamos 72 votos de “la realidad” + 39 votos extras (234-195): un total de 111 votos para el FPV. Si volvemos a sacar el porcentaje (de 234 votantes, pero ésta vez con 111 votos para el FPV), nos da la friolera suma de 47.5%. Un número más cercano a los 50.1% que a los 37/34%, ¿verdad? Y no olvidemos que los porcentajes “de la realidad” pueden variar lo suficiente como para cubrir ese casi 2.5% restante.
Por supuesto, ese 2.5% también se puede explicar de otra forma, al igual que el por qué tanto Duhalde y Alfonsín lograron poco más de 12% si en “la realidad” tienen cifras tan superiores. Si tenemos en cuenta que los números de “la realidad” acercaban a Binner y a Rodríguez Saá en torno del 5% para cada uno, en los números “oficiales” sacaron 10.3% y 8.2% respectivamente. Ahí ya tendríamos un 7-8% que se le pudo restar a los dos segundos. Si tenemos en cuenta el caso que expuse de las 7 mesas en Corrientes, el sistema reduciría los votos en más de 4.5% (1470 reportados en telegramas, 1402 contabilizados vía web). Y eso si no olvidamos que cada error en los telegramas promedian los 10 votantes de diferencia hacia abajo (ver las pruebas). O sea que tendríamos un 8% + un 4% (vamos a volver a ser buenos) y un estimado de (vamos a ser muuuy buenos) otro 4% en los telegramas. Eso nos da cerca del 16% que pueden bajar al resto de los contendientes. Si sumamos los 12.16% de Duhalde a un 11%, tendríamos el 23% de “la realidad”; y si sumamos a los 12.17% de Alfonsín un 4%, nos daría el 16% de “la realidad”. 11%+4%=15% de diferencia, ¡y sobra resto! El otro 1% se puede restar a los otros partidos, junto a cualquier otro porcentaje “extra” que hayan encontrado en el camino, como el agregado de gente desaparecida en los padrones como “conmemoración” (al que se le ocurrió poner nombres de muertos que no votan en los padrones en donde se vota, disfrazándolo de reparación histórica, fue realmente un genio).
¿Y AHORA?
Los pasos para lograr la mayor estafa conocida en materia electoral, fueron muy bien pensados, cronometrados, ocultados y milimetrados. Son varios puntos relativamente pequeños, pero si los vamos siguiendo, nos trazan la línea del plan de manera clara. Con “algunos” errores en los telegramas, desconocimiento de las autoridades de mesa, fallas en los sistemas y demás, intentan explicar los puntos que, casualmente, hacen cerrar todos los porcentajes (los inventados y los reales). Pero, ¿hay forma de verificar de forma tangible ese fraude? La respuesta es: depende. Y aunque se demostrase, tal vez tampoco importe.
La forma más fácil de verificar, es recontar los votos. Y eso es algo que debe hacerse sí o sí (recuerden que el recuento por telegramas es provisorio, las cifras finales se dan con el conteo a mano del contenido de las urnas). Allí deberían verse las enormes discrepancias entre porcentajes telegrafiados y reales. Pero entonces, ¿no se le caería la elección al kirchnerismo? La respuesta es: NO. Por un lado, las cifras “de mentira” ya están instauradas y diseminadas por los medios, por lo que la mayoría de la sociedad se atiene a eso. Por otro lado, el conteo manual puede llevar meses, por lo que aunque se descubriese el fraude, ya tendríamos elegido el puesto presidencial para entonces. Y siempre se puede retrasar con medidas de amparo o“cajoneos” que alarguen el tiempo. Por algo Cristina Fernández va en contra de la boleta única y aclaró “es un nuevo sistema que salió muy bien, y esperamos que se aplique a nivel nacional de ahora en más”…
Si los votos reales fueron acomodados por Correo Argentino según las estadísticas que ellos mismos cargaron por web, es casi imposible que el fraude se descubra. Ellos tienen las urnas completas guardadas, fajadas y selladas, pero ellos también tienen fajas y sellos, y los fiscales no pueden estar meses en los depósitos viendo que nadie se acerque. Si ven a la gente de Correo Argentino muy atareada en las próximas semanas, ya saben…
Así es que, en “la realidad”, estamos jodidos, se demuestre o no el fraude. La Justicia acá es lentísima y, salvo algún amparo especial, probablemente nos enteremos el siglo que viene (si es que nos enteramos). Y lo peor de todo, es que si hubo tanto furor en el kirchnerismo por saber los resultados de éstas elecciones y promocionarlas tanto, es porque es el trampolín para lo que va a pasar en Octubre. Lamentablemente, no le veo una salida a ésta fórmula delictiva tan bien aplicada y a punto de repetirse en un par de meses. No de manera pacífica al menos, aunque sigo buscando soluciones en ese sentido. (PLPLE)

Chávez planea saquear $29 mil millones de las reservas de Venezuela

El diputado de la oposición venezolana, Julio Montoya, reveló esta mañana un documento secreto en el cual el dictador Hugo Chávez autoriza la transferencia de todas las reservas internacionales de Venezuela, que constituyen $29 mil millones en reservas de oro y dinero en efectivo en cuentas de banco en Suiza, Gran Bretaña, y EE.UU., a cuentas en China y Rusia. Una decisión de esta envergadura podría destruir la confianza internacional en Venezuela, acabar con los ahorros de los ciudadanos y sofocar a una economía ya tambaleante.
Esta decisión demuestra que los colaboradores más cercanos de Chávez están preocupados por la salud del dictador y que podrían tener que ceder el poder. Evidentemente, ellos están más preocupados por su propio destino que por el bienestar del pueblo venezolano. No es demasiado tarde para detener este plan si se logra convocar al pueblo en protesta al saqueo de los ahorros de la nación. Esta es una oportunidad para que los políticos democráticos demuestren que pueden liderar a su nación y sacarla del desastre provocado por 12 años de chavismo.
Cualquier persona responsable debería aceptar que las reservas internacionales de Venezuela no se deberían mover hasta que la gente entienda cómo esta decisión afectaría sus vidas, sus empleos y sus ahorros. Según los expertos que he consultado, todos los venezolanos se verían afectados si estos fondos se transfieren a bancos menos fiables. La moneda de Venezuela podría devaluarse, la escasez de los bienes importados empeoraría y empresas que dependen de las divisas quedarían asfixiadas; y por supuesto, las personas más pobres y a las que Chávez dice proteger serían las más afectadas. Al igual que el resto del país, estas personas están siendo abandonadas por individuos que codician la riqueza y el poder.
Es claro que los hombres de Chávez quieren tener acceso a las reservas de Venezuela ya que están preocupados por perder el poder. El hecho de que esta decisión haya sido tomada en secreto durante la estancia de Chávez en Cuba, demuestra que los colaboradores de Castro y Chávez quieren preservar su acceso a las riquezas de Venezuela. Los miembros patrióticos de las fuerzas armadas deberían preocuparse de que su futuro está siendo apostado mientras que el círculo más cercano de Castro y Chávez protege sus intereses egoístas.
La decisión precipitada de tomar las reservas internacionales de Venezuela de las cuentas en Europa y Estados Unidos para luego transferirlas a China y Rusia, probablemente conduciría a los mercados mundiales a dudar sobre la confiabilidad del mercado venezolano. Venezuela ya no tendría las reservas internacionales que se requieren para sostener una economía moderna. La capacidad de la empresa petrolera estatal, PDVSA y la de la República para generar y atraer inversiones de capital se verían seriamente afectadas. Es posible que el círculo de Chávez este conforme con la transferencia de estas reservas a bancos que actualmente son los máximos acreedores de crédito venezolano en China y Rusia, pero este es un riesgo inaceptable para el pueblo venezolano.
Por qué líderes notoriamente corruptos querrían tener en sus manos miles de millones en oro no es una pregunta muy complicada. Sin embargo, es importante señalar que una de las razones citadas expresamente en el documento, es la posibilidad de que los fondos de Venezuela o de las transacciones en dólares podrían ser congelados por Estados Unidos. Sin duda, los asesores de Chávez saben que las leyes de EE.UU. sólo permiten dichas sanciones en el caso de narco-estados, patrocinadores de terrorismo o asesinos en masa. Sabemos que el hermano de Chávez ha prometido una lucha armada para mantener el poder y que el jefe del ejército ha dicho que nunca aceptaría la elección de un presidente de oposición en diciembre de 2012. ¿Podría ser posible que los sucesores de Chávez estén planeando masacres al estilo de Gadafi o Assad? ¿Si irían tan lejos, por qué incluso correrían el riesgo de celebrar elecciones?
La idea de que los chavistas recurran a la represión brutal o a que se anulen las elecciones presidenciales del año próximo es impensable para muchos. Sin embargo, ayer mismo pocos podían imaginar que Chávez y sus allegados habían apostado la economía del país para su propio beneficio político y personal. Si Chávez tiene éxito en tratar las reservas internacionales del país como una caja chica o como un fondo de pensiones para su círculo más cercano el destino de Venezuela se entregará a una nueva generación de líderes corruptos.

Las razones del voto “progresista”

El pensar y el actuar son inseparables. Toda acción está siempre basada en una idea definida sobre relaciones causales… [….] el razonamiento de igual forma puede ser falso y la teoría en la que se basa incorrecta… pero el pensamiento y su supuesta teoría no están nunca ausentes en la acción”.
La acción humana, L. von Mises

A cualquiera de nosotros e inclusive al gobierno mismo, nos han dejado sorprendidos los resultados de las elecciones primarias realizadas el último domingo. Nadie hubiera pensado en un resultado tan abrumador. Pero solo pocas cuestiones ocurren por casualidad y seguramente -para este caso- existen muchas más razones que las que se me ocurren en este momento.
No es el caso de justificarse suponiendo que la ciudadanía se equivoca: con seguridad “detrás de su acción -si son inseparables- deben rastrearse su forma de pensar y sus intereses”.
Durante muchos años la idea que es el Estado el que debe resolver todos nuestros problemas se insertó profundamente en las convicciones más íntimas de la sociedad y esto no solo en nuestros países, también en aquellos que se piensan “desarrollados” y que sufren hoy profundas crisis, por los mismos motivos, pero nosotros nos consideramos “encapsulados”…invulnerables y hasta nos permitimos recomendar “nuestro modelo”.
Aunque parezca una verdad de Perogrullo, por lo elemental: nadie puede gastar más de lo que produce... (Aunque lo expliquemos por “burbujas inmobiliarias” o ilimitados egoísmos financieros y extorsivos del capital). Y los gobiernos solo desean obtener los votos de la gente, para lo que solo necesitan identificar y satisfacer sus preferencias y deseos, sin esperar y a sabiendas, que “ellos comprendan muy bien y ni siquiera les interese como se hace”.
Es de esta forma es que los gobiernos han tomado creciente injerencia en el manejo de las cuestiones que podrían resolver muy bien los particulares, cuestión que se han tomado muy en serio y además de ello en fortalecer el discurso que flota en el imaginario popular: que “el capital persigue solo intereses mezquinos”... que “toda acción privada solo beneficia unos en detrimento de otros”… que “solo el gobierno puede proteger el interés de las mayorías” y a ello lo llaman “progresismo”.
Paradojas que tiene el pensamiento: se denomina “progresismo”a los que otros-que no nos identificamos con ese pensamiento- deberíamos denominar “regresismo”. Porque el Estado se ha demostrado muy ineficiente en la provisión de bienes privados... y también en aquellos que acordamos legítimamente que debería proveer como son los bienes públicos.
Lo anterior amerita dos preguntas: ¿Cómo recauda el Estado? Y ¿Cómo y en que gasta el Estado?: El Estado recauda por impuestos, por venta de sus activos, por venta de servicios, por endeudamiento (obteniendo recursos por emisión de deuda que puede comprometer hasta las generaciones futuras o sus propias instituciones como el ANSES) o por emisión monetaria (que tiene como consecuencia la pérdida del poder adquisitivo de la moneda y su efecto inflacionario).
El Estado gasta mal y es por lo mismo ineficiente en los servicios que debería proveer porque son su función asignada (baste ver el deterioro de la educación, de la salud, de la seguridad, de la justicia, etc.) y gasta también en lo que no debería -dada su ineficiencia- en prebendas y subsidios, pero que resultan al parecer inevitables por las condiciones de pobreza en la que se encuentra sumida casi el 30% de nuestra población, para la que “un poco” puede parecer suficiente. Y también gasta mal cuando asume actividades que realiza -por sí o por terceros- que resultan costosas, ineficientes y dan lugar a una extendida corrupción.
Y digo “extendida” porque la corrupción, como un hecho natural, alcanza a todas las capas de la sociedad: en un extremo los que son beneficiarios de hacer “buenos negocios” con el gobierno y en el otro los que son beneficiarios de lastimosas -ahora inevitables- dádivas, prebendas, fuentes de trabajo (hasta el trabajo como si los cargos pertenecieran a los gobernantes se han convertido en prenda de intercambio) y planes de asistencia.
Esto significa que estamos en una trampa: por un lado no producimos lo que deberíamos, las economías regionales son pobres en su desarrollo, cada vez más las provincias dependen de las transferencias de la coparticipación (RFCI) y los “caudillos locales” (una de las peores indignidades de nuestra política) no tienen inconvenientes en arrodillarse y ser fervorosos del poder central.
Tampoco vamos a producir más, porque nos han enseñado y hemos aprendido, que “el capital es perverso”, establecemos una relación de mutua desconfianza con la actividad privada y por ello tenemos una importante “fuga de capitales” (en lo que va del 2011 equivale a lo que fue en todo 2010), pérdida de reservas de BCRA porque el 40% de los que se nos dice que tenemos como reservas son en realidad bonos de deuda emitida, no existe prácticamente la inversión extranjera y por lo mismo es exigua la creación de nuevos puestos (dignos) de trabajo, lo cual obliga a la continuidad de los planes de asistencia.
La Sra. Presidente dijo en una de sus frecuentes apariciones: “….vendemos miles de toneladas de granos al exterior y después dicen que estamos fuera del mundo,…” Debería saber que vender lo que ellos necesitan no es lo mismo que estar “dentro del mundo” que implica que no nos tengan la misma desconfianza -y se faciliten otros intercambios- que nosotros hemos provocado en su gobierno.
Para sostener ese “Gasto Público” (que alcanza el 40% del PBI), gastamos con el objetivo definido de sostener un modelo que llamamos “nacional y popular” (que significa despreciar a lo de “afuera” y mostrarnos fantásticos para “adentro”), esto exige que el gobierno “eche mano a cualquier caja”,ejerciendo además una fuerte presión impositiva sobre los que producen (que llega hoy a casi el 50%), endeudándose (deuda interna -ej. el ANSES o PAMI- porque no nos prestan los que también nos desconfían) y una emisión monetaria que es la verdadera causa de la inflación.
Entonces: ¿cómo se explica el resultado de las elecciones primarias referidas?... y me dije precisamente por esto!!! El gobierno ha sabido interpretar que la gente no solo no sabe de esto que describo, sino que además ni siquiera le importa,… que sus preferencias están en satisfacer sus demandas en el corto plazo!!! Y así lo demostró con su voto.
Más allá de los miles de abordajes propagandísticos (algunos de lamentable factura): nuestra población es profundamente ajena e indiferente a las teorizaciones… hay una clase que vive de las prebendas directas (miserables pero que la ayudan a subsistir), una clase que pretende ser “media”conformándose con el empleo público y otra, en el otro extremo, que sabe hacer buenos negocios con el gobierno... o son subsidiados... o son protegidos con aranceles.
Así es que nos quedan pocos que no quepan en este esquema y además la mediocridad del mensaje de la oposición no supo ofrecer, ni transmitir, una alternativa mejor. Por otra parte ¿a quién le importa la corrupción o un futuro incierto pero disfrazable, el gasto público (¿qué es eso?), la inflación... fuga de capitales?... si cada uno de los varios muchos pueden obtener la parte que le dan... o la parte que obtienen y ahora!!!
¿Qué pretenden instaurar un discurso hegemónico, que avasallan y compran a cada uno por su precio?... y eso ¿a quién le importa?. Las razones morales no inclinan el fiel de la balanza!!
Y ese es el motivo del voto, que resulta cautivo de los egoísmos personales. Como la oposición a su vez fragmentada y sin un discurso que cautive fue víctima de los suyos.
Estamos en una verdadera trampa: ¿Quién puede decir y va a ser aceptado: “tenemos que cambiar… tenemos que trabajar... tenemos que producir… tenemos que generar riqueza para poder cumplir lo que esperamos de manera sostenida… porque de otra manera el futuro está comprometido”?
¿Alguien se va a sumar?... ¿Alguien nos va a creer?…¿Alguien se dará cuenta que no es bueno que nos comportemos como en la “trampa del mono”?[1]
Porque no se puede persistir en emparejar para abajo a una parte (que se siente contenta porque algo es mejor que nada) y ser “facilitador del despegue de los amigos”!! Y cuando me puse a sumar a los unos y a los otros obtuve casi el 50%... de no creer ¿no?
Mi mayor esperanza es que no terminemos siendo esclavos de mayorías “esclarecidas”.
Pero el futuro no importa, porque ante las malas: “Dios-que es argentino- proveerá”.
_________________________
[1] Para cazar monos, los cazadores hacen un pequeño agujero en un coco atado al que colocan maníes. Los monos comen los maníes y quieren llevarse todos… pero cuando ven venir a los cazadores por codicia no son capaces de abrir el puño, lo que les permitiría escapar. Así es que no pueden sacar la mano del coco a su vez atado y son fácilmente capturados por los cazadores.