jueves, 17 de noviembre de 2011

LA VULNERABILIDAD DE LA PATRIA ENFERMA

LA VULNERABILIDAD DE LA PATRIA ENFERMA
La vulnerabilidad de la Argentina es evidente y hasta palpable, y obedece a múltiples causas que convergen en la alarmante situación que vivimos. Pero el amplio título que hemos elegido para hoy obedece también a un eventual y nuevo escándalo que puede estallar en cualquier momento, según lo decida Cristina Fernández de Kirchner, a quien le entregaron los antecedentes durante las últimas horas. Su explosivo contenido sumó otro problema adicional a los que enfrenta la presidente de la ex República Argentina, quien vive con un estado de ánimo acorde con la abrumadora realidad de los hechos que, en el terreno financiero, ayer se llevaron más de 210 millones de dólares de nuestras reservas. Todo esto sucede mientras en el seno del gobierno se ha desatado una lucha interna, salvaje y posiblemente sin retorno. Más aún, se ha agudizado en la medida que las presiones se hacen más agudas con la competencia que han desatado las corrientes internas para colocar a sus hombres en el futuro gabinete nacional y en otros segmentos del poder, un asunto sobre el que Cristina calla, no tanto por estrategia política sino más bien por no estar segura sobre los pasos a seguir. Y cuando se ejerce un cargo gubernamental, no estar seguro implica inseguridad en todos los órdenes, en dudas sobrecargadas y fallas peligrosas.
El nuevo escándalo es representativo de la disgregación política en que se desenvuelve el Estado. De acuerdo con la información dejada trascender desde un sector del gobierno, un grupo poderoso de la Secretaría de Inteligencia hizo una investigación especial en torno de las autorizaciones de la AFIP para que determinados compradores de dólares puedan adquirirlos a los valores oficiales, es decir, a números oscilantes en los 4,25 a 4,65 pesos aproximadamente, contra los cinco pesos del llamado blue, paralelo o negro, que llegó a superar esa cifra en unos veinte a veinticinco centavos por unidad. De acuerdo con las fuentes, los autorizados habrían sido identificados como amigos o personas y empresas relacionadas con Ricardo Echegaray, nada más y nada menos que el titular del organismo de recaudación fiscal, quien ya lleva sobre sus espaldas denuncias penales por su comportamiento como funcionario. La noticia, difundida primero como un rumor y después con datos aparentemente más precisos, generó movilizaciones internas de las que participaron el insólito secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, la secretaria Giorgi y otros integrantes del área de Economía, que han establecido alianzas y divisiones que suelen modificarse según evolucionen los hechos. Cristina guarda silencio, sabe que las tensiones hablan quedamente de las diferencias que comienzan a dibujar un enfrentamiento con la CGT y, por cierto, con Hugo Moyano, quien ayer no fue ajeno a la paralización de los servicios aéreos que aún no están a cargo de la aeronáutica militar. El papelón internacional subió unos cuantos escalones y hoy no se sabe qué ocurrirá, pero la endeblez de la Argentina institucional avanza sin prisa y sin pausa a medida que se acerca el 10 de diciembre.
Las mismas y otras fuentes aseguran que este tema no concluye con su sola enunciación, para luego quedar en la nada como sucede habitualmente, sino que surgirán nombres, vínculos, cantidades y otras variables que profundizarán el escándalo y hasta podrían bloquear futuros nombramientos previstos. En pocas palabras, hay una guerra sorda, invisible para los ojos de la opinión pública y, sobre todo, para los políticos en general, que como siempre, callan y disimulan, como si no supieran nada. Pero la endeblez institucional a la que con otras palabras aludimos en nuestro título no se agota en la falta de responsabilidad de la mayor parte de los dirigentes partidarios -siempre hay excepciones que en su momento podrán jugar en este escenario lamentable- ni en la danza de millones y millones de dólares que dejan las presuntas maniobras con la diferencia de precio entre el dólar oficial y el paralelo, que se negocian en “cuevas” que todos conocen por sus vínculos o pertenencia con el poder, sino en la capacidad de la Presidente para mover sus fichas en esta emergencia y resolver el camino a seguir. Incluso -y repetimos: incluso- con su propia persona vapuleada por sus aliados, confidentes y funcionarios, que le deben una fidelidad que no ejercen. Otros aseguran que sólo siguen su ejemplo, todo lo cual forma parte de una maraña que admite el vocablo “vulnerabilidad” para definir la situación Argentina.
Tan es así, que en tren de especulación hay quienes se preguntan qué sucedería si la salud de Cristina se deteriorara más aún que el comprensible estado de nerviosismo y agotamiento por el que transita. Hoy, su hipotético interinato sería cubierto por un enemigo elegido desde hace mucho, como es el radical Cobos, pero si ocurriera después del 10 de diciembre, la responsabilidad recaería en el trovador que ya se ha granjeado varios enemigos de peso y es mencionado como ubicado en uno de las fracciones en pugna en el tema de los dólares. A nadie se le escapa que Boudou carece de peso político propio, que su ubicación en la escena llegó de la mano presidencial y que su música sólo arranca aplausos de compromiso. Sabemos que este tema es pringoso y difícil, pero ante cualquier variable es obvio que desde el punto de vista del respaldo popular, o como se lo quiera llamar, el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, tal vez sea el mejor posicionado para encarar cualquier emergencia.
La seriedad de esta cuestión se hace evidente, pero pese a que nadie quiere reconocerlo, el país ha ingresado en una zona gris que se oscurece día a día; los escándalos se suceden, La Cámpora sólo es una agencia de colocaciones bien paga, el dinero se acaba y los subsidios se agotarán antes de fin de año. Cuando esto ocurra, sobrevendrá lo que se anunció antes de las elecciones: amplios sectores sociales deberán enfrentar sus vidas con la necesidad de trabajar como todos, pero el caso es dónde y cómo. La desinversión es una realidad palpable al igual que sus consecuencias; las grandes industrias reducen paulatinamente los turnos y adelantan las vacaciones; el consumismo es una realidad preelectoral que se agota rápidamente; las villas de emergencia crecen alrededor de las ciudades y las policías ceden terreno día a día; desde afuera se insiste en que paguemos las deudas y conciertan las negativas a otorgarnos créditos; la legislación garantista, permisiva e ideologizada apura una inseguridad que adquiere perfiles anárquicos; los capitales huyen y nadie adopta medidas coherentes y firmes.
¿Quién manda en la Argentina? La pregunta tiene sus bemoles y se relaciona directamente con una vulnerabilidad que no apunta únicamente a la permeabilidad de nuestras fronteras o a la apetencia que pueden despertar nuestras riquezas únicas y envidiadas. Apunta, precisamente, a que, pese a esas riquezas y capacidades no ejercidas, no sabemos salir adelante y ni siquiera nos mantenemos: desde el poder y desde los costados del poder se vilipendia y se miente sobre un pasado que fue venturoso, en tanto retrocedemos y cada vez más rápido. De todos modos, si se lo reconoce, es positivo; si no se lo acepta, se convierte en un paso adelante, y si se intenta revertir lo que ocurre, sabremos lo que significa cumplir con un imperativo moral y salvador que no puede demorarse.

EL AJUSTE LLEGÓ TARDE

Los anuncios racionales no frenan la fuga de dólares de los bancos

Por segunda vez, Julio de Vido y Amado Boudou anuncian cortes de subsidios. Esta vez, más amplios, ya que a los $600 millones ahorrados con los primeros recortes de subsidios a los servicios públicos a empresas, ahora se agregan $4.000 millones. Y a partir del 1 de enero, el usuario que quiera seguir subsidiado deberá presentar una declaración jurada ante la AFIP que vendría a funcionar como una declaración de pobreza. Al igual que con la corrida cambiaria y bancaria, cuando se justificaron las medidas con el pretexto de impedir el lavado de dinero, en realidad se quiere impedir una devaluación del dólar oficial y una suba del dólar blue. En el caso de los subsidios, el que los pida pudiendo pagar la tarifa, es un futuro inscripto en la AFIP que antes no estaba. Una manera elegante de ampliar el corralito que administra Ricardo Etchegaray
Nuevas artimañas
El martes pasado, el BCRA informó que perdió U$S 204 millones de reservas y alegó que tuvo que pagarles a organismos internacionales. Pero fuentes bien informadas de los mercados nos aseguran que ese día el Central tuvo fuga de reservas por más de U$S 300 millones. Muchos se preguntaran cómo puede ser qu,e si las reservas bajan U$S 204 millones, se retiren 300 por día. La explicación es que hay bancos que tomaron dólares y los prestaron para operaciones de comercio exterior. En estos casos, a los depositantes que quieren retirar sus dólares el BCRA se los suministra y no figuran entonces como pérdida de reservas. Para ser más claros, los dólares se prestan a cerealeras y aceiteras a seis meses, pero Moreno llama a esas empresas y les dice que liquiden en el mercado oficial para aumentar la oferta de dólares. Estas firmas depositan entonces pesos en los bancos que les prestaron dólares y el Central les facilita la divisa americana pero no lo divulga como pérdida de reservas. Ayer miércoles se retiraron también cerca de 300 millones de dólares, aunque el Central compró 30 millones en el mercado de contado. Como dijimos ayer, lo importante ahora no es el mercado de contado sino cuántos cientos de millones de dólares se fugan de los bancos todos los días.
CONTRA TODOS
Después del triunfo del 23 de octubre pasado ,Ricardo Etchegaray, Débora Giorgi, Mercedes Marcó del Pont y también José Sbatella, el director de la UIF, diseñaron las medidas de control de cambios con la excusa de castigar el lavado de dinero. Pero en realidad querían dificultar la venta de dólares. Entonces Moreno montó en cólera y le habría dicho a la presidente: “yo soy peronista y estoy luchando contra este grupo de imberbes; esas medidas no sirven para nada. Ya le dije a esa enana de m… (es decir, Marcó del Pont) que esto se arregla con varios llamados telefónicos”. La presidente le prestó atención y le habría dicho que esperara hasta el viernes pasado. Ese día le dio el OK y el Secretario de Comercio jugó fuerte. Como informamos, puso una pistola sobre la mesa cuando lo recibió a Alfredo Piano. Su exigencia era que esta semana el paralelo debía estar a $4,50. Pero hasta ahora no baja de $4,70, aunque casi no hay operaciones.
En tanto, el sector racional del gobierno, encarnado en De Vido y Boudou, anunciaron dos veces la eliminación de subsidios y pusieron a disposición de los bancos los U$S 2.000 millones, como señal positiva a los mercados, que conviven con las medias draconianas de Moreno, y mucho más a los imberbes Marcó del Pont, Giorgi y Etchegaray.
BOUDOU VS RANDAZZO
El ministro de economía y vicepresidente electo está de capa caída por diversos motivos. Uno de ellos es que habría comentado por su celular acerca de unas relaciones sentimentales, supuestamente con Ella, que habrían sido grabadas por la inteligencia local. Las escuchas terminaron en manos de la propia presidente, que se enojó mucho. Pero Boudou ahora está lejos y no a tiro de decreto. Así que habría sido Máximo Kirchner el encargado de apretarlo y decirle que no hablara pavadas por teléfono. Este incidente, significativo en la corte de Olivos, habría provocado que Boudou le echara la culpa de las escuchas a Florencio Randazzo, que aspira a la jefatura de gabinete. Randazzo y Boudou también sueñan con la gobernación de Buenos Aires -al igual que Aníbal Fernández, Domínguez y, por supuesto, Gabriel Mariotto. Todo esto demuestra que el sistema de decisiones de CFK, basado en el culto al hermetismo, genera estas internas salvajes, porque no hay un ámbito de discusión y el gabinete es sólo una expresión, ya que jamás se reúnen los ministros y si lo hacen por su cuenta pueden ser considerados sospechosos.

EL CRISTINISMO ASUME EL AJUSTE

Desmantelar el modelo para salvar al gobierno

Hoy, el Consejo Nacional del PJ en pleno, presidido por Daniel Scioli, rendirá en el día de la militancia homenaje a Néstor Kirchner -sin la presencia de CFK- en el mausoleo de Río Gallegos. El hecho no puede ser más simbólico, porque ayer el gobierno empezó justamente a desmantelar el modelo montado por el ex presidente, al anunciar una segunda reducción de subsidios a los servicios públicos, en este caso por 4636 millones de pesos. El comienzo de la demolición del legado de Kirchner también se verificó esta semana con el anuncio del ministro de trabajo Carlos Tomada de que el gobierno pedirá la cancelación de la personería gremial de APTA, el gremio de los pilotos. Esto, sumado al discurso presidencial contra el descontrol sindical y a la remilitarización del control de los vuelos, indica a las claras que Cristina empieza a advertir que la gobernabilidad futura requiere de una reducción del poder de la CGT, que su fallecido marido llevó a su máximo esplendor. Desde ya que el revisionismo cristinista es todavía tímido y lleno de contradicciones y se niega, por ejemplo, a admitir que Aerolíneas Argentinas es justamente el paradigma del modelo subsidiador insostenible.
Así las cosas -y forzada exclusivamente por las circunstancias- CFK ya cambió la dirección de su segundo turno, que todavía no empezó. Ayer, en un aparte del acto que tuvo lugar en la Casa Rosada para hacer nuevos anuncios de su gestión, la presidente les habría anticipado a varios de los gobernadores presentes lo que éstos temían escuchar: que las provincias tienen que ir preparando planes de ajuste locales para acompañar la reducción del gasto público nacional. La reconversión de roles en el gobierno arroja resultados sorpresivos, porque la dirigencia de La Cámpora empieza a girar rápidamente hacia el apoyo al ajuste y Diego Bossio, el verdadero secretario de finanzas, ya que gerencia la mayor caja del Estado que es la ANSES, es uno de los puntales de la nueva política económica.

Blindaje
La nueva estrategia de desmantelar el modelo para salvar al gobierno obligaría a CFK a caminar por una larga cornisa y una de sus primeras reacciones sería la de asegurarse el máximo control de todos los resortes del poder político. Por ejemplo, de acuerdo a una versión, se pondría en marcha de inmediato una purga de todos los dirigentes del peronismo disidente que continúan afiliados al PJ y que este año participaron en las elecciones como candidatos de otras fuerzas electorales.
Este gesto de autoridad tendría sus excepciones, claro está, porque Felipe Solá, numen del Peronismo Federal, estaba ayer negociando su aterrizaje como presidente del BAPRO. La creciente desconfianza de CFK, que empieza a detectar supuestas conspiraciones a diestra y siniestra, le llevaría también a revisar algunas decisiones anteriores. Por ejemplo, el Ministro de Agricultura, Julián Domínguez, electo diputado y firme candidato a la presidencia de la Cámara, podría continuar en el gabinete pidiendo licencia en su banca. Es que CFK estaría pensando en él como Ministro del Interior, si Florencio Randazzo queda como Jefe de Gabinete. El gabinete que viene será ahora el del ajuste y entonces se buscarían perfiles con experiencia y resultados probados. No se descartaba, según una versión, que Carlos Kunkel suplantara a Tomada en Trabajo, como una señal de que la Casa Rosada se está blindando para una larga confrontación.

Dónde hay un dólar

Dónde hay un dólar

Impericia o subestimación, ya no importa. Lo cierto es que los ataques especulativos contra el peso, que tienen autores nacionales, no foráneos, siguen poniendo a prueba a un gobierno que tardó en reaccionar. Gabriel Mariotto le salió al cruce al Grupo Clarín: el 28 vence el plazo para vender activos, aunque ese aspecto de la Ley de Medios fue “congelado” por un juez. La guerra que viene.

El ex presidente del Banco Central, Javier González Fraga, un monetarista en los ‘90 con Carlos Menem que se reconvirtió más tarde en industrialista por su experiencia de producir y vender dulce de leche, le reclamó este lunes al Gobierno que use “toda la capacidad de fuego” de la entidad monetaria para disuadir a los especuladores contra el peso. En un programa de TV por cable, el reciente ex candidato a vicepresidente por la UDESO que “lideró”Ricardo Alfonsín consideró que la “minicrisis” provocada por la presión sobre la cotización del dólar se debió, básicamente, a la “torpeza” de la titular del Central, Mercedes Marcó del Pont
En verdad, lo que González Fraga califica de incapacidad para el Gobierno es prudencia, y para otros es una lisa y llana subestimación del impacto de las expectativas. Insistimos desde esta columna que se equivoca el candidato de Francisco De Narváez a la vicepresidencia cuando sostiene que no hay una conspiración antiK detrás de la especulación. Ha existido y existe una operación concertada para generar incertidumbre, pero se conjugan en ella dos factores: el fogoneo del Grupo Clarín es el reflejo histórico de ese consorcio, que cuando se trata de boicotear a quien considera su enemigo, no ceja en su intento (Se le puede preguntar al senador Carlos Menem). Y los especuladores de los márgenes del mercado de divisas están de parabienes con tamaño aparato para generar incertidumbre. También es cierto que algunos en el Gobierno le atribuyen una monta al problema, muy probablemente con el fin de esconder detrás de la sábana blanca de los fantasmas su ineficiencia o su falta de previsión.
Pero después de semanas de inacción, una sola medida volteó al dólar “paralelo”. Fue la decisión de flexibilizar la normativa para permitirle a los bancos que entreguen los dólares que los clientes reclamen, tanto los que tengan depositados a la vista como los de los plazos fijos a su vencimiento. Que algunos bancos le hubieran pedido a sus clientes que volvieran al día siguiente para llevarse sus dólares dio pábulo para que comunicadores inescrupulosos, en sus medios y en especial en las redes sociales, comenzaran a hablar de “corralito” bancario.
El titular del Banco Provincia, Guillermo Francos, rechazó esas versiones y ratificó la libre disponibilidad por parte de los clientes. Además, destacó el lunes que la divisa bajó su cotización en el mercado paralelo. En efecto, el dólar “negro” pasó de 5 a 4,75 pesos en solo dos días. Francos admitió que “existe un nerviosismo que lleva a generar este tipo de operaciones, pero es injustificado”. “El Banco Central le dijo a los bancos que van a poner todos los dólares que sean necesarios a disposición, creo que estamos ante un histeriqueo financiero inconcebible”, puso blanco sobre negro el ex dirigente del Partido Federal, para quien los controles de la AFIP sobre la situación fiscal de los ahorristas que demandan divisas extranjeras “tiene lógica, pero fue inoportuna”.
Francos fue el único dirigente filo-oficialista que sacó la cara por una situación que, sin duda, cierta impericia provocó que llegara hasta aquí.
El Central informó el martes que las reservas se situaron en torno a los 46.170 millones de dólares, lo que supuso un descenso de 204 millones respecto del viernes anterior. La pérdida de reservas de las primeras dos semanas de noviembre superó los 1.100 millones de dólares, y llega a 5.600 millones si se toman como medida los 52.002 millones del 2 de agosto pasado.
Ahora bien, cuando se analiza el balance de octubre, entre otras cosas sumando el ingreso de dólares por exportaciones y la venta de reservas, se observa que las reservas internacionales cayeron 1.066 millones de dólares. Se destacó en los medios que miran con lupa cada movimiento, esperando tener malas noticias para amplificarlas, que la autoridad monetaria dilató hasta el 1º de diciembre la publicación del informe de Evolución del Mercado Único y Libre de Cambios y Balance Cambiario del Tercer Trimestre de 2011, que contiene el dato de la Formación de Activos Externos del Sector Privado No Financiero, es decir, la conocida fuga de capitales. Analistas del mercado estiman que esa fuga superó los 20.000 millones de dólares en los primeros diez meses del año, y que se “espiralizó” hasta llegar a 3.500 millones en octubre, pero el dato oficial, previsto para el último jueves, se conocerá veinte días más tarde.
Es evidente que se trata de una información que el Gobierno no quiere darle a la hoguera de los especuladores, que necesitan muy poco para hacer su “trabajo” ya que los rumores y versiones casi siempre se construyen con una parte importante de mentiras. Pero es tan cierto que la fuga existe como que estamos frente a un ataque especulativo que no tiene ninguna posibilidad de crecer hasta una crisis ni nada que se le parezca, incluso a pesar de la impericia de las autoridades monetarias.
Que parientes y amigos llamen a su periodista de cabecera para preguntarle si deben salir corriendo a comprar dólares no indica que se está ante una situación de inminente debacle financiera. Que los vivos de siempre se estén haciendo su “agosto” con las versiones que disparan, ayudados de manera inestimable por medios que sólo piensan en “limar” a la Administración K, explica existe una pequeña estructura especulativa intacta (aunque, lo saben los memoriosos, esto no es 1977 cuando todo el país era una “timba”y gobernaba la “Patria financiera”).
En efecto, la fuga es muy grande pero el Banco Central dispone de más de 47.000 millones de dólares en reservas. Los especuladores son marginales, no son las cuatro empresas agroexportadoras aunque alguna se haya sentado arriba de sus dólares para hacer una diferencia. Ya fueron avisadas del“despiste”, de la inoportunidad, y han comenzado a liquidar de manera acelerada. A partir de ahora se verá un flujo más constante de dólares y una disponibilidad de divisas que seguirán reduciendo la brecha entre dólar “para-lelos”y oficial. Cuando se trata de hacer una ganancia, cualquier información sirve: la crisis financiera global, la caída de Berlusconi, el desempleo en España, las elecciones en ese país, la sanción del Manchester City a Carlos Tévez. En fin, los que juegan con la ignorancia de algunos miles de desesperados tienen en esa desesperación el caldo de cultivo indispensable para hacer una diferencia.
Lo grave de esta situación es que hay algunos poderosos que no hacen otra cosa que echarle leña al fuego, lo que en buena medida se debe a lo que admitíamos al comienzo: las autoridades no mostraron toda su batería de herramientas, por incapacidad o por subestimación, ya no importa.
El Gobierno administra el aparato del Estado. Como tal, frente a los “informantes” interesados en “empiojar” el mercado financiero, la Administración de Cristina Kirchner se ha mostrado como un oso que se quita a las moscas del hocico. La ausencia de un ministro de Economía en funciones y la presencia de una presidente del Banco Central inexperta abrieron las compuertas para que se filtren algunos marginales. Darles otro carácter, otro nivel, alimenta el cuento de que avanzamos sin poder evitarlo a una crisis de proporciones. Un verdadero despropósito cuya repetición debería condenar a quien lo haga a la “hoguera de los zonzos”, porque si tal cosa llegara a ocurrir, muchos de los que repiten acríticamente este afirmación serán los primeros en irse por el sumidero, de cuyas paredes sólo podrán aferrarse los que jamás sufren ninguna crisis y los más rápidos operadores del mercado informal de cambios, que saben cómo encender la llama y cuándo correr para no quemarse ni un dedo.
Pero algunos de los que, con más empeño, han atizado el fuego, como es el caso del Grupo Clarín, recibieron el lunes una advertencia. El aún titular de la Administración Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (ex Comfer), Gabriel Mariotto, recordó que el próximo 28 se cumple el plazo para que los multimedios que no se ajustan a derecho por la cantidad de licencias que poseen, las vendan. Sobre Clarín, indicó que “el volumen (de medios que posee) es tan alto que cualquier ciudad que abordes encontrás una posición dominante. Por eso Clarín está en el primer plano de ajuste a derecho”.El electo vicegobernador bonaerense no se quedó ahí. También apuntó que el Grupo Hadad dispone de más frecuencias que las que la ley le permite en una zona geográfica (la Capital) y que el ex banquero Raúl Moneta deberá transferirle a Matías Garfunkel las radios de CIE que compró a su nombre. Garfunkel es el nuevo socio del oficialista Sergio Szpolski. Habría que ver si la Ley de Medios realmente permite estas transferencias