domingo, 20 de noviembre de 2011

EL “PLAN 18%” GANA TERRENO

CFK y Moreno ganaron una batalla contra el dólar pero la guerra sigue.

Guillermo Moreno consiguió ganar -levemente- una batalla contra el dólar paralelo. Logró bajarlo a 4,70/4,80 pesos en relación a los 5 de la semana pasada, después de presionar a algunos empresarios y amenazar directamente a otros, el caso de Arturo Piano. También el Secretario de Comercio se ocupó de llamar todos los días de esta semana a una larga lista de cambistas para que bajaran la divisa a U$S 4,50. A todo esto, entre miércoles, jueves y viernes, el BCRA compró U$S 200 millones y postergó todos los pagos de las importaciones de esta semana. En sintonía con esto, Moreno piensa exigirles a los importadores que recién paguen para las fiestas de diciembre, lo que a simple vista es un disparate, pero no para él. CFK, a su vez, vive en la misma irrealidad y ayer dijo en San Pedro que crecemos más que a tasas chinas, sosteniendo que en los primeros nueve meses se creció el 9%. Esto, cuando en septiembre el mismo Indek reconoció que en ese mes se creció el 7,7%. En cambio, para analistas serios como Orlando Ferreres, la economía crecerá este año al 6%. La diferencia entre los dos números es sustancial, aunque los que tengan cupones del PBI cobrarán un beneficio trucho que estaría entre el 8 y el 8,5%.

Lo que ella cree
Resulta interesante que el economista oficialista Miguel Bein haya señalado ayer que, si se acepta el “plan 18%” -es decir, combinar las variables de gasto público, emisión monetaria, salarios y precios a ese porcentaje-, podríamos crecer a sólo el 3% el año que viene.
¿Quién la convence a la presidente de que el aumento del gasto público y la emisión monetaria descontrolados son los que generan la inflación y los aumentos de precios y salarios? Ella sigue aferrada a la idea de que el consumo generado en el aumento del gasto público y la emisión monetaria para crecer a tasas chinas es condición indispensable y que sólo se debe fijar un tope para los aumentos de precios y salarios. También está convencida de que, si el dólar oficial se escapa o se escapa el paralelo con una brecha amplia en relación al oficial, se producirá un aumento de precios que motorizará las exigencias de Hugo Moyano.
Pese a que estas expresiones de deseos presidenciales van contra la racionalidad económica, los funcionarios deben coincidir o bien simplemente obedecer.
Ayer, la soja tocó en Chicago los 425 dólares la tonelada, el precio más bajo en seis meses, pero todavía un poco más alto que el promedio del año pasado. Lo importante es que el mismo no alcanza para sostener el aumento del gasto público y la emisión monetaria que pretenden la presidente, Moreno, Giorgi, Marcó del Pont, Boudou y De Vido. Por todo esto, el plan 18% -en caso de ser elegido- tendría serias dificultades para ejecutarse, debido al pensamiento presidencial. Ella no parece haberse dado cuenta de que Brasil empezó a caer, la soja a bajar y que el mundo puede entrar en recesión o bajo crecimiento. Y que los importadores, dentro de dos semanas, con Moreno a la cabeza o la cabeza de Moreno, van a seguir pagando importaciones con este dólar atrasado, cuyo valor real está en $6.50.
El BCRA informó que en las dos primeras semanas de noviembre se perdieron U$S 1410 millones, más otros 238 de los depósitos en dólares. Y se supone que esta tercera semana se fugaron otros U$S 500 millones, sumados a una cifra similar del denominado “contado con liqui”. Así, se habría ido una cifra similar, es decir, más de U$S 4.000 millones. Todavía falta una semana y media para ver si la guerra del dólar terminó, como proclama triunfante Moreno.

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