viernes, 15 de julio de 2011

Primeros desacoples entre la Federal y Gendarmería

Un operativo realizado por Gendarmería en jurisdicción de la comisaría 36ª del Bajo Flores provocó los primeros desacoples entre esa fuerza y la Policía Federal, luego de que a la seccional llegara un grupo de detenidos golpeados y sin haberse cumplido los pasos correspondientes ante un arresto.
Fuentes policiales revelaron a Noticias Argentinas que el hecho se produjo a principios de la semana pasada, cuando Gendarmería realizaba los primeros procedimientos en las dependencias 34ª de Nueva Pompeya, 36ª y 52ªde Villa Lugano de la zona sur de la Ciudad.
Todo comenzó cuando al menos dos delincuentes intentaban robarle el automóvil a un hombre y el personal de esa fuerza intervino en el hecho, pero además de llevarse a los delincuentes también trasladaron a la víctima.
Ya en la seccional 36ª, los apresados, incluso el dueño del vehículo, arribaron con signos de haber sido golpeados y una vez en el lugar revelaron que las agresiones partieron de los gendarmes.
Cuando el oficial de servicio, perteneciente a la Federal, estaba por empezar a redactar el sumario le advirtió al efectivo de Gendarmería que iba a dejar asentado las condiciones físicas en que llegaron a la dependencia los detenidos.
Posteriormente, le preguntó si había labrado el acta de detención -en ella se cita a dos testigos por lo menos para que declaren sobre el ilícito en sí- y si le había leído los derechos a los sujetos, algo habitual y legal cuando se detiene a una persona.
Sin embargo, el gendarme le respondió que no había hecho nada de eso, por lo que el uniformado llamó al Juzgado interviniente y lo puso al tanto de lo que ocurría, por lo que se abrieron actuaciones -las mismas son por apremios ilegales.
Un jefe policial remarcó al portal Precinto56.com.ar que este tipo de situaciones “se veía venir, porque Gendarmería no está para patrullar las calles, sino para cuidar las fronteras o para colaborar con la Policía en operativos, pero no solos”.
“Por esas omisiones se caen las causas y aquellos que fueron detenidos deben ser liberados de manera automática”, precisó.
Asimismo, vecinos de la zona denunciaron que los gendarmes patrullan la zona con fusiles FAL, que al igual que otras armas largas, que fueron prohibidas en diciembre pasado de manera expresa por Garré para la Policía Federal (no usar escopetas como tampoco ametralladoras) por considerarlos un peligro inminente ante la posibilidad de que se accionen y pueda generar una tragedia, un disparo de FAL tiene un alcance de más de 2.000 metros, siendo prohibida para el uso de la ciudad.
Ahora, habrá que determinar el curso legal que toma esta causa, pero ya se produjeron las primeras desinteligencias entre las dos fuerzas que conviven en varias comisarías del sur de la Ciudad. (PRECINTO56)

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