jueves, 10 de noviembre de 2011

Inaceptables protagonistas de la actualidad argentina

Inaceptables protagonistas de la actualidad argentina

Lo impensado resulta cada vez más frecuente en la Argentina de hoy. Si se consideran las declaraciones y los argumentos del conocido parricida argentino (ex apoderado de la Fundación de Madres.) en una destacada transmisión televisiva, llegamos a la conclusión de que lo impensado e irreflexivo no encuentra límites.
Un hombre que asesinó a sus propios padres, expresó la siguiente frase: “Ella (por la Pta. de esa Organización) era como una madre postiza para mí”. Este concepto; ¿qué significará? Ya que su idea de una “madre”se ve que no la tiene, o más bien siente desprecio y rechazo constante hacia esa figura. Ya que sería la segunda vez que demuestra su animadversión hacia quien representa esa imagen en su vida.
Claro está que mas allá de lo que se suponía que se estaba analizando en la emisión televisiva respecto de la causa judicial en su contra y de sus acusaciones hacia el Juez de la causa y el poder político, sus conceptos y sus reflexiones no se podían dejar de extraer del complejo y cruel asesino que no terminó de expiar sus atroces instintos que lo llevaron a aniquilar a sus padres.
Fue exonerado por un logro de la titular de la Fundación, quien le dio la oportunidad de ejercer como letrado de la Institución a su cargo. El ex representante legal hizo referencia en forma crítica a la Justicia, asegurando que “los juicios pueden tornarse prolongados en el tiempo “y asegura que no es lo que desea. Pareciera que supiera de ante mano que no habrá forma de inculparlo en ninguna causa judicial.
Seguramente sepa por su propia experiencia que en realidad actualmente no existe la “Justicia” y que la impunidad le volverá a dar otra oportunidad en la vida para no ser condenado. Seguro que especula con el olvido social, ya que por esa razón se encuentra hoy con la posibilidad de hablar por los medios, casi como un justiciero que busca el “bien común”.
Muchos no salían de su asombro al oír sus duras críticas hacia el Juez (afín al gobierno y con una imagen muy desprestigiada por sus escándalos personales), al hacer referencia a la ética y sus desviaciones. Si bien sus observaciones podían ser muy acertadas y apropiadas, si resultan ciertas, parece inverosímil que justamente una persona con sus antecedentes pueda cuestionar a otra de dudosa reputación.
Este imputado exige que se le indague y se siga con su causa hasta terminar con lo que él asegura que es una difamación. Dice también que: “nunca firmó ni un papel”; era de suponer que un abogado con sus antecedentes iba a evitar cualquier evidencia posible o responsabilidad que lo involucrara.
Además asegura que el juez político oficialista, por todo conocido, “es” un lacayo del poder ejecutivo y donde van a parar todas las causas de funcionarios o personas vinculadas con el gobierno. No tiene una imagen con decoro, como tendría que tener un magistrado”. Cabe preguntarse: ¿él la tiene acaso?
Más allá de que sean verdades razonables, no parece que él acusado pueda tener la desfachatez de hacer una referencia negativa que también a él le correspondería en algunos aspectos, por todas sus actuaciones poco transparentes y por haber asesinado a sus padres.
Este también reveló que: “este magistrado obedece las directivas del Jefe de Gabinete, quien también le indica, en algunas ocasiones, fabricar “mega causas “. Asimismo aseguró que: “lo acusaban de cuentas en el exterior algo que no se pudo comprobar. Pero si se pudo demostrar las de la su supuesta madre postiza y abuela de su hijo, que no están registradas en le Fundación”. Se hace difícil creer que no haya tenido interés económico alguno en estos emprendimientos, ya que hizo referencia a contratos o pedidos en el exterior para concretar su iniciativa comercial, la que según él se ve entorpecida por la Justicia que no le permite salir del país”.
Nadie le pregunta específicamente como es la relación con la Pta. de la Fundación, ya que siempre la menciona como “la abuela de mi hijo “,lo que significa que estaba vinculado afectivamente con una hija. Un vínculo familiar que no fue debidamente comprendido.
“Hay 123 cuerpos en el expediente, mas las computadoras “que también cuentan con posibles evidencias, sin embargo él está en condiciones de asegurar su inocencia. Seguramente resulte exonerado como lo fue anteriormente, ya que quizás cuente con algún artilugio para lograr impunidad, si es que existen acusaciones comprobables en su contra.
Al hacer referencia a su actuación en la Fundación asevera que “yo siempre creí que a las Madres había que ayudarlas a darles un giro y de ahí empezaron a abrir e inaugurar Facultades, medios de comunicación, y otros emprendimientos que fueran más allá de las denuncias y acusaciones”. También aseguró que le “había tapado muchas cosas a su supuesta madre adoptiva”. Según el parricida la Sra. vendió una imagen muy negativa, “se cargó de tanto, tanto odio que en vez de ser prenda de unión ha sido todo lo contrario y paso a ser un factor de mayor rencor y confrontación”. La pregunta que le cabe a muchos ante esta excelente reflexión es: ¿cuál habrá sido su influencia en la determinación familiar de asesinar a sus padres? Seguramente no habrá sido ni conciliador, ni una persona pacifica o mediadora. Tal como destaca, acertadamente, que debería ser la Pta. de esa Organización.
Por último culminó su exposición asegurando que el “sueño compartido de miles de familias a las que le robaron la ilusión, el Juez, el Jefe de Gabinete y la Pta. de la Fundación, los convierte en responsables directos de haberlos defraudado y dejado sin techo a decenas de familias”.
La pregunta que queda luego de oír este relato y de percibir la gran paradoja de un supuesto moralizador, que a su vez es asesino y está acusado de haberse quedado con dinero que no era propio es, ¿alguien hubiera imaginado semejante desfachatez y que un personaje de tan indigna reputación tenga un espacio en un prestigioso medio para “tomar el pelo” a todos los argentinos presentándose como una persona honorable y reflexiva?
¿Una conversión muy profunda, una desvergüenza inédita, una petulancia con desenvoltura, o cierto desequilibrio emocional? ¿Cuál de estas opciones podría definir a esta personalidad que tanto ha dado que hablar y cuya reputación ha sido considerada luctuosa e indigna por casi todos los argentinos? También cabe una reflexión sobre los Jueces que no tiene decoro, ni remordimiento, ni honorabilidad como para ejercer esa función y a pesar de ello continúan en funciones.
Acaso ¿debemos aceptar qué estas sean las figuras que representan a la sociedad argentina?, ya que de ser así solo cabe el más profundo desasosiego y preocupación por el destino del país.

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