lunes, 28 de noviembre de 2011

Moreno, Verbitsky y la AeroCámpora: el nuevo eje del poder

Moreno, Verbitsky y la AeroCámpora: el nuevo eje del poder

Ayer los principales medios de comunicación coincidieron en que Julio de Vido sería el probable jefe de gabinete que anunciaría la presidente al volver de Río Gallegos y que Florencio Randazzo permanecerá en el Ministerio del Interior, luego de que su nombre sonara para reemplazar a Aníbal Fernández. También se mencionó últimamente para Jefa de Gabinete a la Ministra de Seguridad Nilda Garré, la candidata de Horacio Verbitsky, con fuerte influencia sobre CFK. Ayer, en su columna en Página 12, Verbitsky explicó el plan del gobierno a partir del 10 de diciembre próximo y, por supuesto, su eje es la profundización del modelo.
Como señalamos días atrás, la presidente no reconoció la inflación, sino sólo que habría aumentos de precios si se devalúa. Ella subrayó este enfoque en su reciente discurso ante la UIA, en el que no apoyó el proyecto gremial de participar a los trabajadores en las ganancias de las empresas. Pero no negó que el gobierno pueda participar de las ganancias a través de la ANSES para redistribuir el ingreso. La idea sería que Hugo Moyano termine rindiéndose, renunciando a reclamar el aumento de la base del impuesto a las ganancias, además de someterse a una pauta salarial dictada por el gobierno. Ah, y debería también llamar a la presidente, que aclaró que no hay que mandar mensajes por los diarios.
En verdad, tal como funciona el sistema de poder, carece de mayor interés saber quién será jefe de gabinete, porque en la realidad efectiva, como decía el General, ese papel lo cumple acabadamente Guillermo Moreno, cada vez con más poder y preparado para ir por la cabeza de Jorge Brito, Carlos Pedro Blaquier y Paolo Rocca. Estos dos últimos están acusados por el grave delito de comprar dólares, penado por el código penal de Moreno. La verdad es que, mientras Moreno presiona a los empresarios nombrados, CFK habría buscado en los últimos días el diálogo con Rocca.
La nueva entente
Ayer, Jorge Lanata, en una genialidad que lo caracteriza, bautizó como la AeroCámpora a la agrupación de amigos de Máximo Kirchner quien, aunque Moyano le diga ‘Mínimo’, toma cuatro horas diarias de clase de oratoria, preparándose para lo que le diga su madre. La AeroCámpora fue respaldada fuertemente por la presidente en el acto en el hangar de Aerolíneas Argentinas. Allí fustigó duramente a Roberto Cirielli y Jorge Pérez Tamayo y les dio un fuerte apoyo a Mariano Recalde y Eduardo Wado de Pedro, que ganan más de un millón de pesos anuales. Desde ya que esto no parece molestar en lo más mínimo a CFK, que sí se irrita con los sueldos de los técnicos y pilotos de la aerolínea. La AeroCámpora coincide plenamente con los tres postulados que definió Verbitsky para el segundo mandato de Cristina y cuyo mejor exponente hoy es Moreno, con sus métodos de apriete de todo tipo. En conclusión, Moreno, Verbitsky y la AeroCámpora están inmejorablemente colocados para gerenciar el segundo gobierno de Cristina mediante más medidas confiscatorias destinadas a seguir financiando ese ogro filantrópico que es el cristinismo. En otras palabras, que los sectores claves del poder no toman en serio la crisis financiera mundial que tiende a agravarse. La razón es que, para estos sectores, el modelo está blindado.

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