domingo, 22 de enero de 2012

PANORAMA POLÍTICO NACIONAL DE LOS ÚLTIMOS SIETE DÍAS

Qué hacer para que “el show pueda continuar”
Ya concluye la convalecencia de la Presidente, que descansa en Chapadmalal. Aunque sus funcionarios -empezando por el vice, Amado Boudou- dan testimonio de que ella supervisó cada paso importante del gobierno en la última semana, la presencia constante es otra cosa. En un régimen hipercentralizado como el que ella encabeza, la distancia del que ocupa el número uno genera desconcierto, paraliza o adormece algunas reacciones. A estos casos también parece aplicarse la antigua frase rústica: “el ojo del amo engorda el ganado”.
¿No hubo acaso escasez de reflejos en el ministro de Agricultura, Norberto Yahuar, cuando diez días atrás imputó al campo “dramatizar” la situación de sequía? Alguien tuvo que corregirlo para que el funcionario, más tarde, se reubicara y diera cauce a los pedidos de emergencia agropecuaria que, al menos, permiten disponer de 500 millones para ayudar a los más afectados. La Presidente, que seguramente contabilizó el voto que en octubre (pese lo que se preveía) obtuvo en las zonas rurales, probablemente lamentó la rigidez original de su ministro
Más allá de que el acceso a la ayuda está sembrado de obstáculos y complicaciones burocráticas, los 500 millones de la emergencia agropecuaria suenan como una cifra mínima a la luz de los perjuicios que han sufrido centenares de productores de todo el país. El Instituto de Estudios Económicos de la Sociedad Rural calculó que el ingreso por exportaciones caerá en 4600 millones de dólares (en los ingresos del Estado esa pérdida se traducirá en 1400 millones de dólares menos por retenciones). Para la provincia de Buenos Aires Carbap estima una reducción de ingresos de 3257 millones de dólares. La sequía agrega pesares a un año que se presenta complicado por las medidas de ajuste que empiezan a ponerse en práctica.
Si los reflejos del ministro Yahuar no lucieron en su mejor estado durante los primeros días de convalecencia presidencial, los del secretario de Comercio Guillermo Moreno, para bien o para mal, conservaron sus rasgos habituales. En una reunión del grupo tutelado por la Presidente y su hijo Máximo -La Cámpora-, el secretario acusó a “los banqueros” de intentar una suerte de golpe de mercado, se proclamó contrario a “volver a los mercados a buscar dólares” (postura que suele asignarse a Boudou y al ministro de Economía Hernán Lorenzino) y reveló la verdad doctrinaria sobre la que se asienta: “La economía de la felicidad: cuando vos, además de comer, podés comprarte una pilcha, tomarte vacaciones, irte a un lindo telo”. Y remató: “La economía no es algo universal, sino de cada país.” Seguramente guiándose por esa idea localista y feliz, Moreno con sus medidas determinó que desde Uruguay, Brasil y Estados Unidos llovieran críticas a Argentina por las trabas al comercio. “En los últimos tres meses Argentina ha dictado más resoluciones proteccionistas que la suma de las que adoptaron China, Brasil y Venezuela”, denunciaron empresarios norteamericanos, que reclaman sanciones. Por su parte, y por las mismas razones, el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior brasileño, Fernando Pimentel, declaró en Nueva York que “la Argentina ha sido un problema permanente. Tenemos buenas relaciones políticas, pero, económicamente, es difícil lidiar con ellos”. En Uruguay golpear al gobierno argentino se ha vuelto algo políticamente redituable. José Mujica, se esfuerza por mantener las mejores relaciones, pero paga un precio por su actitud. El diario uruguayo El País recriminó a Mujica por su tolerancia: “Las medidas proteccionistas que adoptó la Casa Rosada para enfrentar una crisis que viene muy acelerada en la vecina orilla serían absolutamente legítimas si no existiera el Tratado del Mercosur; pero como existe, esas medidas son violatorias de sus normas. ¿Y? ¿A quién se le protesta? Mujica no protesta pero se toma la revancha en otro campo: Montevideo se muestra indiferente a los reclamos de Buenos Aires, que quiere vigilar a ahorristas, inversores y propietarios argentinos en Uruguay.
En fin, las críticas a las medidas “proteccionistas” del secretario de Comercio no llegan solamente desde afuera. También reclaman los empresarios argentinos, presuntamente defendidos por la tutela oficial, que tratan de explicar que buena parte de las importaciones obstaculizadas o demoradas por las medidas que instrumentan Moreno y la AFIP están destinadas a la producción: son máquinas, servicios o insumos indispensables para mantener en marcha la cadena. Moreno alienta la quimera de una economía cerrada y autárquica, el “vivir con lo nuestro” llevado a la exasperación.
¿Persistirán esas rigideces una vez que la Presidente retorne a su despacho de la Rosada? En verdad, Moreno sólo es un ayudante. La que toma las decisiones es ella.
Es cierto que el secretario de Comercio le proporciona letra; la ha convencido de algo real: la situación fiscal es complicada y potencialmente explosiva. El Estado gasta por encima de sus recursos y las provincias (cuyos recursos, en gran medida, son manejados discrecionalmente desde la caja central) mantienen déficits considerables. Los dólares, además, escasean. Moreno se lo explicó así a su audiencia camporista: “Si este año tenemos un superávit comercial de entre 10 y 12 mil millones de dólares, el show puede continuar. Si estamos debajo de 10 mil millones, vamos a estar complicados y si estamos debajo de los 6 mil, olvídense”. La sequía que el ministro de Agricultura insistía en desdramatizar hay que comprenderla en ese contexto que inquieta a Moreno y su mandante: hará todavía más difícil el ya arduo objetivo intermedio de conseguir un superávit de 10 mil millones.
Del otro lado, tratar de alcanzar esas metas con los métodos que Moreno aplica parece todavía más complicado: ¿más encierro internacional (“economía local”, según el secretario), más trabas a la importación y, como consecuencia al proceso productivo, serán la solución para que “el show pueda continuar”?
He allí algunas de las preguntas que aguardarán a la señora de Kirchner en la Casa Rosada, cuando se reintegre. No son las únicas.


Un recurso extremo: malvinizar la opinión pública

Un recurso extremo: malvinizar la opinión pública

Hay una escalada de declaraciones altisonantes entre los gobiernos de Argentina y Gran Bretaña por Malvinas. Nuevamente se fuerza una agenda sobre el tema y se habla en voz alta de conflicto, una estrategia utilizada en situaciones extremas, cuando se quiere tapar la realidad. ¿Alguien piensa que nos hace falta un conflicto de este tipo?

Debe irle muy mal a un gobierno para recurrir al más extremo de los recursos a los que se les puede echar mano con la finalidad de conseguir consenso, unidad, apoyo fácil y hasta aplausos insospechados.
En la Europa complicada por sus dilemas intestinos -y aunque Inglaterra no esté involucrada de lleno en el sistema Euro-, al primer ministro británico, David Cameron, le viene “como anillo al dedo” una iniciativa de alto tono belicista. Le conviene para unificar a una Gran Bretaña en la que recrudecen los intentos independentistas internos que ponen en riesgo su mensaje único hacia Europa. Pero también para girar la atención de los votantes en medio del mayor índice de desempleo de los últimos 17 años, que llegó ya a un 8,4.
No parece ser una situación por la que atraviese la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, por lo menos, a primera vista. Sin embargo, se insiste desde ambos lados del Atlántico en poner a Malvinas, virulentamente, en la agenda mediática, y el canciller de nuestro país, Héctor Timerman, parece ser el menos diplomático de todos a la hora de levantar banderas reivindicacionistas.
El Gobierno a pleno desde su militancia activa en las redes sociales salió (por intermedio de sus propios miembros y de sus propagandistas) a militar que el hashtag #LasMalvinasSonArgentinas sea TT en Twitter a nivel global.
Puede ser que el empujón haya provenido desde Londres y que aquí no se haya querido desaprovechar la oportunidad de izar la bandera en lo más alto de la autoestima nacional y popular.
La única forma de entender una intencionalidad de la Casa Rosada en alentar la malvinización del discurso es que la “sintonía fina”, que está generando un efecto dominó de ajustes en los estados provinciales, pronostique hacia adentro del Gobierno una cercana e inevitable defección de los principios con los que se ha regodeado el Gobierno. No se entiende por qué colocar al tope de la discusión pública en enero la posibilidad de un conflicto con Malvinas.
Es sabido que una amenaza externa a un país termina por unir a sus habitantes y dejando en un segundo plano las diferencias más extremas. Lo vimos en medio de la sangrienta dictadura, en la que los sectores más perseguidos (hasta la muerte, inclusive) por la alianza cívico militar gobernante aplaudieron la aventura de Leopoldo Fortunato Galtieri en Malvinas.
Muchos sentimos hinchados nuestros corazones, a punto de estallar de nacionalismo. Los dictadores pensaron que un poco de Mundial de fútbol sazonado con una “guerrita” en Malvinas les daría chances de perpetuidad para sus negocios e impunidad para sus crímenes.
Las dramáticas consecuencias de la intentona nacional populista consecuencias no sólo resultaron una paradoja para el régimen, sino que también se pueden medir a escala humana y económica. Miles de pibes murieron durante los enfrentamientos o después, como producto de las lesiones físicas o mentales de la ocurrencia nacionalista del momento.
En síntesis, es un recurso fácil pero extremo: se le echa mano sólo cuando hay algo de fondo que ocultar, cuando se quiere inundar la prensa con un mensaje de unidad nacional; cuando “no queda otra”. Y así como es extremo, resulta riesgoso: fácilmente se va de las manos cuando la sociedad cree que “es el momento” de pelear por algo que tenía en el olvido hasta que a alguien se le ocurrió instalarlo públicamente.
Entre el 14 y el 18 de julio de 1969, El Salvador libró contra su vecina Honduras la Guerra de las 100 Horas. ¿El motivo? Todo comenzó cuando Honduras perdió un partido de fútbol frente a El Salvador, abriéndole las chances a este último país de llegar al Mundial de México del año siguiente.
Sin embargo, el fútbol fue sólo la excusa. Honduras atravesaba una crisis interna profunda en medio de la aplicación de una reforma agraria y El Salvador no se quedaba atrás. Miles de salvadoreños cruzaban la frontera a buscar trabajo y su país necesitaba cortar la fuga. Hubo una guerra, tercera entre ambos países desde 1929, con un saldo de cerca de seis mil personas.
Podríamos hablar de decenas de casos en que la amenaza de guerra e inclusive la guerra misma han servido para resolver problemas internos de los países. Nos podemos ubicar en el pasado e inclusive hablar de cómo un conflicto armado destruye ciudades enteras para activar la industria de la reconstrucción, genera lesionados y pestes para alimentar el negocio de los laboratorios medicinales y, lo que ya hemos visto en tantas películas, genera la necesidad de matar, para reactivar la industria pesada y sus derivados, que crean empleos y que, en el círculo vicioso, además, financian la política.
No hay ingenuidad en los títulos que hablan de Malvinas: hay mar de fondo en los dos países que han iniciado una escalada de declaraciones altisonantes.
Lo que los gobernantes no miden es cuán hondo cala en la población la exacerbación del discurso nacionalista: no todo el mundo está atento a las entrelíneas ni conoce en profundidad los porqués de una batalla verbal que esconde, retóricamente, la posibilidad de un “enfrentamiento liberador y dignificante” o, al menos, de esa esperanza.
Por ello, hay una gran irresponsabilidad al agitar un conflicto por Malvinas.
Ayer nos unió el dolor por una situación de salud de la presidenta que, al fin de cuentas, fue un error de cálculo, en apariencia. Nos preocupamos de más. Tomamos precauciones en vano. Hubo gente que lloró y hasta oró por nada.
El descrédito, más que una consecuencia del ataque opositor, es un demérito propio causado por la frustración en el esfuerzo por mostrar una realidad que no es como se la cuenta.
En el caso de Malvinas, ya lo vivimos con Galtieri y sus cómplices y lo volvimos a ver con Menem cuando prometió recuperar las islas “a sangre y fuego”.
Ni siquiera es momento de plantearnos por qué queremos o no queremos las Malvinas. El momento indica que de lo que tenemos que hablar es de lo que pasa cotidianamente en la vida de los argentinos, algo que no se debe (y al final, tampoco se puede) tapar con falsos gritos de guerra.

viernes, 20 de enero de 2012

EL CRISTINISMO A LA BÚSQUEDA DE ESCENARIOS PARA DISTRAER DEL AJUSTE

De la tiroides a la malvinización

Montada como un mega espectáculo político-mediático, la cirugía presidencial de tiroides terminó en un grosero fracaso. La incoherencia de los diagnósticos sobre el inexistente cáncer y la evidente manipulación de la información oficial se convirtieron en un boomerang para la Casa Rosada. Ante semejante bluff, el cristinismo estaría tratando de levantar la puntería dándole a la reasunción de CFK la semana que viene el marco de una nueva saga. En este caso, se trataría de utilizar el legítimo reclamo de soberanía sobre las Malvinas para instalar un escenario de crisis, con múltiples propósitos. Por ejemplo, distraer en lo posible a la opinión pública del impacto de las primeras subas de las tarifas de servicios públicos y de la puesta en marcha del ajuste. Abrazarse a la causa de Malvinas tiene ventajas múltiples para el gobierno. La confrontación con el primer ministro británico David Cameron obligó a un variado arco de opositores como Mario Barletta, Eduardo Amadeo, Federico Pinedo y Adrián Pérez a solidarizarse con la postura oficial. Al Foreign Office, por su parte, tampoco le vendría mal un escenario de crisis en Malvinas que sirva para distraer, ya que Gran Bretaña está impactada por la crisis financiera, aunque en menor medida que Italia, España y ahora Francia. La inminencia del cumplimiento de los 30 años de la recuperación de las islas por el último gobierno militar le da un marco de referencia cierto a las tensiones. Los servicios de inteligencia británicos advirtieron a Cameron que Argentina planeaba una “invasión falsa de pescadores” a las Islas Malvinas, en ocasión del 30 aniversario del conflicto bélico en ese territorio del Atlántico Sur, escribió el diario inglés Daily Mail. Ese medio agregó que el Ministerio de Defensa en Londres cuenta con “planes de contingencia” para desplegar a tropas rápidamente y en caso de emergencia a las Malvinas, a través de las Islas Ascensión.
¿Una crisis sostenida?
El punto a aclarar es si el cristinismo le apunta decididamente a utilizar el legítimo reclamo por Malvinas como un escenario de distracción que sea efectivo en los próximos 120 días, que serán amargos en materia económica y altamente conflictivos en materia sindical y social. La versión sobre el inminente desembarco de Alicia Castro como embajadora en Londres abona esta interpretación. La ex azafata, ahora fanática seguidora de Hugo Chávez, bien podría ser la vocera ideal para confrontar con la diplomacia británica reclamando que Gran Bretaña acate las diversas resoluciones de la ONU que recomiendan una negociación bilateral sobre la soberanía del archipiélago. En lo regional, Brasil, Uruguay y Chile sólo estarían dispuestas a cumplir con la formalidad del apoyo a la Argentina, pero sólo hasta ahí.
Las restricciones que Guillermo Moreno está imponiendo a las importaciones están lastimando las relaciones bilaterales, incluyendo también el MERCOSUR. En este contexto, tanto el gobierno británico como el cristinismo están en condiciones de generar nuevos episodios de tensión, como los recientes con el crucero Star Princess, al que se le impidió atracar en Malvinas o la prohibición uruguaya para los buques que enarbolen el pabellón del archipiélago. En suma y pese a la evidencia de que el conflicto diplomático no variará sus condiciones, el cristinismo está hoy tentado a malvinizar su discurso mientras los fantasmas del ajuste amarguen el humor social.

domingo, 15 de enero de 2012

El gobierno concentra la suma del poder antes de que empiece el conflicto social

El gobierno concentra la suma del poder antes de que empiece el conflicto social

La quietud de enero no le impide al cristinismo seguir avanzando en el proceso de concentración absoluta del poder iniciado el 23 de octubre. Desde Olivos y en plena licencia, la presidente sigue gobernando en una clara demostración de que no importa en lo más mínimo quién ejerce la presidencia -en este caso Amado Boudou- y dejando en claro que éste es un simple mandadero. Esta personalización extrema del poder es coherente con el hecho de que el Secretario de Comercio haya pasado a ser el verdadero Ministro de Economía y tanto el ministro formal, Hernán Lorenzino, como la presidente del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, sean en la práctica subordinados de Moreno. La decisión ya oficializada de que éste sea la autoridad de aplicación del nuevo régimen de control de importaciones tiene, aparte de lo económico, un alto valor político. Es evidente que Julio de Vido, cabeza de los moderados, está dando un paso atrás como puente natural de la Casa Rosada con la UIA y la CGT. Si el plan de Moreno se afianza, el eclipse del Ministro de Planificación puede ser permanente. En cambio, si la economía no soporta el nuevo esquema de cierre y CFK entra en emergencia, el titular de Planificación sería probablemente el encargado de enhebrar un esquema de pacto social para asegurar la gobernabilidad.
En este marco de concentración de poder, no parece casual que el jurista mayor del kirchnerismo, Eugenio Zaffaroni, haya reavivado tres días atrás la hipótesis de la reforma constitucional. Refiriéndose a la misma, el ministro de la Corte Suprema dijo: “en condiciones estaríamos siempre, ahora hay que ver si está la decisión política”, y aseveró también que “es conveniente, y tarde o temprano vamos a pasar, porque es un sistema que permite superar crisis más fácilmente y con menos trauma que el presidencialismo”. Traducido en términos menos académicos, en el entorno presidencial hay esperanzas de que, si Cristina logra superar con éxito la etapa del ajuste con su correspondiente conflictividad sindical y social, el camino estaría despejado para intentar la reforma con reelección por un nuevo período.
La hipótesis de conflicto
Pero la realidad no le permitiría a CFK soñar demasiado. La obsesión del gobierno pasaría hoy por evitar o prevenir el estallido de los conflictos sociales inevitables en cualquier proceso de ajuste. Más, por cuanto existe un proceso de acercamiento entre la CGT y la CTA y este diálogo incluye hasta a sectores del sindicalismo combativo. La tesis del paro general lanzada días atrás por Luis Barrionuevo preocupa en la Casa Rosada, pero no menos inquieta la posibilidad de reacciones fuera de control como los cacerolazos masivos-al estilo 2008- o los focos de violencia que se dieron el verano pasado a partir del episodio del Parque Indoamericano.
La diferencia entre estos hechos y la actualidad es básicamente una sola: entonces la CGT le garantizaba al gobierno un control social que le restaba margen a cualquier protesta. Hoy esta garantía ya no existe. Ésta sería la explicación de por qué el ajuste se administra en grageas y no en grandes dosis. Por ejemplo, desde el lunes se eliminará para el transporte de pasajeros de larga distancia el precio diferencial del gasoil a $0.97, lo que implicaría un tarifazo del orden del 20% en plena temporada turística. Según trascendió en fuentes cercanas a la Secretaria de Transporte, la medida es sobre todo un test para tantear el retiro de subsidios progresivo al transporte urbano, uno de los temas en el que se prevén reacciones sindicales importantes.

viernes, 13 de enero de 2012

La Resolución 3252 de la AFIP

La Resolución 3252 de la AFIP

Para tener la capacidad administrativa y determinar las necesidades de importación de un país, hace falta el genio de Leonardo Da Vinci y de Vasily Leontieff juntos y en dosis apropiadas. ¿Alguien puede suponer que administrativamente puede manejarse con eficiencia la economía? Ni siquiera la sapiencia de Isaac Newton podría llevar adelante semejante empresa adelante. Y veamos la cuestión.
La AFIP dictó la Resolución 3252 por la que se obliga a los importadores a presentar una declaración jurada por cada compra que se quiera hacer en el exterior. Más allá de la confusión de la norma que indudablemente será aclarada por medio de de la reglamentación correspondiente, ella trae a la memoria del estudioso de la economía dos hechos que seguramente le resultan conocidos: uno histórico y el otro técnico. El primero está referido a Leonardo da Vinci, genio inigualable por su invectiva para inventar instrumentos destinados a resolver problemas. Desde la invención de la servilleta hasta maquinarias que fueron prolegómenos de la bicicleta, los aviones, los submarinos, sin dejar de pasar por armas como ballestas, morteros, automáticas de repetición, todo eso y mucho más que puede observarse en su casa de Ambois que recibiera como regalo por haber llevado en mula, desde Milán hasta esa localidad en el valle del Río Loire a la inigualable Gioconda que se exhibe en el Louvre y es patrimonio de la humanidad. Leonardo fue un genio y nadie puede desconocer siquiera a sus pinturas y murales. Vi su casa donde murió en 1516 y el asombro llenó mis ojos cuando vi sus maquetas.
El segundo hecho está referido a la Tabla Económica de Quesnay precursora de la Matriz de Insumo Producto de Vasily Leontieff. Los economistas saben que dada una tasa de crecimiento, existe para llegar a ella la necesidad de contar con los insumos necesarios y bienes instrumentales que son obtenidos por medio de los coeficientes técnicos que en ella se registran y que responden a la estructura económica del país. La demanda que queda determinada, debe ser satisfecha para no estrangular el proceso de crecimiento, pues si algún eslabonamiento falla toda la cadena de producción queda interrumpida. Y lo veremos muy pronto.

miércoles, 11 de enero de 2012

Reflexiones ojalá apresuradas…

Reflexiones ojalá apresuradas…

De no desentrañarse en forma inmediata que no deje lugar a dudas lo acontecido con la salud de la Presidente, la enfermedad no será un “falso positivo” más sino algo en demasía real, amenazando a toda la sociedad.
Se estiran los límites. Si bien es cierto que el kirchnerismo nunca ha demostrado un ajuste a las normas y menos aún a la ética, esta vez han traspasado una barrera infranqueable. La satisfacción que provoca la salud óptima de la Presidente se opaca inevitablemente frente al enigma de un subrepticio cambio de diagnóstico y de planes.
Sin haber estudiado un ápice de medicina sé que los médicos no determinan -o no determinaban hasta estos últimos días- una enfermedad con las características del cáncer hasta no tener prueba fidedigna que corrobore la misma. Toda cautela, además, se extrema cuando el paciente no es ni más ni menos que un primer mandatario. Tal es el caso de Cristina.
Hoy, el silencio de radio por parte de los profesionales se asemeja más a una orden que a un devenir espontáneo. Nadie va a lincharlos, el cuerpo humano no es matemático. Parece extraño que ninguna autoridad de los nosocomios donde se llevó a cabo el estudio aparezca explicando, simplemente explicando. Hay gente esperando entrar a un quirófano, que puedan hacerlo con confianza y sin miedo es también su derecho.
El cáncer, aún cuando no implica las mismas consecuencias que implicara antaño, sigue siendo un vocablo que abre mella no sólo en el paciente sino en su entorno familiar y entre sus afectos en general.
La historia tiene anales generosos en jurisprudencia donde pueden leerse las diferentes reacciones del ser humano frente a un diagnóstico que, en la mayoría de los casos, lamentablemente, nos ha arrebatado a alguien que amamos. Desde el llanto a la desesperación, pasando por la angustia aguda y la depresión hay un sinfín de situaciones que arroja la contundencia del dato.
Ahora bien, la mente humana pergeña acciones que son inexplicables. Creemos que podremos hacer frente a determinados temas, y sin embargo, cuán distinto reaccionamos a la hora de enfrentarlos sin teoría, como protagonistas. Una frase lo sintetiza: “Después supe… ¡Tantas cosas supe después! Todas las que hubiesen cambiado mi vida de haberlas sabido antes” (Silvina Bullrich)
En síntesis, ¿qué hubiera pasado si la Presidente, ante la noticia, se hubiese hundido en el maremoto de emociones que provoca pensar en la espada de Damocles amenazando nuestra existencia? Ha habido casos en los cuales el paciente opta incluso por producir su propia muerte. De acuerdo: nada de eso ha sucedido en lo fáctico. Sin embargo, el silencio de los médicos, la falta de pedido de disculpas a la sociedad que se preocupó por ello, etc., abre un manto de dudas sobre cómo se dieron los acontecimientos. Por algo todo cuanto se anuncia desde el Ejecutivo es puesto en tela de juicio…
Más allá del fin, importan los medios. Con la extirpación de la glándula tiroidea se ha extirpado también la escasa confianza que quedaba en la palabra oficial. Hay un síntoma de humanidad que impide manipular temas de una delicadeza extrema, la vida y la muerte son o deberían ser parte de ellas.
Si esta parafernalia del diagnóstico errado no es explicada detenidamente, las especulaciones sobre lo acontecido dejarán más marca en los argentinos de la que pudiera haber dejado el bisturí en el cuello de la “víctima” a quién visten con el misterio, de “victimario”.
La alegría no cotiza, el dolor y la angustia también están devaluados, se juega con fuego delante de la nafta. Ni el hombre ni la palabra velan nada. Pero la sorpresa o el asombro tampoco deberían tener cabida ante estas circunstancias. ¿Qué valor se dio a los enfermos de cáncer cuando se descubrió que los medicamentos de la bancaria eran placebos? Sólo importó la interna sindical que arrojó todo ello. Ya no ha quedado ni siquiera un preso.
Cuando la vida es concebida como mercancía, cuando de esta se saca rédito, cuando no hay explicación para un tema que genera tamaña confusión, el cáncer, a Dios gracias, puede no estar en un dirigente pero inexpugnablemente está en la política. Y con metástasis incluida.

martes, 10 de enero de 2012

Argentina trata de detener la fuga de capitales

Argentina trata de detener la fuga de capitales

Quienes viajan a América Latina están acostumbrados a ver perros entrenados buscando narcóticos ilegales en los equipajes. El mes pasado, sin embargo, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner comenzó a emplear sus equipos de experimentados canes para acabar con un “delito” al cual ella tiene más razones para temer que el tráfico de drogas: la fuga de dólares a Uruguay.
Argentina impuso en 2002 controles de capital y en noviembre los restringió aún más, al determinar que todas las transacciones de divisas debían ser autorizadas por la agencia tributaria sobre una base discrecional. Luego aparecieron los perros que olfatean dólares, y no sólo en los aeropuertos. A los turistas que cruzan el Río de la Plata en ferry este verano los esperan inspectores de cuatro patas al acecho de los dólares que salen del país.
Para las democracias de la región, lo que indica una alta actividad delictiva es la gran la suma de dólares que entra al país a partir de la venta de drogas en Estados Unidos. Sin embargo, países como Venezuela y ahora Argentina buscan efectivo en el momento de su salida. Esto, como explicó el diario La Nación el 23 de diciembre, no tiene nada que ver con la seguridad nacional. Se trata más bien de “la preservación de las reservas [internacionales] que están siendo erosionadas por el deterioro de la confianza y por su uso oficial indebido”.
Kirchner no puede detener la fuga de capitales. Pero su intento explícito para intimidar a la población con perros de inspección indica un importante cambio en la actitud del gobierno hacia la libertad civil. Después de haber obtenido un segundo mandato en octubre, la presidenta está dejando en claro que considera válidas las tácticas propias de un estado policial, y no solo en el frente monetario. Un paquete de leyes aprobado en diciembre por el Congreso, controlado por Kirchner, apunta a la prensa y a la libertad de expresión.
Cuando el kirchnerismo ingresa en su noveno año, el modelo económico populista está comenzando a desgastarse. Los controles de precio y la derogación de contratos han perjudicado los flujos de inversión extranjera. Los gastos del gobierno aumentaron el año pasado en 40%, aunque los ingresos sólo lo hicieron en 30%, según el economista Pablo Guidotti, de la Universidad Torcuato Di Tella. “Si la economía se desacelera, se agravará la debilidad fiscal”, me comentó en una entrevista telefónica la semana pasada.
Normalmente, el déficit se financia en los mercados de capitales internacionales. Argentina, sin embargo, ha estado marginada desde 2001, debido a su cese de pagos con los gobiernos del Club de París y los acreedores privados. Guidotti opina que el banco central ha estado “emitiendo” moneda para cerrar la brecha. Las estimaciones de inflación por encima de 21% en 2011, realizadas por otros economistas del sector privado, respaldan su aseveración.
El banco central insiste en que la inflación anual es de apenas 10% y ha utilizado los controles de precios y la intervención en el mercado para limitar la devaluación del peso a un nivel similar. Los mercados saben que no es así. La verdad se puede apreciar en la pérdida de competitividad de las exportaciones argentina: los productos argentinos se han encarecido demasiado. Es evidente que con el paso del tiempo el peso enfrentará una devaluación mucho mayor y los argentinos, por lo tanto, prefieren aferrarse a sus dólares. No obstante, la experiencia les dice que poseer dólares en el país no es una protección real, y el endurecimiento de los controles de capital ha aumentado los temores de una confiscación. Esa es la razón por la cual Kirchner ha recurrido a los perros.
También se avecinan problemas por el lado fiscal. A pesar de la generosidad del banco central, dice Guidotti, las cuentas fiscales se están “deteriorando”. El gobierno así lo ha reconocido y ha anunciado la reducción de los subsidios de gas, electricidad y agua, así como de los pasajes del sistema de trenes subterráneos (metro) de Buenos Aires. Aunque el gobierno afirma que los aumentos de precio de los servicios públicos sólo golpearán a los ricos, Guidotti dice que “afectarán a casi todo el mundo, excepto a los muy pobres”, quienes tendrían que solicitar una exención. La semana pasada, los precios del boleto en el subterráneo de la capital aumentaron más de 100%. Sin embargo, el ajuste del cinturón recién comienza.
¿Cómo van a reaccionar los argentinos a lo que seguramente serán dolorosos ajustes fiscales y monetarios? Kirchner no va a esperar de brazos cruzados para saberlo. En cambio, se mueve de manera preventiva para controlar la información y ampliar su poder para callar a los disidentes.
Aplastar a la prensa independiente ha ocupado durante mucho tiempo un lugar destacado en la agenda de los Kirchner. Desde 2003, el gobierno ha utilizado la distribución de publicidad oficial para recompensar a sus amigos y castigar a los críticos, a pesar de que la Corte Suprema lo ha declarado una práctica ilegal. Una ley aprobada en 2009 le dio al Estado y a las organizaciones no gubernamentales simpatizantes del gobierno dos tercios del espectro de radio y televisión. El gobierno también intentó forzar al Grupo Clarín a reducir su cuota de mercado en la televisión por cable por razones de competencia, a pesar de que la participación estatal en el mercado no enfrenta tales restricciones.
En diciembre, el Congreso aprobó una nueva ley que permite al Estado controlar el papel para periódicos producido en el país, una medida que evoca al propio Juan Perón, que hizo lo mismo hace muchos años. El mundo cibernético no escapa a la ofensiva: también hay una nueva, amplia y vaga ley antiterrorista. Algunos funcionarios ya han advertido que la utilizarán contra los medios que critican al gobierno. Hugo Chávez ha empleado una ley similar. Esta amenaza y la persecución fiscal que algunos dueños de medios ya experimentan podrían provocar la autocensura.
El gobierno ha sido objeto de agudas críticas por todo esto de parte de las organizaciones de prensa en toda la región, pero al parecer asigna un valor más alto a sofocar la disidencia. Debe tener algo que ver con las perspectivas económicas oficiales.

sábado, 7 de enero de 2012

Mala praxis y torpezas en la política del gas

Mala praxis y torpezas en la política del gas

El Senador Cicerón llegó a conmover la historia con su frase harta de fastidio contra el insoportable Catilina, personaje que llegó a sacudir los cimientos institucionales de la vieja república romana. Basta detenerse a leer la factura de la empresa Gas Natural Fenosa y profundizarla apenas para darnos cuenta de una aberración que al parecer al argentino medio lo tiene “todavía” sin cuidado. Por empezar nos choca la leyenda atravesada con letra colorida -tamaño de un centímetro- espetando la frase “CONSUMO CON SUBSIDIO DEL ESTADO NACIONAL” como si debiéramos alzar la vista al cielo para agradecerle al Señor. De inmediato nos enteramos que en realidad el pago corresponde al monto de $597,31 pero pagaríamos sólo 379,11 vale decir aparentamos haber sido objeto de un regalo de 218,20 por el consumo de gas natural durante el mes de agosto/2011, por ejemplo.
Con letra muy chica como corresponde a todo abuso o defraudación comercial, los incautos usuarios del gas nos enteramos del “obsequio” que nos hacía el “Estado Nacional” todos los meses pagándonos con su generosidad el “costo del gas importado” más el correspondiente IVA, Ingresos Brutos y otros rubros y tasas que se devengan de ese incontrolable hidrocarburo venido de afuera, aún así, ni siquiera alcanza el “regalito mensual” al monto total de este costo que se le endilga al sufrido consumidor doméstico o industrial del gas, el mismo que antes de 2003 gozaba del precio más barato del mundo por el metano que producían a precio justo nuestros concesionarios inversores en la riesgosísima exploración, en la producción, transporte por gasoductos y demás servicios de las cañerías que surcan el país desde fines de 1961 con autoabastecimiento a pleno hasta el día fatídico en que una política de feroz mala praxis nos llevó, sin gradualismo pero con retórica envolvente, a la explosiva situación actual.
Pasábamos todo por alto sin darnos cuenta de esta triquiñuela de tracto sucesivo, pero a partir de próximos meses tendremos que pagar de nuestro bolsillo la realidad vidriosa de esta aventura llevada a cabo por los dos presidentes Kirchner, los señores De Vido, Baratta, Cameron y demás funcionarios y legisladores que maquinaron y ejecutaron esta política de pésima praxis, amparada en las delegaciones de facultades, superpoderes y suma del poder público nuevamente adquirida a pleno por los resultados de las mágicas elecciones del año 2011.
Si nos atreviéramos a sugerir una masiva negativa al pago del costo del gas importado correríamos el peligro de resultar pasibles de la aplicación de la novel ley antiterrorista pues resulta fácil aducir que estas denuncias legítimas e incontrastables contra los sagrados dirigentes máximos del país sólo sirven para causar el pánico en la población, es decir, la versión snob del “actual” terrorismo legal. Si llegáramos a sugerir acciones de amparo judiciales masivas en todos los tribunales del país podríamos incurrir en los delitos de doble pena máxima y mínima que contempla la reciente ley de los nuevos y juveniles legisladores, por medio de la cual este septuagenario experto en energía operaría con la “finalidad” de provocar el terror en la población…
Los funcionarios y legisladores responsables de pretender hacernos pagar a los consumidores del gas por semejante mala praxis política incurren en la conducta de “alegar su propia torpeza”, además de carecer de idoneidad pues no podían ignorar que congelando las tarifas va de suyo que el producto así maltratado desaparece del mercado o estalla dentro de la inflación o recesión que arrastra todo sistema colectivista-populista. Por otra parte el publicitado “subsidio” ni siquiera funcionaba como tal, tan sólo “nos” pagaba una parte de todo “el costo del gas importado” y además los subsidios -por su misma irrealidad y deseconomía- dan lugar a sospechas de corrupción y favoritismos.
No pueden alegar en su favor los responsables de esta torpe mala praxis la ignorancia de las consecuencias de congelar precios y tratar de atenuar las consecuencias con subvenciones bancadas por los impuestos de la gente ¿Quiénes son ellos para malversar en subsidios insólitos los dineros de nuestra propiedad...? El mismo autor de esta nota en términos dramáticos publicó en La Nación del 08-04-11 (pág. 17) el artículo titulado “El Precio del Gas y la Crisis Energética” denunciando estos peligros. El entonces vice presidente Daniel Scioli anunció un aumento de tarifas y fue recriminado y humillado en público por el presidente Kirchner, el grupo de ocho ex secretarios de Energía en términos claros advirtió sobre los efectos aparecidos ahora, numerosos expertos y políticos se ocuparon del tema descarriado del congelamiento y los subsidios.
La acción de amparo es gratis, no se la grava con tasa judicial, por lo tanto es hora de instrumentar una protesta social pacífica sin destruir edificios públicos ni pintar monumentos ni cortar calles para evitar el despojo inserto en las nuevas tarifas. Nadie debe obligarse a pagar por los subsidios que se malversan para solventar los buques regasificadores proveedores de un país gasífero como fue la Argentina durante más de medio siglo, que lo paguen los responsables políticos por su mala praxis y falta de idoneidad, que se investiguen los procedimientos de los funcionarios actuantes y las responsabilidades de los demás legisladores y magistrados que incidieron en la pérdida del autoabastecimiento de los hidrocarburos.
Este llamado a la solidaridad implica negarse a pagar lo que no nos corresponde y adoptar como única “finalidad no terrorista” la unión de los consumidores de gas perjudicados por los agentes públicos inidóneos en el mejor de los casos o corruptos según las circunstancias que se prueben. La responsabilidad de estos abusadores de la suma del poder público debe extenderse al patrimonio personal y privado de los mismos sujetos culpables de este desaguisado. Ha llegado la hora de terminar con la ecuación “poder = impunidad”. La constitución y las leyes nos facilitan el camino de la Justicia Independiente. Si por ahora subsisten en el fuero federal los jueces aquiescentes, los fueros locales ofrecen cantidades de jueces probos. Lo importante es desafiar la injusticia de sentirnos obligados a pagar aberraciones exorbitantes.
Ya en épocas de Cicerón circulaban criterios magistrales para los momentos que vivimos, los cuales se podrían traducir a nuestra jerga actualizada: “El precio congelado mata al producto…” “Los subsidios generan indolencia y corrupción…” “Nadie puede alegar su propia torpeza…” (Este último aplicado en el art. 1111 del Código Civil mediante una complicada síntesis).

Pese a sus problemas de caja, CFK no se suma al tarifazo de Macri

Pese a sus problemas de caja, CFK no se suma al tarifazo de Macri

La opinión de los analistas sobre el trasfondo político del tarifazo dispuesto por Mauricio Macri para el subte está dividida. Una de las interpretaciones es que la transferencia de los subterráneos a la Capital Federal fue el fruto de un acuerdo con el jefe de gobierno para que éste inaugure la etapa del aumento de tarifas. Sin embargo, esta visión parece ser errónea. Tanto Macri como su vocero parlamentario Federico Pinedo reiteraron hasta el cansancio que era necesario eliminar todo tipo de subsidios a la energía y los servicios públicos. Sería entonces una incoherencia total que el gobierno de la Ciudad aportara la mitad de los subsidios junto a la Casa Rosada. Se suponía así que el cristinismo aprovecharía el tarifazo para aumentar, por su parte, los boletos de colectivos y ferrocarriles. Pero no hubo explotación de la oportunidad. Los aumentos fueron desmentidos terminantemente por el Secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, quien enfatizó que de “ninguna manera” se producirían los incrementos.
Una sola explicación
La explicación de esta conducta obedecería, sobre todo, a una causa: el pánico a la reacción popular. A partir de esto, el cristinismo está dispuesto a seguir proclamando que los subsidios son imprescindibles para muchos sectores de la sociedad demorando entonces todo lo posible la implementación de los aumentos que, al menos por ahora, no están en ninguna carpeta. Pese a que en el dogma oficial la política jamás puede claudicar ante la economía, los funcionarios que están evaluando las pérdidas sufridas hasta ahora por la sequía agropecuaria están muy preocupados. Los perjuicios hasta ahora alcanzarían los 20 millones de toneladas que, a un promedio de 350 dólares la tonelada, daría una cifra cercana a los 8.000 millones de dólares que debían ingresar para fortalecer la oferta de divisas. De este monto, un 30% iba a ser recaudado por el Estado en concepto de retenciones de cereales y oleaginosas que ahora se esfumaron
Esta evaluación de las pérdidas es sólo provisoria, porque por ahora los pronósticos de lluvias escasean. Ayer, el matutino La Nación señaló que podemos estar ante la peor cosecha desde 1945. Julián Domínguez, poco antes de cambiar el Ministerio de Agricultura por la presidencia de la Cámara de Diputados, anunció en presencia de la presidente una cosecha record de 106 millones de toneladas. Hoy ya podemos decir que el máximo sería de 86 millones, esto si la sequía se solucionara hoy, cosa que no ocurrirá. En la cosecha 2008/9 se perdieron 30 millones de toneladas entre cereales y oleaginosas y, como vienen las cosas, se podría superar esa cifra. También el mismo Domínguez anunció 30 millones de toneladas de maíz y hoy apenas se llega a los 20 millones. En esta sumatoria hay que tener en cuenta también la ya grave situación de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba con su rojo fiscal.

viernes, 6 de enero de 2012

EL PUNTO VULNERABLE DEL GOBIERNO

El cristinismo, obsesionado por los costos políticos del ajuste

Varios de los últimos pasos del gobierno nacional muestran la creciente obsesión oficial por los costos políticos que puede significar cualquier medida de ajuste. Ni bien el gobernador santacruceño Daniel Peralta envió a la legislatura su proyecto de reforma previsional y se produjeron reacciones sociales, La Cámpora, en su carácter de portaestandarte presidencial, se opuso inmediatamente al ajuste provincial, que es, por otra parte, inevitable.
Un segundo caso, la Casa Rosada negoció a toda velocidad el traspaso del servicio de subte a la jurisdicción de la Ciudad, pero su verdadera urgencia era que Macri pusiera en marcha su propio tarifazo, cosa que hizo con el aumento del 127 por ciento. De este modo, el PRO, como principal partido opositor, convalidó en los hechos la política de eliminación de los subsidios de las tarifas que lleva adelante Julio De Vido.
Otro claro indicio de la extrema vulnerabilidad oficial a las reacciones anti-ajuste son las vacilaciones acerca de cuándo anunciar la extensión de la eliminación de los subsidios a otras zonas de la Capital y el Conurbano.
La posibilidad de cacerolazos y el recuerdo del 2008 alimentarían las pesadillas de la cúpula cristinista. El apuro oficial para refinanciar las deudas provinciales se explica en el mismo sentido. Cualquier estallido local podría ser la primera chispa de un gran incendio.
Por último está el DNU 324, firmado por la presidente y conocido como de revisión de los sueldos estatales. La norma, en realidad, se refiere a los pagos de suplementos y bonificaciones y no a los sueldos. Sobre dichos pagos, señala que deberán adecuarse a los requisitos que establecerá en el futuro la comisión técnica asesora de política salarial del sector público.
En otras palabras, el gobierno abre el paraguas para una reducción de los suplementos, pero de ningún modo define la cuestión, dejando abierta la puerta para, por ejemplo, dar marcha atrás si la reacción sindical es demasiado fuerte.
Los tres niveles
Éstas y otras señales hablan a las claras de que el cristinismo estaría obsesionado por la posibilidad de que las medidas de ajuste impliquen un descenso de la imagen positiva de la presidente. En un segundo escalón, más grave, estaría la aparición de focos de violencia social. Más improbable pero no imposible es que el ajuste provoque una escalada de reacciones que afecte sustancialmente la gobernabilidad, como ocurrió, por ejemplo, en Grecia. El cristinismo no está dispuesto siquiera a pagar los costos del primer escalón. El problema es que semejante vulnerabilidad lo puede llevar a otro problema: intentar la aplicación de medidas de ajuste y luego dar marcha atrás debido a las reacciones. O sea, un serio riesgo de perder autoridad.

miércoles, 4 de enero de 2012

EL AJUSTE ALIMENTA LA VORACIDAD FISCAL DEL CRISTINISMO

Hacia el control total: Moreno impulsaría la cédula fiscal

Al ritmo del ajuste y de la incipiente voracidad fiscal, en las últimas horas empezó a trascender la versión de que Guillermo Moreno habría instruido a su equipo de asesores para la elaboración de un nuevo y revolucionario proyecto para el control de las obligaciones fiscales. El mismo consistiría en el establecimiento de la ceédula fiscal en un plazo no mayor de 120 días. Lo esencial de la medida sería que en esta cédula habrá que acreditar estar al día en el pago de impuestos nacionales, provinciales y tasas municipales. La ambición del gobierno sería que la cédula alcance entonces a AFIP, Ingresos Brutos, patentes de automóviles, impuestos inmobiliarios y tasas varias.
Según trascendió, el proyecto de ley establecería también que cada ciudadano deberá hacer una nueva declaración jurada sobre todos sus bienes a la AFIP, que cruzará datos con Nación, provincias y municipios. En la región, lo más parecido a esta cédula fiscal sería la que funciona en Chile.
Un estado policial
Una de las novedades de la iniciativa serían los métodos de control, ya que la nueva obligación sería estar mensualmente al día en pago de tributos. En las rutas nacionales y provinciales se efectuarían entonces controles de la AFIP, que requerirían a los conductores la presentación de la cédula fiscal. El que no esté al día no será sancionado con una multa sino que se lo intimará en el acto para que pague sus deudas en un plazo perentorio. Complementando lo anterior, mensualmente habrá que tramitar vía internet el libre deuda de impuestos nacionales, provinciales y municipales. En los controles en las rutas, la policía y los inspectores de la AFIP verificarían por internet la veracidad de la información del contribuyente. Como se advierte, semejante proyecto implicaría cuando menos la modificación de la ley penal tributaria, entre otras normas. Tal como están hoy los números en el Congreso, el plan de Moreno está muy lejos de ser inviable.

LA LICENCIA DE CFK LO DEJA COMO EL HOMBRE FUERTE DEL GOBIERNO

Moreno acumularía más poder

Como es lógico, los analistas y la opinión pública tienen focalizada su atención en la cirugía de la presidente y, en menor medida, en el interinato de Amado Boudou a poco de ser electo vicepresidente. Sin embargo, si lo que miramos es la acumulación de poder, la clave hoy por hoy es el rol que tendrá Guillermo Moreno como real ministro de economía, sin importar demasiado que la formalidad diga que en el cargo esté el ya desdibujado Hernán Lorenzino. Aparentemente, éste fue nombrado para la eventualidad de que el gobierno decida salir seriamente del default parcial en el que se encuentra. Aunque hoy por hoy, las primeras obligaciones que deberían cubrirse con el exterior serían el pago de los fallos del CIADI en favor de las empresas norteamericanas Azurix y Blueridge. Por lo que sabemos, no hay en este momento ninguna intención seria de pagar estas deudas, cuyo incumplimiento puede originar o no una sanción del gobierno de los Estados Unidos contra nuestro país, además de votar, como lo viene haciendo, en contra del otorgamiento de créditos de los organismos internacionales a la Argentina.
La pulseada diaria
En los temas diarios que más interesan, las decisiones de Moreno tienen sus sorpresas. Por ejemplo, por decisión del supersecretario de comercio, los argentinos que viajen al exterior podrán gastar en dólares todo lo que quieran y pagar acá al cambio oficial, cuando en realidad se esperaba todo lo contrario.
Es que Moreno cree, en definitiva, que ganó ampliamente la guerra contra el dólar y piensa -equivocadamente- que la gente se olvidó de que la divisa está barata. Ésta sería la razón de su decisión y hay que tener en cuenta que el gasto con tarjeta de los argentinos en el exterior va a ser muy importante, porque no sólo abarca a los turistas que parten a países vecinos sino a miles que se van al Caribe, Estados Unidos y Europa. Esta masa de turistas piensan, al revés que Moreno, que el dólar está barato y la vida en esos destinos también.
Otro punto ríspido -y no menor- es la mala relación de Moreno con Julio de Vido, que se puede agravar con la licencia de la presidente y por el ímpetu del todopoderoso funcionario Moreno. Éste quiere intervenir ahora en la importación de GNL, hasta ahora manejada por De Vido y su Subsecretario de Coordinación, Roberto Baratta. En este tema fue dejado de lado el polémico convenio firmado con el emirato de Qatar. Seguiremos entonces importando gas del Caribe o de Venezuela, que está por producir GNL. Así las cosas, la pelea Moreno-De Vido recién empieza y con un pronóstico por ahora favorable para el primero.

martes, 3 de enero de 2012

EL GOBIERNO CON POCO MARGEN PARA SEGUIR DEMORANDO LA ELIMINACIÓN DE SUBSIDIOS

Boudou a punto de convertirse en el gran ajustador

La telenovela santacruceña no terminó con un triunfo total de Máximo Kirchner y Rudy Ulloa Igor, que no lograron defenestrar a Daniel Peralta como gobernador de la provincia. Éste recompondrá su gabinete pero debió postergar el ajuste prometido para marzo y tendrá que negociar con los gremialistas patagónicos. Es sabido que Máximo y Rudy el 23 de octubre pasado apostaron a que el radical Eduardo Costa le ganara la gobernación a Peralta y realizara el ajuste salvaje que necesita esa provincia. Tal vez el objetivo final -según algunas fuentes- sería, en una segunda etapa, colocar a un joven diputado de La Cámpora como gobernador, previa defenestración de Peralta. El caso es que este último ganó las elecciones por apenas 2 puntos y los camporistas apenas esperaron a que anunciara el ajuste para abrirse y dejarlo solo. Ante la falta de apoyo de CFK a su gestión, el ultracristinismo esperaba que renunciara, cosa que no hizo, negociando hasta marzo.
El hombre de las malas noticias
En el orden nacional y como anticipara Informadorpublico.com, la idea es hacer algo parecido. O sea, hacerle anunciar al vicepresidente Amado Boudou la eliminación de los subsidios a la electricidad, gas y agua en gran parte de la Capital y la provincia de Buenos Aires. Pero todavía en la Casa Rosada no estarían seguros de tomar esa medida, aunque no la firme la presidente, que estará casi un mes convaleciendo de la operación de cáncer de tiroides. Es que, por más de que el gobierno haya perfeccionado sus métodos de acción psicológica, la opinión pública no se engañaría fácilmente acerca de que la medida fue tomada por Boudou por orden estricta de ella. Además la reacción de la gente se produciría, en realidad, cuando le lleguen las facturas, lo que ocurrirá entre 30 y 60 días después.
Da la impresión de que el gobierno tiene todavía margen para postergar la extensión del quite de subsidios, llamado ahora redireccionamiento de recursos. El 30 de diciembre, el gobierno reasignó la friolera de 30.000 millones de pesos a varias reparticiones, pero fundamentalmente a la ANSES, que es junto al BCRA, el gran financiador del Estado. Las otras fuentes de financiamiento son las que están en conflicto con Hugo Moyano. O sea, el mínimo no imponible, los fondos de las obras sociales y las asignaciones familiares.
Pero un índice claro de la escasez de recursos fue que a fin de año no se concediera a los jubilados un bono de 500 pesos y que no se aumentara la asignación universal. Éstos son indicadores de que hay en realidad poco margen de tiempo para seguir demorando el retiro de subsidios a la electricidad, gas y agua.

lunes, 2 de enero de 2012

Instituto Nacional de Revisionismo Histórico versión oficial

Instituto Nacional de Revisionismo Histórico versión oficial

Tergiversación de la metodología de reconstrucción histórica. Eliminación de la memoria global como herramienta apta en la metodología de reconstrucción de sucesos históricos. El caudillismo como fenómeno emergente. Convicción confederada de José Gervasio Artigas.

a) De Dorrego al Uruguay de hoy. Remisión a la formidable editorial del Dr. Julio. M. Sanguinetti. La Nación 7/12/2011.
1. Se encargó de señalar el doctor Sanguinetti que una bienvenida ola de protestas ha despertado la creación del Instituto Nacional de Revisionismo Histórico. Simplemente es un abuso de poder que desde el gobierno -cualquier gobierno- se consagre de modo oficial una corriente historiográfica particular y se imponga un derrotero académico de específica reivindicación de ciertas figuras históricas, en obvio desmedro de otras.
2. Agregó el eximio pensador e historiador que un acto de esta naturaleza se inscribe en esa patología tan difundida de usar el pasado con fines políticos presentes, mediante una visión en blanco y negro entre buenos buenísimos y malos malísimos.
3. Con cita a Paul Ricoeur el doctor Sanguinetti recordó que éste reconoce que “debemos a los que nos precedieron una parte de lo que somos”, previniéndonos, sin embargo, sobre el abuso de la memoria, cuando se impone “una dirección de conciencia que se proclama a sí misma portavoz de la demanda de justicia de las víctimas. Es esa captación de la palabra muda de las víctimas la que hace cambiar el uso en abuso”. Esto se ha visto reiterado hasta el hartazgo en los últimos años, con respecto a una historia reciente que tanto en la Argentina como en Uruguay ha sido usada subrayando los inexcusables horrores de los crímenes de las dictaduras militares, pero al mismo tiempo soslayando los no menos inexcusables de las guerrillas marxistas o estructuras paramilitares.
4. Añadió que en este caso, al remontarse a los orígenes mismos de nuestras repúblicas se incurre en un segundo exceso: ignorar lo que ha avanzado la historiografía rioplatense en los últimos años para no seguir repitiendo la visión maniquea que nos legó el pasado político, unitarios y federales en la Argentina, colorados y blancos en Uruguay.
5. Textualmente dijo el doctor Sanguinetti que en esa óptica, la historiografía uruguaya, aun de filosofía liberal, no ha sido condenatoria del fenómeno caudillista, expresión social inevitable de tiempos inorgánicos en que el desplome de la administración española había dejado estas tierras sin una estructura capaz de gobernarse. Esa visión proviene de que la nacionalidad uruguaya se funda en un Artigas caudillo rural, pero de una profunda convicción institucionalista, que legó a sus más importantes continuadores.
6. El hecho histórico es que la independencia uruguaya fue el resultado de un proceso progresivo de autonomía, que comenzó en tiempos coloniales en una rivalidad portuaria de Montevideo con Buenos Aires y luego se fue configurando, a partir de 1810, en las visiones contradictorias que de la Revolución de Mayo emergieron.
7. Artigas fue claramente independentista de España, inequívocamente republicano, fervoroso demócrata y defensor de una idea confederativa, que, inspirada en los Estados Unidos, uniera provincias respetando “la soberanía particular de los pueblos”. De sus desencuentros con los gobiernos de Buenos Aires, y de los que le sucedieron después, ya con él desaparecido de la escena desde 1820, cuajará en 1828 la independencia de nuestra República Oriental del Uruguay.
8. Y bien: para el “revisionismo” argentino y sus seguidores uruguayos, que los hay, esta República nuestra, con casi dos siglos de historia, es un invento de la diplomacia británica y no el resultado de una lucha patriótica de 17 años, incomprendida -desgraciadamente- por gobiernos de Buenos Aires que hicieron inevitable su independencia política.
9. Por eso nos preocupa -agregó el mismo doctor Sanguinetti- cuando se ubica al general Dorrego como emblema, respetabilísima figura sin dudas, pero el comandante de la fuerza militar que en 1815 pretendió someter al artiguismo y fue en buena hora derrotada por Artigas, Rivera y Lavalleja en la histórica acción de Guayabos. El mismo general, incluso, que cae acusado de debilidad frente al Imperio de Brasil en ocasión de la independencia uruguaya.
10. Del mismo modo, preocupa -evocó el doctor Sanguinetti- cuando la señora presidenta de la Argentina dice: “Nosotros perdimos en Caseros. Ellos ganaron la Guerra de Secesión y por eso fueron la potencia industrial más fuerte del mundo”. ¿Está queriendo decir que la Argentina perdió su guerra de “secesión”, en recuerdo de que Rosas nunca reconoció la independencia paraguaya y pretendió ejercer su hegemonía sobre el Uruguay, aprovechando las diferencias de los caudillos uruguayos?
11. Aun sin agitar ningún fantasma de una Argentina intervencionista, no deja de ser preocupante traer a nuestra situación de hoy estos conflictos del pasado en una clave que, mirada desde la otra orilla del Río, suena a “Uruguay provincia”.
12. Por cierto nuestra formación republicana pudo ser otra. Para unos y para otros. Pero fue lo que fue. Y dos siglos después, tan irreversible es la Argentina como Uruguay, o Paraguay, o ese Brasil que logró mantener unidos todos los segmentos de su estructura colonial como no pudo ser entre nosotros. Todo ello es definitivo y el Uruguay no sólo demostró su viabilidad preservando su independencia, sino que, además, fue un reconocido éxito, hasta no hace mucho considerado pionero en desarrollo político y social.
13. La historia debe hoy ser respetada para comprender mejor nuestros procesos, para reconocer por qué somos como somos y no para reinstalar esquemas que nos enfrentan. Mucho ha avanzado la historiografía. San Martín no precisa reivindicación. Artigas tampoco, ni aun en la Argentina, desde que Félix Luna lo ubicó como caudillo fundacional del federalismo. Los imperios de entonces no son las potencias de hoy. El estudio de nuestras sociedades ha enriquecido notablemente en los últimos años la mirada del pasado. Dejemos, entonces, a la historia en su ámbito. Dejémosla en la academia y en el debate abierto, en la investigación y en nuestra búsqueda constante de explicaciones e inspiraciones. Pero no la usemos desde el Estado para dividir y dividirnos.
14. Hasta aquí no se hubo ensayado otra cosa más que un reproducción textual de la impecable editorial elaborada por el prestigioso estadista, periodista, historiador y pensado nacido en la banda oriental, editorial del 7 de diciembre de 2011 que reprodujo el Diario La Nación, ello en clara actitud de firme respeto y apego a una incuestionable objetividad en la metodología empleada a propósito de los acontecimientos históricos recorridos por el Dr. Sanguinetti. Tal como habitualmente se observa en sus múltiples y nutridos ensayos.
15. Y en este punto cabe añadir a Teztvan Todorov, cuando éste se encargó de señalar que una de las características más salientes de los regímenes totalitarios, tanto de izquierda como de derecha, que emergieron a finales del siglo XIX y principios del siglo XX consistió en la supresión lisa y llana de la memoria como herramienta apta de reconstrucción de los procesos históricos, tal como tampoco se le escapó al propio doctor Sanguinetti en otra no menos formidable de sus tantísimas producciones.( “La agonía de una democracia” , Ed. Taurus, 2.008).
b) Evidencia científica fehacientemente comprobada. Corroboración de la incontrovertible veracidad de la editorial del Dr. Julio M. Sanguinetti. Magnífica producción historiográfica del doctor Omar López Mato. “ARTIGAS”. Un héroe de las dos orillas. Editorial El Ateneo. Genuina y científica visión revisionista en la perspectiva del doctor Omar López Mato.
1. En línea con el relato efectuado por el doctor Sanguinetti, cabrá por comenzar diciendo que el transcurso del mes de febrero de 1811, una partida de Blandengues orientales ingresaba sigilosamente a la ciudad de Buenos Aries, acompañando al por entonces capitán José Gervasio Artigas, dispuesto a ponerse al servicio de la Revolución de Mayo.
2. Con escasos doscientos pesos concedidos por la Junta de Buenos Aires, Artigas rebeló al campo uruguayo y extendió la revolución hasta las puertas de la ciudad de Montevideo, logrando victorias que merecieron ser recordadas en el Himno Nacional Argentino.
3. Las desinteligencias con las zigzagueantes políticas de los porteños, que no se atrevían a cortar los lazos con la España intrusiva, le acarrearon al prócer más de un problema.
4. Sin embargo se erigió como el Jefe de los Orientales encabezando la gesta del éxodo, la Redota. Sus glorias fueron cantadas por su leal seguidor, el negro Ansina.
5. La exquisita publicación del doctor Omar López Mato (en línea con la visión genuina y honestamente revisionista propuesta por el doctor Sanguinetti) nace del bien ganado prestigio que ha generado la figura de Artigas.
6. Por esos avatares del manejo de la historia (como certeramente lo expuso el doctor Sanguinetti), el jefe caudillo oriental ha quedado delegado una deslucido segundo plano del otro lado del Río de la Plata.
7. Para colmo de estos males, la historia argentina, escrita desde la perspectiva porteñista, ha maltratado, gratuitamente, la figura de quien, a su vez, fue el primer caudillo conocido en estas tierras.
8. Analizar los primeros años de la vida patria argentina desde la perspectiva del país hermano, como lo hace la biografía fundamental ensayada por el doctor López Mato, tan rigurosa en su investigación como amena en su narración, nos ayuda a comprender los intereses en juego en el período fundacional de las identidades nacionales.
9. Artigas se erige, a pesar de los libelos difamatorios porteñistas y de la “historia oficial” que se propuso desde la Argentina, en un ser de enorme estatura moral, que -a no dudarlo- alumbra las dos orillas del Plata.
c) Acerca del aporte artiguista a la declaración de independencia de la República Argentina en San Miguel de Tucumán el 9 de julio de 1816. Pronunciamiento de Arroyo de la China. Visión integradora y federalista del caudillo oriental. Falsas denuncias de Sarratea. Propuesta separatista ofertada por Álvarez Thomas.
1. La visión auténticamente revisionista que propone el doctor López Mato en su enjundiosa publicación muestra al prócer y caudillo oriental José Gervasio Artigas, convencido de sus principios demócratas, federales y republicanos, y relata que éste enfrentó cada adversidad que le tocó vivir con una estatura moral que lo convirtió en el referente de una nación en ciernes.
2. Artigas combatió a españoles, lusitanos y porteños con un firme propósito integrador de su propia provincia al sistema federal soñado. Fue precisamente el mismo Artigas quien convocó a la declaración de independencia del 29 de junio de 1815, cuando Córdoba, Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, Misiones -que juntas constituían la mitad del territorio de la “Argentina” en ese momento- y la Banda Oriental se pronunciaron en Arroyo de la China, Entre Ríos, por la separación del yugo español.
3. Sin embargo, este hito fundacional fue olvidado por la historia oficial de los argentinos. Derrotado por las abrumadoras fuerzas lusitanas que invadieron la provincia ubicada del lado oriental del Plata en clara connivencia con la dirigencia porteña, Artigas buscó refugio en las tierras de Pancho Ramírez.
4. La tragedia y la traición persiguieron al Protector, quien retrocedió peleando hasta buscar su último refugio en el Paraguay. Allí vivió hasta su muerte junto a su más fiel compañera, la digna pobreza.
5. El Jefe de los Orientales tenía muy claro cuál era el esquema político que creía más adecuado para estas tierras. No sólo captó las ventajas del sistema republicano federal propuesto por las ex colonias norteamericanas, sino que, además, percibió claramente que el modelo sólo serviría de inspiración.
6. Hasta el último momento, Artigas promovió la autonomía de las provincias, siguiendo el modelo confederado de las ex colonias norteamericanas; además perseveró en sus convicciones con una constancia digan de admiración y clarividencia que, a no dudarlo, estuvo ausente en otros próceres. No abandonó nunca su deseo de formar una patria grande, una gran confederación a pesar de las traiciones, de las falsas denuncias de Sarratea, de los ofrecimientos arteros de los realistas, a pesar de la franca posibilidad de escisión que lo proponía Álvarez Thomas, a pesar de las perfidias de Pueyrredón y Posadas.
7. La traición de Ramírez llegó cuando todo estaba perdido, aunque él siguiese enviando cartas afiebradamente a todo el mundo para pactar una ilusión; muy a pesar de ello en 1832, Fructuoso Rivera, entonces presidente del Uruguay, invitó a Artigas a regresar, pero éste se rehusó. Quizás no pudo olvidar la traición o no era su deseo abrir las heridas del pasado. Las cartas de repitieron en 1840, pero el viejo caudillo oriental ni abrió los pliegos. Expresó entonces su firme deseo de morir en el ostracismo.
8. Artigas no fue un separatista, como verdadero demócrata que fue, su esencia genuina es la de un confederado, convencido de las bondades del sistema republicano.
9. A modo de conclusión, la reedición propuesta desde esta columna para la consideración y evaluación del estimado lector acerca de las respectivas, pero convergentes, visiones, en este caso, dadas de dos historiadores, uno de ellos uruguayo (Sanguinetti) y el otro argentino (López Mato) sobre un mismo segmento histórico podrá resultar de cierta utilidad para advertir como la señora Presidente de la República Argentina hubo bastardeado la metodología de reconstrucción histórica utilizando el pasado para clara satisfacción de sus específicos y circunstanciales intereses políticos.
10. Bien se encargó de desenmascarar, con exquisita sutileza, el prestigioso historiador uruguayo; igual de bien lo corroboró su colega argentino; ambos, de modo convergente, desde cada orilla del Plata. Tanto el fenómeno caudillista emergente en su tiempo, como asimismo la enorme figura de José Gervasio Artigas lo merecían.
11. Lo dicho demuestra, cabalmente, que resulta perfectamente posible que la verdadera historia puede ser objeto de prístina narración despojada de todo tipo de apasionamientos y con estricta sujeción a una honesta metodología de reconstrucción del pasado. Tal el caso, no se dude, de los historiadores Julio M. Sanguinetti y Omar López Mato.

¡Pobre Santa!

¡Pobre Santa!

Esto sí que se pone complejo. Y oscuro. Prácticamente ya no quedan caretas puestas. Se han caído todas. Cristina Kirchner picó en punta cuando, entre los festejos por su triunfo en las elecciones de octubre de 2011, nos revoleó la quita de los subsidios con los que consiguió su reelección. La lista de pendientes que acumulaba en su Vuitton obtuvo trámite rápido y las medidas salieron una tras otra como trompada.
Su careta y la de su flamante vicepresidente que, con sonrisa indeleble dejó el camino arado al sucesor, se apilan con las de los empresarios que, uno a uno, formaron fila para succionarles las medias y apretarles la mano, en ese orden.
Del Congreso cuesta hablar. El mero hecho de describir la conducta o inconducta de los esbirros rentados que mantenemos allí adentro por centenas carcome la dignidad. Es un espectáculo vergonzoso, una galería y rejunte de farsantes, oportunistas, arrastrados e ignorantes salvo honrosas excepciones que, por aisladas, no modifican la estadística sino que confirman la regla. El Congreso Nacional es un espejo que nos devuelve el exacto contorno de nuestra sociedad. Que nadie se haga el distraído y balbucee con cara de sorprendido: “¿Yo, señor?”. Pues Sí, señor: ese amontonamiento de diputados, senadores, asesores, secretarias, beneficiados y ñoquis que aceptan conformar una suerte de asociación ilícita para despilfarrar anualmente casi tres millones de pesos por legislador, no son más que una muestra en escala de aquello en lo que nos hemos convertido. Ellos, elegidos por nosotros, no son peores que nosotros en conjunto. Parvas de caretas legislativas se hicieron trizas contra la realidad en los últimos años y eso los ha dejado expuestos con su hipocresía y sus miserias a la intemperie. La de Carlos Menem al caer fue una de las más ruidosas. Durante su primer mandato, el “Turco querido” de muchos antiperonistas se encargó, entre otras cosas, de convertir los medios de comunicación en un bruto oligopolio privado repulsivo para cualquier individuo que respete la libertad. Pero con su voto a favor del reciente proyecto oficial de controlar el insumo básico de los medios escritos, perdió algo más que la careta.
Justo es reconocer que el “rush” legislativo del último día no es invento K; lo practicaron todos las cámaras adictas porque no son adictas a una administración sino a sus privilegios de casta, de modo que votar lo que le viene bien al gobierno de turno es afianzar el sistema en el que todos ellos se benefician. Hoy es otra vez la emergencia económica, paradójica necesidad para el país de ensueño que describe la presidente, pero de esa delegación gozaron casi todos los anteriores, cada uno con su excusa.
La maratón de las leyes, una de las pocas tradiciones que conserva la Argentina, se corre los últimos días de diciembre y la canasta navideña de este año viene completita: una ley de tierras antediluviana, delegación inconstitucional de funciones al Ejecutivo, zarpazo a la caja de peones rurales, nacionalización/expropiación del insumo papel para diarios, un “pito catalán” masivo a la Constitución Nacional y a los tratados internacionales a los que adherimos y alguna que otra nadería.
Es lógico que mientras esas cosas pasaban la gente estuviera por millones viendo llorar a los empleados de Tinelli. Aquella manga de crápulas que durante el año se rascaron a cuatro manos y prácticamente no sesionaron, son los mismos que votaron una ley de primarias que sella este círculo vicioso y viciado. Esa norma le pone un candado a la política y asegura que ningún independiente sueñe siquiera con llegar a ocupar espacios desde los cuales sea posible cambiar el sistema. Bravo por ellos, porque entre todos y haciendo la parodia de que se pelean, si con la lista sábana nos tenían empaquetados, ahora con la ley de primarias nos pusieron el moño. Ya tenemos garantizada la reelección indefinida de los mismos de siempre y/o sus secuaces.
También tenemos garantizada la monocromía de ideas. No se entiende la devoción del gobierno por controlarlo todo pues estos años quedó demostrado que ni la oposición se juega por sus convicciones, si las tuviere, ni el público se lo reclama. No logro decidir quién fue más apático de los dos.
Lo cierto es que, ante la eventualidad de que alguien se despertase y pusiera reparos al autoritarismo reinante, se sancionaron leyes de enorme riesgo institucional que garantizan problemas a quien se atreva a expresar disidencias. No es que los argentinos tuviéramos en la prensa nacional un semillero de cuestionadores implacables pero ahora no va a haberlos por imperio de la ley. Acallar el pensamiento crítico es un mandato genético de todas las dictaduras y ésta no quiso escapar a la tradición.
Cuando Perón atropelló a “La Prensa” la batalla fue campal. En el país, medio siglo después de consumir peronismo, todo es más berreta, más tibio y más parcial. Por eso hoy, el kirchnerismo y sus aliados (recordemos siempre que no lo hicieron solos) tienen enfrente sólo un puñado de camaleones.
Cada vez que el titular lo requería, el “gran diario argentino” no hesitó en tergiversar, omitir y reinterpretar la historia. Debe ser por eso que ahora, que la arbitrariedad les toca de cerca, hay tantos espectadores satisfechos con el mal momento que atraviesan.
No es q esté bien que los persigan pero es humano no lamentar los conflictos de quienes no pocas veces se apartaron de su misión primaria. Fueron muchos los q padecieron arbitrariedades varias y que no lograron conmover a Clarín ni a La Nación. Fueron muchos los silencios y las posturas capciosas. En lo personal, ¡qué suerte haber sido coherente! Qué suerte haber seguido la tradición familiar y tener un pasado periodístico orgullosamente ligado a “La Prensa”, el referente indiscutido de la defensa de la libertad. Qué suerte no haber sucumbido a la tentación en la que cayeron Clarín y La Nación de pactar con el poder de turno para obtener privilegios. Qué suerte no haber pertenecido a medios involucrados con pactos espurios, sea por insumos como el papel para diario o de dinero en efectivo por publicidad oficial. ¡Qué suerte!
Es probable que el vendaval autoritario se lleve puestos a antiguos socios. La tradición política está plagada de esos ejemplos. “Donde la justicia no existe, es peligroso tener razón ya que los imbéciles son mayoría” dijo Quevedo y huelgan agregados.
¿Quién podrá defenderlos ahora que nos hemos transformado en una sociedad en la que no importa tener razón sino tener amigos con poder y donde el poder vigente es esencialmente maniqueo y crematísticamente corrupto?
La justicia es un capitulito aparte. ¡Qué poco duró la alegría de los cambios que creímos haber introducido en los ámbitos de control! Alejandro Fargosi hizo campaña denunciando los atropellos K al deber ser y en la primera oportunidad, votó con ellos para ampliar la planta permanente de jueces adictos. Eso sí, contó con el inestimable apoyo de Federico Pinedo que, como su antiguo compañero de colegio, sabía bien a quién estaba defendiendo.
Tras este somero racconto se hace difícil desearles una Navidad feliz y casi peor, un 2012 con expectativas. No me salió un saludo navideño clásico pero, qué quiere que le diga, para lavarle el cerebro, están las autoridades.

domingo, 1 de enero de 2012

EL SÍNDROME DEL CASO IBRAHIM AL IBRAHIM

El cristinismo podría hacerle firmar a Boudou decretos con costo político

La cátedra, como se llama a la opinión especializada en las carreras de caballos, está dividida en cuanto a cómo se administrará el poder durante la licencia presidencial. Están los que se inclinan por pensar que Amado Boudou será un mero títere controlado por el círculo íntimo de la presidente, que le elevaría la carpeta diaria de firmas sin siquiera preguntarle si está de acuerdo. Otros analistas están arriesgando, en cambio, una hipótesis más audaz. La misma dice que la presidente no habría actuado en el tema de su cirugía apremiada por los médicos y que, por el contrario, habría elegido cuidadosamente las fechas de su licencia. ¿Para qué? Según esta hipótesis le dejaría a su vicepresidente la orden de firmar decretos de ajuste que no tendrían demora y que conllevarían un alto costo político y social. Por ejemplo, la implementación de la eliminación de los subsidios a las tarifas de servicios públicos en todo el resto de la Capital y el conurbano, aunque esta resolución aparentemente sería aplicada recién en el segundo trimestre. Tampoco sería la importación de gas natural licuado que ya se hizo hace unos días por valor de 2300 millones de dólares para el primer trimestre del año, o sea, 10.000 mil millones de pesos. A lo largo del 2012, la cuenta final será entonces de U$S 10.000 millones. En cuanto al AJUSTE SANTACRUCEÑO, su tratamiento en la legislatura provincial fue POSTERGADO CURIOSAMENTE HASTA EL MARTES próximo, coincidiendo con la internación presidencial. En fin, un clima dudoso para que el tema prospere.
Cómo enredar a un vice
A todo esto, el clima se pone a tono con la cristinización de toda la política. Ya apareció en los medios el operativo “donación de sangre” para Cristina -que la Cámpora ahora desmiente- y Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro están aprontando a sus huestes para concentrarse frente al Hospital Austral.
Así las cosas, el asunto difícil que podría llegar a firmar Boudou quedaría para la semana del 9 de enero en adelante y se abre también la variante de que aquél, en realidad, termine cayendo en un trampa. No se conoce hasta hoy ningún acontecimiento importante programado pero Carlos Zannini, Carlos Parrilli y La Cámpora, en su afán de deteriorar al vice, son capaces de entregarle un muerto, como se estila decir.
En la Casa Rosada festejan, por ejemplo, como una maniobra exitosa que Macri se haga cargo finalmente del presente griego de los subtes porteños. En esta materia, los memoriosos recuerdan el caso de Ibrahim al Ibrahim. El 30 de agosto de 1989, Carlos Menem había firmado el decreto 634, a través del cual se explicaba que era imprescindible la creación de un cargo categoría C.T.A. 2 de su planta permanente en la Aduana. Este decreto fue luego complementado por otro del entonces vicepresidente de la Nación y actual gobernador bonaerense, Eduardo Duhalde, quien firmó el 4 de setiembre de 1989 el decreto con la designación de Ibrahim Al Ibrahim. En ese momento Duhalde estaba a cargo del Poder Ejecutivo, porque el presidente Carlos Menem se encontraba de viaje por el exterior. Pocos meses después estalló el narcogate e Ibrahim, que era coronel sirio, se refugió en Damasco. Desde allí, sin inmutarse, culpó a Duhalde por todo. Dijo entonces: “el vicepresidente Duhalde me hacía llegar papelitos indicándome que ciertas valijas no se debían abrir en la Aduana y, por supuesto, esas valijas no se tocaban. También hacían pasar containers”. Veinte años más tarde, hay quienes piensan que Boudou corre el mismo peligro que entonces Duhalde. Por otra parte, no es un secreto que el vice está con culpa por sus consabidas indiscreciones telefónicas y sin fuerza como para resistirse a firmar lo que le lleven.
La expectativa política durante el primer semestre del 2011 era que la aparición de Máximo Kirchner y sus seguidores de La Cámpora se hiciera notar en el segundo semestre. Sin embargo irrumpieron con fuerza recién cuando Cristina reasumió el poder y sólo Guillermo Moreno escapa a sus presiones, ya que es el único funcionario con el cual coinciden 100%. Él es el encargado de “apretar a las corpo” de todo tipo, como llaman ellos a los grandes intereses que se tienen que subordinar, por las buenas o por las malas, a la política del gobierno. La justificación siempre pasa por la misma premisa: para Moreno, Máximo y La Cámpora, la política debe dominar siempre a la economía.

sábado, 31 de diciembre de 2011

PARA DESIGNAR A VILLAVERDE COMO SEGUNDO DE LA AFIP

Boudou negocia una tregua con Clarín

En sus negociaciones para ubicar hombres de su confianza en cargos claves del gobierno, Amado Boudou habría conseguido el mes pasado que CFK avale la designación del marplatense Fernando Villaverde como segundo de Ricardo Echegaray en la AFIP. Esta designación, prevista para el 2 de enero, apuntaría a que Villaverde se convierta poco a poco en el operador de la Casa Rosada en la AFIP, opacando a Echegaray, cuya estrella ya no brilla demasiado en Olivos. Pero Boudou se topó con un serio obstáculo, los serios cuestionamientos de Clarín. El 24 de mayo del 2010, el matutino le dedicó al tándem Echegaray-Villaverde, con el título “ONCCA: subsidios truchos y un armador de causas contra políticos”, una nota que exime de todo comentario:
“Daniel Tunoni, el testigo clave que reveló a Clarín la ruta de los subsidios truchos de la ONCCA, apuntó contra Fernando Villaverde como “quien daba las órdenes”, y hasta afirmó que fue él quien llevó de regreso a Mar del Plata, en un auto oficial, el millón de pesos que horas antes se habían pagado indebidamente al changarín Benjamín Tapia. Pero Villaverde es vinculado además, por varias fuentes, en una serie de “operaciones sucias” que tuvieron como víctimas al diputado Francisco De Narváez, a este propio diario y al senador Luis Juez.
Desde los ‘90, cuando ambos estudiaban abogacía en Mar del Plata, Villaverde está cerca del titular de la AFIP, Ricardo Echegaray. Es su “alter ego”, dicen muchos. Militaron juntos en la agrupación liberal UPAU y sólo estuvieron distantes cuando Echegaray emigró a Santa Cruz. Ya en cargos relevantes del Ejecutivo, el jefe de la AFIP no se olvidó de su viejo amigo.
Empleado de planta de la AFIP (legajo 42820/71), Villaverde no ocupó cargo formal cuando Echegaray desembarcó en la ONCCA. Pero los empleados lo recuerdan bien, dando órdenes. Su hermano Oscar, en cambio, fue designado al frente de Informática. Otro marplatense de su entorno, Sergio Paleo, fue nombrado en Compensaciones. Manejaba un presupuesto de $3.600 millones.
Viejo empleado del Servicio Penitenciario Bonaerense, Villaverde siempre se presentó como abogado. Sin embargo, nunca logró recibirse. Es vox populi en ámbitos judiciales que quien firmaba en las causas en las que intervenía fue primero Fernando Copari. Más recientemente lo hizo Cristian Ingratta, que revistó luego como responsable legal de la ONCCA.
Cuando pasó a la AFIP, a fin de 2008, Echegaray llevó consigo a Villaverde: lo nombró subdirector de Planificación. El 11 de noviembre pasado, sin embargo, firmó su renuncia. Para entonces ya eran públicas decenas de denuncias por los pagos irregulares de la ONCCA. Una fuente aseguró que, a esa altura, Villaverde se había ganado la confianza de otro incondicional del riñón K, Rudy Ulloa.
En función de ese vínculo es que se le atribuye a Villaverde haber impulsado varias operaciones políticas. Copari, su viejo socio, fue el abogado que patrocinó, a meses de las elecciones, una denuncia contra el principal rival de Néstor Kirchner, Francisco de Narváez, ante el juez federal Rodolfo Pradas y el fiscal Claudio Kishimoto. El propio Villaverde concurrió al tribunal para preguntar por el expediente.
Y aunque un sumario interno de la AFIP indica que fue Echegaray quien dispuso el allanamiento de 200 inspectores a Clarín, otra versión afirma que la orden partió de Villaverde y que su ejecutor fue Sergio Mancini, a cargo de Operaciones Metropolitanas. Mancini también fue compañero de facultad de Echegaray y hoy ha sido desplazado a Bahía Blanca. Cuando vivía en Buenos Aires, compartía departamento con Villaverde.
A este personaje también se le atribuye haber motorizado las recientes denuncias por enriquecimiento ilícito del senador cordobés Luis Juez. Como en los otros casos, quedará en el terreno de las hipótesis. No sucede lo mismo con los subsidios de la ONCCA, donde varios jueces ya investigan”.
La solución
Ante esta situación y previendo que la designación de Villaverde desataría un escándalo periodístico, Boudou lo habría instruido para que negocie con Clarín una tregua que haga posible que su designación se produzca sin recibir ataques del multimedios. Así fue que Villaverde, habilitado por el flamante vicepresidente, habría terminado sentándose -según nuestras fuentes- en el despacho de Pablo Casey, sobrino de Héctor Magnetto, de creciente importancia en determinadas funciones del grupo. Ni lerdo ni perezoso, como contraprestación por la tregua, le habría ofrecido entonces a Casey determinadas carpetas sobre negocios de Echegaray vinculados a su alto cargo. Pero la respuesta sorprendió al hombre de Boudou. Según Casey, a Clarín ya no le interesaría más la información sobre Echegaray y, en cambio, le habría pedido carpetas sobre Guillermo Moreno, que sería ahora el principal blanco de Magnetto. Tal vez porque el Secretario de Comercio, ahora potenciado en sus funciones, será seguramente el encargado de aplicar la nueva ley estatizante de la fabricación, comercialización y distribución del papel de diario. Así las cosas y con el compromiso de que no sería atacado al menos por el momento, Villaverde se fue de la reunión aparentemente obligado a suministrar información sensible sobre Moreno.
El caso es que las singulares negociaciones de Boudou con Clarín a través de Villaverde habrían trascendido en Olivos y no sería extraño que tengan consecuencias. Como es sabido, las relaciones entre Boudou y Moreno nunca fueron buenas y ahora tienden a ser pésimas. Además, para el vicepresidente la designación de Villaverde en la AFIP sería vital, porque le permitiría ir marginando a Echegaray, con el que estaría bastante distanciado.