domingo, 11 de diciembre de 2011

EL DISCURSO DE CFK

Cómo falsear estadísticas y creérselas al mismo tiempo

Los discursos de la presidente en el Congreso y la Plaza de Mayo son dignos de un país autodenominado Cristilandia. Según esta visión, vivimos en el mejor de los mundos, aunque estemos en medio de una realidad internacional convulsionada. Pero ahí está, como dice la presidente, nuestro modelo nacional, popular y democrático, firme frente a la crisis de deuda de Europa. A partir de esto, el discurso de ayer aburrió con números falsos inventados por Guillermo Moreno, premiado con una supersecretaría de comercio exterior e interior y una subsecretaría de competitividad, tristemente conocida en el 2001, que hasta ahora dirigía Débora Giorgi, la actual ministra de Industria. La misión de Moreno será demostrar que no hay atraso cambiario en la Argentina y que sólo existen corridas cambiarias protagonizadas por las corporaciones que no pudieron con este gobierno. La realidad es que el atraso cambiario existe y que para el 2012 sobrevendría una avalancha de importaciones, de no ser por los métodos draconianos de Moreno ampliamente elogiados por la presidente.
Se acerca la hora de la verdad
Se miente con la inflación ubicándola en el 10%, cuando es desde hace años el 25%. Y a partir de esta mentira los índices de crecimiento del PBI son del 7%, la pobreza es menor, y así con todos los índices. También la creencia basada supuestamente en Lord John Maynard Keynes, al que le adjudican haber propuesto que se puede fabricar consumo con una emisión monetaria y un gasto público ilimitado. Algo que Keynes en realidad nunca dijo y que se debe a una interpretación tergiversada de su pensamiento. Sí es cierto que, a partir del 2002, aparecieron China e India como grandes compradores de nuestra soja y esto cambió a favor los términos del intercambio. Hasta ahora, gracias a la soja se pudo emitir y gastar sin que la economía explotara. Pero este año marcó un aumento del gasto y la emisión que necesita nada menos que la soja valga 600 dólares la tonelada. Pero ahora está modestamente en torno a los 420 dólares, por lo cual los números no cierran. Además, las reservas internacionales que sirvieron para pagar dos años de compromisos de la deuda externa ya no alcanzan para pagar los vencimientos del 2012, que son U$S 5.700 millones. Esto podría obligar a pedir financiamiento de afuera, pero para eso habría que terminar con las mentiras del INDEC y pasar por las revisiones del FMI, cosa que este gobierno no haría.
Es cierto que el 54% obtenido el 23 de octubre parece autorizar a la presidente para que diga cualquier inexactitud en sus discursos. Pero el 2012 es el año del sinceramiento de la economía y entonces se sabrá la verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario