martes, 30 de agosto de 2011

LA PROFESORA DEL DESFALCO NACIONAL

Con mis llantos ensayados…
…después de tanto robar…
he pedido… en todos lados…
y hasta a los ricos malvados
que algo me deben donar…
Pues vengo aquí a confesar…
que después de lo robado…
me propongo… continuar,
sin que yo… done un centavo.
G.A.B. Poemas de la Argentina trágica
Ella tiene exactamente el mismo código moral que Hebe y su ex jefe de administración de fondos, constructor de barrios para pobres.
Tiene… los mismos pilares para sostener su conducta personalísima:
Idéntica axiología e igual deontología, pilares por excelencia de su ética
Tiene un concepto muy singular acerca de lo que debe entenderse por bienestar, pues estudió, de frente y de perfil… el Código Penal Argentino:
Un enfoque extravagante e innoble, que ella usa para aplicar a su propia vida, desde que era Intendenta (esposa del Intendente) de Río Gallegos.
Para ella “estar bien”… consiste, según su secreto manual de ética del carterismo… en enriquecerse en el pináculo del poder… a una velocidad que debe ser una función inversa de su duración en el cargo.
Es decir, a menor duración en el cargo mayor velocidad… y viceversa
Por esa razón, hasta el 14 de agosto, fecha en la que esperaba una noticia no tan buena, aceleró su enriquecimiento, precisamente por la sensación de proximidad a un final que para ella era incierto en sus oportunidades.
Y ahora quizás… ponga velocidad de crucero y piloto automático.
Debe aclararse, antes bien, que todos los que la rodean…transitan una sensación política casi íntima de inestabilidad, la cual hace depender sus cargos de los celos, las envidias, las raras fobias de ella, las apetencias de otros arribistas y… por supuesto, de su propio carácter rastrero.
Por lo tanto… al vivir, por tales razones, transidos de miedo... y pensar cada mañana… que ese ha de ser su último día... usan pues el parámetro hipotético de “duración del cargo” como si fuera 24 horas.
Y en línea con eso proceden a robar todo lo que encuentran a su alcance desde el primer día. Y lo hacen a gran velocidad, casi sin precauciones.
Todo su gabinete hasta la segunda línea inclusive, tiene declaraciones juradas tan insólitas y de un enriquecimiento tan fabuloso que no deben quedar dudas sobre que hay aquí… un latrocinio masivo.
Un desfalco nacional abierto.
Ninguna otra persona física o jurídica de este país salvo los destinatarios de subsidios feudales, han podido mejorar su situación patrimonial.
Los propios índices de pobreza e indigencia oficiales lo confirman:
Todo el mundo es… cada vez más pobre… y no tan sólo por efecto de la inflación, sino por el simple standard de vida comparado.
Ella y el “administrador de Hebe”… se diferencian sutilmente, sólo en un pequeño detalle, que es apenas cuestión de tiempo y suerte:
Ella… todavía no conoce Villa Devoto.
Es lógico: ella es la profesora… no sólo de su propio gabinete.
Todos sus alumnos… fueron enseñados sobre que aquí, en este país… existen dos delitos autónomos, de tan inoperante y abstrusa definición e interpretación, que permiten a cualquiera, hacerse millonario y no ser encuadrado en nada.
El juez Procusto no necesita pues… hacer demasiado esfuerzo para no meterlo preso al alumno dilecto.
Sólo con la letra fría de la ley… no hay con que darle.
Pero póngase mucha atención a esta profesora, maestra de maestros:
Parece la niña Dorothy Gale… en el libro de Frank Baum“El Mago de Oz”
Según su presentación, formulada medio minuto antes del vencimiento a la Oficina Anticorrupción (O.A.) (que ella directamente controla)…la riqueza acumulada junto a su difunto marido, en 2010 trepó a: $70.554.419
Esa cifra es la friolera de 27,04% más que en el año 2009.
Ese año (2009) ella había consignado $55.567.914 (20% más que 2008).
SIGUIENDO PARA ATRÁS… VEAMOS BIEN COMO VIENE DESDE 2006
2006 $12.043.746 + 4.125.184 AUMENTÓ 52 %
2007 $17.824.941 + 5.781.195 AUMENTÓ 48 %
2008 $46.036.711 + 28.211.779 AUMENTÓ 158 %
2009 $55.567.914 + 9.531.203 AUMENTÓ 20%
2010 $70.554.419 + 14.986.505 AUMENTO 27%
Desde que llegó al poder en 2003, la asociación “lícita”matrimonial multiplicó casi 10 veces su economía familiar.
Y debe saberse bien.
Debe tenerse en cuenta muy seriamente que:
Sólo por el 1% de este escenario de desparpajo increíble…la AFIP le cae a uno, con la policía… con los perros… con la UIF,… y por las dudas con tres escuadrones de la División Delitos Complejos.
Pero véase, por favor… algo mucho más escandaloso: (esto es sacado textualmente de la declaración de una caradura).
El incremento del año pasado (2010), como queda dicho… se debe, fundamentalmente, a la revalorización de sus activos en sociedades.
Sobre todo los emprendimientos en el sur:
Hotesur, por ejemplo, es la firma que controla el complejo Alto Calafate (con ocupación de sólo el 15% en los últimos meses).
(47 vuelos cancelados al sur y gravísimos problemas con el volcán)
Mientras que en su última declaración patrimonial estaba valuado en
$7.654.029… ahora por la magia de Oz, lo cotizaron a $ 10.898.469.
Aunque (cosa rarísima) PRECISAMENTE POR LA CRISIS, hay 16 hoteles en venta en El Calafate. De las averiguaciones practicadas surge que los 68 hoteles que hay en esa ciudad turística mundial, todos, sin excepción…han estado casi vacíos en los últimos tiempos.
De modo que ese es el gran secreto para las preferencias electorales.
El profesorado de latrocinio. Y la magia de Oz.
Y además… algo clave: ser como ella ha sido siempre, una especie de catálogo de expresiones de deseo, y una formidable plétora de“buenas intenciones” que no son otra cosa que la máscara de la nada.
Esta ha sido la “retórica” de la familia, impartida desde su profesorado.
Ha sido, antes bien, el único método que la familia aprendió en su vida de filibusteros del poder, hábiles advenedizos de varios personajes pretéritos que ahora ella trata de fusilar con saña… porque sabe que son íconos del desencanto.
Una profesora que nunca supo como remediar ni corregir nada… y en estos largos ocho años, fue sólo una gran anunciadora de ilusiones.
El “sistema”… era regar a la sociedad y saturarla con anuncios que nadie se ocupara de verificar, desde créditos hipotecarios a precio de alquiler hasta inversiones chinas llovidas a raudales por la munificencia de Buda.
Una técnica extremadamente fácil… de una hábil punguista, devenida en profesora de fábulas. No exenta, sin embargo de una impresionante subestimación de la gente.
Y un broche de oro. Una perla en el océano:
La República posee un registro oficial de donaciones y…oh sorpresa:
La munificencia de la profesora de desfalcos… brilla por su ausencia.
Lo único que ha donado en su frenética escalada de riqueza fácil fue:
Un gran muestrario de violaciones institucionales sobre las cuales ella no ha exhibido el más mínimo arrepentimiento… sino que, inversamente, nos ha avisado ahora, que, como profesora… es casualmente esto, lo que se propone profundizar en nuestra comarca…
hasta que ruede por las escalinatas de Balcarce, acaso antes de 2015.

LA BÚSQUEDA DE ACTIVOS LÍQUIDOS PARA APROPIAR NO CESA

La AFIP mete la mano en los paraísos fiscales
PRIMER ACTO
La AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos), rubricó un acuerdo de intercambio de información tributaria con Bermudas y próximamente lo hará con Islas Caimán. Junto con los acuerdos suscriptos con Jersey y Guernsey, es el tercero de este tipo que la Argentina sella en el último mes con Territorios Británicos de Ultramar e implica que dichos países abrirán su información fiscal y bancaria para que la Afip fiscalice a aquellos contribuyentes argentinos que operan en esas jurisdicciones de baja o nula tributación.
Cabe destacar que, desde 2009, la Afip suscribió acuerdos tributarios con Italia, Mónaco, Andorra, Costa Rica, Bahamas, San Marino, China, India y Ecuador.
Los acuerdos firmados establecen el intercambio de información sobre todos los impuestos vigentes tanto en la Argentina como en los Territorios. Asimismo quedan alcanzadas todas las personas físicas, involucrando incluso a sus familiares, ya sean nacionales o residentes, las sociedades, fideicomisos, fundaciones y toda entidad sujeta a responsabilidad tributaria.
SEGUNDO ACTO
Desde el, 23/08/11, los bancos públicos y privados de todo el país deberán informar a la Unidad de Información Financiera (UIF) sobre los clientes que depositen sumas mayores a $40 Mil para detectar posibles maniobras de lavado de dinero.
Se trata de otra medida que apunta a cumplir con los requerimientos del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) para la lucha contra el lavado de dinero. Además, deberán realizar un perfil completo -más detallado que los actuales- de sus clientes habituales, según lo dispone la resolución 121 publicada el viernes en el Boletín Oficial.
Además, deberán denunciar aquellos Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS), es decir, aquellas que involucren “montos inusualmente elevados, la complejidad y las modalidades no habituales de las operaciones” o aquellas que tengan incorporan “paraísos fiscales” o países identificados como no cooperativos por el GAFI.
TERCER ACTO
Ya en 2008/09 Néstor Kirchner analizaba el tema del aumento constante del gasto público y la necesidad de incrementar los recursos, es por eso que apeló al aumento de las retenciones a los granos y su consecuente y estrepitoso fracaso. Surgieron entonces una serie de variantes recaudatorias beneficiadas por el precio internacional de los granos. De cualquier manera el dinero no le alcanza al gobierno para mantener su política de subsidios y va por más.
Con la incorporación al gobierno de las jóvenes promesas de La Cámpora, se fortaleció el proyecto de apoderarse del dinero que tienen los ciudadanos argentinos en el exterior. Algunas versiones indican que esta serie de acuerdos que nuestras autoridades concretan con países apodados “paraísos fiscales” es una especie de relevamiento para determinar el monto y luego pasar a la siguiente fase Es decir, a través de la aplicación de la ley penal tributaria y de las medidas antilavado, tratar de que el Estado se apropie total o parcialmente de esos depósitos.

La última elección y una enseñanza a tener en cuenta

Hay una vieja anécdota de Perón en un reportaje español cuando le pregunta el periodista: “¿General, cómo se divide el panorama político argentino? Mire, hay un 30% de radicales, lo que Uds. entienden por liberales. Un 30% de conservadores y otro tanto de socialistas. Pero, General, ¿y dónde están los peronistas? ¡Ah, no, peronistas son todos!”
La última elección nacional de hace unos días mostró que ese diagnóstico del viejo Perón cambió. Hoy hay, a grandes rasgos, un 15% de radicales (liberales del siglo XIX), un 15% de socialistas (también dependientes siglo XIX). Otro 15% de conservadores (partidarios de Duhalde y Rodríguez Saá), un 5% de la izquierda (del siglo XIX). Y un 50% de kirchneristas, partidarios del matrimonio Kirchner, que gobiernan Argentina desde hace ocho años.
Este es el hecho bruto y hay que aceptarlo. El oficialismo gobernante ofreció al electorado un comando unificado, un discurso progresista y once millones y medio entre empleados del Estado, las provincias y los municipios, más los planes “descansar”, y los subsidiados de todo tipo (piqueteros, estudiantes crónicos, padres de múltiples hijos de múltiples matrimonios, madres, abuelas, hijas y nietas de Plaza de Mayo, combatientes truchos de Malvinas, obreros y empleados de empresas fundidas intentando reciclarlas, obras sociales de gremios fraudulentos y un largo etcétera). Mientras que la oposición nunca fue tal, sino sólo tuvo una multitud de opositores que confundieron el enemigo principal con el secundario.
Así, Duhalde dos días antes de la elección lanzó, con bombos y platillos una revista de pensamiento denominada “Consensos”, como si estuviera él gobernando, en lugar de plantear un “disenso claro y distinto” al gobierno kirchnerista que buscaba desalojar.
El kirchnerismo triunfó porque su discurso supo interpretar al “nuevo hombre argentino o al argentino del siglo XXI”. Este hombre no corre riesgos ni tampoco tiene ideales, sólo tiene intereses personales y sobre todos económicos. Este hombre dejó de destacarse por algún rasgo específico como pretendían nuestros próceres de antaño y de hogaño como Rosas, Hernández, Juan Agustín García, Ernesto Quesada, Ricardo Rojas, Lugones, R. Sáenz Peña, Yrigoyen, Jauretche, Scalabrini Ortiz, Perón. Hoy el hombre argentino ha cambiado, ha dejado de ser lo que era. Es otra cosa, es distinto y al mismo tiempo mucho más igual, más homogeneizado al “hombre universalista de pensamiento único”. (Veamos Tinelli, Casella o Fantino y saque cada uno sus conclusiones).
Es cierto que las diferentes estrategias electorales de la oposición fueron erróneas como ya vimos, pero su derrota aplastante tiene otra explicación y es que no se percataron que desde la debacle económica-política del 2001 se produjo un cambio sustancial en el arquetipo, ideario y convicciones del hombre argentino y a éste no se le puede pedir ya más “peras al olmo”.
Todo el discurso de los tres quinces por ciento fue un discurso viejo, del pasado, vinculado el desastre y quiebra que padecimos en el 2001, cuando el pueblo salió a la calle a gritar: “que se vayan todos”. Y estos quisieron volver y el pueblo les dijo: no, con un cachetazo formidable de votos.
Ahora tenemos kirchnerismo para cuatro años más, con lo completará un período de doce años de gobierno ininterrumpido, que se transformará en el mayor de la historia política argentina bajo un mismo color partidario.
El poder de Cristina Kirchner se multiplicará en una especie de “totalitarismo democrático” y la corrupción desde el Estado también, pues como afirmó lord Acton: el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. (Bandieri, que no es tonto, ya la dibujó como una reina).
Esta última elección ha confirmado que el kirchnerismo es la ideología política dominante en Argentina, pero, ¿qué es tal ideología? Abreva de entrada en el peronismo, del que rápidamente se desprende, bebe en las fuentes de la socialdemocracia europea, sobre todo española (González y R. Zapatero), adopta el discurso progresista que presenta el pensamiento único y políticamente correcto (así es abortista, partidario del matrimonio gay, alquiler de vientres en Estados Unidos para hijos de homosexuales, permisividad educativa regida por la ley del laissez faire, garantismo jurídico, tinte marcadamente anticatólico, manejo de la inseguridad como política de Estado para control de la población por el temor, culturalmente antiespañol (compró la leyenda negra), indigenista (compró el genocidio de Roca) ilustrado europeizante (compró a Morin, Laclau, Augé), y un largo y claro oportunismo en todas las decisiones políticas, que pueden cambiar de la noche a la mañana sin aviso previo).
Eliminado el sistema de lealtades sobre el que se construyó la Argentina moderna: lealtad a la mujer y a la familia, a la tradición nacional, a los valores patrios, a la revolución peronista que quedó inconclusa. Eliminados el sistema de valores que construyeron al “viejo argentino”, valor al trabajo, a la palabra empeñada, al ahorro, al aseo, a la modestia, a la revolución que no pudimos completar con Sáenz Peña, Irigoyen y Perón. Solo queda este “nuevo hombre” motivado por sus propias y pequeñas cosas, en sus intereses más bajos, al que le cuadra perfecto la ideología kirchnerista y el mundo de disvalores que representa.
Hay que aceptarlo, aunque no nos guste, pero hombre “nacional y popular” del que hablaron toda la vida el peronismo y el nacionalismo no existe más y si existe es una ínfima minoría que apenas llega a un 15%. Pero además esta, es una minoría confusa y confundida. Confusa porque sus propios intelectuales y agentes políticos no saben bien lo que quieren. Intelectuales que abrevan en las fuentes ideológicas del progresismo socialdemócrata de un Edgar Morin, que es una de las fuentes del kirchnerismo y agentes políticos que ponen como candidatos de primera línea a nombres como Ruckauf, desprestigiados y despreciados por el pueblo peronista.
En la vida no hay que ser un renegado ni perder las esperanzas aun cuando las circunstancias sean adversas. Y en este caso no podemos renegar del masivo voto popular a la candidatura de Cristina Kirchner y esperemos simplemente que este tercer gobierno sea mejor que los anteriores por el bien de nuestro propio pueblo, y que realice un gobierno de respeto a la voluntad de las mayorías nacionales y no a favor de grupos, sectores o lobbies. Porque lo que es hasta ahora, hizo como el tero, gritó en un lado y puso los huevos en otro. Criticó a los grupos concentrados de la economía y las finanzas pero gobernó, de hecho, con y a favor de estos grupos.
En el mientras tanto, nosotros, y los pocos criollos que vamos quedando, desensillaremos hasta que aclare porque vislumbramos que vamos a tener nubarrón para rato.
Los hombres y mujeres que quedan del peronismo auténtico se tienen que asumir como una minoría, que como me observara ya en 1988 ese gran nicoleño que es Roberto Karaman, tiende a desaparecer.

Ayer fueron por la oposición y no dijimos nada...

Hoy van por las obras sociales sindicales y algunos hasta aplauden… mañana van a ir por los sindicatos y el régimen termina por estalinizarse.

Cuando hace ya casi cinco años atrás decíamos que el régimen se estalinizaba pues no aceptaba la oposición política, a la que desmembraba cotidianamente, algunos se burlaban; hoy van por las obras sociales -casi $30 mil millones anuales- con un afán recaudatorio voraz y existen sectores sociales que creen que es un logro de Cristina. Lo realmente peligroso y que muchos no ven es que el siguiente paso es ir por el sindicalismo y los sindicatos para terminar de borrar al arco opositor.
El casi seguro horizonte de una Cristina reelecta por el período 2011/15 termina de cerrar el círculo ideado por Néstor en 2003 cuando inició un pertinaz y permanente desmembramiento del arco político opositor argentino, luego de consolidar el poder del Estado deshecho por el menemismo y la posterior crisis de 2001, él y su consorte hoy presidente iniciaron una estalinización del poder para garantizarse la eternización y la obtención de la impunidad más acabada y absoluta sobre su autoenriquecimiento personal y el de sus testaferros y amigos. Este anhelo se cortó, aparentemente, con la muerte de Néstor el pasado octubre ya que la alternancia entre ambos que les garantizaba detentar el poder y el gobierno casi eternamente dejó de ser una variable.
Pero el sentir popular de opulencia impuesto desde el gobierno dio los frutos esperados y el futuro se muestra promisorio para el cristinismo más duro y puro, debiendo recalcar que con la connivencia de los propios errores y falta de propuestas de una oposición ganada por un afán de personalismo desmedido y un sentimiento de falso protagonismo. Así estamos llegando a transitar un camino que hace apenas un año atrás -antes de la desaparición de NCK- parecía casi imposible, ya que la imagen negativa de ambos cónyuges superaba con creces el 70% y si bien la oposición no encontraba un candidato que nuclease claramente las preferencias del electorado, ésta igualmente parecía que se encaminaba a romper con aquel designio preconcebido por el tándem gobernante.
La combinación de crecimiento, consumo y promesa de estabilidad -medidas sociales de impacto en los sectores más pobres- además de una épica recuperada después de la crisis de 2001, propagandizada por el cada vez más grande aparato de propaganda oficial -algo casi nunca visto antes- minimizaron el costado oscuro del modelo: alta inflación, focos rampantes de corrupción y una nítida tendencia autoritaria; la decisión popular terminará por ser indiscutible -no importa ni el fraude ni los rezongos- lo que no se debe expresar es el desprecio al sentido (equivocado o no) que el pueblo le da al voto. Hacerlo como Fito es un verdadero despropósito e intentar emparentarlo con lo que dijo Biolcatti es negar las simplezas de lo que con mayor autoridad expresara hasta el mismo juez federal Blanco y las apreciaciones de los economistas y analistas políticos, y hasta lo expresado en el encabezado de éste mismo párrafo.
El cristinismo se prepara para después de octubre, ya que su naturaleza no se ha modificado y los resultados obtenidos en las PASO los alientan a definiciones que le imprimen al gobierno un sesgo ideológico más definido, aún mientras el tembladeral en que se ha convertido la economía y las finanzas mundiales, con efectos que más temprano que tarde, llegarán a nuestras playas, les aconseja lo contrario. Ellos irán por estirar el horizonte más allá de 2015, límite constitucional al mandato de CFK, para eso “ellos” necesitan recuperar el control del congreso o en su defecto apoyándose en los talibanes juveniles impuestos en las listas de candidatos nacionales y la chequera lograr bordaberrizar -borocotizar- las cámaras legislativas para imponer una modificación constitucional.
Sobre este sistema el cristinismo buscará avanzar además sobre otros escenarios siendo, quizás el primero, el de “reformular el actual sistema de obras sociales” con un doble objetivo: concentrar en el Estado -o sea en su propio poder y para su apropiación- la caja de unos $30 mil millones anuales o sea U$S 7,5 mil millones que hoy van a las cajas de las obras sociales sindicales -obreras y empresarias- debilitando asimismo el poder sindical; este proyecto se complementaría con otro simultáneo de “reforma de la ley de asociaciones profesionales” que permitiría y ampliaría la participación de las minorías en esas asociaciones gremiales diluyendo aún más el poder de los sindicatos al incorporar -con la excusa de la democratización gremial- a sectores minoritarios y por lo general de sectores de la ultra izquierda más combativa y vernácula, donde el Estado cristinista piensa asentar una de las patas de la nueva forma de confrontación y debilitamiento del poder peronista en la política nacional.
Este verdadero ataque al poder sindical argentino -algo que mucha clase media progresista vería con muy buenos ojos y aplaudiría- lleva aparejada como contrapartida negativa o “efecto/daño colateral” la sumisión sindical argentina al poder político de turno, que de ser republicano y democrático serio podría hasta arrasar con la corrupción existente en muchos de estos sectores sindicales, hoy convertidos en sectores empresarios que han terminado por desvirtuar su propio sentido de existencia; pero que ante un Estado corrupto y estalinizante como el actual, o un Estado neoliberal como el de los 90 del siglo pasado o socialiberal como el de la Alianza del 99 y su deformación al populismo berreta o de fin de ciclo como el actual terminaría por barrer con el sistema sindical con poder de negociación y de defensa de los afiliados, para pasar a ser apenas un apéndice del poder concentrado del Estado/gobierno estalinizado y absolutamente cooptado por éste.
Los sectores más fundamentalistas del cristinismo -aquellos amparados por Zannini y la misma CFK- incluso impulsan una reforma muy profunda que termine separando definitivamente el patrimonio de las obras sociales del de los sindicatos; todas estas versiones -muy creíbles y de muy buena fuente- indican con claridad que de obtener un triunfo importante el 23 de octubre el tema de los sindicatos y las obras sociales está entre las prioridades de la agenda presidencial. El borrador que ya circula en el ámbito presidencial y elaborado por los sectores juveniles y más talibanizados de La Cámpora vinculados al Ministerio de Economía -y al futuro vicepresidente, el neoliberal converso al neo populismo de fin de ciclo- contempla básicamente que los aportes y contribuciones que hoy van a las obras sociales pasen a la “caja” del Estado, y que sobre esa base se forme un “superorganismo oficial de salud” que sea quien regule y contrate los servicios médicos, algo parecido a lo que sucede con el PAMI que todos sabemos cómo funciona y con cuantas carencias, ineptitudes e incapacidades cumple con el servicio hacia los jubilados y pensionados nacionales. Todo ello muy alejado de un servicio de salud como el ideado y puesto en práctica por Ramón Carrillo durante el gobierno peronista de los 50 del siglo pasado.
En este esquema las obras sociales que cuentan con clínicas, sanatorios y farmacias podrían ser contratadas o no, por el nuevo “ente”oficial como cualquier prestador privado, generando una discrecionalidad donde el Estado/gobierno pueda aplicar premios y castigos hacia quienes considere sus amigos o enemigos, o a quienes no se dobleguen ante sus imposiciones. Pero así como cuando se implementó la estatización de las AFJP aplaudimos la medida por lo que implicaba filosóficamente -la recuperación de los aportes jubilatorios y del sistema solidario de reparto- nos preocupaba lo que podía suceder con esos fondos reestatizados, algo que luego se vería que en lugar de servir para mejorar y dignificar los ingresos de nuestros abuelos (o cumplir con los dictados justicieros aplicados por nuestra justicia) o por lo menos ser aplicados a colaborar con el financiamiento de investigación y desarrollo de tecnologías de punta que nos colocase a la vanguardia como mínimo de la región, se aplicaba a planes populistas de financiamiento al consumo que generaran una sensación falaz de opulencia.
Esta iniciativa tiene como segunda intención -y no menos importante que la otra- el buscar “reforzar las muy alicaídas finanzas públicas”permitiendo hacer frente a los desfasajes económicos y financieros producidos por esta política económica (modelo) populistas de falsa opulencia, donde aumenta el gasto público casi el doble de lo que aumenta la exportación y el saldo de la balanza comercial se achica debido a que las importaciones cada vez están más cercanas a las exportaciones, a lo que se sumaría el muy posible impacto de la crisis internacional cada vez más presente y con vistas de crecer y no disminuir. Pero además el Gobierno con esta medida daría “por cancelados”los $6 mil millones -U$S 1,5 mil millones- adeudados a las obras sociales por el remanente no repartido, como hubiere correspondido legalmente, del Fondo de Redistribución y que hasta la misma CGT oficialista viene reclamando cada vez más insistentemente; como vemos aquello que se pretendería presentar como una “mejora”o “un progreso” del sistema de salud esconde dos verdades absolutamente antipopulares en el verdadero y buen sentido del término, porque ataca el principio básico de la justicia, la equidad y el “ascenso social” del que habla la doctrina peronista y se asemeja a lo que proponen tanto el neoliberalismo globalizado y el socialiberalismo de la Tercera Vía europeizante.
Se va a intentar “engatusar” al pueblo -y en especial a la clase media progre- con que de esta manera se suprimiría a un “mero intermediario que se limita a recibir aportes y contratar profesionales y clínicas privadas” ya que muchas de las OS no cuentan con infraestructura propia, asimismo se sostendrá falazmente que las OS están salpicadas por casos de corrupción -ocultando que donde esto ocurre es por la “complicidad” como mínimo, cuando con la intervención directa del propio Estado/gobierno- que este nuevo sistema cortaría de raíz; y que el sistema está “tironeado” por las empresas de medicina prepaga privadas que se llevan los aportes de los empleados de mayores ingresos -”descreme”- algo que además está sucediendo hasta con los propios jubilados afiliados al Pami por la precariedad con que el Estado/gobierno gerencia éste organismo de la Seguridad Social y que fuere ejemplo mundial en épocas en que el Estado estaba supeditado al republicanismo democrático más serio de períodos donde imperaba la ley y la verdadera división de poderes y donde los organismos de control del Estado estaban en manos de la oposición política.
Los fondos de la ANSES, las reservas del BCRA, los excedentes del PAMI -causa primordial de la precariedad de la que acabamos de hablar-, y ahora la plata de las obras sociales son los “recursos que este modelo cristinista” utiliza para cubrir la insuficiencia de recursos que desfinancian la caja del gobierno, cualquier caja es tentadora, transitoria para obtener plata prestada a muy bajo o nulo interés a cambio de colocar algún bono del Estado, o definitiva; así es como cada vez más organismos públicos van cambiando sus activos líquidos por “papeles” -deuda interna a futuro quizás incobrable, o desfinanciamiento total y cierto de dichos organismos (ANSES, BCRA, etc.)- que los acreditan como acreedores “especiales” del Tesoro Nacional. “Especiales”, simplemente, porque no fijan condiciones ni exigencia alguna que los pongan a resguardo de un muy archiconocido “pagadiós” tan repetido en otros períodos de la vida nacional por los argentinos.
Además, detrás de este esquema financiero y prestacional está el propósito de la Casa Rosada y de los jóvenes más fundamentalistas -”talibanizados al extremo”- del cristinismo de debilitar, hasta poner de rodillas, el poder económico y político de los sindicatos mayoritariamente peronistas de cara a la“nueva etapa” implicada en la reelección de CFK, y que muestra con claridad aunque se pretenda barrer bajo la alfombra por lo menos hasta las elecciones del próximo 23 de octubre que por las deficiencias del propio “modelo” y sus desajustes acumulados: inflación altísima de más del 20% anual, tarifas subsidiadas con más de $75 mil millones -U$S 19 mil millones- anuales y en franco crecimiento, déficit fiscal cuasi descontrolado y retraso cambiario muy notorio; y la llegada inexorable de la crisis internacional hoy golpeando a las economías del Primer Mundo -EEUU y Europa- el Gobierno de CFK requiere concentrar aún más el poder y las finanzas para implementar las medidas que, en cada momento, estime convenientes, sin que puedan ser cuestionadas o peleadas por los sindicatos obreros.
Se volverá a repetir, aunque en otra escala, el planteo que llevó a estatizar los fondos de las AFJP y que muchos aplaudieron sin considerar el “por qué”, pero, esta vez, no apuntando al “poder financiero” que realmente esquilmaba a los aportantes, sino al poder sindical y por carácter transitivo al pueblo argentino, ya que más allá de reconocer las inmensas falencias de nuestra dirigencia sindical -corrupción mafiosa, explotación obrera por delitos como la tercerización, etc.- el debilitamiento del sistema sindical argentino redundaría indiscutiblemente en mayor desprotección obrera ante las patronales y el sistema capitalista globalizado e internacionalizado, ese mismo capitalismo que ha provocado la crisis iniciada en 2007 con la burbuja inmobiliaria estadounidense, amplificada con la caída de Lehman y ahora profundizada con la cuasi quiebra de Grecia, Irlanda, Islandia, Portugal y el deterioro de las economías de España, Italia y la Gran Bretaña, sumado al crecimiento nulo de EEUU y a la desaceleración generalizado del crecimiento de los países emergentes del BRICS -Brasil, Rusia, India, China, Corea y Sudáfrica- y que sigue pretendiendo que la paguen los pueblos, ajustes mediante, y no ellos.
Aunque proviene del propio oficialismo que dice “querer profundizar el modelo” -el progresismo socialiberal-, es entre los empresarios donde la iniciativa tiene el mayor apoyo, ya que dicen que de esta manera “nivelan”el poder de los sindicatos algo que debería preocupar a cualquier gobierno “nacional y popular” que sea verdaderamente serio y nacional y popular, pero como el régimen cristinista es un régimen absolutamente socialiberal que discursea por izquierda y gobierno con medidas del más puro concepto liberal en lo económico, no sólo no lo preocupa sino que lo postula como una medida política de altísimo impacto pues de esta manera logra dos objetivos fundamentales para su afán de concentración casi absoluta y absolutista del poder -democracia imperial-, la primera es hacerse de una muy importante caja cercana a los U$S 9 mil millones durante el 2012 y la segunda es desembarazarse de la posible oposición de los gremios peronistas terminando por debilitar a este sector político del que no se sienten parte y del que pretenden desembarazarse lo más rápidamente posible.
Las presentes exigencias del Consejo del Salario Mínimo, donde el Gobierno impuso el techo de $2.300 como salario mínimo, vital y móvil contra los $2.600 pretendido por la CGT, recortándole un 12% a las exigencias cegetistas y acercándose a lo propuesto por las centrales empresarias, y donde por el momento no se han contemplado ni el aumento del seguro de desempleo anclado en las cifras de 2008, así como las de las asignaciones familiares y la eliminación de las escalas que hacen que éstas se hayan convertido en cifras realmente irrisorias; ni que hablar de aumentar el mínimo no imponible sobre el que se paga el impuesto a las ganancias y que termina por reducir drásticamente los salarios obtenidos por las tan meneadas convenciones colectivas, que según el gobierno y algunos alcahuetes son una de las mayores mejoras legadas por éste régimen. El proyecto que se dejó correr de demoler las obras sociales sindicales puede lograr, aunque no se termine aplicando a rajatabla, el objetivo de “advertirle” al sindicalismo que debe automoderarse en sus exigencias al cristinismo.
El objetivo de mínima ya estaría cumplido, arrinconar a una parte importante del sindicalismo peronista, ahora van por el otro objetivo intermedio que es lograr que éste sector admita un esquema como mínimo intermedio, como podría ser el de incrementar la parte de los aportes que van al Fondo de Redistribución y/o separar en forma mucho más definida la estructura de las obras sociales de la de los sindicatos¸ esto no es otra cosa que limitar casi totalmente el poder económico del sector sindical. El paso final será ir por el sector sindical descaradamente modificando la ley de asociaciones profesionales para terminar con el poder sindical, ayer fue la política, hoy son las obras sociales y mañana serán directamente los únicos defensores del pueblo trabajador argentino.

EL HOMBRE SOBERANO

Piensen en todas las distintas y variadas cosas de las que depende la gente a medida que transita el día… todos se levantan por la mañana, accionan la llave de la luz y esta se enciende. Un simple giro de la canilla y comienza a salir el agua. Abren el refrigerador y enfrentan un sinfín de productos comestibles y bebidas.
Luego entran en sus automóviles y conducen por una autopista hacia sus trabajos, tal vez parando brevemente en algún comercio para adquirir algún producto. Van hasta la caja, su dinero cambia de bolsillo a las manos del cajero, sin pensar en el valor abonado, y todo el mundo continúa con su diario programa de obligaciones, sin detenerse a pensar ni por un solo momento en los complejos sistemas que han hecho que todo se desarrolle sin problemas.
En el simple, normal y mundano curso de nuestras vidas, todos dependemos de estos sistemas -el sistema del dinero que es manejado por los banqueros centrales; el sistema de autopistas que manejan los burócratas; el día-a-día de los sistemas de trabajos y de la actividad comercial que se ve muy influenciada por los políticos.
Es más, consideren cosas tales como el suministro eléctrico, o la red de logística que transporta nuestros alimentos y el combustible, o las plantas de tratamiento de agua corriente, o la disponibilidad del apoyo para el mantenimiento dedicado a los arreglos domésticos o de vehículos, etc.
¿Cualquiera de todos estos sistemas son, acaso, infalibles?
¿Podemos garantizar sin duda alguna, que la próxima vez que accionemos la llave de la luz a la mañana cuando aún no ha aclarado el día, que se nos iluminará el ambiente?
No es necesario ser obsesivos, pero decididamente que deberíamos considerar la posibilidad que todos estos sistemas aun estando todos bajo control -bancos, gobiernos, servicios públicos, etc., están sujetos a fallas, y obviamente algunos más que otros.
Muchísimas veces he discutido y sostenido que nuestros gobiernos, políticos y banqueros ya han fallado. Y ellos están desesperadamente intentando aplicar las mismas viejas tácticas para resucitar un sistema que ahora está definitivamente muerto, y le mienten a sus votantes diciendo que todo anda muy bien.
Hasta nuestra infraestructura de los servicios públicos privados está sujeta a fallar. Con frecuencia, la posibilidad cierta de que se produzcan fallas está atada a las condiciones económicas, y aquí quisiera -a modo de ejemplo- destacar el caso de Argentina.
LA TRISTE HISTORIA DE ARGENTINA
Habiendo sido una refulgente estrella de la prosperidad de toda América Latina, los años de irresponsabilidad fiscal insostenible de la Argentina se cobró un costo masivo en su economía. Hace 10 años, el gobierno finalmente tuvo que capitular declarando su default soberano, y la subsiguiente quiebra le ha resultado a su población un duro camino por recorrer.
Las respuestas dadas por el gobierno Argentino bien podrían haber salido de las páginas del libro “LA REBELIÓN DE ATLAS” por ejemplo en un tema entre muchos, porque a lo largo y ancho del país fijaron el precio de la electricidad en un monto por demás atractivo para los votantes, pero sumamente perjudicial para las compañías generadoras de fuerza motriz.
Después de pocos años, ocurrieron dos cosas:
1º. La infraestructura eléctrica de la Argentina entró en un estado de colapso por cuanto las empresas no obtenían ganancias como para reinvertir;
2º. Debido al precio artificialmente barato, el sistema era sobre explotado por los residentes quienes poco o nada pensaban en ahorrar en el consumo eléctrico como medio de ahorrar dinero.
Y LAS DEVASTADORAS CONSECUENCIAS…
Naturalmente, la combinación de estos dos factores produjo los cortes de energía totales o por sectores, que ya han pasado a formar parte normal en la vida de los argentinos… O sea que ya no pueden tener la seguridad que se hará la luz cada vez que accionan el interruptor.
Por otra parte, Argentina es un país donde Ud. simplemente no puede contar con que las estaciones de servicio le puedan vender combustible el día que lo necesita, o que los almacenes de productos alimenticios tengan sus góndolas con todos los productos necesarios. Precisamente, porque las políticas instrumentadas por un gobierno reaccionario han sometido el libre comercio de bienes y servicios, que produce frecuentes faltantes/escasez.
En temas más puntuales, por ejemplo, el crimen ha aumentado en la Argentina de manera preocupante. Se ha tornado en algo bastante común en el país, los asaltos y robos a mano armada, incluso a plena luz del día y en los mejores barrios de los alrededores de Buenos Aires.
Debido a los míseros sueldos que dan lugar a mayores oportunidades de obtener réditos económicos facilitan las extorsiones y coimas, la policía se ha convertido en un chiste total. Es así que ya es una rutina normal en ella que fracase en servir y proteger al ciudadano.
SI USTED PIENSA QUE ESTO NO PUEDE SUCEDER EN EL PAÍS, DONDE VIVE…
Piénselo de nuevo. La destrucción del sistema económico promueve el perjuicio de los servicios y sistemas esenciales. La gente que deposita su confianza en los viejos sistemas que funcionaban tan bien en el pasado, se encontrarán con que su forma de vida ha sido absolutamente trastornada.
Uno de los pilares sobre los que se apoya la auto-suficiencia, reside en proteger el sistema -planificando para que las fallas del sistema y sus consecuencias tengan las adecuadas mitigaciones.
En este punto, ustedes me comprenden lo suficientemente bien como para saber que soy un descocado optimista; no pretendo que se produzca algún castigo bíblico… pero pienso que sería razonable asumir que si las condiciones económicas en ciertos países se deterioran, los sistemas básicos con los que nosotros contamos como algo normal, habrán de sufrir.
Tomado en conjunto, no debemos dejarnos ganar por lo negativo; deberá motivarnos para que no nos impida disfrutar de la vida y sacarle el mayor provecho. Pero, deberíamos tomar precauciones y proteger nuestras apuestas.
En mi opinión, los pasos más PODEROSOS que podemos tomar para lograr esto reside en plantar varias banderas, comprando tierras en países extranjeros, aprendiendo habilidades valiosas y contando con fuentes de agua y alimentos alternativas.

lunes, 29 de agosto de 2011

Fraudes y escándalos patrimoniales

Pensaba dedicar mi comentario semanal a comenzar a difundir propuestas concretas para refundar el país desde sus cimientos -y someterlas a la discusión pública- pero, nuevamente, tendré que postergar ese propósito, toda vez que la vertiginosa actualidad me impone tratar dos temas en particular.
Finalmente, parece que el ya inocultable fraude -pese a la banalización del mismo efectuada por don Lorenzetti, el inefable Presidente de la Corte Suprema de Justicia- cometido en ocasión de las primarias ha conseguido que todos los partidos de oposición, sin excepciones, hayan iniciado una verdadera cruzada para impedir su reproducción en la primera vuelta electoral que se realizará el 23 de octubre.
Creo que en estos hechos y más allá de la prematura y absurda felicitación con que la señora Presidente gratificara públicamente al Ministro del Interior, don Randazzo, lo que pasará a integrar el libro de records personal de este Gobierno son las palabras de este personaje de opereta quien, muy suelto de cuerpo, explicó que se oponía al sistema de boleta única porque, en caso de aplicarse, haría que el Ejecutivo perdiera gobernabilidad. Traduciendo, dijo que ese método, utilizado con éxito en Santa Fe y en Córdoba, permite que los ciudadanos elijan con facilidad a un presidente de un color político y a legisladores de otro, lo cual redundaría en un mayor control desde el Congreso. ¡Qué democrática razón!
Más allá del éxito que pueda cosechar el abanico opositor en la materia, no debe dejarse de lado la propuesta de instruir a todos los fiscales de cada uno de los partidos -de mesa, generales, en el Ministerio del Interior e informáticos- para que cumplan su rol para todo el resto del arco político, controlando que no falten boletas tanto propias como ajenas y verificando la exactitud de la confección de las planillas del escrutinio, (retirando copia firmada de las mismas al terminar el acto), de los telegramas que se envíen y se reciban, y de la carga manual en el centro de cómputos. Además, deberá hacérseles saber que, ante la menor irregularidad detectada, tendrán que solicitar al presidente de mesa o a los funcionarios de la Cámara Nacional Electoral la suspensión del comicio hasta tanto sea subsanada, convocando a la prensa en caso necesario.
Por lo que he visto estos días en diferentes programas políticos, han hecho suya esta sugerencia la Senadora Chiche Duhalde y los diputados Patricia Bullrich y Federico Pinedo, mientras que la Coalición Cívica ha iniciado una inteligente campaña en Internet para juntar firmas que reclamen la implantación de la boleta única.
Sólo así, más allá del resultado final que obtenga cada uno de los candidatos en octubre, todos los argentinos podremos saber, a ciencia cierta, qué Presidente y Vice hemos elegido, cuáles serán nuestros representantes en las dos cámaras del Congreso, qué gobernadores, qué intendentes, etc... Es decir, sabremos que están a cargo de la cosa pública quienes verdaderamente han sido electos para ocupar los cargos y no otros, surgidos del fraude, del patoterismo, de la estafa a la ciudadanía.
Es imprescindible, entonces, que todos -en especial aquéllos que hemos enviado y recibido tantos mails refiriendo robos de boletas, telegramas adulterados y hasta cálculos de porcentajes-, nos comprometamos con el país y con el futuro, y dediquemos un día de nuestra vida a intentar frenar estas maniobras, tan humillantes para la sociedad.
En otro orden de cosas, corresponde reiterar que, como es sabido, resulta muy difícil que los individuos que componen la sociedad, en general, comprendan cuánto perjudica su vida cotidiana y su futuro la corrupción gubernamental. Una prueba de ello es el escaso resultado que obtienen las campañas publicitarias basadas sólo en las críticas a ese flagelo, aunque apelen simplemente a imágenes demostrativas de esos perjuicios, al menos mientras la bonanza económica siga acompañando al gobierno de turno.
Aún así, antes de terminar esta nota, quiero hacer hincapié en las escandalosas declaraciones juradas patrimoniales presentadas por quienes ocupan los primeros escalones de este Gobierno, ocultas tras el episodio Alfano-Massera, inventado por los medios afines. Cabe resaltar, a priori, que la Oficina Anticorrupción, digitada por el Ejecutivo, extendió injustificadamente -¡qué premonición!- el plazo de presentación de las mismas hasta una fecha posterior a las elecciones primarias celebradas el 14 de agosto pasado.
Si el funcionario a cargo de ese organismo hubiera leído un párrafo de este artículo, seguramente no hubiera recurrido, por innecesario, a un artilugio por el cual, en algún momento, deberá rendir cuentas ante la Justicia. Como se ha visto estos días, el tema no resulta del más mínimo interés para quienes se encuentran fuera del pequeñísimo círculo hiperinformado.
No ha producido sorpresa alguna que el patrimonio Kirchner haya crecido 27,4% este año, alcanzando la suma de setenta millones de pesos, pese a que sus propietarios doña Cristina y la sucesión de don Néstor (q.e.p.d.)- sólo hayan ejercido cargos públicos desde hace más de dos décadas; sólo desde 2003, es decir, desde que llegaron a Buenos Aires, ese incremento alcanza a 3.540%.
Ya esos datos ya claman al cielo, más allá de los insólitos recursos utilizados para justificar el crecimiento económico -tasas bancarias inexistentes en plaza, fabulosos alquileres de hoteles pagados por inquilinos que pierden fortunas con ellos-, si no fuera que se refiere exclusivamente a la parte blanca del acervo y deja afuera a todos los cuantiosos bienes que aún no deben haber podido ser tratados con jabón fiscal.
Menciones aparte merecen las declaraciones juradas presentadas por el Ministro de Economía y candidato a Vicepresidente, don Amado, y por el Administrador Nacional de la Anses, don Diego Bossio. Estos dos pelafustanes con certeza han sido escogidos por la señora Presidente para sus presentes y futuros cargos públicos por sus evidentes condiciones de emulación, clarividencia, audacia y suerte, ya que han registrado incrementos patrimoniales sumamente envidiables (124%, don Boudou, y aún más -144%- el zar de los jubilados) durante el último año.
Pero tampoco en este caso los ciudadanos creerán necesario pedir explicaciones a tantas desmesuras, ni los jueces alquilados -cuyos contratos parecen destinados a la renovación- sentirán la compulsión investigativa imprescindible en una república que se precie de tal.
Argentina está al borde de padecer uno de los peores males que pueden aquejar a una democracia: el partido único, y la concentración infinita de poder que eso conlleva. Si la señora Presidente y sus acólitos obtienen un porcentaje similar o mayor de votos que los que figuraron a su nombre el 14 de agosto, el FpV tendrá mayoría en ambas cámaras del Congreso.
Aunque no fuera así, no tengo ninguna duda que muchos de quienes jugaron a la independencia, dentro y fuera del PJ, volverán al redil mansos como corderos y agregarán sus manos a las de los oficialistas, a la hora de votar los proyectos que enviará el Ejecutivo.
Tampoco debe olvidarse que, más allá de los buenos modales de quienes representan al FAP, de Binner, los socialistas y los radicales seguramente acompañarán muchos de los proyectos que, desde Olivos, serán diseñados para profundizar el modelo; de allí el interés de la Casa Rosada en beneficiar a estos sectores.
Qué significará esa profundización nos lo están avisando los antiguos y actuales funcionarios, cada vez que se les suelta la traílla. Basta recordar los dichos de doña Conti, cuando reclamó una Cristina eterna, don Feletti, cuando se refirió al aumento de la intervención del Estado, y don Mariotto quien, pensando que el 14 de agosto era el 23 de octubre, exigió a los jueces levantar inmediatamente las medidas cautelares que han limitado, hasta hoy, la aplicación de la Ley de Medios.
Por eso, reitero, quienes queremos otra Argentina y otra República, debemos comprometernos a trabajar como fiscales, en cualquiera de los niveles, para garantizarnos que nuestros representantes serán, en verdad, quienes fueron los elegidos, y no otros.

Hacia la República mínima

El que un ministro como Randazzo siguiendo a Paul Valéry acerca de que “la política es el arte de impedir que la gente se mezcle en lo que le concierne” y obligado a defender posiciones indefendibles del gobierno con respuestas al dente aún cuando ellas se basen en argumentos de un patético infantilismo haya justificado la negativa a instrumentar la boleta única sugiriendo que hay muchos votantes que padecen el síndrome de Boudou (no distinguir entre pesos y dólares) y por lo tanto el gobierno corre el riesgo de que ciudadanos extraviados voten equivocadamente otras opciones en desmedro de la gobernabilidad puede quizás ser explicable en funcionarios a los que la vergüenza se les quedó olvidada en algún rincón de su existencia, pero que analistas políticos como Ignacio Fidanza que se supone cuentan con cierto grado de versación jurídica consideren que las gruesas irregularidades comprobadas en el proceso electoral finiquitado el 14 de agosto son una cuestión menor agitada por el arco opositor para ocultar su desorientación postelectoral ya que de todos modos esa transparencia que reclaman no cambiaría mucho el resultado dada la considerable diferencia entre la interna del FPV y las demás agrupaciones es un claro ejemplo de cómo se siembra desde los medios la degradación de la democracia como forma de organización social y de la república como sistema de gobierno.
Desde que según la leyenda Clístenes “creó” la democracia en Atenas estableciendo el paradigma de la igualdad política conocido como “un hombre, un voto” las sociedades que presuntamente adscribieron a esta forma de constituir y reproducir sus autoridades entre ellas la argentina pasaron por muchas vicisitudes que lo desmintieron o lo desfiguraron completamente a pesar de las permanentes proclamas de dirigentes autocalificados como “demócratas”que sin embargo no tuvieron empacho alguno en inventar y sostener por ejemplo el “fraude patriótico” frente al peligro que masas políticamente incultas representaban para la gobernabilidad y que es el mismo fundamento que con otras palabras hoy invoca Randazzo para oponerse al mecanismo electoral de boleta única.
Pero a despecho de los constantes embates de los falsificadores de la democracia para los cuales las minorías “no existen” y por lo tanto las mayorías pueden hacer tabla rasa con los fundamentos mismos de su propia existencia y con las instituciones creadas justamente para limitar esa propensión, el paradigma sigue en pie esperando su realización mal que le pese a periodistas que lo ponen en un peldaño inferior de la escala de valores políticos.
Si se aceptara que la importancia de los votos que no se pudieron emitir por falta de boletas o emitidos no se contabilizaron en el escrutinio se reduce a la posibilidad o no que ellos tuvieran de modificar los porcentajes obtenidos por una de las agrupaciones intervinientes, como lo sugieren livianamente algunos comentaristas obviando el hecho de que detrás de ese sufragio perdido hay un ciudadano cuya voluntad ha sido desconocida mediante “picardías” delictivas, se estaría dinamitando conceptualmente el principio de igualdad que se encuentra en la base misma de los derechos humanos tan meneados por la facción gobernante.
Esto es algo que tampoco parece quitarle el sueño nada menos que al presidente de la Corte Suprema que llama a “no magnificar” esos atroces atentados al sistema electoral cuya única razón de ser es precisamente la protección efectiva de la voluntad de todos y cada uno de los votantes habilitados para expresarse políticamente.
Puesto que no se entiende muy bien la causa de la irrupción de un ministro de la Corte en cuestiones operativas ajenas a su misión constitucional prácticamente prejuzgando públicamente sobre posibles reclamos judiciales futuros vale preguntar ¿Para eso Lorenzetti exhortó enfáticamente a los ciudadanos a que concurran a votar en las internas abiertas, para luego postular la inocuidad de las gruesas irregularidades verificadas por jueces electorales en desmedro del derecho a la igualdad electoral reduciendo la cuestión a números y a una supuesta “precariedad burocrática”? ¿Los votantes tenían la obligación de concurrir al comicio pero el Estado no la de asegurar que el derecho de ellos a votar la propuesta de su preferencia fuera puntillosamente respetado? Las nada inocentes tentativas de desviar la atención pública de las escandalosas maniobras que violentaron el derecho de un número de ciudadanos imposible de determinar se basan en un sofisma constitucional que lamentablemente es avalado por confusiones conceptuales de varios publicistas consagrados entre ellos Mariano Grondona cuya condición de periodista parece haber nublado la de jurista cuando habla con notable imprecisión de la “victoria rotunda sobre la oposición” del FPV cuando en rigor de verdad no existió tal competencia porque formalmente se trataba de elecciones internas de cada agrupación.

DESPUÉS DE PACTAR CON TECHINT

CFK pone en marcha la nueva ofensiva contra Clarín

No fue casual que el titular de la Agencia Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual y candidato a vicegobernador K, Gabriel Mariotto, reclamara que el juez Edmundo Carbone resuelva la causa que impide aplicar al Grupo Clarín la cláusula de desinversión de la Ley de Medios.
Se trató de la primera señal de la nueva ofensiva contra el multimedios que estaría a punto de comenzar, aun antes del 23 de octubre. La decisión habría sido tomada por CFK ni bien festejó su triunfo en las primarias del 14. Justamente, uno de las conclusiones que se pueden extraer de estos comicios es que los medios de comunicación no son determinantes para ganar las elecciones y que las tendencias electorales de la opinión pública se definen por una serie de factores complejos. El kirchnerismo aprovecha la ocasión para proclamar su victoria sobre el gran diario argentino, pero la realidad es muy distinta: el gobierno logró un apoyo masivo de la población que vota en función de sus mejoras económicas y también de algunas políticas sectoriales y no por lo que los medios. Sin embargo, el cristinismo no sólo es resentido y obcecado sino que, en privado, admite que vienen tiempos difíciles, así que lo ideal sería que, por las dudas, Clarín quedara reducido a su mínima expresión.
La paz con Techint
A principios de este mes, el gobierno acordó con el grupo Techint, declinando su reclamo por un reparto mayor de dividendos y su intervencionismo en el holding, previendo además su participación en el Gasoducto del Nordeste. La multinacional, por su parte, aceptó la presencia simbólica en su directorio de Axel Kicilof -la joven estrella de la economía K- y de otros dos directores estatales. La magnitud del acuerdo sugiere que Paolo Rocca habría abandonado a Magnetto -o, por lo menos, es lo que cree el gobierno-, que ahora prepara una nueva embestida contra este último. Igual que ocurrió dos años atrás, la Casa Rosada les habría vuelto a exigir a varias empresas que dejaran de avisar en Clarín y sólo habría logrado, hasta ahora, que se fueran cinco. Sin embargo, otra sería la perspectiva a partir del triunfo aplastante del 14. Los empresarios no se engañan; saben que tendrán que convivir cuatro años más con el cristinismo y que no les queda otra que el sálvese quien pueda. Para salvar las apariencias, a lo sumo están dispuestos a declarar cada tanto que sería bueno volver al mercado de capitales y que se debe combatir a la inflación. En definitiva, son conscientes de que el gobierno no hará ni lo uno ni lo otro. Al contrario, CFK le seguiría dando nuevos consejos al mundo sobre nuestro modelo económico, avalada por Joseph Stiglitz y Paul Krugman, que estarían percibiendo altos honorarios del gobierno, aunque el primero sorprendió días atrás augurando una mala etapa para la economía argentina debido a su exclusiva dependencia del precio de los commodities.
Broche de oro
Como sucesor de Mariotto en la AFSCA se menciona al ex diputado nacional Manuel Baladrón. A su cargo estaría ejecutar la fase final de la ofensiva, o sea, consumar la separación entre Cablevisión y Multicanal. Un empresario amigo se quedaría con la primera y Clarín quedaría reducido a Multicanal. Esta situación, a su vez, haría improbable la subsistencia de TN. De ahí que los carteles aparecidos después de las primarias decían “La TNés adentro”. Papel Prensa es la parte faltante de este cuadro. Circulan ya borradores de un proyecto de ley para su intervención por el Congreso o directamente mediante un DNU. Todo esto parte de la premisa, aparentemente correcta, de que la sociedad avala con su voto el haber gobernado al margen de la Constitución Nacional durante ocho años y medio. En otras palabras, que a la gente lo único que en realidad le importaría es el bolsillo y que la defensa de la calidad institucional es patrimonio de grupos reducidos. Así las cosas, el cristinismo piensa que ningún sector empresario defenderá a Clarín y que parte de la oposición aplaudirá, en cambio, su ofensiva. Y el resto quedaría tan debilitado que poco podría hacer para evitar la maniobra.

La economía sólo puede ir a peor

Desde que escribo de economía siempre he asistido a una pugna entre los keynesianos y los neoliberales. Los primeros son partidarios de dar más cancha al Estado frente al capital privado, y los segundos, de todo lo contrario. Creo que una de las consecuencias que traerá esta crisis será la muerte del keynesianismo.
En la medida que existan las agencias de calificación, los Estados jamás podrán utilizar ya su política fiscal para impulsar la economía en tiempos de crisis. Una práctica que permitió salir del atolladero a la mayoría de los países occidentales durante la Segunda Guerra Mundial. ¿Por qué lo que funcionó en los años 30 ha dejado de hacerlo en 2011?
La clave, probablemente, esté en que en los albores del siglo XX, los Gobiernos impulsaron el gasto productivo en la construcción de carreteras y vías férreas, que apoyó ulteriormente el avance de la industrialización y el desarrollo. Sin embargo, en la actualidad, más que gastar se despilfarra. Véanse los planes E utilizados para renovar farolas y aceras municipales.
Acorde con los tiempos, la propuesta de Angela Merkel de que los 17 miembros del euro se obliguen a respetar en sus constituciones el equilibrio presupuestario limita enormemente el margen de éstos para actuar en las dificultades. Desde este punto de vista, es lógico que surjan voces críticas.
Otro de los conceptos introducido por Keynes, el Estado de Bienestar, será víctima de la nueva política económica. La paradoja de esta moda por la austeridad es que, en un primer momento, reducirá los ingresos fiscales y elevará el desempleo y, por tanto, mermará la actividad en lugar de impulsarla.
En una crisis como la actual, provocada por el exceso de deuda, un período largo de crecimiento endeble es inevitable. Algunos economistas vaticinan una vuelta a la recesión que se vivió en 2008-2009. En el caso español, prácticamente puede decirse que seguimos en una depresión continuada.
El segundo gran conflicto es la falta de ajustes en profundidad. Italia anunció hace unas semanas un recorte de 40.000 millones, mediante la reducción de diversas partidas presupuestarias y la subida de impuestos, sobre todo a las clases más adineradas.
Pero sigue sin abordar la apertura de su mercado laboral -más rígido en ocasiones que el español- y de su economía. El plan no contempla siquiera la privatización de emporios energéticos como Eni o Enel.
Algo similar ocurre en Francia, donde el gasto estatal es responsable del 20 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) y el Estado es aún mayoritario en los grandes grupos empresariales. El ajuste de Sarkozy se ha quedado en sólo 12.000 millones, menos de un tercio del italiano.
Aunque la palma se la lleva España, cuyo paquete no contiene ninguna medida de calado laboral o presupuestaria. La explicación que cabe dar a semejante vaciedad de propuestas es el adelanto de las elecciones al 20 de noviembre. Todo esto me lleva a concluir que los recortes no han hecho más que comenzar y deben ser más intensos que los anunciados hasta ahora.
El último escollo es que los políticos europeos continúan a la greña. El paradigma es el nuevo rescate griego, cuya exigencia de garantías por parte de Finlandia ha vuelto a poner en duda su plan de salvamento. Una incertidumbre que se ve incrementada por la creciente oposición interna a la que se enfrenta Merkel para sacar adelante los acuerdos europeos.
Esta semana han sido los presidentes del Bundesbank y de la República Federal alemana, Jens Weidmann y Christian Wulff, quienes censuraron a la canciller por su autorización para que el BCE compre deuda de España e Italia. El 7 de septiembre, los tribunales podrían declarar inconstitucional el rescate griego y, a finales del mes que viene, el Parlamento federal debate su aprobación.
Europa camina sin rumbo, su moneda está amenazada de extinción y sus estados miembros adoptan medidas cosméticas y son incapaces de hablar con una sola voz. Hay quien vaticina otro crash bursátil peor que el de 1929 en los próximos meses. Espero que se equivoquen, pero en este contexto las cosas no pueden ir más que a peor

domingo, 28 de agosto de 2011

EL DESCONCIERTO OPOSITOR NO CESA

¿Se instala el fraude como eje para octubre?
En una reunión privada que tuvo lugar la semana pasada, el Juez Federal platense Manuel Blanco sostuvo que las maniobras de fraude en las primarias tuvieron una enorme escala y que su juzgado constató que no hubo boletas de Ricardo Alfonsín en 2700 mesas y de Alberto Rodríguez Saá en 4800, entre otros ejemplos. Sin embargo, el presidente de la Corte Suprema se ocupó de aclarar que sólo se trataría de errores corregibles en el escrutinio definitivo, pero sin mayor gravitación. Por su parte, Francisco de Narváez se bajó de las denuncias por fraude para pasar a mencionar sólo la palabra irregularidades, diferenciándose así del duhaldismo, que encabeza las denuncias. La discusión semántica entre los dos términos no parece aclarar mucho. ¿Las irregularidades en gran escala no deben entenderse como un fraude? La realidad es que el mazazo recibido el 14 de agosto todavía le impide a la oposición coordinar sus reflejos. Además de impulsar la improbable sanción para octubre de una ley que establezca la boleta única, Duhalde y Alfonsín podrían instalar la sospecha de que la elección del 23 de octubre puede quedar deslegitimada si hay una megaoperación de fraude. Sin embargo, los presidenciables opositores dudan. Ni siquiera están seguros de contar con una efectiva estructura de fiscalización, que tendría un costo multimillonario. Es que los riesgos son considerables. Si la oposición jugara fuerte con sus denuncias y luego el gobierno triunfara impecablemente con un margen enorme, el efecto para aquélla sería catastrófico. De un modo u otro, el derrotismo se abre paso y todos buscan caminos para su supervivencia política. Alfonsín va transformando su candidatura en un trabajo de apoyo para que su partido retenga la mayor cantidad posible de bancas nacionales y provinciales. Por su parte, De Narváez concentra su esfuerzo en provincializar su campaña y ya no le importaría demasiado la suerte de su candidato a senador nacional, Pepe Scioli, ni la de su lista de diputados nacionales. En este sálvese quien pueda, el más acorralado es Eduardo Duhalde, que enfrenta el riesgo de dispersión de sus seguidores.
Justamente, el crecimiento de Hermes Binner se alimenta de la escasa iniciativa del Frente Popular y la UDESO. Paralelamente, los presidenciables opositores parecen haberse quedado sin libreto. Pese a las advertencias acerca de un oscuro futuro para la economía argentina -por ejemplo realizadas por el ex premio Nobel Joseph Stiglitz- la dirigencia opositora casi no hace críticas a la economía, tal vez convencida de que el electorado no quiere escuchar malas noticias. Y ni que hablar de los múltiples escándalos de corrupción. Sergio Schoklender y Hebe de Bonafini, por ejemplo, parecen excluidos de las agendas electorales, excepto para Elisa Carrió que fue, precisamente, la más castigada en las urnas.
Nuevas alternativas
Para el gobierno todo es, en cambio, más sencillo, porque a CFK le conviene mantener la situación más o menos congelada al 14 de agosto. Con vistas a la plena legitimidad de su próximo triunfo, al gobierno le convendría, sin duda, que el 23 de octubre tanto el comicio como el recuento de votos sea cristalino. Pero así podría ocurrir que, en realidad, el resultado final sea inferior en varios puntos al 50,7 de las primarias. Entonces podría leerse esto como la confirmación de que hubo fraude en las primarias o bien que entre agosto y octubre Cristina perdió una gran cantidad de votos. Ninguna de las dos cosas dejaría de impactar en la cuota de poder del kirchnerismo para su tercer capítulo. Pero existe también otra posibilidad: que el actual declive de Alfonsín y Duhalde se profundice aún más y que no pocos votantes del PRO opten finalmente por votar a la presidente. Entonces el FpV podría superar su resultado de las primarias y ella reasumiría el 10 de diciembre con superpoderes y ante una oposición en quiebra y también, probablemente, con crisis interna.

NO PODÍA SER DE OTRA MANERA: HUBO UN FRAUDE GENERALIZADO

A lo largo de los ocho años a cargo de la gestión gubernamental, el oficialismo nunca jugó limpio. Kirchner primero y luego su viuda, emplearon permanentemente trampas, chicanas y tretas, algunas verdaderamente insólitas o visiblemente burdas por lo ridículo para lograr sus fines.
Pero como un agravante más, que revela su enorme torpeza, nunca tuvieron la precaución o el buen tino de disimular sus tramoyas y moderar sus ambiciones, haciéndolas abierta y torpemente a la vista y el conocimiento de todos los ciudadanos. Ello implica directamente que lo que la gente piensa no les interesa en lo más mínimo y por ende implica un verdadero menosprecio y desdén a los millones de argentinos que son sus gobernados.
En realidad para ser justos con el oficialismo, siempre hubo total “transparencia” en sus absurdas triquiñuelas y escandalosos engaños.
Desde el falseamiento de los índices socioeconómicos del INDEC hasta las ridículas candidaturas testimoniales, solo para nombrar algunas de su mala fe. Nunca hicieron el menor intento para ocultar o disimular sus tropelías gubernamentales, haciéndolas a la vista y paciencia de todos los argentinos.
Pero esta vez se les fue la mano. La paciencia como todas las demás virtudes del hombre tiene su límite. Se les fue mala y feamente la mano.
Las denuncias por fraude y por irregularidades en los comicios, primero aparecieron tibiamente en la oposición, tal vez aplastados por los inmensos guarismos del triunfo oficialista.
Pero a medida que pasaban los días prácticamente todos los partidos políticos denunciaban hechos, errores y equivocaciones fácilmente comprobables en el escrutinio.
Tuve oportunidad de hablar con las personas de uno de los equipos que están haciendo la auditoría del recuento de los votos y telegramas de los comicios y me comentan la gran cantidad de anomalías, algunas verdaderamente escandalosas por lo torpes y ridículas y las falencias en la organización del control y fiscalización del acto eleccionario.
Desde robo de boletas, ocultamiento o cambio de estas por otras, errores en el llenado de las planillas, errores en las sumas y otras series de errores voluntarios o involuntarios. Muchos de estos productos de la incapacidad de los fiscales o lisa y llanamente por la ausencia de estos.
El juez federal Manuel Blanco, afirmó que hubo “errores muy grandes y afectan a todas las fuerzas políticas” en el escrutinio provisorio de las recientes elecciones. Agregó “…que no creía que sea un intento de fraude. Hubiera sido muy burdo. Se puede ser pícaro, pero no animal”.
Por otro lado la Dra. Ferreira Rubio (ref.1) sostiene que cambiar la información del acta de mesa en el telegrama no es una “picardía”,sino un delito electoral previsto en el artículo 138 del Código Electoral y castigado con prisión de seis meses a cuatro años. La misma ley prevé la pena de prisión de uno a tres años para quienes falsearan el resultado del escrutinio.
Todo indicaría que los resultados obtenidos por la presidente estarían entre el 32 y 36% de los votos válidos.
Si no queremos que la sinrazón y el delito representado por el gobierno kirchnerista vuelva a burlarse de los argentinos, debemos extremar las medidas de supervisión en los comicios del 23 de octubre, enseñar y adiestrar a fiscales de mesa y fiscales generales, a efectos de asegurar una elección más correcta, limpia y transparente.

Té y simpatía

No está confirmado que Jaime Durán Barba, el gurú de Mauricio Macri, haya ejercido alguna influencia directa sobre la Presidente, pero muchos sospechan que él contribuyó (quizás por interpósita persona) al cambio de estilo que viene ejercitando la señora de Kirchner desde poco antes de su victoria electoral. El saludo telefónico al jefe de gobierno porteño (“habla la vecina de enfrente”) cuando Macri derrotó con más del 60 por ciento de los votos al oficialista Daniel Filmus, fue, en ese sentido, un hito. Que se destacó más al tener como telón de fondo la intolerancia que hasta allí había mostrado el kirchnerismo de capa y espada.
Después de que los telegramas electorales la dibujaron como amplia triunfadora en la elección primaria del 14 de agosto, la señora acentuó sus novedosos rasgos serenos y apacibles, distantes de la legendaria crispación kirchnerista, una actitud casi zen que le reporta indudablemente buenos réditos en la opinión pública. Ella (o alguien de su pequeño círculo) ha reparado en el hecho de que los modales ásperos y arrogantes perjudicaban sus posibilidades. Así, ella dio el ejemplo y predicó entre los suyos que había que asumir el triunfo “con actitud tranquila”, hasta con humildad. La esperanza de abrir canales para favorecer en octubre el pase de votos que en agosto hayan favorecido a otros candidatos llevó a que el gobierno evite estos días los agravios contra otras fuerzas políticas. La consigna parece ser: té y simpatía. Los dardos se reservan para ciertos medios periodísticos, en particular el Grupo Clarín, La Nación, Perfil.
La cuota de almíbar con que el gobierno aspira a endulzar las semanas que restan hasta el 23 de octubre no alcanza a disimular la acidez que algunas noticias provocan en los círculos oficialistas. Por ejemplo, las que se refieren al crecimiento del patrimonio de algunas figuras. En el gobierno se prefiere la actitud de Página 12, que omitió toda referencia a las declaraciones juradas a la Oficina Anticorrupción de la señora de Kirchner y su copiloto, Amado Boudou,. Clarín y La Nación, en cambio, informaron en sus primeras planas que en un año la Presidente engrosó sus bienes en un 27 por ciento, y que ella admite ahora (al año 2010) un patrimonio de 70 millones de pesos. Y que el de Boudou se elevó en un año un 65 por ciento. El ministro de Economía desmentiría más tarde su propia declaración jurada: ahora dice que tiene 145.000 pesos, no esa cantidad en dólares (que es lo que él mismo firmó en sus papeles a la Oficina Anticorrupción). Quizás irritó más que se supiera que Diego Bossio, el joven profesional (30 años) que administra los fondos de los jubilados, aumentó sus propios bienes en un 140 por ciento en un año. Y eso sin contar que, con modestia, estimó en sólo 150.000 dólares el valor de su piso de más de 200 metros cuadrados en La Recoleta, que en el mercado se cotiza 1 millón de pesos por encima de eso.
En China, Deng Xiao Ping, impulsó la apertura de mercado con la consigna “enriquecerse es glorioso”. China ha crecido a un promedio sostenido de 10 por ciento por año desde 1980, ha elevado (a diferentes ritmos) el nivel de vida de todo su pueblo y hoy es la segunda potencia mundial, mientras más de 300 millones de personas han alcanzado ingresos propios de una clase media occidental.
Xu Xaonian, uno de los economistas chinos más reconocidos, profesor en la Escuela Internacional de Negocios Europa-China, señalaba hace unos meses, hablando de su país, que “cuando los cuadros oficiales o sus hijos son superricos porque aprovechan de su posición mientras la gente normal ve cegado el camino para su promoción social, entonces la estabilidad social está en peligro”.
La información sobre el patrimonio de los funcionarios contiene poca pólvora cuando el crecimiento llega a todos. El caso del treintañero jefe del ANSES (casado con una ex secretaria de la Presidente) puede resultarle molesto, probablemente, a los jubilados que una semana atrás se enteraron de que Bossio le comunicó a la Corte Suprema que ANSES “se descapitalizaría” si pagase las demandas de los pasivos de acuerdo al criterio fijado oportunamente por el Tribunal Superior.
Estas noticias son las que en la Casa Rosada desearían no ver reproducidas.
Tampoco hubieran querido oír los comentarios del juez electoral con jurisdicción en el decisivo distrito bonaerense cuando apuntó que en el comicio del 14 de agosto se cometieron “errores gravísimos”. El magistrado, que de todos modos se esforzó en ser discreto, tradujo de ese modo los hechos que fueron a exponerle cuatro diputados de la oposición: Graciela Camaño, Federico Pinedo, Gustavo Ferrari y Patricia Bullrich. Los legisladores exhibieron la escandalosa disparidad existente entre cientos de actas de mesas electorales y los telegramas suscriptos por los jefes de mesa, con cifras erróneas y adulteradas (que fueron las que, en primera instancia, tomaron por buenas las autoridades de la elección y, tras ella, los medios y la sociedad). Un altísimo número de esos jefes de mesa fueron “voluntarios” manipulados por sectores del oficialismo, dijeron los diputados. Y a esas maniobras se sumó el clásico robo de boletas de los cuartos oscuros.
No se trata de poner en duda el triunfo de la señora de Kirchner, que se daba por descontado y sin duda existió ya que resulta inverosímil que un fraude de semejante envergadura pudiera concretarse. Lo que se pone de manifiesto es, más bien, que su rotundo nocaut incluyó varios golpes por debajo del cinturón.
Las fuerzas opositoras reclaman a la Justicia Electoral que impida que en octubre se reiteren las maniobras que no pudieron ser evitadas en agosto y proponen ahora (en rigor: vuelven a proponer, pues ya habían sido desoídas en 2009) que se establezca para el comicio de octubre la boleta única, que ya se experimentó exitosamente en Santa Fe y Córdoba. Esta semana también se lo propuso personalmente Alberto Rodríguez Saá al ministro de Interior.
Pero este es otro tema sobre el cual en la Casa Rosada, más allá del té y la simpatía, no se quiere oír hablar. El ministro Florencio Randazzo no alega razones prácticas para oponerse a la boleta única, sino que esgrime motivos de gobernabilidad: “Hay que ser muy cuidadosos. Creo que hay una intencionalidad de quitarle gobernabilidad a los que tienen responsabilidades de llevar adelante las gestiones”. Traducción: Randazzo alude a la posibilidad de que una parte de los ciudadanos decidan votar un candidato a presidente de una fuerza y diputados de otra. Estima que esa eventual cohabitación conspiraría contra la gobernabilidad. En rigor, tanto Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires como Mauricio Macri en la Ciudad Autónoma gobernaron sin contar con mayorías absolutas y esa circunstancia no les impidió el ejercicio de la autoridad (ni, a juzgar por las cidras) les restó apoyo de la ciudadanía. Sólo se trata de escuchar, proponer, negociar. No juzgar al adversario un enemigo. O un riesgo para la gobernabilidad.
Por detrás de la simpatía de estas semanas asoma, en ciertas ráfagas, el espíritu de siempre.
La Presidente aspira a flotar en ondas de paz y amor. Por eso se alegró el viernes cuando pudo sellar un acuerdo entre empresarios y gremios que incluía a Hugo Moyano. Le sirvió para distender un tanto una atmósfera que se había cargado desde la conformación de las listas para octubre y que se recargó cuando trascendieron los planes de sectores juveniles de intervenir el coto de las obras sociales sindicales para afrontar el cada vez más exigido paisaje financiero que afronta el gobierno con vistas al año próximo (demasiado subsidio, un gasto que sube por el ascensor, por comparación con los ingresos que suben por la escalera). Moyano consiguió levantar el salario mínimo (aunque fuera un poco menos de lo que, para negociar, venía reclamando). Ahora tiene que pelear para que no toquen las obras sociales. Y para que les devuelvan los 6.000 millones que le reclaman al Estado. Y para que, después de octubre, no se reinicie la ofensiva contra la veterana dirigencia en nombre de la renovación juvenil que en otros campos encarnan personalidades como Diego Bossio o Boudou.
Por ahora el camionero y sus colegas pueden también disfrutar del té y la simpatía. Después, Dios dirá.