miércoles, 27 de julio de 2011

Piratas del Delta: piqueteros con isla propia

La organización ultrakirchnerista que conduce Emilio Pérsico habría comprado una isla de 48 hectáreas en el Tigre. Los beneficios de ser aliado del Gobierno Nacional

Las extravagancias menemistas no son cosa del pasado. Pareciera que muchos movimientos piqueteros oficialistas se tomaron muy en serio el acuerdo electoral entre el Frente para la Victoria y el partido de Carlos Menem en La Rioja (ambos compartirán boleta) y decidieron retomar la política de la pizza y el champán. La flamante adquisición de una isla de 48 hectáreas en el Tigre por parte del ultrakirchnerista Movimiento Evita (ME) es un claro reflejo de ello.
Según pudo constatar este medio, Emilio Pérsico, líder del espacio, haría la presentación del “nuevo complejo recreativo” en las próximas semanas. La intención del ex vicejefe de Gabinete de la Provincia durante el gobierno de Solá sería que los miembros de la organización puedan disfrutar de esta especie de camping. Ahora bien, la pregunta que cabe realizarse es cómo un movimiento social tiene la capacidad económica para realizar tal emprendimiento económico.
Pero el negocio no termina allí. En marzo de este año, Pérsico se reunió con otro ex menemista, el intendente de Tigre, Sergio Massa (foto), con quien firmó un convenio “para el fortalecimiento del recreo en la isla”. De ahí que el municipio bonaerense se haría cargo de parte de los gastos de refacción y acondicionamiento del lugar. Lo paradójico de la situación se da a partir de que el espacio no sería de utilidad pública para el conjunto de los ciudadanos, sea cual fuere su procedencia partidaria, sino que la isla estaría bajo el control del ME.
Amigos de la caja del Estado
El Gobierno de Cristina Fernández es un polo atractivo para todos aquellos que quieran hacerse de fondos del Estado y manejarlos con total discreción. Organizaciones, empresarios y fundaciones han visto un negocio redondo en las arcas oficiales. En el caso puntual de los movimientos sociales, la discreción en el otorgamiento de los fondos cobra mayor relevancia por su carácter arbitrario. Mientras que los movimientos opositores al Ejecutivo nacional reciben migajas, los obsecuentes del modelo manejan millones sin ningún tipo de control, como quedó demostrado en el escándalo protagonizado por la Fundación de Madres de Plaza de Mayo, y por su ex apoderado Sergio Schoklender.
El ejemplo del Movimiento Evita es por demás gráfico. Según estimaciones provenientes del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, durante 2010 el conjunto de las organizaciones piqueteras oficialistas manejaba, en el marco de los planes Argentina Trabaja, un total de 25.000 subsidios de $1.200 mensuales cada uno. El Movimiento Evita controlaba 14.921 planes (alrededor de $18 millones por mes). A dicho monto hay que sumarle otros fondos brindados por el Estado para la compra de insumos y capacitación.
La lista se extiende a las demás organizaciones K. El Frente Transversal ocupa el segundo lugar, con la gestión de 5.285 planes. Este último movimiento responde al diputado nacional Edgardo de Petris, quien junto a Pérsico disponen de mayor cantidad de subsidios que muchos gobernadores e intendentes del país.
Como vienen denunciando movimientos piqueteros opositores, las cooperativas Argentina Trabaja eran manejadas de manera punteril por los intendentes kirchneristas, cuestión que excluía a todos aquellos que no respondieran a los armados oficialistas de la Provincia. Según denunciaron desde la Asociación Gremial de Trabajadores de Cooperativas Autogestionadas y Precarizadas (Agtcap), el Gobierno otorga el manejo de los planes “a los corruptos punteros del Conurbano para su utilización clientelar electoral, a cambio de no trabajar”.
Salida escandalosa
Su paso por los ministerios
El máximo referente del Evita, Emilio Pérsico, fue hasta 2009 subsecretario de Desarrollo Social, lugar del que debió renunciar luego de que su hijo fuera detenido por llevar en una camioneta oficial varias plantas de marihuana.
Una trayectoria camaleónica
El Movimiento Evita supo adaptarse a gobiernos de distinta índole, incluso en aquellos que a priori parecen contraponerse con sus principios. Pese a que Felipe Solá esté denunciado por parte de decenas de organizaciones sociales de ser el responsable político del asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán en el año 2003, a Emilio Pérsico no le tembló el pulso a la hora de aceptar del diputado nacional el cargo de vicejefe de Gabinete del gobierno. A su vez, supo ser el garante de la fuerza de choque del controvertido ex gobernador, que tiempo después se pasó a las filas del Peronismo Federal.
La especulación inmobiliaria en Tigre
La toma de Villa Soldati y las escandalosas acusaciones sobre malversación de fondos que pesan sobre Schoklender y la Fundación Madres de Plaza de Mayo son el reflejo de un problema estructural que sufre el país: la crisis habitacional.
La compra de la isla tiene mayor trascendencia si se la enmarca dentro del territorio en el que se la adquiere. Tigre constituye una de las localidades donde gran parte de la compra de inmuebles se restringe a un sector vinculado a la especulación inmobiliaria, cuestión que Pérsico y Massa parecieran desconocer.
El 21 de junio de este año, organizaciones sociales de dicha localidad realizaron una manifestación en la estación de trenes reclamando por tierra y planes de vivienda. Asimismo, la actividad se realizó en repudio a los desalojos realizados en el Barrio Parque San Lorenzo, donde se avanzó con una topadora sobre un centro comunitario y una vivienda.
Mientras que miles de familias se ven imposibilitadas de tener su casa propia, los movimientos aliados al kirchnerismo no sólo disponen de la caja suficiente para manejar planes sociales y de viviendas, sino que la rentabilidad de la amistad les posibilita llegar a comprar una isla en el mismísimo Tigre. (Diario Hoy)

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