lunes, 1 de agosto de 2011

EL JUEZ, ¿NO SABÍA?

El 15/12/2009, la Fundación Alameda que combate la trata de personas, denunció penalmente 613 prostíbulos en la ciudad de Buenos Aires. Lo hizo ante la Procuración General de la Nación, la UFASE, la justicia Contravencional de CABA y la Agencia Central Comunal de CABA. Nadie hizo nada.
El tema toma estado público al comprobarse que algunas viviendas que funcionaban como prostíbulos, eran propiedad del Juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Eugenio Raúl Zaffaroni.
El Juez reconoce tener 15 propiedades, todas en blanco, declaradas y sin problemas legales, eso no está en discusión. Alega que no teniendo tiempo para ocuparse del asunto, tiene un administrador, que a su vez trabaja con una inmobiliaria. El Juez dice no tener idea quiénes son sus inquilinos.
Pertinentes preguntas impertinentes. Una desgracia con un inquilino, es mala suerte. Dos desgracias con 2 inquilinos, es mucha casualidad. Tres desgracias con tres inquilinos, entra en lo que la policía llama MO, modus operandi. Cuando aparecen, hasta ahora seis domicilios alquilados a prostíbulos, es difícil creer en tanta mala suerte, toda junta y sobre una sola persona.
Los domicilios registrados a nombre del Juez Zaffaroni, usados como prostíbulos, están en: Av. Santa Fe 1240, 10º A; Vicente López 2217, 5º A; Marcelo T. de Alvear 1906 9º A; Paraguay 877, 1º; Pasaje Luis Dellepiane 668, 3º 8; Bacacay 3112, 6º B. ¿Es posible que el Juez no estuviera enterado?
El Juez que dice que no sabía y recién se entera de sus departamentos usados como prostíbulos, delega la administración de los mismos en Ricardo S. Montivero. Montivero aparenta ser más que un administrador, un socio del Juez.
En la declaración ante la AFIP del Juez, se lee: Zaffaroni Eugenio Raúl, CUIT 23-04299533-9, domicilio Av. Boyacá 932, 1406 CABA; mismo domicilio fiscal. Agencia Nº 47, Av. Álvarez Jonte 2376, 1416 CABA.
En la declaración ante la AFIP del administrador, se lee: Montivero Ricardo S., CUIL 20-08041540-1; Reg-seg. Social Empleador, domicilio fiscal Av. Boyacá 932, 1406 CABA; Agencia Nº 47, Av. Álvarez Jonte 2376, 1416 CABA. Comparten el domicilio fiscal. El administrador/socio, ¿tampoco sabía quiénes eran los inquilinos?
Ahora, el Juez sabe. ¿Por qué no ha denunciado a su administrador/socio, a la inmobiliaria y a los inquilinos? Es una pregunta difícil de contestar. El Juez sabe sobre leyes, ha sido durante 35 años juez penal, ¿no conoce la ley 12.331, la ley de Profilaxis, que en su artículo 17 se refiere a “las casas de tolerancia”? ¿El Juez va a seguir “tolerando” cobrar dinero de alquileres pagado con el trabajo de las prostitutas?
El Juez que dice que no sabía, evidentemente eligió mal a su administrador/socio/representante. Si Montivero no sabía que 6, ¡seis! departamentos eran usados como prostíbulos, Montivero no es demasiado despierto, o es muy distraído con los bienes de su empleador. Y si Montivero sabía quiénes eran los inquilinos, en cualquiera de los dos casos, el Juez es muy malo eligiendo empleados o socios.
Si el Juez es tan malo, y lo es, eligiendo a sus colaboradores, si el Juez puede equivocarse tanto poniendo su confianza en quien no la merece (eso siempre que el Juez no supiera), ¿quien asegura que el Juez no se equivoca cuando imparte justicia?
Se supone que el Juez no frecuentaba los avisos del rubro 59 de algunos diarios (prohibido hace muy poco tiempo), porque ahí aparecían sus domicilios ofreciendo servicios sexuales a cambio de dinero, es decir, prostitución.
Se supone que el Juez no frecuenta sitios en la web donde se ofrecen servicios sexuales a cambio de dinero, o sea prostitución, porque en las páginas prostibularias de “Tacos Altos” y “Mimosas Argentinas”, también aparecen sus domicilios. Pero el Juez, no sabía.
Ante las denuncias penales y la intimación de la diputada nacional Fernanda Gil Lozano de la CC, para que el Juez se presente ante la comisión de juicio político de la cámara, las respuestas mediáticas del Juez, no han sido como hubieran debido ser, de congoja y disculpas ante la sociedad.
Insiste en inventarse una persecución mediática. Resumiendo, en ¡seis! departamentos propiedad del Juez, funcionan ¡seis! prostíbulos, el Juez cobra los alquileres que provienen de un negocio prohibido por la ley, ¡y la culpa es de los periodistas! Una típica reacción K.
En el 2003, la fórmula presidencial Kirchner/Scioli, que ganó la elecciones, tenía como eslogan “Argentina, un país en serio”. En cualquier país medianamente serio, un juez de la Corte Suprema de Justicia, que no debe tener ni una multa por mal estacionamiento, ya hubiera renunciado. No es suficiente saber derecho, hay que defender valores. Argentina no es seria. Perdón por la insistencia, pero el Juez, ¿no sabía?
Decía un enorme poeta dominicano, Manuel del Cabral,
“El juez mientras descansa, limpia sus anteojos,
¿Y para qué los limpia si el sucio está en el ojo?”
El voto, el suyo, más el de él, más el del otro, más el de aquel; sumados pueden ser mayoría y cambiar esta triste, decadente y sucia historia.

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