miércoles, 9 de noviembre de 2011

Comienzan a apreciarse algunos rumbos en la línea de flotación del modelo

Comienzan a apreciarse algunos rumbos en la línea de flotación del modelo
La imposibilidad de comprar dólares debido a la fuga de divisas marca un punto de inflexión en la marcha de lo que se ha dado en llamar“el modelo kirchnerista” o, como lo denominan sus exégetas, “el modelo nacional y popular”, tan antiguo en su enunciado como en las políticas implementadas que llevan inexorablemente a un final por todos conocidos
Como es costumbre, inmediatamente después de la prohibición, el elenco gobernante sacó un nuevo conejo de la galera denominado “quita de subsidios”. Esos pases de malabares son habituales en el elenco gobernante que aturde a la opinión pública con nuevas medidas que intentan ocultan a la vista de los más inexpertos escandalosas situaciones anteriores. De tal modo, entre muchos otros puede recordarse que la ocupación del Parque Indoamericano dio publicitado origen al ministerio de la Inseguridad, y los episodios de violencia en River Plate a la creación del Operativo Unidad - Cinturón Sur que por Decreto intenta en teoría otorgar mayor seguridad a la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires.
Pero tanto en la instalación de un inconstitucional corralito cambiario como en la quita de algunos pocos subsidios no existen mayores explicaciones del porqué de las medidas ni cómo se instrumentarán. Si esto no es una improvisación mayúscula, en mucho se le parece. A todo esto, un socialista de fuste, segundo muy lejos en la reciente compulsa electoral, Hermes Binner, acaba de pedir el congelamiento de precios y salarios por tres años para doblegar la inflación. Es raro que no se le haya ocurrido aplicar la misma norma a la tarifa del peaje de la autopista Rosario-Santa Fe que incrementó durante su gestión de 1,60 a 6 pesos. Eso, sin olvidar que le otorgó cinco años de gracia a los nuevos concesionarios para repavimentarla en su totalidad, es decir que el dinero para tal tarea lo colocan los contribuyentes.
Sin embargo, lo inaudito es que la prohibición de comprar dólares no es una broma gubernamental de mal gusto sino un ataque más a los derechos individuales que señala la Constitución. En efecto, el gobernante -que más actúa como monarca que como elegido republicano- supone, prejuzga, que el súbdito es culpable antes de que haya dado muerte al ciervo en el real bosque. El Recaudador de Impuestos -el hombre más odiado del reino por siempre- dice que va a estudiar con detenimiento el pedigrí de cada uno de los vasallos para después autorizarlos o no a tensar la cuerda del arco. Podrá también, si lo desea en un futuro, estudiar su caso para autorizarlo a salir del país, cuestión esta que de hecho realiza porque sin dólares es imposible trasladarse al exterior, salvo que se crea que la moneda argentina tiene valor fuera de los países limítrofes. La situación nos remite al año 2008 cuando en plena crisis financiera internacional el Banco Central intentaba controlar la fuga de capitales con una fuerte intervención. Fue en esa situación, dada a conocer dos años y medio después, que se supo de una importante compra de dos millones de dólares por parte de Néstor Kirchner, cosa que suponemos no podría realizar en la actualidad. O posiblemente sí.
La prohibición de comprar dólares intenta “beneficiar” al gobierno porque obliga a seguir gastando en pesos lo que no se puede ahorrar en moneda extranjera para cubrirse de la inflación; mantiene al dólar oficial falazmente quieto; favorece los manejos de cuevas financieras donde cualquiera puede comprar el billete paralelo a un precio mucho mayor que el de pizarra, resultando extraño que los funcionarios que persiguen con tanto aspaviento al chiquitaje no detecten nunca ese tipo de compra-venta. Tanta alharaca persecutoria ocasionó que aquellos que tienen plazos fijos en dólares hayan comenzado a cancelarlos a su vencimiento, confirmando una vez más que en Argentina los remedios políticos suelen ser mucho peor que las enfermedades económicas que se dicen combatir.
Por su parte, la anunciada quita de subsidios por valor de 130 millones de dólares no le hará ni cosquillas al monto total que alcanzan, de acuerdo al valor de dólar con que se lo mida, unos 15 mil millones. Los anuncios han sido una buena excusa para alegrar a las clases bajas, principal sostén del partido oficial, que entiende que aquellos que pueden ahorrar en dólares son poco menos que delincuentes. Lo mismo sucedió con el gozo que manifestaron con la implantación del corralito. El júbilo clasista, no les permitió ni les permite darse cuenta que gracias a esos ahorros pueden realizar trabajos menores de albañilería, pintura, plomería, cocina, limpieza, carpintería, electricidad, jardinería y tantos otros que le permiten llevar el sustento a sus familias.
Numerosos personajes relacionados con el mundo económico manifestaron su beneplácito por la medida de quitar algunos subsidios, manifestando que sería un buen comienzo para reordenar la economía. La publicidad oficial hace hincapié en que de ahora en más serán los que más tienen quienes pagarán más por los servicios y pone como ejemplo el caso de la calefacción del agua de piletas de natación que se realiza en algunos lugares. Incompleto, el comentario no indica cuántos son los natatorios que cuentan con semejante característica pero es fácil adelantar que son muy pocos. Los pobres seguirán manteniendo el sistema que comienza a desbarrancarse. Por eso cada día se necesitan más. ¡Aleluya!
Lo que no se dice de la posible quita y reducción de subsidios es que cuándo se producirá -si es que sucede- y que si a ello se le agrega la prohibición de comprar dólares es que la fiesta adelanta su fin. No será de un día para el otro porque hay fondos suficientes en las cajas del Estado para continuar esquilmándolas y hasta es posible que merced a los buenos oficios de potencias occidentales Argentina se beneficie con nuevos créditos internacionales que irán a parar vaya a saberse dónde pero que seguirán incrementando la deuda externa y alimentando el clientelismo. Todavía la población puede bailar algunos tangos más. Mientras tanto, economistas y políticos supuestamente opositores continúan señalando a la inflación como supuesta causante de los males que invocan. Es una muy buena excusa para no ocuparse del “modelo”, al que el 54% de los electores ha votado incluso, creemos, por la tibia “oposición” demostrada, que algunos de sus más férreos detractores también lo han hecho.

martes, 8 de noviembre de 2011

Boudou sin ajuste

Boudou sin ajuste

El vicepresidente electo se autotransfirió $100 millones para designar personal en el Senado

El despacho de Julio Cobos se conmocionó la semana pasada al trascender que el Ministerio de Economía acababa de aprobar la reasignación de una partida extra de 100 millones de pesos destinada a la ampliación de la planta de personal de la presidencia del Senado a partir de diciembre, o sea, desde que Amado Boudou reemplace al actual vicepresidente. De este modo, el Ministro de Economía se autotransfirió los fondos para instalar cómodamente a sus equipos en el Senado, sin someterse a ninguna estrechez presupuestaria. El faraónico desembarco de Boudou en el Congreso estaría entonces acompañado -de acuerdo a fuentes legislativas- por la designación de 400 funcionarios. “Buena parte de la estructura del ministerio de Economía se muda con Boudou”,reconoció un funcionario de esa cartera.
La magnitud de la operación en marcha ya está generando distinto tipo de comentarios dentro y fuera del Congreso. Algunos señalan que el vicepresidente electo no tendría para nada garantizado que CFK le permita dejar a cargo de la cartera a su Secretario de Hacienda, Hernán Lorenzino. De ser así, correría el riesgo de que un sucesor perteneciente a otro grupo (¿Mercedes Marcó del Pont?) lo desaire dejando en la calle a sus equipos. Preventivamente, habría dispuesto entonces una mudanza masiva
Pero también hay otras conclusiones.
El compañero de fórmula de CFK está decidido a crear su propia estructura política, el amadismo, según ironizan sus críticos. Su idea es conseguir peso territorial a través del despliegue en Capital Federal y Buenos Aires y últimamente se habló de que podía llegar a asumir como presidente del PJ porteño. En esto influye que en marzo del año entrante habría elecciones en el PJ de Buenos Aires y tal vez también en el de Capital. Según otra fuente, Boudou estaría prometiendo en Olivos que él crecerá políticamente en los próximos meses, restándole margen de maniobra a Daniel Scioli. También sabría que su pretensión de ser el delfín de CFK en el 2015 -si no hay reforma constitucional con reelección- estará sometida a duras pruebas y que su punto débil es la falta de peso territorial en el mapa peronista
Otras mudanzas
Otro nuevo habitante del Senado, Aníbal Fernández, seguiría de cerca los pasos de Boudou. El Jefe de Gabinete, que aspira a la presidencia provisional del Senado que deja Juan José Pampuro, sería bastante más modesto y sólo designaría 20 asesores. Aníbal F. no oculta su intención de ser gobernador de Buenos Aires en el 2015. Pero algunos allegados a Sergio Massa consideran que éste es, hoy por hoy, número puesto, y que el jefe de gabinete podría a lo sumo aspirar a ser vicegobernador.
En el camino inverso a Boudou y Aníbal F está el santacruceño Nicolás Fernández, que parece haber recuperado la confianza de la presidente. Ésta podría ofrecerle el Ministerio de Justicia, cuyo actual titular, Julio Alak, podría partir hacia una importante embajada.

La consigna del momento: distraer a la opinión pública

La consigna del momento: distraer a la opinión pública

La consigna ordenada por la Casa Rosada es la de distraer todo lo posible a la opinión pública para poder sortear el proceso de deterioro provocado por la corrida hacia el dólar. El aceleramiento con que el público -en parte, el mismo que votó a Cristina el 23 de octubre- quiere cubrirse de la inflación, de una eventual devaluación impulsada por determinados sectores de interés y sobre todo, de la reconocida ausencia de una directriz, una opinión unificada y coherente para enfrentar esta situación que, en cierta medida, corre paralela a lo que ocurre en otras partes del mundo, pero con un contenido propio ínsito a lo que difusamente se denomina “el modelo” y que nadie sabe bien de qué se trata. Ayer, el Banco Central sólo debió vender 70 millones de dólares para evitar una mayor suba de la divisa, que subió varios centavos, tendencia que ya se llevó miles de millones de las reservas del Banco Central, que quiere frenar la corrida con viejas medidas que lo único que hacen es acelerarla.
Lo que ocurre ya generó enfrentamientos internos dentro del gobierno, especialmente en el grupo de siete funcionarios que opinan sobre lo que hay que hacer desde el ámbito económico oficial, tal como en esta hoja se informó oportunamente. Confundida, la presidente de la ex República Argentina mira en derredor sin saber el rumbo exacto que debe seguir, aunque por unos días -pocos- gozará de la satisfacción por lo que considera una buena actuación en oportunidad de la reunión del G20. Pero inexorable, la realidad aflorará con toda su fuerza; el 10 de noviembre debería presentar un nuevo elenco de colaboradores y definir medidas que superen los atisbos de ajustes que son insuficientes para encarar la grave circunstancia en que se ha colocado al país. En ese escenario de contradicciones para un mismo tema, afloran otros problemas, aunque el más agudo es la reacción social con que se recibirá un alza del costo de vida, una reducción de hecho de los salarios y los consecuentes embates de Hugo Moyano y los gremialistas de izquierda, que esperan obtener réditos de este conflicto estructural. Esto último es otra faceta del complejo escenario donde la figura del camionero tiene un espacio propio y una fuerza que, de todos modos, deberá poner el juego.
Desde las últimas horas, el oficialismo catapultó el irresuelto asesinato de María Marta García Belsunce, el descubrimiento de un importante reservorio petrolífero, el derrumbe de un edificio en la Capital Federal -que, de paso, sirve para atacar a Mauricio Macri- y prepara con notable insistencia mediática otros hechos que hacen cola para irrumpir contra un enemigo mortal del kirchnerismo: el mercado. Para colmo, el gobierno parece ignorar que este último siempre se impuso y que tarde o temprano sale victorioso en todos los conflictos y que, como la ley de gravedad, inmediatamente inicia movimientos defensivos cuando se lo desea alterar. Así, y hasta que Cristina opte por un rumbo que cada vez es más urgente, habrá que esperar nuevos sucesos para entretener, inútilmente, a importantes sectores sociales, especialmente los que pertenecen a la clase media, que siempre es el sustento básico de la opinión pública.
Pero mientras tanto, existe otro problema de honda gravedad, que se relaciona con el contrabando de armas, lavado de dinero y la actividad del narcotráfico en el país, que contribuye a entorpecer más todavía las crecientes dificultades por las que atraviesa el oficialismo. A este asunto sí se lo desea ocultar, pero el hecho es que, gracias a un informe firmado por Carlos Forte se conoce que a raíz de la quiebra de un banco ubicado en un “paraíso fiscal”, en el Senado de los Estados Unidos se lanzó una investigación sobre los temas mencionados. Los primeros datos obtenidos llevaban el problema hasta nuestro país y, en su momento, el intercambio informativo entre los dos gobiernos fue fluido y permitió establecer la gravedad de los hechos que poco a poco se descubrían y que ubicaron a la suma de delitos en un monto de 300 millones de dólares. En la Argentina, el tema llegó hasta el fuero Penal Económico, habida cuenta que la misma AFIP elaboró importantes actuaciones administrativas, cuyo conjunto mereció un nombre clave -Sigel-, hasta avanzar hacia la formación de un cuerpo que con ese nombre fue iniciado por el contador Diego Pérez Escobar, de una reconocida trayectoria.
Según la fuente mencionada y otras que pusieron la lupa sobre el peligroso asunto, llegó un momento en que otros funcionarios jerárquicos del organismo fiscal -el subdirector de Control Aduanero, Sr. Silvio Luis Minisini, y el señor “Matute” Fernández resolvieron mantener en reserva el problema, actitud que enfrió drásticamente las relaciones con la DEA, la entidad norteamericana dedicada a todo lo relacionado con la droga, su comercialización y tráfico. Esto habría generado una cierta tensión con el nivel de funcionarios especializados de la embajada de los Estados Unidos que intervenían en la tarea investigativa y entendían que las tareas estaban, inexplicablemente, detenidas. Consideran esos funcionarios que ello sucede pese a la preocupación que existe en niveles administrativos superiores de nuestro país, que están perfectamente al tanto de lo que ocurre. Igualmente, conocen las implicancias políticas que surgirían ante un eventual avance de lo que se descubrió pero, sobre todo, de lo que potencialmente saldría a la luz.
En efecto, las fuentes sostienen que hay importantes nombres en danza que serían conocidos por determinados empresarios locales, que conocen y se preocupan de estos temas, particularmente el entramado del lavado de dinero que en la Argentina adquirió, como sucede con la droga, una progresiva importancia que inevitablemente generará consecuencias muy graves. También habrían intervenido en este asunto los funcionarios Mario César Pintos (Legajo 26-564-1), Gustavo Alejandro Cicogna (Legajo 27.7258) y Carlos Mitzen, que estarían al tanto de ciertas intimidades de la investigación, que está más avanzada en los Estados Unidos respecto de los hechos que corresponden a la Argentina.

INMINENTES MEDIDAS CONFISCATORIAS

Ya retiraron el 20% de los depósitos en dólares

En su discurso de ayer, la presidente señaló que el superávit comercial en los primeros diez meses del año sumó U$S 9.400 millones y no habló ni una palabra sobre la corrida cambiaria y la fuga de los depósitos en dólares. Está claro que CFK ha decidido seguir viviendo en una burbuja. Aunque, por otra parte, sabemos que está al tanto perfectamente de la situación, porque suele convocar a diario a varios colaboradores para buscar nuevas alternativas para detener la corrida. Pero es ya una conducta clásica en ella no hablar en público de los graves problemas que afectan al país ya que, según el “relato” del pensamiento único, aquello de lo que no se habla, en definitiva, no existe. Como, por ejemplo, la inflación, de la cual no sólo ella no habla en público sino que le pone punto final a cualquier conversación si algún funcionario saca a relucir el tema
Negación y controles
Para ella, el único índice de precios es el que registra el INDEK, ya que la “otra” inflación es un invento de los economistas ortodoxos. Este manejo en base a caprichos personales la lleva a obstinarse en no modificar el tipo de cambio, porque entonces aumentaría la inflación que ella no reconoce. Y porque, además, fundamentalmente sería una muestra de debilidad y necesita constantemente dar muestras de su fortaleza. Un ejemplo de esto es la permanencia en el cargo de Héctor Timerman, un canciller muy cuestionado, incluso dentro del kirchnerismo. Su continuidad es sólo una forma que la presidente encontró para demostrar que no le torcerán el brazo
Lo cierto es que, pese al desconocimiento de Cristina sobre la fuga de los depósitos en dólares, ésta alcanzó la semana pasada en los grandes bancos un 20% del total de U$S 8.000 millones, es decir, 1.600. Esto demuestra que la fuga es muy grande y que el gobierno tomará, en cualquier momento alguna medida para evitar que desaparezcan del todo esos depósitos. Además, por ahora, seguirán los controles para comprar dólares, con el agregado de un sistema de cámaras similar al que se usa en Cuba socialista. Sólo parece que acordamos con Obama. En realidad, seguimos más cerca de los hermanos Castro

lunes, 7 de noviembre de 2011

EL GOBIERNO, CAMINO A POLÍTICAS CONFISCATORIAS

Pesificación de los depósitos en dólares, la nueva medida en estudio

En los cónclaves que se sucedieron a partir del regreso de CFK de la reunión del G20, la presidente se habría mostrado variable en sus opiniones sobre la corrida cambiaria, según escuchaba a cada uno de sus colaboradores. Pero en un punto, cuando alguno de los funcionarios mencionara la palabra inflación ella se negaría a seguir hablando. Este problema lo tuvo, por ejemplo, Mercedes Marcó del Pont, una de las autoras intelectuales de las medidas represivas, junto a Guillermo Moreno y Ricardo Etchegaray. Cuando mencionó que hacía todo lo que podía para detener la corrida, la presidente del BCRA dijo que hay una variable que no controla, que es la inflación. Entonces CFK, enojada, dio por terminada la reunión. Apenas elegida en octubre del 2007, en enero del 2008, la presidente convocó al entonces jefe de gabinete Alberto Fernández y al flamante ministro de economía, Martín Lousteau. Éste opinó que el principal problema económico de esa administración era la inflación, ante lo cual ella fingió no escuchar y suspendió la charla. A la salida del despacho presidencial, el ahora crítico Alberto Fernández le dijo al joven economista:“¿Qué hiciste?, boludo, a Cristina no se le puede hablar de inflación”. Esto le confirmó a Lousteau el presentimiento de que su gestión iba a terminar mal.
Las nuevas opciones
Cuatro años después y con cerca de un 100% de inflación acumulada, la presidente tozudamente sigue sosteniendo que la inflación verdadera es la del Indek y que la otra, la que calculan los economistas, es la de las clases medias y altas. Su negativa a reconocer el fenómeno inflacionario es tal que no puede entender que la suba del dólar obedece sobre todo a esta variable. En cambio, se inclina por creer que es una conspiración de los economistas ortodoxos que sostienen que la Argentina creció por el viento de cola y no debido a sus méritos como estadista. Tesis esta última que sostuvo Horacio Verbitsky ayer en su columna de Página 12. Esta aversión a reconocer la inflación y el contraste que se está produciendo entre el microclima oficial y la sociedad es también una sorpresa para la mayoría de los encuestadores que instalaron que el 54% de la gente está de acuerdo con la situación económica y que ven a CFK como una gran estadista. Así fue que inventaron “el Cristina ya ganó” y se lo vendieron a la opinión pública con gran éxito, muy similar al conseguido en el ‘99 por Ramiro Agulla y otros consultores creando la imagen de un Fernando de la Rúa eficiente e hiperactivo que solucionaría todos los problemas del país. Estamos ahora frente a la segunda “gran estafa” de encuestadores y consultores”, que después no encuentran explicaciones sobre por qué los pueblos se desilusionan.
Pues bien, ahora los dados están echados. La fuga de los depósitos en dólares es continua y el gobierno, con su mejor arma, la AFIP, no puede pararla. Se instaló primero un corralito cambiario. Pero los depósitos en dólares incorporados a las reservas se están fugando a medida que se producen sus vencimientos. Por lo tanto, se van instalando tres opciones: a) dejar flotar la divisa y esperar que pase la corrida, b) confiscar los depósitos en dólares y entregar un bono a cambio con una tasa de interés menor, y c) pesificar los depósitos en dólares ocasionándoles a los depositantes una pérdida del 10%. Hay pocas dudas acerca de que esto dispararía rápidamente una fuga de depósitos mayor, todo con un alto costo político.
En tanto y como veníamos anticipando desde hace varios meses, la economía ha empezado a dar señales de un desaceleración brusca por el parate brasileño, la fuga de dólares y la suba de las tasas de interés. También hay que computar que muchos empresarios y banqueros empiezan a desesperarse por una presidente que gobierna en base prejuicios y caprichos. El último de ellos es su empeño en anclar el dólar debido a su resistencia a reconocer la inflación.

TODO CAMBIA

TODO CAMBIA

Cantaba Mercedes Sosa el poema del chileno Julio Numhauser: “Todo cambia. Cambia lo superficial, cambia también lo profundo; cambia el modo de pensar, cambia todo en este mundo”.
Y por favor, no se le ocurra pensar que me estoy refiriendo al cambio del dólar y los dolores de cabeza y de bolsillo que trae aparejado. Tampoco me refiero, no permita Dios tamaña falta de respeto, al cambio del gobierno en cuanto a subsidios se refiere. Y menos que menos, al cambio de posición con respecto a los EEUU y a su presidente Obama.
Llama la atención el apuro con que han implementado los cambios. En 10 días justos, después de las victoriosas elecciones del FPV, nos encontramos con un desdichado y nada efectivo control de cambios, que ha puesto al dólar al tope del deseo de los argentinos. Una reiterada e ineficiente tontería que siempre, pero siempre, termina mal.
En cuanto a la supresión de subsidios a una serie de actividades que sólo un afiebrado cerebro pudo haber pensado en subsidiar (y lo hicieron), es una medida para aplaudir, ya que el sentido común anda muy escaso por estas tierras. No se sabe si ha sido por sentido común o porque el agua les llega al cuello. Lo más probable es que, como el agua les llega al cuello, resuciten al sentido común. Sea como fuere, ¡bien!
Las relaciones con los EEUU, son un tema muy delicado, en particular para el extendido nacionalismo argentino. Los EEUU ya no son lo que eran, están un poco machucados después de la crisis del 2008 que todavía no han superado, pero siguen siendo el país más importante del planeta.
¡El que pidió la entrevista fue Obama! ¡La que llamó a Cristina fue Hillary Clinton! Y eso a pesar de todos los feos que este gobierno y el anterior, le han hecho a los EEUU de Bush (h) y de Obama. ¿Cuáles son las razones reales de este acercamiento? Obama lo ha de saber. Esperemos que ahora que ya pasó el encuentro, Cristina también esté enterada.
Y que Obama se dirija a la presidente llamándola por su nombre, “Cristina”, que comente con Sarkozy “tenemos que aprender de Cristina”,refiriéndose a la estupenda reelección de la presidente, ya que tanto el americano como el francés enfrentarán posibles reelecciones el año que viene, es como para sacar pecho y sentirse muy, pero muy importante.
Entonces, es el tiempo apropiado para recordar una frase de Napoleón Bonaparte: “el momento más peligroso llega con la victoria”.
El presente desconcierta, el futuro está demasiado en el futuro y es difícil de visualizar. Aprendamos de la historia. La historia, más allá de estudiar los acontecimientos memorables del pasado, tiene dos vertientes. Una, se reduce a los hechos simples y concretos. La otra vertiente es la interpretación, que depende de la subjetividad del que la cuenta.
Vamos a los hechos y sólo a los hechos que son indiscutibles. Fueron. Sucedieron. No hay modo de cambiarlos.
El 3° censo realizado en Argentina, fue en 1914 y la cifra de habitantes fue de 7.885.237, casi 8 millones. El 4° censo se hizo recién en 1947 y para entonces había 15.893.827 habitantes, casi 16 millones, el doble que 33 años antes. Es lógico deducir que en 1928, los habitantes rondaban los 11 millones.
El 1/4/1928, el 57,4% de los votantes, que ese año fueron el 80,9% del padrón, votó para una 2° presidencia, a Hipólito Yrigoyen, con Enrique Martínez como vicepresidente. El pueblo lo adoraba. “El padrecito de los pobres”, “el caudillo”, “el peludo”.
En 1930 Argentina era el país más alfabetizado de América Latina, el de menor mortalidad infantil y su PBI equivalía al 50% del de toda América Latina y era el doble del de Brasil. Yrigoyen desde su 1° presidencia, se vanagloriaba que en Argentina, por cada soldado, había 2 maestros.
En 1930 llegó a Argentina la crisis del 29, brutal crisis económica que vino desde los EEUU. Se derrumbó el modelo agroexportador, cerraron frigoríficos, la clase media dejó de respaldar al presidente. La UCR se dividió y el gobierno no habló con la oposición. Hay muchas más razones, pero con estas, bastan. Entonces, llegó el 6/9/30.
El general Félix Uriburu, casi en un paseo, desde Campo de Mayo hasta la Rosada, avanzó sin encontrar obstáculos, y la historia dice que aclamaban el paso de las tropas. Yrigoyen había pedido licencia por enfermedad el día anterior y cedido la presidencia a Martínez. La turba enfurecida, saqueó la casa de Yrigoyen. El hasta entonces más votado presidente de la historia argentina, fue enviado a Martín García, preso.
Esto no es una memoria sobre cómo y menos porqué, terminó el más largo período democrático de Argentina. Es simplemente para recordar que el amor del pueblo en 1928, en 1930 se convirtió en odio, 2 años después.
El 3/7/1933, 3 años después del odio, en los funerales de Yrigoyen, durante un gobierno que no le era afín, espontáneamente, sin obligación ninguna, 200.000 personas acompañaron el féretro. Sostienen los historiadores, que 500.000 personas más, fueron espectadoras del cortejo.
Todo eso, en un país con pocos habitantes.
Se lo homenajeó en todas las provincias y en todas las ciudades y pueblos de la nación. En sólo 5 años se pasó del amor, al odio y del odio, al amor. El último amor fue hijo de la muerte. Sin malos entendidos, me refiero a Hipólito Yrigoyen.
Milán Kundera podría escribir una obra maestra sobre “la insoportable levedad”, en este caso, del humor social. Amor, odio, amor. Pero siempre asociado a los vaivenes económicos. Ayer, hoy, mañana quizás, acá, y en todas partes. Todo cambia.

MÁS ALLÁ DE WASHINGTON

MÁS ALLÁ DE WASHINGTON

Muchas veces tuve en cuenta una frase de Oscar Wilde advirtiendo que debe tenerse “cuidado con lo que se desea porque uno puede llegar a conseguirlo”. No tengo duda que Cristina Fernández de Kirchner descuidó en algún instante de zozobra uno de sus deseos. O quizás buscó las consecuencias, a sabiendas que no hay oposición capaz de limitarla y mucho menos, sacar rédito político.
Posiblemente no esperaba tanta proximidad entre las elecciones y los cataclismos, pero tiene una ventaja sobre los episodios vividos por la ciudadanía en la última semana: maneja con habilidad indiscutida las herramientas populistas. Esa capacidad le otorga, en medio de una pasajera tempestad, la calma necesaria para reponerse del sacudón y centrar el eje de su“nueva gestión” con miras al 2012.
Porque, si bien se mira, los avatares que tienen al dólar como protagonista pueden ocupar portadas enteras de los medios y agitar la city porteña, pero no desvelan ni son de incumbencia para la gran mayoría de los argentinos que siguen practicando su deporte favorito: observarse el ombligo.
Para un jubilado del montón -y es que a los jubilados tristemente se los sitúa en cúmulos de olvidados-, la persecución de la AFIP resulta un hecho ajeno, extraño. No saben con certeza qué vínculo los une a esta, pero están seguros que no irán por ellos si apenas pueden lavar sus penas. Tal vez los más agraciados compran, cada tanto, un billete verde porque el nieto toma la comunión, cumple años o se recibe a fin de año. Un modo de diferenciar con un papel que no es habitual en él, una fecha trascendente en su calendario.
Creer que el gobierno investiga a esa franja social sospechando que hay lavado de dinero en esos hechos aislados es subestimar en demasía a quienes se alzaron hace unas semanas con la mayoría del electorado. Por otra parte, también sabe el Ejecutivo que no es la clase media masificada la que comete las grandes trampas cuando de evasión se trata. Siempre habrá un moroso dando vueltas, pero de ahí a que se halle el jefe narco hay trechos abismales. La búsqueda será infructuosa y sólo servirá como distracción de asuntos más relevantes.
En rigor de verdad, puede aseverarse sin titubeos que es el mismísimo gobierno quien conoce a pie juntillas las cuevas, los huecos, el mercado negro, y posee nombre, apellido del evasor en serio. Los “peces gordos”como suele decirse, no andan haciendo filas en los bancos tratando de conseguir un puñado de “Washington’s”. Toda la parodia de la caza de brujas en las agencias de cambio, etc., apenas si alteraron el ritmo de algún turista que no se irá de estos pagos con un concepto grato de nuestro sistema y nuestro mercado.
Asimismo, la prohibición genera un apetito voraz y contagioso que se esparce sin que se sepa a conciencia cuándo y dónde ha de frenarse. Si alguien estaba dudando entre guardar unos pesos para disfrutar en la costa este verano o cambiarlos por dólares porque supone que Brasil será un destino más barato, tuvo respuesta oficial para saciar el interrogante, sin equivocarse. Si el gobierno salta de ese modo, irracional y furioso, es porque la demanda de la moneda foránea es masiva, o sea: está barata. Idiosincrasia inexpugnable del argentino: a comprar más allá de que después no nos sirva para nada…
Ahora bien, esta reacción del kirchnerismo frente al dólar debe contemplarse desde un ángulo mucho más peligroso y profundo. Amén de que trata de atacar las consecuencias sin atender las causas, y mantener un nivel relativamente propicio de reservas para que una devaluación no termine con las cacerolas blandiendo nuevamente en el balcón (recuérdese que en Argentina sólo se reacciona cuando es el bolsillo el que se toca), debe hacerse otra lectura de la conducta kirchnerista.
La persecución que recientemente se inició no es un mero atentado sobre el mercado monetario, es una amenaza a la libertad ciudadana. Se dirá que es una exageración plantear un “caso aislado” como punto de partida de un avance indiscriminado capaz de coartar lo esencial del ser humano. Pero hay jurisprudencia de sobra para saber que la Presidente rinde pleitesía al refrán según el cual, “el ojo del amo engorda al ganado”.
Está dispuesta a observar de cerca a la sociedad porque, para ella, es justamente una aglomeración de cerdos o chanchos que –más allá de si son o no afrodisíacos como sostuvo en su momento con la misma lógica y razón que se utiliza hoy para frenar al consumidor de moneda-, deben ser alimentados y controlados para servir a sus fines cuando el momento sea el adecuado. (A no extrañarse si alguno termina con una manzana entre sus labios, recostado sobre una bandeja, en la cena de fin de año)
No hay, en rigor de verdad, ninguna novedad en la metodología K. Si acaso se reducen subsidios aparentando ser una acción coherente para una economía más transparente, no es porque, repentinamente, se les encendió la luz de la razón o se abocaron a escuchar a quienes saben un poco más que ellos de administración.
La decisión responde más a resguardar la imagen de la próxima gestión, que tratará de despegarse de esta marcando enfáticamente el 10 de diciembre como fecha de transición. Ahí sí, Cristina -en algún sentido- cambiará, porque será cuando empiece a proclamar que el pasado debe quedar atrás. ¿Cómo se justifica si no?
Recuérdese que la jefe de Estado no puede echar culpas a la herencia recibida, debe al menos limpiar el escenario para volver a protagonizar la función. Lo cierto es que el libreto y el guión siguen siendo exactos. Los únicos cambios que podrán verse son los movimientos de algunos actores de reparto, disfraces y máscaras claro. Es como cuando uno pinta su propia habitación. Puede que, a simple vista, quede mejor pero seguirá teniendo las dimensiones que tuvo originariamente. Los maquillajes son sólo eso: furtivos intentos por mostrar de manera diferente aquello que no se altera sustancialmente.
Si los ciudadanos siguen enfrascados en el dólar, y no se detienen a observar y reclamar algo más que la desregulación de un mercado, mañana no podrán quejarse cuando aquello que se coarte sea, por ejemplo, la posibilidad de opinar libremente o quizás peor.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Corral cambiario: la respuesta cristinista a la desconfianza

Corral cambiario: la respuesta cristinista a la desconfianza

 Tal como vinimos alertando desde abril, la desconfianza de los agentes económicos y la corrida contra el peso ha resultado en una respuesta represiva por parte del gobierno.
• En los últimos lanzó una andanada de medidas encaminadas a impedir la salida de capitales y endurecer los controles cambiarios.
• Por simple decreto, estableció que las compañías petroleras, gasíferas y mineras estarán obligadas a ingresar y liquidar en el mercado de cambios la totalidad de las divisas provenientes de operaciones de exportación; hasta ahora debían liquidar 30% de lo facturado.
* Se estima que la decisión podría aumentar hasta en U$ 3000 MM anuales el ingreso de divisas a la plaza local.
• El grueso de los dólares mineros se generan en el segundo semestre del año.
• En las próximas semanas, también se sumará a la oferta un excedente de trigo y maíz que se autorizó a exportar.
* Para que el efecto no sea transitorio el gobierno podría introducir limitaciones a las remesas de utilidades en las próximas semanas.
• Desde la salida de la convertibilidad, las filiales de compañías multinacionales remesaron a sus casas matrices al menos unos U$37000 MM, con una proporción creciente año a año.
• En el 2010 se estima que las mismas representaron 1% del PBI.
• La Superintendencia de Seguros resolvió obligar a las aseguradoras a repatriar sus inversiones y disponibilidades radicadas en el extranjero en un plazo de 50 días corridos.
* La medida comprende a 15% de las inversiones totales de las aseguradoras.
* En el caso de que esas divisas se liquidaran en el mercado cambiario, aportarían hasta U$1600 MM.
• El Banco Central fijó también un nuevo entramado de restricciones cambiarias.
* Estableció un mecanismo de mayores requisitos para quienes compren montos superiores a U$250000 por año calendario.
* También exigirá como requisito para una eventual repatriación al exterior de fondos antes ingresados por parte de no residentes -sea para compras de empresas locales, o como aportes de capital o para la adquisición de inmuebles-, que el ingreso de fondos haya sido registrado en el mercado local de cambios al momento de haberse efectuado la inversión.
* Este nuevo requisito no alcanza a las inversiones realizadas con anterioridad, ni a las inversiones que no se materializan con un desembolso de fondos, ni tampoco será necesario para el giro al exterior de las rentas generadas por las inversiones.
* Esta nueva normativa busca limitar la operatoria del contado con liquidación.
* Las personas físicas deben ahora demostrar que los fondos aplicados a la compra de moneda extranjera están justificados por los activos financieros locales declarados y/o la venta de billetes en moneda extranjera y bienes reales registrables compatibles con esa declaración, y/o ingresos percibidos en el año.
* Para las personas jurídicas se estableció una capacidad de compra anual en función del patrimonio neto, deduciendo las inversiones en activos externos, participaciones en sociedades locales y depósitos locales en moneda extranjera, ajustando ese monto por las distribuciones de utilidades y dividendos posteriores al cierre del balance, las ganancias del período y las ventas de billetes en el mercado local de cambios del período.
• En lo que va del año, ya se fugaron algo más de U$ 22000 MM.
• Debido a la caída de reservas, el gobierno ya no contará con fondos etiquetados como de libre disponibilidad para hacer frente a los vencimientos de la deuda de 2012, como prevé el proyecto de Presupuesto enviado al Congreso.
• Debe tenerse en cuenta que en diciembre debe pagar con reservas algo más de U$2200 MM por el vencimiento del cupón PBI.
• La fuga en lo que va del año duplica la ocurrida en 2010 y ya es seguro que superará la del fatídico 2008 -cuando confluyeron el enfrentamiento con el campo y lo peor de la crisis internacional post-quiebra de Lehman.
• El Banco Central ya ha tomado U$3300 MM de bancos centrales para abultar el nivel de la reservas internacionales.
• Se trata de swaps de corto plazo, con garantía de las propias reservas que el BCRA tiene depositado en la Banca de Basilea.
• Con estos fondos, el Central ya acumula pasivos de corto plazo por más de U$5000 MM.
• La corrida por el dólar es motivo de enfrentamientos en el gobierno.
• La declaración de Pesce molestó en la Casa Rosada.
• Si bien es cierto que esa clase de afirmaciones incentivan la fuga de divisas en lugar de desalentarla, debe recordarse que fue C. Kirchner la primera en cometer ese error pocas semanas atrás, en su discurso en la Bolsa de Comercio.
• También se conocen fuertes diferencias entre Boudou y la presidente del BCRA.
• Las declaraciones del reaparecido ministro de Economía denunciando conspiraciones y golpes de mercado y pidiendo tranquilidad no hicieron más que exhibir preocupación e incoherencia argumental: si son cuatro o cinco grandes conspiradores, ¿dónde está el secretario Moreno, siempre dispuesto a poner en caja a empresarios confabulados? ¿Por qué tomar medidas que afectan a toda la gente?
• Habíamos advertido que, pasado el 14 de agosto, la persistente aceleración en la fuga de divisas obedecía ya no a incertidumbres preelectorales sino a las certezas postelectorales; y una vez pasada la reelección presidencial, lejos de calmarse, volvió a incrementarse.
• Durante el mes de octubre recién cerrado, el BCRA debió desprenderse de casi U$2200 MM para contener la trepada del dólar, subsidiando así la fuga.
• En los siete días hábiles posteriores a las elecciones, las ventas oficiales –hoy martes el Banco Nación sustituyó al BCRA en su rol de oferente de última instancia- superaron los U$1000 MM.
• Entre pagos a acreedores y corrida cambiaria, en los últimos tres meses el Central sufrió la hemorragia de más de U$8000 MM; esto es perdió más de 15% de sus reservas, lo que ha sido disimulado mediante la captación de fondos de bancos internacionales.
• La reacción oficial, más que inconducente, ha sido contraproducente respecto al objetivo buscado.
• El tipo de cambio marginal cerró hoy martes en $4,72 por dólar, lo que implica una desvalorización de 5,5% en apenas una semana (la cotización al cierre del martes pasado era $4,45).
• La reacción oficial ha volcado el centro de atención de la gente en el dólar, lo que dañará el consumo y la actividad, complicando aun más el frente fiscal, que trataremos la próxima semana.
• Las divisas aportadas por las nuevas regulaciones a petroleras y mineras y la obligación de que las aseguradoras repatríen inversiones podría aportar en el mejor de los casos unos U$4600 MM, monto que hoy se va en menos de cuarenta días de corrida.
• Todas las medidas enrarecen el clima económico e implícitamente les confirman a los actores económicos la conveniencia de huir del peso: nadie quiere entrar a un lugar de donde no se le deja salir.
• La mayor torpeza que cometió el gobierno fue la nueva normativa de la AFIP que convirtió casi en un imposible comprar divisas.
• Lógicamente, la gente lo vive como un auténtico corralito cambiario, lo que trae a la memoria los prolegómenos del mayor fraude fiscal de nuestra historia.
• Con estas acciones, el gobierno muestra que no sólo no reconoce la necesidad de conquistar la confianza de los inversores sino que les refirma los motivos de desconfianza.
• La nueva norma establece que, antes de proceder a liquidar cambios en el mercado formal, los bancos y casas de cambio deben consultar a la AFIP en tiempo real para que, de acuerdo con la información sobre el contribuyente obrante en sus bases de datos, el organismo valide o deniegue la referida operación.
• Otro frente donde se nota la presión oficial es en el de los medios de prensa.
• Durante la última semana fue común que eludieran informar sobre la cotización del tipo marginal, haciendo exclusivamente referencia al “éxito” oficial en estabilizar el tipo de cambio del mercado formal.
• Y en los dos últimos días es notoria la discrepancia entre los diferentes medios en el valor informado para el tipo marginal, observándose submediciones de hasta 12 centavos.
• El oficialismo ha atado su suerte al objetivo -ahora no oculto- de evitar una corrección brusca del tipo de cambio.
• Una vez que el gobierno ha evidenciado y hecho explícita su decisión de contener la suba de la divisa recurriendo a su poder coactivo pero contraviniendo la lógica económico-financiera, la devaluación pasa a ser cuestión de tiempo.
• Con una balanza comercial que continúa su deterioro (ver abajo) y una inflación que aventajó largamente la suba del tipo de cambio durante los últimos años -lo que redunda en una elevada inflación en dólares-, en algún momento esa diferencia deberá cerrarse.
• La apreciación del dólar marginal en la última semana lo convierte, por lejos, en la inversión más rentable del mercado argentino, rindiendo una tasa mensualizada de más de 25%; la brecha entre el tipo oficial -$4,27 en casas de cambio- y el marginal se ha ampliado a 10% y respecto al contado con liquidación -hoy cerró en $5,20- trepó a casi 22%.
• Otro factor que oscurece el panorama inmediato es la delicada situación financiera de la provincia de Buenos Aires; históricamente, las mechas de los grandes estallidos económicos se encendieron en ese territorio, y -al decir, del mismo gobernador Binner- detrás de la crisis bonaerense vendrían Córdoba y Santa Fe.
• Por último y no menor, las complicaciones de la economía internacional distan de tener una solución tan siquiera en el mediano plazo y las consecuencias de la ralentización -aun cuando fuese menor- serán muy serias para la economía local.
• En estas circunstancias, con tal agravamiento del clima financiero y de las expectativas del público, será crucial seguir la evolución de los depósitos bancarios en las próximas semanas.
• El punto más vulnerable se encuentra en los depósitos en moneda extranjera, cuyos encajes se encuentran especialmente expuestos a un manotazo del fisco y resultan mucho más tentadores que los fondos que puedan ingresar las petroleras y mineras y las aseguradoras.
• Pero con las medidas recién tomadas también los depósitos en pesos podrían comenzar a sufrir.
• El cambio de régimen exportador para el sector petrolero y gasífero ya provocó un inmediato incremento en el costo de financiamiento de las compañías locales.
• Fitch Ratings redujo la calificación de emisor en moneda extranjera de las petroleras YPF y de Pan American Energy (PAE) a B+ desde 'BB-.
• Basó la rebaja en la decisión gubernamental de obligarlas a liquidar en el país todas las divisas generadas por sus exportaciones.
* “La decisión refleja un mayor grado de exposición a riesgos de transferencia y convertibilidad”.
* “Este cambio en la regulación destaca una mayor intervención del gobierno en el sector de gas y petróleo y el riesgo de controles al uso de divisas extranjeras”.
• La evolución de los acontecimientos ha confirmado las advertencias que desde fines del primer trimestre hicimos aquí sobre lo que consideramos -ya en ese momento- como el principal desafío económico de una nueva gestión kirchnerista: la caja de dólares y el frente cambiario.
• Un resumen de ese análisis lo volcamos en un artículo que publicó Ámbito Financiero el 27 de abril.
• Vale, pues, recordar algunos pasajes de esa nota.
* “Por primera vez desde la crisis 2001-2002, la economía argentina ha comenzado a evidenciar una estrechez estructural de la caja en dólares.
* “Esta vez la estrechez es endógena al modelo y la tendencia resultará difícil de revertir.
* “Mientras que por falta de inversión se va saturando la capacidad de producción, las compras al exterior crecen sin pausa -pese a las trabas para-arancelarias y las presiones informales del secretario de Comercio- motorizadas por los incentivos al consumo y el dólar atrasado.
* “La caída del excedente comercial podría llevar la cuenta corriente externa al rojo a más tardar el año próximo.
* “Una vez que se desaparezca el superávit de cuenta corriente, el flujo financiero negativo -la salida de capitales- comenzará a alimentarse exclusivamente del stock de divisas; esto es, de las reservas internacionales. Todos sabemos que no es sustentable compensar los problemas de flujo con disminuciones del stock. Mucho menos si examinamos la situación de esas reservas.
* “Con un atraso cambiario que se acentúa día tras días, al compás de la inflación, la situación puede volverse explosiva en 2012. El detonante no sería la pérdida de competitividad cambiaria sino la acumulación de ganancias en pesos generadas por el pedal multiplicador que brinda el atraso cambiario.
* “Por ello, en el escenario de una re-reelección K debe contemplarse como inevitable la nacionalización del comercio exterior y el control completo de cambios. Pues esta sería la única posibilidad de sostener el modelo actual. Obviamente, estaríamos a salvo de todo cataclismo si los precios agropecuarios crecieran sin fin”.

EL CAPITALISMO EN SERIO QUE PROPONE CFK, ¿SERÁ EL NUESTRO?

Dejar flotar el dólar o más fuga de plazos fijos, la única opción

El discurso de la presidente en el cónclave de Cannes -como era previsible- intentó mostrar que la Argentina está al margen de la crisis financiera mundial que sufre Europa y, en parte, Estados Unidos y Japón. No hay duda de que tanto Barack Obama como Nicolas Sarkozy conocen a fondo los problemas de la economía argentina. Por eso, cuando el mandatario estadounidense le comentó al francés: “debemos aprender de Cristina para la reelección”, cabe interpretar que hizo un fino uso de la ironía acerca de cómo un pueblo que tiene una política económica con tantas distorsiones puede darle un cheque en blanco del 54% de los votos al gobierno responsable de las mismas. Pese a todo, CFK se despachó a piacere contra las calificadoras de riesgo, seguramente porque constantemente nos recuerdan nuestras distorsiones, coincidiendo así con los líderes del G20. Además, cuando criticó el anarco-capitalismo, en realidad se habría referido a nuestra situación, que marca un récord, ya que los mercados tienen jaqueado al gobierno transcurridos apenas 10 días hábiles de su reelección, mientras las medidas irracionales se acumulan sin que los funcionarios den pie con bola. Por último, cuando la presidente propuso volver a un capitalismo en serio, seguramente no se refería a la Argentina, donde los recaudadores de impuestos deciden quién puede comprar dólares y las importaciones dependen de los caprichos de Guillermo Moreno.
Sólo 2 alternativas
Así las cosas, al gobierno se va enfrentando a una opción de hierro. O deja flotar el dólar hasta donde llegue, o se encapricha en aumentar el kafkiano sistema de nuevos controles, induciendo así contrario sensu a los depositantes en dólares y pesos a retirarlos de los bancos. Los primeros, con destino a las cajas de seguridad o el colchón, y los segundos, para comprar los dólares en el mercado paralelo. Ya explicamos la escasez de reservas brutas para anclar el dólar ante la montaña de pesos que inunda el mercado por la emisión desordenada. En realidad, más que fijarse en cuánto valdría el dólar dividiendo reservas brutas por la cantidad de pesos, habría que poner el acento en lo que la gente cree que valdrá el dólar. En este sentido, la mayoría piensa que está muy barato. A esto último se le agrega un elemento adicional y es que tenemos un gobierno confiscador al que le faltan dólares hasta el mes de abril, cuando ingrese la cosecha de soja. De ahí que los depositantes en dólares temen que el gobierno se apropie de los U$S 7.300 millones que están como encajes en el BCRA, donde ya se fugaron esta semana U$S 700 millones y, a cambio, les entregue un bono con un interés del 3%. Algo que sería visto en estos momentos como una confiscación y un eventual corralito de depósitos, conmemorando así con un revival los diez años transcurridos desde el corralito que precipitó la caída de Fernando de la Rúa. Cualquier análisis que incluya los costos políticos de este tipo de medidas coincidirá en que es muy difícil que el gobierno tome semejantes decisiones, que podrían ser el principio del fin. Sin embargo, las torpezas que comete día a día el cristinismo lo pueden llevar a una encerrona.
La semana que comienza mañana será clave. La versión de que pueden aparecer los inspectores de la AFIP en las cajas de seguridad de los bancos puede, a su vez, incentivar aun más la fuga de depósitos. Sobre todo si se tiene en cuenta que en una semana se fugaron U$S 700 millones, casi el 9% de los depósitos totales, mientras las cuevas florecen dentro y fuera de la city.

EL DÓLAR DESNUDA LAS FALACIAS DEL MODELO

EL DÓLAR DESNUDA LAS FALACIAS DEL MODELO

Como nos sucede a los argentinos cíclicamente, nuestra preocupación actual es el dólar.

Desde hace tiempo, se advierte una demanda considerable de la divisa norteamericana. Se la vinculaba al período preelectoral.

Llamó la atención, sin embargo, que después de las primarias del 14 de agosto, cuando la suerte política ya estaba echada, la demanda siguiera su curso, la cual no se detuvo tampoco luego de que el 23 de octubre la señora de Kirchner obtuviera un amplísimo triunfo.

Frente a esa situación paradójica, ya que la confianza otorgada en las urnas se revertía en las casas de cambio, el gobierno decidió intervenir con medidas restrictivas.

Primero dictó un decreto que obliga a las mineras y petroleras a liquidar sus divisas en el país, modificando un régimen de dos décadas que se estableció cuando prácticamente no había inversiones mineras en el país, como un estímulo para que “fondearan” sus capitales con algún marco de seguridad en el suelo argentino.

Pero el viernes a la noche se conocieron resoluciones del Banco Central según las cuales cuando una persona quiera adquirir moneda extranjera se consultará “on line” a la AFIP, la que determinará si está en condiciones de hacerlo o no.

En la práctica, esto implica desdoblar el mercado cambiario. A partir de ahora, habrá varios tipos de cambio. El formal o blanco será poco usado por los particulares, que se volcarán al mercado negro para evitar los controles y los abusos del Estado.

Por cierto, como ocurre siempre con este tipo de medidas, aquello que se prohíbe o restringe genera un estímulo especial para su adquisición. En otras palabras, al perseguir a los que compran dólares sólo se consigue fomentar la compra de dólares...

La Argentina tiene una larga experiencia en la materia.
¿Por qué todos quieren comprar dólares? Porque en nuestro país, debido a la turbulenta historia económica del último medio siglo, el dólar es la unidad de reserva. Puede gustarnos o no, pero es así. Hasta los inmuebles y los autos de alta gama se cotizan en dólares. A eso hay que agregarle que el dólar es un bien que está barato para el hombre común, que no hace sesudos análisis sobre el tipo de cambio multilateral, sino que comprueba que con sus ingresos hoy puede comprar muchos más dólares que hace cuatro o cinco años, lo que es lógico ya que en ese lapso la inflación y los aumentos salariales crecieron a una tasa real de un 25%, mientras que el dólar sólo subió a un 5 o 7% anual.

En definitiva, este corralito verde nada solucionará y sólo servirá para poner en evidencia de un modo acelerado los graves desequilibrios de la economía argentina, ocultados por un boom consumista que ya se está agotando.

¿Quién decide si alguien puede comprar dólares o no?
Algún oscuro funcionario de la AFIP. Por “oscuro” no pretendo ser peyorativo hacia quien tal vez ejerce su trabajo con la mayor dedicación, sino que señalo el hecho que no tiene nombre y apellido para el que pretende adquirir los dólares. ¿O el sistema es automático? ¿Y en base a qué?

¿Con qué fundamentos se impide el ejercicio del derecho constitucional de suscribir un contrato? Claro que por una ley puede regularse -y si hay emergencia con mayor intensidad- y restringirse la compra de divisas, pero con carácter general. ¿Qué es esto de que alguien que no conocemos y sin aportar ningún motivo nos baje el pulgar y se lo suba al de al lado?

El Estado de Derecho se funda en la primacía de la ley, no en la voluntad omnímoda de los funcionarios.

Y, por otra parte, sorprende que el vicepresidente del Banco Central, Miguel Pesce, haya afirmado que quienes compran dólares hacen un mal negocio. A todos nos vino el recuerdo de aquella desdichada frase del ministro Lorenzo Sigaut, en tiempos del gobierno “de facto” de Roberto Viola: “El que apuesta al dólar, pierde”. Todos sabemos que los que perdieron fueron los que se quedaron con los pesos.
Además, si los compradores hacen malos negocios, tanto mejor para el Banco Central, que después comprará los dólares a menor precio.
Lo que se quiere soslayar con todas estas medidas policiales es que el llamado modelo ya está completamente agotado.
Para que no siga la fuga de dólares se requieren señales claras que alienten la confianza, no llevar a los inspectores con perros de policía a las casas de cambio.
Habrá que informarle, asimismo, al galán maduro Amado Boudou que la resolución de la AFIP se orienta no sólo a conocer el origen de los fondos, sino también su destino. En alguna pausa de sus módicos recitales de rock, el vicepresidente electo -que sigue siendo formalmente el ministro de Economía- debería leer, por lo menos, las normas que redacta el directorio del Banco Central.

El control de cambios MAS MENTIRAS KKK

El control de cambios ni figura entre las recomendaciones del GAFI para combatir el lavado


Las Cuarenta Recomendaciones del GAFI son el manual internacional para el combate al lavado de dinero. Se trata de un conjunto de medidas, en algunos casos de alta complejidad, para ser adoptadas en algunos casos por el gobierno y en otros por las entidades financieras. De la lectura de las recomendaciones y comparándolas con las medidas dispuestas recientemente por la AFIP disponiendo la autorización previa para la compra de dólares, se pueden extraer distintas conclusiones. Para empezar, la amplia gama de recomendaciones, que abarcan todo tipo de operaciones bancarias, comerciales y profesionales, no incluyen y ni siquiera mencionan la conveniencia de controles previos a las compras de divisas extranjeras. Ni siquiera hay referencias específicas a la política cambiaria.
En cambio, son numerosas las recomendaciones del GAFI que en la Argentina no se estarían aplicando.

Un caso muy significativo es del punto B-6 de las recomendaciones, que se refiere al control de los movimientos financieros de las personas políticamente expuestas. En esta categoría entran los funcionarios y ex funcionarios públicos que, como es obvio, son un capítulo sensible, por tener mayores posibilidades que un ciudadano común para favorecer las actividades de lavado. El GAFI recomienda, entonces, controles más estrictos sobre la determinación del origen de los fondos y la contabilidad de los funcionarios. Todo indica que estas regulaciones no serían tomadas en cuenta en la sorpresiva vocación de la Casa Rosada para combatir al lavado.

sábado, 5 de noviembre de 2011

NUEVAS MEDIDAS EN CARPETA

¿Inspectores de la AFIP en las cajas de seguridad?

El creciente retiro de los depósitos bancarios en dólares pasó a ser en las últimas 24 horas el flanco más débil de la estrategia del gobierno para reducir al mínimo la pérdida de reservas del BCRA. Hasta ahora, las nuevas regulaciones de la AFIP estableciendo un control de cambios solapado consiguieron atenuar en alguna medida la compra de dólares pero a un alto costo. La desconfianza del público se profundiza día a día. Y este proceso se agrava porque exactamente dentro de un mes se cumplirá una década de la implantación del corralito, que fue el principio del fin de la presidencia de Fernando de la Rúa.
Sin embargo, el hecho de que cada nueva medida confirme las peores sospechas de la gente no implica que el gobierno esté dispuesto a cambiar de métodos.
La última ofensiva la llevó adelante el BCRA ante la justicia a través de denuncias que hicieron que la jueza federal María Servini de Cubría citara a indagatoria a los titulares de cinco casas de cambio por venderles divisas a “coleros”. Se trata de una causa penal iniciada en mayo de 2008 por la que también fueron convocadas a declarar nueve personas identificadas como “prestanombres”, que compraron más de 30 mil dólares en un mismo mes. La denuncia fue realizada por el Banco Central por supuestas operaciones de cambio realizadas en infracción a las normas vigentes en la materia, que incluyen las correspondientes a la prevención del lavado de dinero. Este mensaje llegó claro a numerosos operadores de la City y ayer a la tarde se hablaba de otras denuncias judiciales también impulsadas por Central y por el mismo tema.
Una jugada peligrosa
A tono con lo anterior, pero aún más audaz, en el staff de Ricardo Etchegaray trascendió que estaría en estudio una nueva medida para intimidar a los compradores de dólares. La misma consistiría en el envío de grupos de inspectores de la AFIP al sector de los bancos donde se encuentran las cajas de seguridad. Éstas son inviolables, salvo que haya orden judicial de por medio. Tampoco podría, sin orden judicial, requisarse a los depositantes que retiran valores de las cajas. Sí se pensaría -de acuerdo a la versión- en que los inspectores le soliciten datos fiscales a los que se dirijan a sus cajas de seguridad, sometiéndolos a un largo interrogatorio, con la obvia intención de intimidarlos. El operativo -obviamente- sería justificado como parte de la flamante estrategia para combatir el lavado y la evasión. Se sabe que en la misma AFIP habría altos funcionarios que rechazarían totalmente esta operación, por considerar que podría desencadenar una ola de pánico que aumentaría significativamente el ritmo del retiro de los depósitos cambiarios.

RETIRO DE DEPÓSITOS EN DÓLARES A SU VENCIMIENTO

Los bancos pierden U$S 200 millones por día

El abrupto control de cambios, como lo llaman el Washington Post y el semanario británicoThe Economist, le está generando un grave problema económico al gobierno de CFK, recientemente electo con el 54% de los votos. En verdad, los dos prestigiosos medios se preguntan por lo que está pasando en la Argentina, a la que llaman “paria financiera mundial”. Pero sin duda alguna lo más significativo es que la dificultad para comprar dólares billetes está motorizando el pánico entre los depositantes en dólares. Éstos son conscientes de que el gobierno estará ávido de esa divisa hasta abril próximo, cuando ingresen los dólares de la cosecha de soja. El público tiene en cuenta que la Casa Rosada ya confiscó los aportes de las AFJP y su fondo de estabilización y no sería raro que se abalanzara sobre los depósitos en dólares en los bancos, que llegan a U$S 15.600 millones, de los cuales 7.000 están prestados para operaciones de comercio exterior. Los otros U$S 8.600 millones están en los bancos y son colocados por éstos como encajes en el BCRA e incorporados a las reservas. Se trata lisa y llanamente del único activo líquido que tiene a mano el gobierno para hacerse de dólares rápidamente.
¿Un oportuno manotazo?
De ahí que esta semana, en cada día que vencían esos depósitos, sus titulares los retiraban y los colocaban en la caja de seguridad o abajo de la cama, a un ritmo de U$S 200 millones por día. Se estima que la mitad de estos retiros se están produciendo en los bancos Citi y Rio, seguidos por dos nacionales, el Macro y el Credicop, ambos muy cercanos del gobierno y que estarían completamente descalzados con los depósitos en pesos. A estos últimos, la gente quiere cambiarlos a dólares pero tropieza con la tozuda negativa de la AFIP, que ha creado una nueva dirección de inteligencia financiera. O sea, una especie de Gestapo impositiva. En definitiva, el capricho de la presidente de mantener un tipo de cambio fijo devaluado por la inflación, como dicen los medios internacionales citados, está dando pie a una corrida bancaria precedida por un“korralito cambiario”. Ya en la City hay evaluaciones de especialistas que, en términos generales son coincidentes. Si se no adoptan rápidamente las medidas correctas para desactivar este proceso, en 40 días hábiles desaparecerían los depósitos en dólares. O sea que la presidente podría sucederse a sí misma el 10 de diciembre bajo los efectos de este pésimo augurio. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el kirchnerismo detesta perder la iniciativa. Es casi seguro que, antes de que los depósitos se vayan, intente manotearlos.

viernes, 4 de noviembre de 2011

AMPAROS PARA TODOS (Y TODAS)

AMPAROS PARA TODOS (Y TODAS)
Mientras nuestra botóxica y bipolar presidente se pasea altiva en la cumbre del G-20, aquí, en el cono sur, en su republiqueta antes conocida como Argentina, se gesta -intencionadamente- el caos.
En menos de 72 hs. se descerrajaron certeros disparos a la cabeza y el corazón de la clase media, estrato social que con su esfuerzo viene soportando el saqueo de su capacidad de ahorro y mantiene la gran caterva de funcionarios corruptos y lúmpenes que viven de los planes sociales.
Sólo en los regímenes totalitarios se vio semejante actitud para la gran mayoría del pueblo.
A sólo diez días del “arrasador triunfo” kirchnerista, el control en la adquisición de dólares mostró lo que recrudecerá en breve:
Toda la maquinaria judicial y burocrática fiscal impedirá la compraventa de
La profundización del modelo propuesto por el kirchnerato implica que no admita competencia: sus cómplices son los únicos que pueden utilizar sus influencias y contactos para poder incrementar sus patrimonios.
Uno de los métodos es seguir comprando dólares con los papelitos de colores que se imprimen -sin control alguno- en el extranjero, ya que se cuidaron muy bien de desmantelar la Casa de la Moneda y Calcográfica Ciccone donde se imprimían los pesos argentinos. Encima esos dólares los adquieren sin limitación alguna y al precio oficial, pues nadie podrá explicar a dónde van a parar los cientos de millones de dólares que diariamente se inyectan al mercado cambiario.
Hoy supimos que una jubilada de 87 años no pudo adquirir apenas mil setecientos dólares, y en el recurso de amparo que fundadamente presentó junto con su abogado, otro de los jueces todo servicio, el Dr. Luis Armella (el mismo que pasara a la fama con la polución del Riachuelo) en pocas horas desestimó tan legítimo pedido.
El kirchnerato seguramente sabrá ser agradecido pues este juez federal de Quilmes abrió el camino para que otros magistrados copien su injusto pronunciamiento.
Un país sin justicia no puede llamarse nación, sostienen mis amigos, y esto es lo que sucede en nuestra formal república Argentina.
Sería interesante desarrollar un programa de AMPAROS PARA TODOS para ver si encontramos jueces valientes que, de una vez por todas, apliquen la Constitución Nacional.billetes norteamericanos.

El frente antiajuste, la nueva hipótesis de conflicto del gobierno

El frente antiajuste, la nueva hipótesis de conflicto del gobierno

El recorte de subsidios en las tarifas de agua, luz y gas a bancos, seguros, aeropuertos, telefonía móvil, minería, petróleo y juegos de azar fue receptada en el mundo económico como una señal de racionalidad. Sin embargo, este primer paso enfrenta al gobierno con los peligros de mirarse al espejo. Cualquier programa de reducción razonable del gasto público debería contemplar terminar con el despilfarro de Aerolíneas Argentinas, que este año arrojará un déficit de U$S 387 millones, más del doble de lo que se ahorrará con la eliminación de subsidios anunciada. En la misma línea está el pozo sin fondo del Fútbol para Todos y el programa de construcción de viviendas Sueños Compartidos, más conocido como caso Schoklender. En las actuales circunstancias, al gobierno le resultaría extremadamente difícil obtener credibilidad con la bandera del ahorro mientras practica al mismo tiempo una descontrolada política de derroche de fondos públicos con fines injustificables.
En otro rubro se ubican, por ejemplo, los U$S 730 millones gastados en subsidios al transporte automotor de pasajeros, a los que se suman U$S 1000 millones correspondientes al gasoil a precio diferencial que beneficia a las mismas empresas. Cualquier recorte que conlleve aumentos en las tarifas de transporte sería bajo el riesgo inmediato de una escalada de presiones sindicales, cuando no de episodios de violencia social.
El tímido ingreso del cristinismo en el ciclo mundial del ajuste está condicionado entonces por múltiples factores, entre ellos la falta de ejemplaridad del gobierno y el temor al desborde social. Milagro Sala pareció captar a la perfección el cambio en la dirección del viento, porque anteayer reclamó que Tupac Amaru -su organización- tome a su cargo la administración de los 400 millones de pesos que el gobierno nacional gasta por año en el supuesto programa de viviendas sociales a cargo de las misma. Con la consigna de “los votos son de Cristina”,la piquetera lanzó así una velada advertencia acerca de posibles ajustes. En su salsa, Hugo Moyano captó como nadie que la resistencia al ajuste revivirá el poder sindical e intimó al gobierno a actualizar de inmediato el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias. Gerónimo “Momo” Venegas, el jefe de las 62 organizaciones y columna vertebral del derrotado duhaldismo, acaba de reafirmar que su gremio, UATRE, no levantará su plan de lucha por el aumento del 35% del mínimo. Acorralados en causas judiciales como la de mafia de los medicamentos, éstos y otros sindicalistas redescubren que la única defensa que les queda es pasar al ataque, aprovechando que la principal arma del gobierno, la caja, tiene cada vez menos municiones.
En estas primeras señales estaría el embrión de un movimiento de resistencia al ajuste que seguramente sería mucho más peligroso para la gobernabilidad que cualquier coalición opositora, ya que el sindicalismo combativo se prepara para reaparecer en los próximos días.
En este plano, y comparando con los gobiernos de Europa y Latinoamérica, el kirchnerismo está pésimamente posicionado. A diferencia de Dilma Rousseff, Sebastián Piñera y José Mujica, CFK repitió hasta el cansancio que jamás firmaría medidas para enfriar la economía o reducir el gasto público. Pero la necesidad es hereje y en los últimos días ya avaló cuando menos dos. La nueva normativa de la AFIP, que establece encubiertamente el control de cambios, restringe el movimiento turístico e inmobiliario, y la reducción de subsidios que se inicia retraerá probablemente la actividad de las empresas afectadas. Aunque en el lenguaje oficial es probable que jamás se mencione la palabraajuste, la realidad es que el ajuste empezó.

No hagan olas
La decisión de transferir el servicio de subtes y el Premetro a la Ciudad se inscribe en el tímido reacomodamiento del cristinismo a la realidad global. Según una versión conocida ayer, el gobierno estudiaría transferirle a Macri sólo la mitad de los subsidios que reciben esos servicios y esperaría a cambio obtener de éste un aval público a la política de subsidios al transporte ejecutada hasta ahora. Esto es, que la Ciudad debería, de comprobarse esto, invertir 350 millones de los 700 que cuesta subsidiar el servicio.
A través de negociaciones reservadas, el gobierno también esperaría que Hermes Binner haga gestos públicos de aprobación a los retoques en marcha en la política económica.
Alertado por los sordos rumores sobre el surgimiento de un frente antiajuste, el gobierno pretende que el frente político siga disfrutando de la siesta que se iniciara el 23 de octubre, cuando la oposición fue aplastada en las urnas.
También en materia de lucha interna, las directivas de Olivos son evitar cualquier fricción. Anteayer, Daniel Scioli se presentó en Almirante Brown junto a su vice electo, Gabriel Mariotto, para proclamar que nunca antes la lealtad de los vices a sus jefes fue tan grande. O sea, de Mariotto a él y de Boudou a Cristina. En La Plata, hoy por hoy, los temores no pasan por el avance de los cristinistas sobre el gabinete provincial, sino porque Boudou le pregunte a Scioli cuál será su plan de ajuste provincial.

Capitalismo (y lo que esconde su crítica)

Capitalismo (y lo que esconde su crítica)

“Capitalismo salvaje”.
“El poder del Estado capitalista.”
“El estado como instrumento de una clase: la burguesía.”
“La explotación capitalista”.
“El poder de la prensa de capital privado.”
“La hipocresía de la moral occidental tradicional…”
“Estamos viviendo tiempos de anarcocapitalismo” alertó la presidente.
Letanías repetidas hasta el hartazgo. Recitadas monocorde y sistemáticamente por quienes enseñan pseudociencias en varias Facultades Públicas a los hijos de la burguesía (en algunas privadas también).
Demonización de la realidad bajo la etiqueta genérica de un fenómeno complejo (el capitalismo) como pretexto para echar por tierra logros innegables de la civilización.
Subterfugio para violar metódica y formalmente derechos individuales y humanos insoslayables.
Proyección de las propias apetencias por el poder (analizándolo en sus peores expresiones se aprende a manipularlo en provecho propio).
Pormenorizadas y obsesivas taxonomías de injusticias asociando los términos como si fueran condiciones necesarias, suficientes y recíprocas.
Estudio del veneno para utilizar el veneno, no para neutralizarlo.
Investigación del “poder” y de las expresiones de poder capitalista, no para liberar sino para esclavizar.
Pesquisa para hallar el santo grial de la mente ingenuamente despótica: dominar a los demás (1).
Análisis fino de fuerzas e inequidades ocultas detrás de distintas máscaras no para descubrir la máscara sino para reemplazarla por otra más perfecta.
Coartada efectiva para conservar y potenciar las mismas fuerzas y crear otras más perversas.
Obsesiva y puntillosa descripción del (supuesto) vínculo opresivo que ocultarían ciertas relaciones de producción para perpetuarlas en esquemas más enmarañados, crueles y alienantes.
Cuadro de las peores herramientas para usarlas, no para eliminarlas.
Estudio teórico transformado en experiencia práctica. Alumno aventajando al maestro…
Fin de la historia, como historia de liberación, para renacer como historia de opresión
Paradigma dominante, substrato cultural, religión de lo políticamente correcto, infección de la mente científica. Regresión. Nuevo oscurantismo.
Detracción retrospectiva de la historia que disimula una trampa cazabobos: mostrar desde el mirador del presente una visión negativa del pasado capitalista calificando como un retroceso, desde la cima, lo que fue un avance (desde la perspectiva del pie de la montaña).
La diatriba contra el capitalismo conlleva a la demolición no del capitalismo (que prospera en todos los contextos) sino de sus supuestos en el mundo libre: la inviolabilidad de la propiedad privada, la libertad de comercio e industria, la libertad de prensa y expresión; y, subrepticiamente, el Estado de Derecho, la división de poderes, la independencia de la justicia, las garantías individuales.
De la demonización del capitalismo a la demonización de todos los logros de la civilización occidental.
La crítica al capitalismo y sus relaciones de poder instituye la excusa para justificar el totalitarismo (1).
El puente cognitivo de los nazis: el “otro” es malo; muy “malo”;tan “malo que…”.
De la Teología de la Liberación a la necesidad imperiosa de liberarnos de la Teología (marxista).