domingo, 20 de noviembre de 2011

EL CAMPO NECESITA POLÍTICAS PREVISIBLES

EL CAMPO NECESITA POLÍTICAS PREVISIBLES

La realidad dice que si se permitieran exportar los saldos residuales de trigo y maíz de la cosecha 2010 el gobierno no tendría necesidad de prohibir las importaciones de fertilizantes y agroquímico. Las 3.5 millones de toneladas de trigo y ocho millones de toneladas de maíz, ambas residuales de la campaña anterior, aportarían al tesoro nacional 1.300 millones de dólares.
Además de aportar esa suma de dólares para ayudar a calmar al juego desatado por la venta de dólares, permitiría al sector liberar la capacidad de almacenaje cuando estamos en la puerta de las nuevas cosechas. El trigo tiene una proyección de 12 millones de toneladas, que asegura la provisión para el mercado interno. Por su parte, la proyección para el maíz es de una cosecha record de 28 millones de toneladas que aseguran 8 millones para el consumo interno dejando 20 millones de toneladas para exportar.
El cuadro anterior muestra que estamos inventando problemas que no existen, desde el dólar hasta las restricciones para exportar. El mensaje real que no se quiere leer es el siguiente: si en los últimos ocho años hubiéramos tenido políticas permanentes estaríamos produciendo por lo menos 20% más en cualquiera de las cosechas indicadas.
Mirando esta realidad es difícil no hacer el siguiente comentario. Un país que, como se dice todos los días, está en condiciones de producir alimentos para 400 millones de personas no puede producir para 40 millones. La única explicación es una tremenda y artificial distorsión oficial de su mercado interno. Todo lo demás es una conversación.
Pretender controlar el mercado agropecuario con los mismos métodos que se utiliza para regular el mercado cambiario es conseguir resultados opuestos a los que se busca. Desde que se intervino en el mercado ganadero los precios se multiplicaron por tres y el stock se redujo un 20%. Ocurre que el mercado siempre funciona y los precios y la producción se ajustan en función de la oferta y la demanda.
Por otra parte, el sector agropecuario y agroindustrial sufren un perjuicio directo con un doble mercado cambiario porque siempre sus insumos se compran por el paralelo y la producción se vende por el oficial. Este es el motivo más simple por el cual el sector busca atesorar la mayor cantidad de dólares, no por especulación sino para defenderse.
Ocurre que los tiempos de los políticos no siempre son los de los productores. Para los tiempos productivos lo que no se hace hoy recién se puede corregir el año que viene. Para corregir esta distorsión y atento a que el país necesita la mayor cantidad de dólares genuinos la mejor política sería destrabar toda la maraña burocrática y discrecional que tiene los dos sectores.
La Presidenta debería estar muy tranquila en el sentido que la mayor cantidad de dólares que tiene el sector agropecuario y agroindustrial no los transfiere a otros mercados sino que los revierte en el país. Se necesitan solo políticas que eliminen la incertidumbre en el proceso de toma de decisiones del sector.

Cristina profundizará los cambios en su acción de gobierno

Cristina profundizará los cambios en su acción de gobierno

La presidente Cristina Fernández de Kirchner acentuará los cambios iniciados en su gobierno a partir del nuevo período que comenzará el 10 de diciembre próximo, lo que viene a ocurrir exactamente cuando la crisis parece desbordarse y adquirir ribetes de honda preocupación, incluso en los sectores más moderados de la Casa Rosada. Las medidas no comprenderán solamente los temas económicos, que ya tomaron un nuevo curso, sino también significarán un nuevo rumbo en el campo exterior, que incidirá notablemente en el escenario ideológico del kirchnerismo. Para cualquier observador objetivo, las primeras señales comenzaron apenas volvió de su viaje a Francia para participar de las deliberaciones finales del G20 y reunirse a solas con el presidente norteamericano Barack Obama por invitación de éste. En su momento, nadie supo interpretar los reales alcances de lo ocurrido y tampoco las distintas reuniones que previamente mantuvo con destacadas figuras de la actividad económica y empresaria. Ahora puede apreciarse que todos estos pasos estuvieron y están interrelacionados y quienes sepan leerlos podrán interpretar el perfil político que poco a poco comenzará a regir en el país.
También, y dada la hondura de este proceso, podrá vislumbrarse la repercusión que adquirirán los hechos a partir de este mismo momento en que se ha puesto en marcha lo que podríamos definir -no sin esfuerzo- como un proceso de sinceramiento económico que tendrá una cierta similitud con experiencias similares que, de una manera que podríamos llamar cíclica, se dan en la Argentina. Cuando todo hacía prever un virtual descalabro integral, que incluso amenazaba la paz interior, esos cambios permitieron encontrar una salida, aunque podemos acotar que, pese a las reiteraciones, pareciera que los argentinos nada hemos aprendido del pasado.
Esta apretadísima síntesis, trasladada a la actualidad, comenzó hace un tiempo -digamos que varias semanas atrás-, cuando se hizo evidente que nuestra ex República marchaba más rápido que despacio hacia un crack financiero que no fue evaluado correctamente por la casi totalidad del arco político y mucho menos por los ideologizados sectores gubernamentales que ni siquiera ensayaron explicaciones para los acontecimientos que se perfilaban en el horizonte. Las primeras señales de que existía una inquietud que no se resignaba a aceptar los hechos como se daban fueron reuniones reservadas que la presidente Cristina mantuvo con figuras representativas, entre las que se destacó la que por dos o tres largas horas mantuvo con el ex presidente del Banco Central durante otra etapa política y que actualmente ocupa un cargo de director del Banco de Inglaterra, doctor Mario Blejer. Como se recordará, en su momento dimos a conocer los principales lineamientos de lo tratado, que en buena medida se ajustó a la ortodoxia del pensamiento económico para situaciones de una crisis progresiva como la que vivía y vive nuestro país.
Nadie desmintió nada. La novedad se extendió rápidamente entre los sectores dedicados al análisis de estos asuntos pero no se avanzó más allá ni se hicieron mayores especulaciones, hasta que los problemas económicos -y políticos- entraron, durante los últimos días, en una preocupante espiral agravada por sucesos tales como las bravuconadas cometidas por Guillermo Moreno y otros sucesos concurrentes. Mientras tanto, Cristina guardaba y -mantiene- un silencio firme respecto de quienes serían sus colaboradores durante el nuevo período presidencial y crecían las dudas acerca de cuál podría ser su evolución. Fue entonces cuando surgió la invitación de Obama y, sin mayores comentarios, se realizó el viaje. Poco después y concretado el regreso de Francia, Cristina sorprendió a todos con el inicio de los ajustes selectivos -o discriminados, si se prefiere-, con quitas o directamente supresiones de subsidios para determinados rubros que, como lo dijimos en coincidencia con la mayor parte de las interpretaciones, se traducirían en un incremento del costo de vida, que estuvo comprimido a lo largo de los últimos años por razones político-electorales. Ahora, cuando la situación comenzó a dar claras señales del agotamiento del famoso modelo -inflación incluida- nos encontramos frente a esta nueva realidad, que abre una nueva y distinta instancia hacia adelante.
Como es inevitable, la nueva orientación tendrá grandes repercusiones internas y se profundizarán las diferencias y hasta enfrentamientos. Por ejemplo, de Máximo Kirchner contra Boudou, entre éste contra Randazzo y no arriesgamos si decimos que, en buena medida, las diferencias son de todos contra todos. Unos apuntan a colocarla a Nilda Garré como futura Jefa de Gabinete -una versión que hasta ayer había tomado forma de rumor- pero esto sería impensable ante los hechos que se esperan y que ya comenzaron a manifestarse. En el ínterin, surgirán versiones y contraversiones, La Cámpora hará lo suyo, aunque a sus integrantes les interesa más la beca que otra cosa, y cabe esperar una lucha, una pulseada por posicionarse de la mejor forma posible con miras al futuro... o para tratar de modificarlo.
De todos modos, podemos agregar que el proyecto no será brusco sino paulatino, pero claramente indicativo de que quienes se designen en los cargos principales serán el resultado de una selección que efectuará Cristina sin aceptar presiones internas disidentes y apoyada en el 54 por ciento de los votos obtenidos en los comicios presidenciales. Mientras faltan tan pocos días para el comienzo de la nueva etapa, las gestiones se desarrollarán rodeadas de una marcada reserva, aunque obviamente generarán resistencias que no son difíciles de vislumbrar. Entre ellas, las determinadas por el abandono de la alianza con el venezolano Hugo Chávez, el boliviano Evo Morales o el ecuatoriano Carlos Correa. Por cierto, la diplomacia tiene su propio lenguaje, aunque el Foro de San Pablo, que ya se perfila como el gran perdedor, no suspenderá sus esfuerzos alteradores.

jueves, 17 de noviembre de 2011

LA VULNERABILIDAD DE LA PATRIA ENFERMA

LA VULNERABILIDAD DE LA PATRIA ENFERMA
La vulnerabilidad de la Argentina es evidente y hasta palpable, y obedece a múltiples causas que convergen en la alarmante situación que vivimos. Pero el amplio título que hemos elegido para hoy obedece también a un eventual y nuevo escándalo que puede estallar en cualquier momento, según lo decida Cristina Fernández de Kirchner, a quien le entregaron los antecedentes durante las últimas horas. Su explosivo contenido sumó otro problema adicional a los que enfrenta la presidente de la ex República Argentina, quien vive con un estado de ánimo acorde con la abrumadora realidad de los hechos que, en el terreno financiero, ayer se llevaron más de 210 millones de dólares de nuestras reservas. Todo esto sucede mientras en el seno del gobierno se ha desatado una lucha interna, salvaje y posiblemente sin retorno. Más aún, se ha agudizado en la medida que las presiones se hacen más agudas con la competencia que han desatado las corrientes internas para colocar a sus hombres en el futuro gabinete nacional y en otros segmentos del poder, un asunto sobre el que Cristina calla, no tanto por estrategia política sino más bien por no estar segura sobre los pasos a seguir. Y cuando se ejerce un cargo gubernamental, no estar seguro implica inseguridad en todos los órdenes, en dudas sobrecargadas y fallas peligrosas.
El nuevo escándalo es representativo de la disgregación política en que se desenvuelve el Estado. De acuerdo con la información dejada trascender desde un sector del gobierno, un grupo poderoso de la Secretaría de Inteligencia hizo una investigación especial en torno de las autorizaciones de la AFIP para que determinados compradores de dólares puedan adquirirlos a los valores oficiales, es decir, a números oscilantes en los 4,25 a 4,65 pesos aproximadamente, contra los cinco pesos del llamado blue, paralelo o negro, que llegó a superar esa cifra en unos veinte a veinticinco centavos por unidad. De acuerdo con las fuentes, los autorizados habrían sido identificados como amigos o personas y empresas relacionadas con Ricardo Echegaray, nada más y nada menos que el titular del organismo de recaudación fiscal, quien ya lleva sobre sus espaldas denuncias penales por su comportamiento como funcionario. La noticia, difundida primero como un rumor y después con datos aparentemente más precisos, generó movilizaciones internas de las que participaron el insólito secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, la secretaria Giorgi y otros integrantes del área de Economía, que han establecido alianzas y divisiones que suelen modificarse según evolucionen los hechos. Cristina guarda silencio, sabe que las tensiones hablan quedamente de las diferencias que comienzan a dibujar un enfrentamiento con la CGT y, por cierto, con Hugo Moyano, quien ayer no fue ajeno a la paralización de los servicios aéreos que aún no están a cargo de la aeronáutica militar. El papelón internacional subió unos cuantos escalones y hoy no se sabe qué ocurrirá, pero la endeblez de la Argentina institucional avanza sin prisa y sin pausa a medida que se acerca el 10 de diciembre.
Las mismas y otras fuentes aseguran que este tema no concluye con su sola enunciación, para luego quedar en la nada como sucede habitualmente, sino que surgirán nombres, vínculos, cantidades y otras variables que profundizarán el escándalo y hasta podrían bloquear futuros nombramientos previstos. En pocas palabras, hay una guerra sorda, invisible para los ojos de la opinión pública y, sobre todo, para los políticos en general, que como siempre, callan y disimulan, como si no supieran nada. Pero la endeblez institucional a la que con otras palabras aludimos en nuestro título no se agota en la falta de responsabilidad de la mayor parte de los dirigentes partidarios -siempre hay excepciones que en su momento podrán jugar en este escenario lamentable- ni en la danza de millones y millones de dólares que dejan las presuntas maniobras con la diferencia de precio entre el dólar oficial y el paralelo, que se negocian en “cuevas” que todos conocen por sus vínculos o pertenencia con el poder, sino en la capacidad de la Presidente para mover sus fichas en esta emergencia y resolver el camino a seguir. Incluso -y repetimos: incluso- con su propia persona vapuleada por sus aliados, confidentes y funcionarios, que le deben una fidelidad que no ejercen. Otros aseguran que sólo siguen su ejemplo, todo lo cual forma parte de una maraña que admite el vocablo “vulnerabilidad” para definir la situación Argentina.
Tan es así, que en tren de especulación hay quienes se preguntan qué sucedería si la salud de Cristina se deteriorara más aún que el comprensible estado de nerviosismo y agotamiento por el que transita. Hoy, su hipotético interinato sería cubierto por un enemigo elegido desde hace mucho, como es el radical Cobos, pero si ocurriera después del 10 de diciembre, la responsabilidad recaería en el trovador que ya se ha granjeado varios enemigos de peso y es mencionado como ubicado en uno de las fracciones en pugna en el tema de los dólares. A nadie se le escapa que Boudou carece de peso político propio, que su ubicación en la escena llegó de la mano presidencial y que su música sólo arranca aplausos de compromiso. Sabemos que este tema es pringoso y difícil, pero ante cualquier variable es obvio que desde el punto de vista del respaldo popular, o como se lo quiera llamar, el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, tal vez sea el mejor posicionado para encarar cualquier emergencia.
La seriedad de esta cuestión se hace evidente, pero pese a que nadie quiere reconocerlo, el país ha ingresado en una zona gris que se oscurece día a día; los escándalos se suceden, La Cámpora sólo es una agencia de colocaciones bien paga, el dinero se acaba y los subsidios se agotarán antes de fin de año. Cuando esto ocurra, sobrevendrá lo que se anunció antes de las elecciones: amplios sectores sociales deberán enfrentar sus vidas con la necesidad de trabajar como todos, pero el caso es dónde y cómo. La desinversión es una realidad palpable al igual que sus consecuencias; las grandes industrias reducen paulatinamente los turnos y adelantan las vacaciones; el consumismo es una realidad preelectoral que se agota rápidamente; las villas de emergencia crecen alrededor de las ciudades y las policías ceden terreno día a día; desde afuera se insiste en que paguemos las deudas y conciertan las negativas a otorgarnos créditos; la legislación garantista, permisiva e ideologizada apura una inseguridad que adquiere perfiles anárquicos; los capitales huyen y nadie adopta medidas coherentes y firmes.
¿Quién manda en la Argentina? La pregunta tiene sus bemoles y se relaciona directamente con una vulnerabilidad que no apunta únicamente a la permeabilidad de nuestras fronteras o a la apetencia que pueden despertar nuestras riquezas únicas y envidiadas. Apunta, precisamente, a que, pese a esas riquezas y capacidades no ejercidas, no sabemos salir adelante y ni siquiera nos mantenemos: desde el poder y desde los costados del poder se vilipendia y se miente sobre un pasado que fue venturoso, en tanto retrocedemos y cada vez más rápido. De todos modos, si se lo reconoce, es positivo; si no se lo acepta, se convierte en un paso adelante, y si se intenta revertir lo que ocurre, sabremos lo que significa cumplir con un imperativo moral y salvador que no puede demorarse.

EL AJUSTE LLEGÓ TARDE

Los anuncios racionales no frenan la fuga de dólares de los bancos

Por segunda vez, Julio de Vido y Amado Boudou anuncian cortes de subsidios. Esta vez, más amplios, ya que a los $600 millones ahorrados con los primeros recortes de subsidios a los servicios públicos a empresas, ahora se agregan $4.000 millones. Y a partir del 1 de enero, el usuario que quiera seguir subsidiado deberá presentar una declaración jurada ante la AFIP que vendría a funcionar como una declaración de pobreza. Al igual que con la corrida cambiaria y bancaria, cuando se justificaron las medidas con el pretexto de impedir el lavado de dinero, en realidad se quiere impedir una devaluación del dólar oficial y una suba del dólar blue. En el caso de los subsidios, el que los pida pudiendo pagar la tarifa, es un futuro inscripto en la AFIP que antes no estaba. Una manera elegante de ampliar el corralito que administra Ricardo Etchegaray
Nuevas artimañas
El martes pasado, el BCRA informó que perdió U$S 204 millones de reservas y alegó que tuvo que pagarles a organismos internacionales. Pero fuentes bien informadas de los mercados nos aseguran que ese día el Central tuvo fuga de reservas por más de U$S 300 millones. Muchos se preguntaran cómo puede ser qu,e si las reservas bajan U$S 204 millones, se retiren 300 por día. La explicación es que hay bancos que tomaron dólares y los prestaron para operaciones de comercio exterior. En estos casos, a los depositantes que quieren retirar sus dólares el BCRA se los suministra y no figuran entonces como pérdida de reservas. Para ser más claros, los dólares se prestan a cerealeras y aceiteras a seis meses, pero Moreno llama a esas empresas y les dice que liquiden en el mercado oficial para aumentar la oferta de dólares. Estas firmas depositan entonces pesos en los bancos que les prestaron dólares y el Central les facilita la divisa americana pero no lo divulga como pérdida de reservas. Ayer miércoles se retiraron también cerca de 300 millones de dólares, aunque el Central compró 30 millones en el mercado de contado. Como dijimos ayer, lo importante ahora no es el mercado de contado sino cuántos cientos de millones de dólares se fugan de los bancos todos los días.
CONTRA TODOS
Después del triunfo del 23 de octubre pasado ,Ricardo Etchegaray, Débora Giorgi, Mercedes Marcó del Pont y también José Sbatella, el director de la UIF, diseñaron las medidas de control de cambios con la excusa de castigar el lavado de dinero. Pero en realidad querían dificultar la venta de dólares. Entonces Moreno montó en cólera y le habría dicho a la presidente: “yo soy peronista y estoy luchando contra este grupo de imberbes; esas medidas no sirven para nada. Ya le dije a esa enana de m… (es decir, Marcó del Pont) que esto se arregla con varios llamados telefónicos”. La presidente le prestó atención y le habría dicho que esperara hasta el viernes pasado. Ese día le dio el OK y el Secretario de Comercio jugó fuerte. Como informamos, puso una pistola sobre la mesa cuando lo recibió a Alfredo Piano. Su exigencia era que esta semana el paralelo debía estar a $4,50. Pero hasta ahora no baja de $4,70, aunque casi no hay operaciones.
En tanto, el sector racional del gobierno, encarnado en De Vido y Boudou, anunciaron dos veces la eliminación de subsidios y pusieron a disposición de los bancos los U$S 2.000 millones, como señal positiva a los mercados, que conviven con las medias draconianas de Moreno, y mucho más a los imberbes Marcó del Pont, Giorgi y Etchegaray.
BOUDOU VS RANDAZZO
El ministro de economía y vicepresidente electo está de capa caída por diversos motivos. Uno de ellos es que habría comentado por su celular acerca de unas relaciones sentimentales, supuestamente con Ella, que habrían sido grabadas por la inteligencia local. Las escuchas terminaron en manos de la propia presidente, que se enojó mucho. Pero Boudou ahora está lejos y no a tiro de decreto. Así que habría sido Máximo Kirchner el encargado de apretarlo y decirle que no hablara pavadas por teléfono. Este incidente, significativo en la corte de Olivos, habría provocado que Boudou le echara la culpa de las escuchas a Florencio Randazzo, que aspira a la jefatura de gabinete. Randazzo y Boudou también sueñan con la gobernación de Buenos Aires -al igual que Aníbal Fernández, Domínguez y, por supuesto, Gabriel Mariotto. Todo esto demuestra que el sistema de decisiones de CFK, basado en el culto al hermetismo, genera estas internas salvajes, porque no hay un ámbito de discusión y el gabinete es sólo una expresión, ya que jamás se reúnen los ministros y si lo hacen por su cuenta pueden ser considerados sospechosos.

EL CRISTINISMO ASUME EL AJUSTE

Desmantelar el modelo para salvar al gobierno

Hoy, el Consejo Nacional del PJ en pleno, presidido por Daniel Scioli, rendirá en el día de la militancia homenaje a Néstor Kirchner -sin la presencia de CFK- en el mausoleo de Río Gallegos. El hecho no puede ser más simbólico, porque ayer el gobierno empezó justamente a desmantelar el modelo montado por el ex presidente, al anunciar una segunda reducción de subsidios a los servicios públicos, en este caso por 4636 millones de pesos. El comienzo de la demolición del legado de Kirchner también se verificó esta semana con el anuncio del ministro de trabajo Carlos Tomada de que el gobierno pedirá la cancelación de la personería gremial de APTA, el gremio de los pilotos. Esto, sumado al discurso presidencial contra el descontrol sindical y a la remilitarización del control de los vuelos, indica a las claras que Cristina empieza a advertir que la gobernabilidad futura requiere de una reducción del poder de la CGT, que su fallecido marido llevó a su máximo esplendor. Desde ya que el revisionismo cristinista es todavía tímido y lleno de contradicciones y se niega, por ejemplo, a admitir que Aerolíneas Argentinas es justamente el paradigma del modelo subsidiador insostenible.
Así las cosas -y forzada exclusivamente por las circunstancias- CFK ya cambió la dirección de su segundo turno, que todavía no empezó. Ayer, en un aparte del acto que tuvo lugar en la Casa Rosada para hacer nuevos anuncios de su gestión, la presidente les habría anticipado a varios de los gobernadores presentes lo que éstos temían escuchar: que las provincias tienen que ir preparando planes de ajuste locales para acompañar la reducción del gasto público nacional. La reconversión de roles en el gobierno arroja resultados sorpresivos, porque la dirigencia de La Cámpora empieza a girar rápidamente hacia el apoyo al ajuste y Diego Bossio, el verdadero secretario de finanzas, ya que gerencia la mayor caja del Estado que es la ANSES, es uno de los puntales de la nueva política económica.

Blindaje
La nueva estrategia de desmantelar el modelo para salvar al gobierno obligaría a CFK a caminar por una larga cornisa y una de sus primeras reacciones sería la de asegurarse el máximo control de todos los resortes del poder político. Por ejemplo, de acuerdo a una versión, se pondría en marcha de inmediato una purga de todos los dirigentes del peronismo disidente que continúan afiliados al PJ y que este año participaron en las elecciones como candidatos de otras fuerzas electorales.
Este gesto de autoridad tendría sus excepciones, claro está, porque Felipe Solá, numen del Peronismo Federal, estaba ayer negociando su aterrizaje como presidente del BAPRO. La creciente desconfianza de CFK, que empieza a detectar supuestas conspiraciones a diestra y siniestra, le llevaría también a revisar algunas decisiones anteriores. Por ejemplo, el Ministro de Agricultura, Julián Domínguez, electo diputado y firme candidato a la presidencia de la Cámara, podría continuar en el gabinete pidiendo licencia en su banca. Es que CFK estaría pensando en él como Ministro del Interior, si Florencio Randazzo queda como Jefe de Gabinete. El gabinete que viene será ahora el del ajuste y entonces se buscarían perfiles con experiencia y resultados probados. No se descartaba, según una versión, que Carlos Kunkel suplantara a Tomada en Trabajo, como una señal de que la Casa Rosada se está blindando para una larga confrontación.

Dónde hay un dólar

Dónde hay un dólar

Impericia o subestimación, ya no importa. Lo cierto es que los ataques especulativos contra el peso, que tienen autores nacionales, no foráneos, siguen poniendo a prueba a un gobierno que tardó en reaccionar. Gabriel Mariotto le salió al cruce al Grupo Clarín: el 28 vence el plazo para vender activos, aunque ese aspecto de la Ley de Medios fue “congelado” por un juez. La guerra que viene.

El ex presidente del Banco Central, Javier González Fraga, un monetarista en los ‘90 con Carlos Menem que se reconvirtió más tarde en industrialista por su experiencia de producir y vender dulce de leche, le reclamó este lunes al Gobierno que use “toda la capacidad de fuego” de la entidad monetaria para disuadir a los especuladores contra el peso. En un programa de TV por cable, el reciente ex candidato a vicepresidente por la UDESO que “lideró”Ricardo Alfonsín consideró que la “minicrisis” provocada por la presión sobre la cotización del dólar se debió, básicamente, a la “torpeza” de la titular del Central, Mercedes Marcó del Pont
En verdad, lo que González Fraga califica de incapacidad para el Gobierno es prudencia, y para otros es una lisa y llana subestimación del impacto de las expectativas. Insistimos desde esta columna que se equivoca el candidato de Francisco De Narváez a la vicepresidencia cuando sostiene que no hay una conspiración antiK detrás de la especulación. Ha existido y existe una operación concertada para generar incertidumbre, pero se conjugan en ella dos factores: el fogoneo del Grupo Clarín es el reflejo histórico de ese consorcio, que cuando se trata de boicotear a quien considera su enemigo, no ceja en su intento (Se le puede preguntar al senador Carlos Menem). Y los especuladores de los márgenes del mercado de divisas están de parabienes con tamaño aparato para generar incertidumbre. También es cierto que algunos en el Gobierno le atribuyen una monta al problema, muy probablemente con el fin de esconder detrás de la sábana blanca de los fantasmas su ineficiencia o su falta de previsión.
Pero después de semanas de inacción, una sola medida volteó al dólar “paralelo”. Fue la decisión de flexibilizar la normativa para permitirle a los bancos que entreguen los dólares que los clientes reclamen, tanto los que tengan depositados a la vista como los de los plazos fijos a su vencimiento. Que algunos bancos le hubieran pedido a sus clientes que volvieran al día siguiente para llevarse sus dólares dio pábulo para que comunicadores inescrupulosos, en sus medios y en especial en las redes sociales, comenzaran a hablar de “corralito” bancario.
El titular del Banco Provincia, Guillermo Francos, rechazó esas versiones y ratificó la libre disponibilidad por parte de los clientes. Además, destacó el lunes que la divisa bajó su cotización en el mercado paralelo. En efecto, el dólar “negro” pasó de 5 a 4,75 pesos en solo dos días. Francos admitió que “existe un nerviosismo que lleva a generar este tipo de operaciones, pero es injustificado”. “El Banco Central le dijo a los bancos que van a poner todos los dólares que sean necesarios a disposición, creo que estamos ante un histeriqueo financiero inconcebible”, puso blanco sobre negro el ex dirigente del Partido Federal, para quien los controles de la AFIP sobre la situación fiscal de los ahorristas que demandan divisas extranjeras “tiene lógica, pero fue inoportuna”.
Francos fue el único dirigente filo-oficialista que sacó la cara por una situación que, sin duda, cierta impericia provocó que llegara hasta aquí.
El Central informó el martes que las reservas se situaron en torno a los 46.170 millones de dólares, lo que supuso un descenso de 204 millones respecto del viernes anterior. La pérdida de reservas de las primeras dos semanas de noviembre superó los 1.100 millones de dólares, y llega a 5.600 millones si se toman como medida los 52.002 millones del 2 de agosto pasado.
Ahora bien, cuando se analiza el balance de octubre, entre otras cosas sumando el ingreso de dólares por exportaciones y la venta de reservas, se observa que las reservas internacionales cayeron 1.066 millones de dólares. Se destacó en los medios que miran con lupa cada movimiento, esperando tener malas noticias para amplificarlas, que la autoridad monetaria dilató hasta el 1º de diciembre la publicación del informe de Evolución del Mercado Único y Libre de Cambios y Balance Cambiario del Tercer Trimestre de 2011, que contiene el dato de la Formación de Activos Externos del Sector Privado No Financiero, es decir, la conocida fuga de capitales. Analistas del mercado estiman que esa fuga superó los 20.000 millones de dólares en los primeros diez meses del año, y que se “espiralizó” hasta llegar a 3.500 millones en octubre, pero el dato oficial, previsto para el último jueves, se conocerá veinte días más tarde.
Es evidente que se trata de una información que el Gobierno no quiere darle a la hoguera de los especuladores, que necesitan muy poco para hacer su “trabajo” ya que los rumores y versiones casi siempre se construyen con una parte importante de mentiras. Pero es tan cierto que la fuga existe como que estamos frente a un ataque especulativo que no tiene ninguna posibilidad de crecer hasta una crisis ni nada que se le parezca, incluso a pesar de la impericia de las autoridades monetarias.
Que parientes y amigos llamen a su periodista de cabecera para preguntarle si deben salir corriendo a comprar dólares no indica que se está ante una situación de inminente debacle financiera. Que los vivos de siempre se estén haciendo su “agosto” con las versiones que disparan, ayudados de manera inestimable por medios que sólo piensan en “limar” a la Administración K, explica existe una pequeña estructura especulativa intacta (aunque, lo saben los memoriosos, esto no es 1977 cuando todo el país era una “timba”y gobernaba la “Patria financiera”).
En efecto, la fuga es muy grande pero el Banco Central dispone de más de 47.000 millones de dólares en reservas. Los especuladores son marginales, no son las cuatro empresas agroexportadoras aunque alguna se haya sentado arriba de sus dólares para hacer una diferencia. Ya fueron avisadas del“despiste”, de la inoportunidad, y han comenzado a liquidar de manera acelerada. A partir de ahora se verá un flujo más constante de dólares y una disponibilidad de divisas que seguirán reduciendo la brecha entre dólar “para-lelos”y oficial. Cuando se trata de hacer una ganancia, cualquier información sirve: la crisis financiera global, la caída de Berlusconi, el desempleo en España, las elecciones en ese país, la sanción del Manchester City a Carlos Tévez. En fin, los que juegan con la ignorancia de algunos miles de desesperados tienen en esa desesperación el caldo de cultivo indispensable para hacer una diferencia.
Lo grave de esta situación es que hay algunos poderosos que no hacen otra cosa que echarle leña al fuego, lo que en buena medida se debe a lo que admitíamos al comienzo: las autoridades no mostraron toda su batería de herramientas, por incapacidad o por subestimación, ya no importa.
El Gobierno administra el aparato del Estado. Como tal, frente a los “informantes” interesados en “empiojar” el mercado financiero, la Administración de Cristina Kirchner se ha mostrado como un oso que se quita a las moscas del hocico. La ausencia de un ministro de Economía en funciones y la presencia de una presidente del Banco Central inexperta abrieron las compuertas para que se filtren algunos marginales. Darles otro carácter, otro nivel, alimenta el cuento de que avanzamos sin poder evitarlo a una crisis de proporciones. Un verdadero despropósito cuya repetición debería condenar a quien lo haga a la “hoguera de los zonzos”, porque si tal cosa llegara a ocurrir, muchos de los que repiten acríticamente este afirmación serán los primeros en irse por el sumidero, de cuyas paredes sólo podrán aferrarse los que jamás sufren ninguna crisis y los más rápidos operadores del mercado informal de cambios, que saben cómo encender la llama y cuándo correr para no quemarse ni un dedo.
Pero algunos de los que, con más empeño, han atizado el fuego, como es el caso del Grupo Clarín, recibieron el lunes una advertencia. El aún titular de la Administración Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (ex Comfer), Gabriel Mariotto, recordó que el próximo 28 se cumple el plazo para que los multimedios que no se ajustan a derecho por la cantidad de licencias que poseen, las vendan. Sobre Clarín, indicó que “el volumen (de medios que posee) es tan alto que cualquier ciudad que abordes encontrás una posición dominante. Por eso Clarín está en el primer plano de ajuste a derecho”.El electo vicegobernador bonaerense no se quedó ahí. También apuntó que el Grupo Hadad dispone de más frecuencias que las que la ley le permite en una zona geográfica (la Capital) y que el ex banquero Raúl Moneta deberá transferirle a Matías Garfunkel las radios de CIE que compró a su nombre. Garfunkel es el nuevo socio del oficialista Sergio Szpolski. Habría que ver si la Ley de Medios realmente permite estas transferencias

miércoles, 16 de noviembre de 2011

EL CENTRAL DEJÓ DE INFORMAR SOBRE LAS RESERVAS

La semana que viene se terminarían los U$S 2000 millones. ¿Y después?

Cuando ya pasaron más de dos semanas del control de cambios encubierto dispuesto por la AFIP para comprar dólares, el objetivo prioritario del Gobierno es conseguir bajar el billete en el mercado “blue”, en donde llegó a cotizar hasta 5 pesos el viernes pasado y ayer se negoció a 4,75 pesos.
Para los operadores, las medidas del Central para abastecer de dólares al mercado y dar una muestra de fortaleza tuvieron cierto efecto, pero también la vinculan con la inusual intervención del multifacético secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. En los últimos días, éste realizó no pocos llamados telefónicos a banqueros para lograr que el dólar “blue”se acercara al valor del billete en el mercado oficial.
Pero ningún mensaje a los operadores habría sido tan efectivo como el apriete de Moreno, con pistola sobre la mesa, al presidente del Banco Piano, Alfredo Piano. Con estos métodos de la escuela de Chicago -la de Al Capone, no la de Friedman- el bluebajó a $4,70. En este punto, los analistas sostienen que se trata de una estrategia de cortísimo plazo, que de ningún modo va a disuadir al público de continuar retirando depósitos en dólares de los bancos. Los retiros anteayer fueron de U$S 300 millones, igual que ayer. O sea que las medidas draconianas de Moreno, avaladas por la presidente, la comprometen a ella como máxima responsable sobre una estrategia basada en el miedo, que empaña la decisión del BCRA del viernes de poner a disposición del público U$S 2.000 millones para que no falten dólares en los bancos.
Tapando agujeros
Pero la realidad es que la gente igual se lleva los billetes, en tanto los aprietes de Moreno embarran la compra de dólares oficiales y los del mercado blue. Al Secretario de Comercio le vale una versión modificada de una frase famosa de Bill Clinton: “no es la compra de dólares sino la fuga de depósitos, estúpido”.
Cabe señalar otra medida cortoplacista ejecutada por Amado Boudou, Hernán Lorenzino y Diego Bossio, al reventar los precios de los bonos cortos en dólares de la deuda pública con el fin de bajar el dólar denominado“contado con liqui”. Así hacen que esta baja de precio en simultáneo con las medidas restrictivas de la AFIP instrumentadas por Ricardo Etchegaray y con la prohibiciones de importar decididas por Moreno y Débora Giorgi. En sus reacciones, el gobierno trasunta confusión: el viernes pasado tomó una medida racional, como es poner a disposición de los bancos parte de los encajes y, por tanto, disminuir las reservas en U$S 2.000 millones, mientras adoptaba otras medidas irracionales, como llamar a importadores para que no importen por una semana o hasta nuevo aviso, apretar a los exportadores para que liquiden dólares y amenazar a cambistas. Esta combinación de medidas irracionales con una racional trae como resultado que sigan los retiros de los depósitos en dólares y ahora la pregunta es: ¿hasta cuándo duran los U$S 2.000 millones que les dieron a los bancos? Es una cuenta fácil. A retiros de U$S 300 millones diarios, el lunes próximo no están más. ¿Y después?

NUEVAMENTE LA PRESENCIA DEL MALIGNO FANTASMA

NUEVAMENTE LA PRESENCIA DEL MALIGNO FANTASMA

Ante el verdaderamente importante rédito obtenido en los discursos y sus presentaciones en actos oficiales, Cristina Kirchner adoptó como una costumbre o habito, el invocar a la figura del fallecido ex presidente.
Vestida con el clásico ropaje negro, con la cara transfigurada por un intenso dolor, con voz llorosa, dolida y entrecortada, mientras comienza a lagrimear de profunda pena, interpreta magistralmente, como una actriz de segundo orden del teleteatro colombiano, su papel de sufriente viuda.
No sería justo negar que hasta ahora ese papel de dramatismo teatral le arrojó excelentes resultados. Los argentinos somos sentimentales. Un ejemplo de ello son las letras llenas de añoranza y lamentos del tango, nuestra música identificadora de nuestra identidad nacional en todo el mundo.
Si no fuera una representación teatral, no podríamos negar que los lazos políticos-económicos-comerciales en el matrimonio, eran muy fuertes e intensos.
Me refiero a estas relaciones porque de acuerdo a un importante semanario, las relaciones sentimentales entre los Kirchner ya hacían varias décadas que estaban prácticamente ausentes.
Volviendo al tema de este artículo, otra vez, Cristina Fernández volvió a llorar en un acto al recordar a su fallecido esposo. Al clausurar la muestra agroindustrial de Las Parejas, Santa Fe, recordó sentidamente a Kirchner y dijo esperar que “él se sienta orgulloso de mí” ya que “eso es lo único que le pido a Dios”. “Le prometí que iba a hacer las cosas lo mejor que pudiera. De donde esté, espero que me siga mirando”, expresó la jefa de Estado, en recuerdo del fallecido presidente.
Una obscena cursilería. Ver a la presidente vestida como un cuervo o murciélago interpretando esa actuación para no perder su caudal de votos, me parece un procedimiento bajo e indigno.
Personalmente preferiría que deje de cometer los graves errores y las tremendas torpezas a las que nos vemos sometidos casi a diario. Y que deje al fantasma que descanse en paz, la paz que no tuvo en la tierra

martes, 15 de noviembre de 2011

Entre la paranoia, la incapacidad y el fracaso

Entre la paranoia, la incapacidad y el fracaso

Clínicamente es fácil definir y diagnosticar la paranoia pero en política resulta algo más complejo. Desde el fin de semana último, la expectativa estaba puesta en las alternativas cambiarias de nuestro mercado para tentar el dibujo de un nuevo panorama de la crisis que crece día a día y que puede convertirse en una corrida bancaria. Sin embargo, la posibilidad de tener la información suficiente se ha complicado, pues ahora el acorralado Banco Central aplica un método que demora los datos por un mínimo de dos semanas, por lo que habrá que armarse de paciencia y tener en cuenta que la incapacidad administrativa del gobierno en su conjunto sólo hace que la situación se agrave y en este caso, como en otros, adquiera perfiles cada vez más agudos.
Periodísticamente, lo más inteligente que se dijo desde ayer por la mañana es que el aplastante triunfo electoral -con o sin fraude- logrado por Cristina Fernández de Kirchner ha sido rifado desde ese día hasta la fecha y que hoy el kirchnerismo se encuentra haciendo equilibrio inestable en un poder que apenas si ejerce. Entre la espada y la pared, la ineficiencia ha desplegado sus alas sobre la opinión pública que, sin que mediaran sucesos proporcionalmente ruidosos, olvidó como se votó y decidió poner a cubierto sus ahorros, un ejercicio que a lo largo del año acumuló varios millones de dólares y virtualmente se comió buena parte de las reservas. Con seguridad y aunque algo intuye, la ciudadanía todavía no mensura plenamente la gravedad de los momentos que se viven en todos los campos de la administración. Pocos han reparado en que la misma Cristina optó por devolverle a la Fuerza Aérea el control de la actividad en la materia, control que le fue quitado como parte de la política de disolución de las Fuerzas Armadas por razones ideológicas y firmes compromisos políticos.
La medida no obedece únicamente al insostenible escándalo suscitado en Aerolíneas Argentinas, a la que La Cámpora logró quebrar y anarquizar, al mismo tiempo que profundizó las diferencias internas que existen en todo el arco de la administración pública. Para Cristina esto es un fracaso personal, habida cuenta que su idea sobre el futuro de su renovada gestión presidencial consistía en una “superación del peronismo” sustentada en la incorporación al gobierno de jóvenes reclutados para constituir una nueva clase dirigente, bien paga, fiel y sometida a directivas novedosas que debían integrar un proyecto regional que muchos llaman la “chavización de la Argentina”.Curiosamente, Cristina y sus teóricos asesores no tomaron en cuenta que el venezolano inspirador del Socialismo del Siglo XXI ingresó en el plano inclinado que lo lleva a la muerte antes de lo que esperaba, que el poder de Evo Morales tiende a desintegrarse, que Correa en el Ecuador carece de destino y que otros ítems que hemos tratado recientemente en estas columnas son indicativos de una progresiva deflación de esa corriente de pensamiento e intereses.
Tampoco Cristina valoró adecuadamente su conversación con Barack Obama en Francia hace apenas unos días -casi unas horas- ni sopesó otros componentes del escenario estratégico mundial, ya bastante complejo en sí mismo. Es cierto que la Presidente carece del asesoramiento de un ministro de Relaciones Exteriores que esté a la altura del cargo y también es cierto que la centralización del poder en su persona, con toda su carga de arbitrariedad y soberbia, le juega en contra; lo concreto, entonces, es que otra carencia importante como es la de un ministro de Economía en serio, sumado a la falsedad de que la Argentina estaba blindada para poder afrontar los peligrosos problemas externos y en particular la pulseada entre el dólar y el euro -sinopsis tal vez demasiado apretada de lo que ocurre pero lo suficientemente ilustrativa- se abatieron de golpe y simultáneamente sobre la Casa Rosada. A todo esto, la paranoia alimentó las desconfianzas internas y abrió las compuertas de un “todos contra todos”, atmósfera que se aceleró a medida que se agravaban los problemas y la corrida contra el dólar determinó medidas que lo único que hicieran fue acelerarla. Todos comenzaron a señalarse con el dedo. La Cámpora, sin conducción coherente, pasó a un segundo plano, y sus integrantes creyeron que podían jugar solos, incluso contra fogueados peronistas. Moyano se abroqueló y espera para hacerse notar con fuerza. Mercedes Marcó del Pont quedó superada por los acontecimientos. Boudou, que tiene el doble título de ministro de Economía y de vicepresidente de la ex República, deja de ser lo primero y espera para alcanzar lo segundo, con lo que no tiene un poder real y efectivo. Antes, el ministro era Néstor Carlos, ahora no es nadie y lo son todos, incluyéndolo al “Napia”Guillermo Moreno quien, por su carácter, su pistola al cinto y sus modales, ha logrado imponerse transitoriamente.
Así las cosas, no hay resorte de la actividad económica que no esté afectado por las insólitas medidas que adoptó, como por ejemplo, la prohibición de importar insumos agrícolas justo en el momento de una siembra que los necesita y demanda ingentes inversiones privadas que pueden fracasar y alejar la esperada salvación que siempre realiza el campo cuando todo está o parece perdido. Ya en su segundo día, esta semana en curso es importante para vislumbrar el rumbo si es que éste existe. En materia de inseguridad, ésta se alimenta por la caída del empleo, gracias a múltiples factores, especialmente en las áreas más industrializadas por la contracción económica brasileña, el mismo fenómeno en otros mercados y la creciente pesadez local por la carencia de insumos debido a los impedimentos ordenados por Moreno. Entonces no es difícil establecer que la estabilidad social está en peligro y que también hay una lucha para controlar o, mejor dicho, para intervenir en este terreno. En su política garantista, permisiva y contraria a todo lo que vista uniforme, el gobierno llega a esta encrucijada sin elementos para enfrentarla y no basta el gastado argumento de descubrir supuestos complotistas para distraer la atención ciudadana. Tuvo que convocar a la Fuerza Aérea con los mismos argumentos que utilizó para hacer todo lo contrario, miles de pasajeros, aquí y en el exterior, quedaron varados por la orden de suspender los vuelos de Aerolíneas Argentinas, y ahora viene a saberse que forma parte de los millones y millones de dólares que pierde mensualmente, con el agregado de que los aviones no están en condiciones técnicas para volar o paralizados, permanecen depositados en sus fundas. El papelón es mayúsculo y se buscó socorro en el sector militar para superarlo; en materia de inseguridad, el fenómeno puede ser parecido, pero el caso -todos los casos- es que el kirchnerismo se ha comido las soluciones y Cristina puede correr el riesgo de quedar muy sola, acompañada únicamente por el recuerdo de los votos mientras mira las manos extendidas de los camporistas a la espera de una dádiva que no puede pagarles.

MENSAJE MAFIOSO A LOS MERCADOS

Moreno amenazó de muerte a Piano

El viernes pasado, el gobierno decidió una contraofensiva estratégica para frenar la corrida de los grandes operadores y el público masivo, que retiran pesos y compran a $5,10 en el mercado blue. Así fue que, en primer lugar, el directorio del BCRA decidió poner a disposición de los bancos U$S 2.000 millones de sus depósitos que están como encajes en el Central. El objetivo de esta operación es claro: que la abundancia de dólares desaliente la corrida bancaria que se desató después de la cambiaria.
Guillermo Moreno, en cambio, desestimó la persuasión y optó por la disuasión directa. Luego de apretar a los importadores de agroquímicos y fertilizantes para que suspendieran sus operaciones por una semana, convocó a su despacho a un viejo lobo de mar como es Arturo Piano, presidente del banco del mismo nombre y de la tradicional agencia de cambio. Según refieren fuentes empresarias, lo recibió parado y con un revólver sobre el escritorio. Entonces le disparó: “don Arturo, usted tiene familia, cuídese. Esta reunión terminó”. El banquero y cambista, al salir a la calle llamó por celular a sus hijos y a varios de sus colegas. Así fue que el mensaje de Moreno logró el objetivo buscado, que era meter miedo al mercado. Después de esto, se preparó la tercera medida de la contraofensiva estratégica: entregarles dólares a cuevas oficialistas para que ayer salieran a venderlos en el mercado paralelo. Entre los operadores oficiales se encuentra Fernando Caparrós Gómez, el ex financista de Sergio Schoklender y también del cristinismo. La idea de salir a vender en el mercado del blue era bajarlo a $ 4,75/4,83. Sin embargo, no pudieron evitar que en el día de ayer se retiraran dólares de los bancos y que las reservas del BCRA también bajaran. La semana pasada, el Central divulgó que la primera semana de noviembre se retiraron U$S 682 millones de los bancos, pero en la segunda, según trascendidos, se habrían retirado 1300, con lo cual, en lo que va de noviembre se retiraron U$S 2.000 millones. Esto justificó la contraofensiva estratégica del viernes explicada antes.
Planes y más planes
En orden a los presuntos planes oficiales, mucho se ha comentado la nota de Susana Viau del domingo pasado en Clarín. La columnista señaló que el gobierno estudia aplicar un impuesto del 3 ó 4% a todas las cuentas que no sean salarios, lo que fue desmentido por los periodistas económicos que responden al gobierno, que son unos cuantos, en radios y cable. También desmintió la especie un diario de mercados que en otra época se caracterizó por ser independiente de los gobiernos y que ahora es más oficialista que el multimedios de Sergio Szpolski. En realidad, Viau tenía razón. La semana pasada, Hernán Lorenzino propuso una retención del 5 al 10% a los que retiren depósitos en dólares, pero la propuesta fue desechada. Los mismos periodistas económicos también descalifican la versión de la pesificación de los depósitos en dólares, algo probable, porque al gobierno le faltaran dólares hasta abril, cuando entre la cosecha de la soja.
Otra versión, ya comentada anteriormente, indica que el deteriorado Amado Boudou sostendría que se debe dejar que el público retire los dólares de sus cuentas ante las últimas consecuencias. Su argumento es que, después de liberar los U$S 2.000 millones que se pusieron a disposición de los bancos ayer y los U$S 3.800 ó 4.000 millones que todavía quedan como encaje en el Central, aún quedarían U$S 40.000 millones de reservas. Lo que no explicó es que si eso pasa, es que, después que se terminen los dólares, es probable que el público vaya por sus depósitos en pesos

CON NÉSTOR ESTO NO PASABA

Cristina usa cada vez más a los militares

Que la centralización de la administración de la Aviación Civil en la esfera de un organismo militar no es compatible con las recomendaciones formuladas por la ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DE AVIACIÓN CIVIL (OACI), a través de sus Documentos 8335- AN/879 (“Manual sobre procedimientos para la inspección, certificación y supervisión permanente de las operaciones”);9734 AN/959 (“Manual de Vigilancia de la Seguridad Operacional”) y PNUD-OACI RLA/86/031 (“Manual Guía de Aviación Civil”)” Estos son los términos de uno de los considerandos del Decreto 239 del 15 de marzo del 2007 -firmado por Néstor Kirchner- que creó en el ámbito de la Secretaría de Transporte del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), como Autoridad Aeronáutica Nacional, desplazando a la Fuerza Aérea. El gobierno nacional festejó entonces que por fin el país superaba una etapa que consideraba un resabio de los gobiernos militares, esto es, el control de la aviación civil por manos militares.
Ayer, con el Decreto 1840, CFK borró con al codo lo que su fallecido marido escribió con la mano. La nueva norma establece en su artículo 1: “Transfiérense las funciones de control operativo de la prestación de los servicios de navegación aérea y de coordinación y supervisión del accionar del control aéreo a cargo de la ADMINISTRACIÓN NACIONAL DE AVIACIÓN CIVIL (ANAC) organismo descentralizado, actuante en la órbita de la SECRETARIA DE TRANSPORTE del MINISTERIO DE PLANIFICACIÓN FEDERAL, INVERSIÓN PÚBLICA Y SERVICIOS, al ámbito de la FUERZA AÉREA ARGENTINA”. Sin reparar en la obvia contradicción, uno de los considerandos del Decreto 1840 expone, como fundamento de la medida, el argumento exactamente contrario al citado anteriormente por el Decreto 239. En esta pirueta jurídica, el gobierno primero transfirió el control de la aviación civil a la ANAC para seguir las recomendaciones de la normativa internacional y ahora, remilitariza estos servicios, con el mismo argumento: “Que para el mejor cumplimiento de las finalidades tenidas en mira al momento de la creación de la ADMINISTRACIÓN NACIONAL DE AVIACIÓN CIVIL, y siguiendo recomendaciones de la ORGANIZACIÓN DE AVIACIÓN CIVIL INTERNACIONAL (OACI), resulta necesario y conveniente que dicha Administración no tenga a su cargo la prestación de los servicios de navegación aérea, cuya actividad regula y le compete fiscalizar”.
Semejante dislate sirve como muestra del rumbo errático que va tomando la gestión de CFK, aun antes de sucederse a sí misma. La remilitarización de los vuelos comerciales pasa a ser una salida desesperada ante la impotencia presidencial para controlar una interna salvaje entre facciones kirchneristas, ya que tanto los directivos de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde y Eduardo Wado De Pedro, como los gremialistas Jorge Pérez Tamayo (APLA) y Roberto Cirielli (PTA) provienen del más rancio kirchnerismo. Paradójicamente, el gobierno más antimilitar de la historia argentina recurre ahora a los militares para tratar de frenar el caos aeronáutico generado por la lucha de las propias facciones kirchneristas.
Para mayor contradicción, no es la primera vez que CFK recurre a esta receta. El año pasado arreciaron las críticas al gobierno por parte de la administración Obama y de distintos organismos internacionales acerca de la conocida vulnerabilidad del espacio aéreo argentino.
Ni lerda ni perezosa, Cristina firmó en noviembre un decreto poniendo en marcha el programa Escudo Norte. Por el mismo, las Fuerzas Armadas, junto con la Gendarmería Nacional y Prefectura, se hicieron cargo de un operativo con centro en el aeropuerto Ángel Aragonés de Santiago del Estero, donde se instaló un radar primario que fue fabricado por el Invap en Río Negro.
Además, se formó un pequeño escuadrón aéreo con algunos aviones cazas Pucará, con base en la estación aérea local, para interceptar vuelos irregulares. De este modo, por otro decretazo, la presidente violó la prohibición expresa contenida en las leyes de Seguridad Interior y Defensa, para que las Fuerzas Armadas intervengan en cuestiones de seguridad interior. Fascinado por contradecirse, el cristinismo aplaude por un lado el juzgamiento masivo de los militares que intervinieron en la seguridad interior en los ‘70, mientras va abriendo las puertas para que los militares se policialicen dedicándose a combatir el narcotráfico.
Gendarmes y Haití
Un tercer ejemplo de cómo la Casa Rosada utiliza a los uniformados mientras los denosta y margina es la creciente utilización de una fuerza de seguridad militarizada, la Gendarmería, para tareas de seguridad urbana, que son totalmente ajenas a sus funciones. Con el Operativo Centinela, el gobierno debilitó el control de fronteras trayendo al conurbano 6000 gendarmes para combatir la inseguridad y el narcotráfico.
Pero hubo más, el 27 de junio pasado CFK anunció, en el marco del proselitismo electoral, el Operativo Cinturón Sur. El mismo consiste en el desembarco de Gendarmería y Prefectura en comisarías porteñas de la Policía Federal. Es decir que, gradualmente se producirá la llegada de 2.500 gendarmes y prefectos para reforzar seis seccionales de la zona sur porteña, barrios de los más peligrosos en cuanto al mapa del delito.
La remilitarización del control de los vuelos comerciales, el operativo Escudo Norte y la conversión de la Gendarmería en una policía urbana no agotan la lista de la utilización de los militares por parte del kirchnerismo para solucionar problemas políticos o hacer proselitismo.
El Ejército Argentino continúa participando en Haití de MINUSTAH, una operación organizada por la ONU para estabilizar esa república después de estar al borde de una sangrienta guerra civil. Los objetivos de la misión son principalmente: estabilizar al país, pacificar y desarmar grupos guerrilleros y delincuenciales. O sea, una actividad netamente policial que las leyes argentinas les prohíben a los militares dentro del país (pero no afuera). En este punto hay otra contradicción que salta a la vista. Si los militares argentinos no pueden entrenarse en temas de seguridad interior, ¿cómo se preparan para este tipo de misiones en el exterior?
En fin, Cristina no parece haber renunciado a ninguna de las posturas antimilitares que tanto rédito le rindieran a su fallecido marido. La diferencia es que ella, menos prejuiciosa, cuando necesita a los uniformados los usa sin reparo alguno.

ANÍBAL FERNÁNDEZ Y PICHETTO: ¿ALIADOS PARA FRENAR A BOUDOU?

La batalla contra la dolarización ya condiciona los cambios en el gabinete

El 23 de octubre, la magnitud del triunfo electoral había provisto a CFK de un amplio margen de discrecionalidad no sólo para recomponer su gabinete sino también para gobernar casi sin consultar con nadie. Pero la actual batalla contra la dolarización está cambiando rápidamente las cosas. Nadie está en condiciones de afirmar si la demanda de dólares por el mercado se atenuará o, lo que es más probable, se profundizará, en la medida que siga aumentando la desconfianza incentivada por las erráticas medidas oficiales. La designación de un nuevo gabinete económico, en este contexto, es cuando menos riesgosa para la presidente, porque si la crisis avanza, el 10 de diciembre el deterioro ya podría haber afectado a sus nuevos colaboradores, desgastando además la autoridad presidencial. Este tipo de razonamientos serían los que están provocando que los cambios sigan congelados. Todo esto, en el medio de un florecimiento de las fricciones entre Amado Boudou y Mercedes Marcó del Pont, Julio de Vido y Guillermo Moreno, etc. El resultado que en las próximas 72 horas tengan las medidas recientemente adoptadas para garantizar los depósitos en dólares y frenar así la corrida bancaria será decisivo para la adopción de decisiones políticas. De continuar o profundizarse el volumen de retiro de depósitos, el desgaste golpearía seriamente a Marcó del Pont, así como Ricardo Etchegaray no puede explicar ya cómo la ilegal intromisión de la AFIP estableciendo un control de cambios solapados sólo consiguió alimentar en el público el interés por conseguir dólares.
Una alianza defensiva
En el actual proceso de desgaste, Boudou parece llevarse las palmas. Máximo Kirchner y Carlos Zannini le recriminan sus infidencias tomando distancia de las medidas de control de cambios de la AFIP, mientras que la corrida cambiaria y bancaria salpica el final de su gestión. En este contexto, su desembarco en la presidencia del Senado puede no ser todo lo brillante que el ministro rockero esperaba. Para empezar, tomó estado público que el vicepresidente, rodeado por varios equipos de La Cámpora, pretendería tomar por asalto la cámara alta, a través de una purga para dejar libres 2000 vacantes. Una especie de intervención masiva que provoca temor y malestar hasta en algunos senadores del oficialismo. Este clima coincide con otra cuestión. Durante largos años, el bloque del FpV fue regenteado cómodamente por Miguel Ángel Pichetto, mientras Juan José Pampuro se acomodaba -desde la Presidencia Provisional- a esta situación.
A partir del 10 de diciembre, el mapa del oficialismo en el Senado será totalmente distinto. Habrá tres figuras K de primera línea y con perfiles competitivos: Boudou, Aníbal Fernández, que será Presidente Provisional, y Pichetto, que continuaría a cargo del bloque. No es un secreto que, así como Boudou pretende catapultarse desde el Senado a la Casa Rosada, Aníbal F. quiere que su banca sea el trampolín que le permita suceder a Daniel Scioli. Es razonable suponer lo que pasará cuando los senadores oficialistas se dividan entre los que se reporten a cada uno de los tres, que tienen además llegada independiente a la presidente. Este panorama inquietante puede empezar a acotarse rápidamente. Un antiguo aforismo dice que “no hay pelea de tres”. Es decir, que generalmente terminan formándose dos bandos. En este caso, hay algunos indicios de que Aníbal F. y Pichetto podrían aliarse para resistir el embate de Boudou y su corte de tecnócratas y dirigentes de La Cámpora. Y hasta hay suposiciones de que en el entorno de CFK habría más de uno complacido con este proyecto.
La posibilidad de un armado en el bloque oficialista que le ponga límites a sus pretensiones sería un nuevo llamado de atención para la carrera estelar del hombre de la guitarra. Luego de hacer carrera en los pasillos de Olivos, Boudou está a punto de ingresar a un mundo político más complejo y lleno de acechanzas.

lunes, 14 de noviembre de 2011

LA PRESIDENTE CONVIRTIÓ LA PULSEADA CONTRA LOS MERCADOS EN UNA CUESTIÓN PERSONAL

CFK: dos drásticas decisiones basadas en caprichos
El 14 de agosto, CFK obtuvo en las primarias el 50,7% de los votos. Y dos meses después, en las presidenciales del 23 de octubre pasado, alcanzó el 54,1%. Daría la impresión de que a partir de entonces empezó un cambio en la personalidad de la presidente. Durante los primeros tres años de su mandato, Cristina compartió un doble comando con Néstor Kirchner. El año siguiente lo pasó en la euforia de su ascenso, ya que la muerte del ex presidente, su mediático velatorio, la sensacional mejora de la economía por el viento de cola y el aumento exponencial del gasto público y de la emisión monetaria crearon una sensación de bienestar general sustentado por el alto consumo de todas las clases sociales. El gobierno le hizo creer a la sociedad que esto jamás se iba a terminar. Y de ahí el sorprendente apoyo masivo obtenido en las urnas. Cristina habría considerado que, si bien le debía mucho a su marido, ella llegó aún más lejos, cautivando a una amplia franja de los jóvenes de 18 a 30 años. Entonces pareció producirse un cambio en su personalidad. Igual que las celebrities del cine y la televisión, “se la creyó” y terminó bailando como una star celebrando su triunfo del 23 de octubre.
El liderazgo contra la realidad
Esta creciente seguridad sobre las virtudes de su liderazgo la habría llevado también a la convicción de que los análisis críticos de la política económica oficial hechos por economistas profesionales, políticos y empresarios no oficialistas eran desvaríos, cuando no parte de una gran conspiración. Sin embargo -y como suele ocurrir-, la realidad emergió y les dio la razón a las críticas. El aumento del gasto público y la emisión monetaria generaron una inflación del 115% en los últimos cinco años, mientras que el dólar se devaluó solamente un 30%. Y pasó lo que tenía que pasar: cualquier viajero puede atestiguar que en los últimos seis meses muchos precios en Europa y Estados Unidos están más bajos que en Argentina. Tanto la gente como las empresas empezaron a importar mucho más y a comprar más dólares. La presidente reaccionó entonces permitiendo que Guillermo Moreno y Ricardo Etchegaray “le hicieron la cabeza”. Como ella es naturalmente propensa a resolver todos los problemas mediante el intervencionismo estatal, aceptó las propuestas de estos consejeros. Se encaprichó asimismo con que el mercado no le iba imponer la suba del dólar y avaló las medidas restrictivas para la compra de la divisa. Boudou, Marcó del Pont y Débora Giorgi se sumaron un poco después a la comparsa antidevaluación. Y así tenemos que en los últimos tres meses se perdieron U$S 9 000 millones de dólares de las reservas y vamos camino a perder los otros U$S 2.000 millones que el BCRA puso a disposición de los bancos a partir del día de hoy
Otro capricho presidencial fue suspender la operatoria de Aerolíneas Argentinas en los vuelos internacionales. Una medida de suma gravedad, esta vez aconsejada por su hijo Máximo, para respaldar a Mariano Recalde y Wado de Pedro en contra de los gremios APLA y APA. Tal vez también existió la intención de sacar de la tapa de los diarios la suba del dólar blue. Los mercados están esperando saber quién conducirá la economía en el período que se inicia el 10 de diciembre. Pero es casi seguro que ella estirará el suspenso para no dar la impresión de que está dando el brazo a torcer ante el mercado. Así, en los próximos días, no podemos esperar otra cosa que la continuidad de la comparsa de Moreno, Etchegaray, Boudou, Marcó del Pont y Giorgi, mientras los mercados se preguntan: ¿DÓNDE ESTÁ EL PILOTO ECONÓMICO?


Y DE REPENTE… RESUCITÓ

Y DE REPENTE… RESUCITÓ

Hacía tiempo que el dólar no era un tema de conversación masiva entre la gente. Hablaban del dólar los especialistas en economía y finanzas, los exportadores y los importadores, pero no la gente común. El dólar se nombraba para definir precios de propiedades o de autos de alta gama, y eso porque los argentinos tenemos un sistema mental bimonetario, desde mediados del siglo XX, y en curva ascendente.
Y de repente… resucitó. Un milagro generado, por inverosímil que parezca, desde el gobierno. Un gobierno que hace apenas 20 días, el 23/10/11), ganaba las presidenciales con el 54% de los votos. ¿Qué le pasó a Cristina? ¿Un feroz ataque de realidad? ¿Qué le pasó a su equipo económico?
Primero habría que averiguar si hay un equipo económico que pueda discutir políticas con la presidente. En el caso que esto fuera factible, habría que averiguar si el equipo es idóneo. Si la presidente no consulta con nadie, y es obvio que no es economista, estamos en graves problemas.
En tiempos de Néstor, el real ministro de economía, era Néstor. Bueno o malo (más lo último, que lo primero), tomaba decisiones y las hacía cumplir. Aunque no se estuviera de acuerdo con sus políticas económicas (con las otras tampoco), se tenía la sensación de que él sabía lo que quería hacer y hacia donde quería ir.
No es el caso actual. Los controles a la compra de dólares, disfrazados de control al lavado de dinero (y esto es bueno, que el GAFI lo exige y Argentina lo necesita), cayeron de repente sobre el comprador con la AFIP, la gendarmería, la UIF y lo que se le ocurra. La gente que no había pensado en comprar dólares, corrió a comprarlos.
Pusieron más controles, la gente se desesperó, y por si acaso (en economía el “por si acaso” sale carísimo), intentó cerrar sus cuentas en dólares, no quiso renovar sus plazos fijos en US$, y atemorizada, hizo colas en los bancos. Empezaron los rumores.
Desde hace 48 horas se dice que el lunes puede haber un posible feriado cambiario y/o bancario, o pesificación de depósitos, o expropiación de cajas de seguridad. Nada de esto ocurrirá. Esperemos. Pero la usina de rumores se puso en marcha, y una vez que empieza, lleva tiempo y una confianza que no hay, terminar con ella. Todo esto antes de las vacaciones y contra pequeños ahorristas, que probablemente votaron al gobierno.
Medidas gratuitas con respecto a la gente, onerosas con respecto a la misma gente y a la economía del país. Sumado al despropósito del dólar, Guillermo Moreno decidió cerrar las importaciones. Pocas horas después, las permitió. El gobierno ahora permite que los bancos entreguen los dólares a los ahorristas, y reconoce que salieron del circuito más de US$600 millones.
Aunque las últimas son medidas sensatas, que no hubieran sido necesarias de no haber tomado primero medidas insensatas, la sensación es que no saben lo que hacen. Desgraciadamente no somos lo suficientemente cristianos como para decir, “perdónalos Señor, porque no saben lo que hacen”.
El dólar, que es un billete verde, para no decir que se vende en el mercado negro, lo llaman “blue”. Es “cool y fashion”. Amén del arco iris en derredor de la divisa norteamericana, la verdad simple, es que una vez más en Argentina, hay un mercado paralelo del dólar. Lo han resucitado, alguna razón habrá. Nada es porque si, va en contra de las leyes naturales: todo es por algo y todo tiene consecuencias.
El dólar oficial cerró a $4,29, el blue, pasó los $5 y en algunas provincias llegó a $6. Alguien está ganando mucha plata con esta brecha. Algunos, todavía sin nombre, pero con permiso de la AFIP, pueden comprar dólares a $4,29 y venderlos luego a $5. Y volver a empezar al día siguiente. Un buen negocio para pocos y muy malo para el resto. Además, si nos acostumbramos a un dólar por encima de los $5, al gobierno le resultará racional y lógico subir su propia valuación oficial, sin hablar de devaluación.
De acuerdo a nuestra cíclica historia, estos sismos cambiarios que preanuncian males mayores y se repiten cada vez con mayor frecuencia, suceden con los cambios de gobierno. El nuevo gobierno le echa la culpa de todas las medidas desagradables que no le queda más remedio que tomar,“a la pesada herencia recibida” del gobierno anterior. Este nuevo viejo gobierno K, ¿a quién le va a echar la culpa?
No es difícil de adivinar. Van a aducir un golpe del mercado, auspiciado por las corporaciones (siempre queda bien hablar mal de las corporaciones) y por supuesto, con la imprescindible ayuda de los medios que trabajan en contra del gobierno. Aunque hoy en día hay más del doble de medios afines al gobierno, que contrarios.
Esta película ya la vimos. La vimos demasiadas veces. Recordamos diálogos enteros de memoria. Otra vez, ¡no! Además de ser vieja, pésima y repetida, la película del US$y la Argentina, termina siempre mal para la gente. Por favor, todavía están a tiempo, ¡hagan algo bien! Se agradecen los finales felices.
Una pequeña nota al margen: mientras sólo se habla del precio del dólar, el poder judicial (no confundir con justicia, de eso no hay nada), sobresee a los funcionarios acusados de recibir sobornos por parte de SKANSKA. Lo curioso es que en su momento, SKANSKA Suecia, casa central, admitió que, sin su conocimiento, la filial argentina había pagado sobreprecios. Se removió a todo el personal de SKANSKA Argentina. Y desde entonces, la filial en nuestro país tiene explícitamente prohibido cerrar contratos de ningún tipo con gobiernos municipales, provinciales o el nacional, sólo puede hacerlo con privados. A pesar de todo, los funcionarios acusados fueron sobreseídos. SKANSKA sobornó y pagó sobreprecios vaya Dios a saber a quienes. Un misterio más para descifrar en nuestra corrupta Argentina.
Otra más del poder judicial: Luis D’Elía es condenado a 4 días de prisión en suspenso, por trompear a un pacífico chacarero que manifestaba en contra de la 125. Según D´Elía, su trompada salvó a Cristina del“golpe”. “Hablamos como vivimos” (Osvaldo Quiroga), en este caso, mal. Muy mal.

Se acabó el dinero para el dispendio y el despilfarro

Se acabó el dinero para el dispendio y el despilfarro
La “economía” de los ocho años de gestión de los Kirchner se podría dividir en dos grandes etapas: la de Néstor Kirchner y parte de la gestión de su esposa y la de Cristina después del fallecimiento de su conjugue.
Las dos gestiones tuvieron algunas características distintivas comunes: el autoritarismo, la prepotencia, la falta de diálogo, la ausencia de transparencia de los actos de gobierno, la mentira y el engaño y una corrupción abierta, descarada y generalizada.
En los primeros años de la gestión de los Kirchner el país creció a tasas similares a los más florecientes de los países asiáticos lo que le permitió incrementar su escasa legitimidad de origen y con otras medidas, incrementar la alicaída autoridad presidencial.
No obstante, ese verdadero record de crecimiento, se debe más a factores totalmente ajenos a las medidas gubernamentales. Entre ellos, a una creciente y expansiva tendencia positiva de la economía mundial, al bajísimo nivel al que había alcanzado la economía argentina en la crisis del año 2001 (era difícil caer más abajo), a la depresión de los salarios y a la cada vez más creciente demanda de los productos tradicionales que exporta nuestro país, en particular de granos y cereales.
En la primera mitad de la gestión del fallecido presidente, la gestión económica durante la permanencia del Dr. Roberto Lavagna al frente del Ministerio de Economía, se ajustaba a cánones lógicos dentro de las alternativas de la ciencia económica.
Cuando fue despedido del gobierno por diferencias insalvables con el ex presidente, la conducción económica del país fue asumida por este. Está de más decir, que este no contaba ni con los conocimientos adecuados, como tampoco el asesoramiento necesario para asegurar una gestión exitosa.
Y a partir de ese momento la economía del país fue conducida “a gusto y antojo” exclusivo de Kirchner dejando de lado principios elementales de economía, y manejándola como si fuera la administración y manejo de una estancia patagónica.
Su centro de gravedad, en vez de estar enfocado a la inversión y al crédito, lo estaba en no perder el apoyo de la ciudadanía. Y es así que las medidas demagógicas y de amplio corte populista fueron carcomiendo la excelente situación económica existente.
Cristina, mientras vivía su esposo, siguió casi exactamente la tónica de su esposo. Pero cuando este falleció, la presidente se encontró en absoluta soledad y se puso en evidencia lo que tanta veces manifestó: “por el hecho de ser mujer las cosas se le iban a hacer más dificultosas y complejas.”
Pero en esta cuestión Cristina se equivocó, las cosas no le salían como quería que saliesen no por ser mujer, sino por ser una mujer desprovista de conocimientos adecuados en el tema y con ideas confusas y totalmente equivocadas que en su soberbia y autismo proclama como ciertas.
No solo por falta de conocimientos, sino también porque no pose la capacidad para disciplinar y alinear a sus seguidores de la forma en que lo hacia su esposo.
Su única virtud, si así se lo puede llamar, es la apelar al sentimentalismo y al aspecto emotivo de los argentinos, utilizando para ello la postura teatralizada de doliente y sufriente viuda y a la charlatanería de feria con la cual logró obtener el 54 % de los votos en la elección presidencial.
Pero esa técnica servirá para convencer a los desprevenidos y a los esperanzados, pero no para arreglar la economía.
La situación del país cambió casi en forma radical: déficit fiscal, alta inflación, caída de los precios de los commodities, presión sobre el dólar, aumento del gasto público, disminución de las exportaciones y la cada vez más compleja situación de la económica mundial que, pese a que Cristina en su delirante visión de la realidad manifestó en reiteradas oportunidades que no afectará al país (¿mentira piadosa?), ya empieza a incidir fuertemente en nuestro país.
En palabras más sencillas, el dinero para la “fiesta”(con algunas similitudes a la fiesta de la gestión de Menem) se acabó. Internamente también se acabaron los lugares para obtener fondos. Tampoco tenemos acceso, por nuestra política aislacionista, al crédito internacional.
Además, para empeorar la situación, la presidente está absolutamente sola. No hay equipo económico ni de ningún otro tipo. No se puede confiar en el roquero guitarrista de campera deportiva ni en la coqueta señora, coqueta, pero con serias falencias de conocimientos económicos, que maneja el Banco Central.
Y es así que se están adoptando medidas aisladas, que en vez de mejorar la situación la empeoran cada vez más. Medidas que han fracasado decenas de veces en nuestro pasado.
Se habla de corralito, de aumento de tarifas de servicios públicos, de disminución de subsidios, éxodo y fuga masiva de capitales, pérdida de confianza, más perdida de seguridad jurídica y otras calamidades de ese tipo.
Una carta del correo de lectores de un importante matutino se pregunta si esto es la profundización del modelo que Cristina proclamó tantas veces. Pide que si es así, que al modelo lo entierren definitivamente.
Mientras tanto, la presidente en el G- 20, reunido en Cannes, ignorando la debacle económica en su propio país, seguía dando “cátedra”sobre la diferencia del anarco capitalismo financiero y el capitalismo serio e instando a sus “socios” a “cambiar de medicina” para regular los mercados y sacar a la economía mundial de la crisis.
¿Alguna vez la presidente Kirchner pondrá los pies en la tierra o en su exacerbado narcisismo seguirá viviendo de sus fantásticas fantasías?

MIGUEL ÁNGEL TOMA BAJO SOSPECHA

Escándalo por los fondos de la campaña duhaldista

La derrota no es el único problema que afecta a los responsables de la campaña presidencial de Duhalde. También la rendición de las cuentas de la misma puede dar que hablar. En medios periodísticos circula un informe que detalla denuncias cruzadas en torno al destino sufrido por buena parte de los fondos de campaña. Uno de los más indignados -de acuerdo a esta versión- sería el saliente gobernador de Chubut, Mario Das Neves, aparentemente el mayor aportante a la campaña en su carácter de compañero de fórmula de Duhalde. Ante sus íntimos, el chubutense denunciaría la “desaparición” de unos 14 millones de pesos destinados a gastos de campaña y que, según él, habrían sido desviados a algunas cuentas privadas.
Otro aportante importante es el Secretario General de APOC (Asociación del Personal de Organismos de Control), que fue candidato a diputado nacional por la Capital en el tercer lugar de la lista del Frente Popular. Quintana le habría explicado a su equipo del sindicato que entregó 1 millón de pesos a Miguel Ángel Toma para los gastos de la campaña porteña, pero que los fondos jamás aparecieron. Las sospechas sobre algunos manejos del ex Secretario de Inteligencia de Eduardo Duhalde incluyen también otros tópicos. Por ejemplo, la utilización del presupuesto destinado a cubrir los gastos de fiscalización del comicio, que a último momento casi no habría existido.
Complicaciones judiciales
El otro costado de estas denuncias pasaría por la interna en Unión Popular, el partido que fue la columna vertebral del Frente Popular. Allí estaría empezando una pulseada entre el histórico presidente del partido, Daniel Herrera, y algunos amigos de Duhalde -encabezados por Toma-, que se propondrían tomar el control del sello de ahora en más. Pero esta discusión también estaría signada por los pesos, ya que está en juego quiénes cobrarán la millonaria suma (4 pesos por voto) correspondiente a los aportes que el gobierno hace en relación a los votos que obtiene cada candidato, en este caso Duhalde.
El caso es que el malestar en las filas duhaldistas con las operaciones de Toma coincidiría con la probable complicación de la situación judicial de éste. Procesado por Norberto Oyarbide por actos de corrupción durante su gestión como Secretario de Seguridad de Carlos Menem, próximamente podrían presentarse en la justicia elementos que agravarían las responsabilidades penales de Toma en dicha causa.

SON LA INFLACIÓN Y EL ATRASO CAMBIARIO, LAS CUESTIONES A RESOLVER

¿Se frenará mañana la corrida de los depósitos en dólares?

La medida adoptada por el BCRA el viernes a última hora, asegurando que se encuentran a disposición de los depositantes los U$S 5.000 millones de los depósitos en dólares que están como encajes de la entidad, es totalmente contradictoria con los controles recientemente dispuestos por la AFIP para la venta de dólares. Ahora la prioridad son los depositantes en dólares, que ya retiraron U$S 2.000 millones a los vencimientos. Y el jueves y viernes último se sumaron muchos depositantes en pesos, que fueron corriendo al mercado negro a comprar los dólares blue a $5. Se comenta que Amado Boudou habría dicho “que se lleven todos los encajes -que son U$S 5.000 millones-, total tenemos U$S 46.500 millones en las reservas”.
Pero se olvidó de admitir que U$S 4.400 millones se deben al BID y bancos europeos y que son créditos a corto plazo. Con lo cual quedan U$S 37.000 millones de reservas, a los hay que descontarles U$S 24.000 millones correspondientes a Lebac, Nobac y pases. En fin, el BCRA tendría, en el mejor de los casos, U$S 13.000 millones, Y, si se toman otras deudas, las reservas brutas serían de U$S 6.500 millones, contra una base monetaria de $187.000 millones. O sea que, si se toman las reservas brutas contra la base monetaria, daría un dólar de $20.
Sigue el tabú
Sin embargo, como no estamos en convertibilidad el dólar vale lo que el publico cree que vale y ese número está en torno a los $6, tomando que desde el 2007 la inflación fue del 115% y el dólar de $3 pasó a $4,27. Entre $6,50 y $6,70 debería estar entonces el dólar según los cálculos de Alfonso Prat Gay, ex presidente del Banco Central. A todo esto, CFK no quiere que le mencionan la inflación sigue identificada con los argumentos de Guillermo Moreno. Cuando le hablan del tema tabú, corta la conversación y está empeñada en que el dólar no se mueva, porque supone que entonces se disparará la inflación. Probablemente por eso Boudou dice que con la liberación de los encajes de los depósitos, mañana volverá la confianza y el dólar blue va a estar a sólo $ 4,50. Total, soñar no cuesta nada.